Partida Rol por web

La Guerra de las Llanuras.

Capítulo 10. Balance de la Batalla y Toma de Decisiones.

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10/01/2018, 19:15
Director

Ya bien entrada la noche se produjo la tan esperada reunión de karks, thogs y señores enanos junto a los generales principales del gran ejército enano liderado por Nugo, el Kark de Todos los Enanos. Nugo los había convocado a todos, pues una vez concluida la batalla, enterrado a los muertos y asistido a los muchos heridos, era necesario hacer balance de lo sucedido.

Una gran hoguera presidía el campamento que tan diligentemente habían instalado, como no, los enanos del clan del Martillo Ensangrentado. Alrededor de las llamas se habían dispuesto varias mesas y banquetas colocadas en círculo, alrededor de las cuales se habían distribuido los karks, thogs y el resto de señores enanos.

No faltaba la buena cerveza y la carne de puerco bien cocinada. Además de una necesaria reunión para determinar el futuro del pueblo enano y los próximos pasos que debían dar, aprovechaban también para celebrar el tan sonado triunfo, cuya historia quedaría escrita con letra de oro en la historia de la raza enana.

Tras casi una hora en la que todos comieron y bebieron en abundancia mientras charlaban entre ellos comentando la batalla, el transcurso de la guerra y las acciones futuras, fue Nugo, quien subido sobre una banqueta reclamó con un poderoso rugido la atención de todos los presentes. No fue fácil captarla, pues la camaradería reinaba entre todos los asistentes y la rica cerveza y el buen vino había mermado la capacidad de concentración de todos aquellos renombrados enanos.

- ¡Hermanos y hermanas del pueblo enano! – Volvió a regir la voz de Nugo por encima de la del resto. En esa ocasión el silencio comenzó a ganarle paso al murmullo generalizado. – ¡Es hora de festejar tan increíble victoria! ¡El pueblo enano! ¡La raza enana! ¡Nuestros antepasados y descendientes estarán orgullosos de la bravura que habéis demostrado hoy en el campo de batalla!

Un vítor generalizado acompañado por el chocar de jarras de cerveza y copas de vino, abrazos enanos y apretones de mano entre risas de felicidad y satisfacción volvió a sepultar el discurso del Kark bajo un ruido ensordecedor. No era para menos, pues todos los presentes sabían que de la gesta que Nugo estaba hablando podían estar realmente orgullosos.

- ¡Muchas han sido las bajas enanas! – Gritó de nuevo Nugo por encima del ensordecedor clamor generalizado. - ¡Pero hemos masacrado a esas ratas de piel verde y sangre venenosa! – La mirada del Kark resplandecía con el fuego e incluso las llamas se reflejaron en sus blancas piezas dentales cuando comenzó a reír a carcajadas algo enloquecido. - ¡Se lo pensarán dos y tres veces antes de volver a internarse en nuestro territorio! ¡La raza enana ha vencido a sus enemigos! – Una carcajada brotó de la garganta de Nugo y el resto de enanos le imitó formando un eco que se escuchó en muchos kilómetros a la redonda.

Aquel discurso tuvo fue finalmente acallado por el griterío generalizado. Nugo entendió que ya había cumplido con lo que se esperaba de él. No deseaba aburrir a sus leales siervos con una larga retahíla de improperios hacia el pueblo trasgo y halagos hacia el enano, por lo que decidió concluir con su alegato allí mismo dejando al pueblo enano que se divirtiera.

Casi una hora más tarde, Nugo aprovechó para reunir a quienes realmente quería tener cerca para debatir el futuro más inmediato de aquel ejército. Junto a él se encontraban los importantes thogs del Codo del Enano, Gidum thog de Colina Verde, Murabar thog de Colina Rapaz y el thogain de Colina Ardiente Thordu. Entre ellos faltaban dos viejos amigos de Nugo caídos en combate, Budrin thog de Colina Serpentenate y Rhidrun thog de Colina Chata. También estaban convocados Horlum Hacharoja thog de Sima Forjahachas, Thornur thog de Colina Piedra y Burbur thog de Colina Llameante, todos ellos enanos al Sur del Escudo del Norte, como tampoco faltaban los thogs de las Llanuras del esta Doarg thog de Colinaaguda, Knutgli thog de la ciudadela de Thog-Knut, Dzhug thog del Martillo Ensangrentado, Barsi thog del clan de Piernascortas y Rine thog del clan de las Barbas Azules. Sin embargo si echaban en falta a Nalin, la thogsi de Cañón Púrpura. A aquella reunión también fue convocado Brogar, líder espiritual de los Olvidados, pues el papel de aquella unidad de suicidad fue fundamental para el desarrollo de la batalla.

- Estimados hermanos. – Abrió la reunión el Kark de Todos los Enanos. – Lo primero que quiero decir es acerca de los ausentes. Mis hermanos Brudin y Rhidrun han caído valientemente en combate. Serán recordados por todos nosotros y por las generaciones venideras. También he disculpado a Nalin, thogsi de Cañón Púrpura, pues ha sido madre en mitad del combate. – Nugo rió a carcajada suelta. – ¡Es dura esa jodida enana! ¡Ni recién parida dejó de luchar! – Hizo una pequeña pausa para serenarse. – Bien… - Suspiró. – Lo peor ya ha pasado, o eso creo. El noroeste ha cumplido con creces, pues ésta guerra ni le va ni le viene en realidad y es por eso y por los muchos enemigos que acechan en los territorios que Nalin defiende, que la he mandado a ella y a los suyos de regreso al noroeste. Ella se opuso, pero se lo ordené y finalmente aceptó.

Aquella noticia cogió a la gran mayoría por sorpresa. Los enanos del noroeste habían sido una importante fuerza en la batalla. Toda ayuda era poca para derrotar a las traicioneras alimañas que les acechaban y más teniendo en cuenta que la traición de Hathor ya era de conocimiento de todos los presentes y la comidilla entre ellos. Muchos ataron cabos sospechando de la estirpe del hijo de Nalin, pues era un secreto a voces la relación que unía a la thoghi con el Kark.

- También me gustaría hacer un anuncio. – Dijo el enano sorprendiendo nuevamente a los presentes. – Y es que de aceptarlo, nombrare thog del clan de los Olvidados al bueno de Brogar. Creo que merece ese honor y ese título. Pero antes de eso, creo oportuno aclarar algo acerca de un tema que está en boca de todos. Por ello pido a Horlum, Dzhug y Thordu que nos expliquen lo sucedido con el kark Harthor. – En ese momento se hizo el silencio a la espera de la intervención de cualquiera de los tres enanos mencionados.

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11/01/2018, 16:39
Horlum Hacharoja

El Thog de la Sima, como líder temporal del ejercito del Escudo Norte tras la deserción del traidor Harthor se levantó primero. 

-Si a mis compañeros no les importa empezaré a hablar como el hasta hace bien poco subordinado directo del que para mi y por lo hechos es un sucio traidor que merece la muerte, El Kark Harthor. Dijo Horlum sin pensar en medir las palabras, la ira por los buenos enanos muertos le nublaba el juicio, murmullos de desaprobación y de estupefacción por tamaña afrenta a su Señor inundaron el ambiente.

-Como el Kark de todos los enanos dispuso organizamos el mayor ejercito disponible sin dejar indefensa la Sima, concertamos un punto de reunión para todos los clanes, hasta que sumamos las tropas de todos menos del Kark, quien se retrasó varios días. Continuó algo mas calmado.

-Al no aparecer el legitimo líder de la compañía, entre todos los demás se acordó que yo dirigiría nuestras tropas, con la importante ayuda del Thog del martillo ensangrentado, quién aportó el ejercito mas numeroso y mejor preparado. Momento en que dí la orden de partir a la guerra a fin de ayudar a nuestro gran Kark. El joven líder tomó un trago de su cuerno de cerveza a fin de hidratar su garganta, sin duda este era el alegato mas importante de toda su corta vida y eso hacia estragos en sus nervios.

-Días después de nuestra partida, los exploradores que habíamos enviado en búsqueda de información sobre nuestro Kark nos informaron que le habían encontrado a varias leguas de nuestra posición, con poco mas de 300 enanos, una cifra ridícula para el principal miembro de nuestro ejercito, por lo que procedimos a esperarle a fin de descubrir lo ocurrido. Al alcanzarnos, nos informó de un ataque a su Capital, en el cual mis tropas capitaneadas por Brindan y Cerdel habían conseguido repeler al enemigo trasgo, con la inasumible perdida de Cerdel, el estado critico de Brindan y la merma importante en las tropas que me traían y que quedaron en defensa de la ciudadela.

-Tras recoger el testigo como líder de la compañía, retomamos el camino a su encuentro, fueron jornadas muy duras, no solo por el estado del terreno, que se afanaba en retrasar nuestra marcha, sino por los comentarios que nuestro líder hacia sobre su tropa, en especial sobre Dzhug al que ninguneaba y deseaba la muerte, debo añadir que llegó a hacer planes para su muerte mi Kark, y de Dzugh y hacerse con las enanas de su clan, todas para aumentar sus dominios, todo ello me colocó en usa situación límite, ya que aunque me una un juramento familiar, yo considero líder por derecho a Nugo. 

El Simero volvió a beber de su cerveza, mientras de reojo veía como todos los allí reunidos tenian los ojos abiertos como platos, incrédulos ante lo que escuchaban, algunos lanzaban maldiciones, otros como el Gran Nugo, escuchaban tranquilos, como si no les extrañara lo que oía.

-Y en esa situación límite es como llegamos al Vado de Piernascortas, donde divisamos incrédulos como su ejercito se encontraba flanqueado por un ejercito trasgo muy superior en número, con el añadido que el terreno seguramente os bloqueaba la visión sobre 2 contingentes trasgos que os taponaban la retirada. En ese momento Thornur, Burbur, Runic, Thordu, Dzhug y yo empezamos a organizar la ayuda desesperada que necesitaban nuestros hermanos, momento en el que Harthor ordenó dar marcha atrás y abandonaros a vuestra suerte para asi nosotros poder regresar a salvo a nuestras fortalezas.

Gritos de asombro, furia y demandas de sangre taparon las palabras del líder de la Sima, momento en el que el Kark de todos los enanos se levanto de su silla y pegó un grito que hizo temblar a todos los presentes. Callado todo el mundo menos Horlum! dejadle acabar su historia y después continuaremos los demás!  Todos sin excepción callaron ante la orden lógica de su Kark, momento en el que Horlum continuó.

-Fue ante tamaña muestra de cobardía, de locura, de falta de respeto por sus hermanos en apuros, que decidí romper mi juramento familiar hacia el Kark al sur del Escudo del Norte. Emplacé a todos los thogs a acudir en ayuda de nuestro Señor, siendo apoyado por Dzhug y Thordu, consiguiendo el apoyo de los demás Thogs y la huida de Harthor con menos de 50 soldados, ya que la mayoría de su tropa se unió a nosotros con fin de ayudar a Nugo y sus valientes. Tras esto enviamos a la caballería a informarle de sus refuerzos y del enemigo que les acechaba escondidos y por ultimo derrotamos a los pieles verdes, todo sin ayuda del traidor que ha huido con el rabo entre las piernas, como han hecho los restos de este ejercito de ratas que hemos dispensado. Quiero creer que cuando lleguen las noticias de la Gran victoria de Nugo, ese loco traidor se arrepentirá. Y no tengo nada mas que añadir mi Señor, creo que he sido bastante fiel a la realidad, pero mis compañeros podrán rellenar los huecos.

Tras esto el Thog de la Sima, se sentó, quitándose un gran peso de encima.

 

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18/01/2018, 15:28
Brogar

A Brogar se le secó la boca. ¿El thog de los enanos? ¿El líder de un clan? Por un momento la ambición nubló la mente del enano. Gloria, prestigio, poder, un pueblo enano a su cargo. Pero el olvidado era un hombre sensato. Era mucho el mundo que había visto. Sabía cuál era su misión. Muchos pensaban que estaba loco. Que su predisposición al sacrificio era una locura. Todos ellos se equivocaban. Sus hombres estaban dispuestos a hacer lo que nadie más se atrevía a hacer. Entregar sus vidas por acciones que cambiaban completamente el curso de la batalla.

Hoy lo habían demostrado.

Mi Kark...—dijo sin saber al principio como seguir—... nada me complace más que vuestro ofrecimiento y eso es suficiente para mí. Pero debo rechazarlo. Soy Brogar, líder de la Orden de los Olvidados,  maestro del estilo enano del combate sin armas, filósofo enano y padre de aquellos enanos que han perdido su honor, y así debo seguir siendo. Mi labor es darle una segunda oportunidad a todos los enanos que la deseen y que vivan el resto de sus días sirviendo a los intereses del Pueblo Enano.

Después el enano se calló para escuchar todo lo relacionado con el traidor  de Harthor.

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19/01/2018, 00:17
Dzhug, Dientes de Piedra

Dzhug, como era habitual en el, dejo a hablar al resto de enanos antes de declararse.

En general la explicación de Horlum había sido correcta, esperaba no tener que explicarse, no queria enervarse y acabar ofendiendo a los thogs mas tradicionalistas y al propio Nugo, su opinion sobre las jerarquias y el poder que tenian los karks no era... habitual.

Brogar, le sorprendió por completo, su ceja se levanto al oirle hablar de un tema diferente al que Nugo había nombrado. Y la otra le siguio cuando rechazo el titulo que le ofrecia Nugo, era raro ver a un fanatico que no fuese ambicioso y deseoso de poder.

Carraspeo antes de hablar.

El Thog Horlum Hacharoja ha explicado la traicion del Kark Harthor. No es necesario que os explique el odio acerrimo de Harthor por mi persona y mi clan, espero que por eso no se desestime mi testimonio. Suscribo lo que ha dicho Horlum porque es la verdad y no por asuntos personales. Respecto al mismo tema, si manteneis los antiguos usos y debeis nombrar un nuevo Kark de entre los thogs... creo que Horlum seria el mejor defensor de los intereses de los enanos del antiguo territorio de Harthor.

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19/01/2018, 15:17
Horlum Hacharoja

Las palabras de su amigo Dzhug le sorprendieron ampliamente, nunca en su vida había esperado mas de la vida que ser thog de la Sima, era el legado familiar y se había esforzado por hacerlo lo mejor posible; escuchar a un gran Señor, gran Capitán, gran Enano como el Thog del Martillo Ensangrentado postulándole a él como Kark del Señorio de Harthor le enorgullecía mas que el propio cargo. Esta había sido la gran prueba a su liderazgo y había salido reforzado.

-Para mi ya es suficiente honor que un amigo como Dzhug me tenga en tanta estima creyendome merecedor de ese honor, y suficiente honor poder servir al Kark de todos los enanos con lealtad. Cumpliré su voluntad sea la que sea, puesto que él es quien mejor sabe las necesidades del pueblo enano, este glorioso campo de batalla es prueba de ello.

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19/01/2018, 15:27
Nugo

- Entiendo lo que dices Brogar. – Intervino el Kark de Todos los Enanos. – Sé que tu fin nunca ha sido el de obtener honores o renombre. Sé que eres un pastor de almas descarriadas y mediante el sacrificio tratas… - Hizo una pausa para corregirse a sí mismo. - …tratáis de obtener la redención. Consideraba que ser el maestre de la orden no impedía ostentar un título de thog. Veo que estaba equivocado, mi buen Brogar. Y veo también que eres leal y justo con tus propias convicciones.

Nugo se puso en pie y caminó dos pasos hacia el Olvidado. Se llevó la mano a la barba y empezó a rascarse la barbilla por debajo de ésta. Miraba a Brogar de una forma algo inquietante, como planeando los pormenores de algo que iba a anunciar de inmediato. Una sonrisa corta indicó que había tomado una decisión.

- Brogar… - Pronunció el nombre del olvidado con tono solemne mientras desenfundaba una espada. - ¡Yo Nugo, Kark de Todos los Enanos, te otorgo a ti Brogar líder de la Orden de los Olvidados, maestro del estilo enano del combate sin armas, filósofo enano y padre de aquellos enanos que han perdido su honor, los mismos privilegios de los que goza un thog aún sin serlo, para que en un futuro ningún thog, kark o señor enano vuelva a tratar de humillar o menospreciar a los Olvidados y su maestre.

Nugo posó su espada sobre la cabeza del olvidado, el cual se arrodilló ante él para recibir aquel nuevo honor. Para nada podía estar en desacuerdo con aquello y mucho menos podía contradecir al Kark de Todos los Enanos frente a todo aquel elenco de grandes señores de las montañas y las llanuras.

La unánime decisión de Nugo fue vitoreada y aplaudida por todos. Lo cierto era que algunos se alegraban más que otros, pero todos parecían haber comprendido los motivos del líder de todos ellos y aunque podía ser que no todos compartían la visión de aquel carismático enano, al menos parecía que todos iban a respetarla.

- En otro orden de cosas. – Dijo Nugo una vez se calmó el bullicio generado entre sus hermanos y una vez que hubieron brindado y probado la carne que contenían sus platos. – Es evidente la traición de Harthor al pueblo enano y a mi persona. Una traición tan evidente tan solo puede acarrear una pena, la cual no será formulada aquí y ahora, pues como todo traidor, merece una condena justa y adecuada y ésta tan solo puede dársele una vez haya sido debidamente juzgado en su presencia.

No fueron tantos los que vitorearon aquella decisión. Para todos había sido demasiado evidente la traición de Harthor. Posiblemente muchos buenos enanos habían perecido debido a la desafortunada decisión del kark al sur del Escudo del Norte. Sin embargo, también era bien sabido por todos la meticulosidad con la que Nugo meditaba todas y cada una de sus decisiones.

- Dzhug… - Se giró hacia el líder de los Martillos ensangrentados. – Tu propuesta es muy justa. Horlum ha jugado un gran papel en la batalla. Ha sabido organizar a las tropas que debiera haber liderado Colina Hueso. No obstante, muchos sois los que habéis hecho méritos y sólo uno puede ser nombrado kark al Sur del Escudo del Norte. Hasta que Harthor no pierda esa condición nadie puede ostentarla. Pero sin duda tendré en cuenta tu sabia propuesta.

Algunos enanos aceptaron lo que Nugo había dicho. Otros comenzaron a susurrar por lo bajo disconformes. ¿Acaso había dicho que hasta que no se dijera lo contrario Harthor seguía ostentando el poder en el sur? No todos entendieron las motivaciones de aquel enano que ostentaba el mando de toda su raza. Nugo lo supo enseguida y por ello decidió volver a intervenir.

- ¡Somos enanos! – Exclamó alzando su voz por encima de los chismorreos del resto. - ¡Debemos meditar las cosas! ¡Tenemos tiempo para hacerlo, pues nuestras vidas son largas! ¡Son los humanos y los trasgos quienes suelen precipitarse con decisiones demasiado rápidas! ¡Tranquilos hermanos, que todo enano recibirá lo que merece! A su debido tiempo. Recibirá su castigo o su recompensa a su debido tiempo.

Notas de juego

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19/01/2018, 20:08
Horlum Hacharoja

Horlum se mostró orgulloso por ser tenido en cuenta no solo por su amigo, sino por el mismisimo Kark de todos los enanos, no se podía tener mas en la vida de un joven enano.

-Por Nugo! Por el pueblo enano! AUUUUUU!!!! un grito unisono de los thogs resonó en el valle, dejando claro que acababa de empezar la nueva edad de oro de los enanos.

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25/01/2018, 15:17
Dzhug, Dientes de Piedra

Los dedos de Dzhug tamborilearon sobre su pierna mala. No estaba contento. Su clan había hecho un tremendo sacrificio para ganar esa batalla y para conseguir llegar a esta. Nugo apenas había mencionado el enorme valor de sus enanos y mucho menos de una remuneración... pasarían años antes de poder aceptar un encargo grande con mas de la mitad de su falange a punto de ser enrocada hasta el fin de los tiempos por culpa de un error de un vasallo de Nugo...

Saco su libreta mientras la mayoría se deshacían en vitores y comenzó a apuntar ciertas cosas. Después, ceñudo, echó un vistazo hacia Horlum. Ese enano le caía bien, ademas, le seria útil como aliado en un futuro. No todos sus motivos para apoyarle como Kark eran altruistas. Le parecía un buen lider, era cierto, pero ademas podía ser un buen cliente y aliado si llegaba a tan alto cargo. Quizás su pueblo podría encontrar una mina que poblar...

Notas de juego

Enterrar en roca = Enrocar

¡¡DE NADA!!

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05/02/2018, 19:35
Director

Un enano apareció a la carrera siendo detenido por dos guardias que custodiaban el acceso a la carpa donde tenía lugar la reunión entre generales, señores enanos, thogs, karks y Nugo. La mayoría no fueron conscientes de la llegada de aquel mensajero fatigado por la carrera, pero los guardias le dejaron pasar en el preciso instante en que escucharon el mensaje que tenía para los allí presentes.

El mensajero. Un enano menudo del clan de la Sima Forjahachas, de barba roja y pequeños ojos azules penetró en el interior de la carpa y tras la indicación de uno de los custodios de la entrada se dirigió rápidamente a la posición de Nugo. Tardó unos instantes en ser atendido, pero para cuando el Kark de Todos los Enanos reparó en él, la mayoría de los presentes ya habían percibido que aquel mensajero portaba una información que debía ser entregada cuanto antes.

- ¿Qué? – Nugo se giró hacia el enano que se había entrometido en su discurso. - ¿Qué diablos? ¿Qué quieres? – Murmuró un distraído y confundido Nugo.

El mensaje le fue revelado al oído y el rostro del Kark de Todos los Enanos fue variando hacia una expresión seria y severa a medida que escuchaba lo que se le tenía que decir. Para ese entonces Horlum ya se había puesto en pie intrigado por saber lo que estaba sucediendo.

Sabía quién era ese enano, pues era un viejo conocido suyo. Dzuhg, quien se sentaba a la derecha de Horlum percibió la desazón del thog de la Sima e incluso Brogar, que también estaba cerca se acercó a Horlum, pues parecía de todos los presentes salvo Nugo, el que más comprendía lo que estaba pasando.

- ¿Lo conoces? – Preguntó Brogar intrigado.

- Demasiado bien. – Respondió Holrum. – No debería estar aquí. Es uno de los míos, pero no viajaba a mi lado sino a las órdenes de… - Gruñó para sus adentros mientras trataba de atar cabos.

- ¿A las órdenes de quién, Horlum? – Trató Dzhug de que retomara la frase dejada a medias.

- Partió junto a Brindan y Cerdel. – Respondió Horlum.

El mensajero ya había transmitido todo lo que le tenía que decir al Kark de Todos los Enanos. Nugo se puso en pie y localizó a Horlum con la mirada. Dudó un instante antes de hablar y finalmente dio unos pasos hacia donde se encontraba el thog y solo habló cuando estuvo a su lado y pudo posar su mano derecha sobre el hombro de su camarada.

- Harthor mintió, amigo mío. – Desveló Nugo. – No hubo ataque, el ataque fue entre hermanos. Brindan está aquí para contar todo lo que sucedió en realidad. Logró escapar de los calabozos de Colina Hueso ayudado por los mismos guardias de la ciudadela…

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06/02/2018, 11:17
Horlum Hacharoja

Horlum se quedó blanco al escuchar las palabras de su Kark, ¿una batalla entre hermanos? ¿Que mas le habia ocultado el pellejo de Harthor?

-Es imperativo que hablemos con Brindan lo antes posible mi Señor, aquí hay mas traiciones de las que se pueden tolerar en una misma guerra, va a tener mucho trabajo para eliminar traidores de nuestras propias filas y yo seré su mano ejecutora si así lo necesita, quien no está con Nugo debe ser puesto en cuarentena o lo que hemos conseguido hoy no servirá para nada. Dijo el Señor de la Sima visiblemente enojado por la situación

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06/02/2018, 11:36
Brogar

Brogar había permanecido en silencio. El honor que le había otorgado Nugo, era más de lo que podía imaginar. A él, un don nadie, alguien con un nombre falso. Pero el honor no era para él, era para la orden. La orden era la que se había ganado ese derecho y lo seguiría haciendo. Lucharían por el Pueblo Enano hasta la Última Batalla. Esa que definiese el fin de los tiempos.

Pero la revelación de más traiciones sacó al enano de su ensimismamiento. Harthor no sólo les había fallado sino que había atacado a otros enanos. Blasfemia. Sacrilegio. Ultraje. Eso no quedaría así. El rostro de Brogar se encendió y la vena de su cabeza comenzó a latir con fuerza.

Sólo de la orden mi Kark y mis Olvidados y yo, tomaremos la cabeza de ese canalla. Sólo de la orden.

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06/02/2018, 16:16
Nugo

- Tranquilo Brogar. – Intervino Nugo. – La guerra está aquí y ahora. No abramos más frentes hasta que no hayamos cerrado éste. Recuerda que Berbagar está en apuros. Rocadura está siendo asediada y necesitamos todo nuestro poder ofensivo para acabar con la amenaza que nos atañe. – Nugo posó sus fuertes manos sobre los hombros del Olvidado. – Tranquilo, hermano, que toda afrenta será vengada en su justo momento.

Hubiera calmado o no los ánimos del impetuoso maestre de la orden de los Olvidados, no era el único que había puesto el grito en el cielo ante la traición descrita. Muchos eran los thogs y señores enanos que habían alzado la voz proclamando venganza, pero Nugo sabía que debía mantener la cabeza fría y que debía acabar lo que había empezado. Dividir a los suyos solo jugaría a favor de sus enemigos.

- Escuchemos a Brindan. – Le dijo Nugo a Horlum. – Dile a tu hombre que lo haga llamar.

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06/02/2018, 16:17
Director

Minutos después de que Horlum mandara llamar a uno de sus campeones a la asistencia ante aquel elenco de importantes enanos, una comitiva de mercenarios al servicio de Brindan hizo aparición en escena portando entre todos una camilla sobre la cual viajaba un maltrecho Brindan.

Aquel valiente enano se encontraba recostado sobre la camilla porteada por cuatro guerreros enanos. Un murmullo se generó con su llegada acompañado de expresiones de asombro. Lo cierto era que Brindan no tenía muy buen aspecto y los que lo vieron de cerca quedaron horrorizados al contemplar que había sido brutalmente amputado. Carecía de manos y pies al final de sus extremidades, los cuales habían sido substituidos por muñones purulentos que indicaban una grave infección que acabaría a la postre con la vida de aquel mutilado enano más pronto que tarde.

Finalmente Brindan fue presentado frente a Nugo y Horlum encontrándose Brogar y Dzhug junto a ellos. Todos miraron horrorizados la tortura que a la que se había sometido a Brindan y nadie tuvo el valor de ser el primero en preguntar por las atrocidades que se habían cometido contra su persona. Se miraron los unos a los otros buscando el valor para dirigirse a Bridan, pero lo cierto es que la visión que acababan de tener les había dejado a todos sin palabras. Finalmente fue el propio Brindan quien inició entre lágrimas su historia.

- Horlum, mi señor. – Comenzó diciendo entre sollozos. – Lamento no haber estado a su lado en la batalla que tuvo lugar hace unas horas. Mi deber era el de estar junto a vos, mas me fue imposible. – Alzó sus amputadas muñecas. 

 

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06/02/2018, 16:21
Horlum Hacharoja

- Brindan, jamás me pidas disculpas pues has dado más por mi y por la Sima de lo que podría pedirte. Eres un orgullo para tu pueblo por seguir aquí después de lo sufrido, cuéntame amigo lo que ha pasado. - Dijo mientras una lágrima surcaba su mejilla y se ahogaba en su larga barba roja.

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06/02/2018, 17:57
Director

- Gracias, mi señor. – Dijo en tono solemne y carraspeó antes de iniciar la historia. - Habíamos conseguido reclutar unas cuatrocientas almas enanas para la batalla, estábamos cerca de Colina Hueso la noche antes de marchar al frente. Fue entonces cuando Cerdel y yo tomamos la peor de las decisiones posibles. – Cogió aire y hubiera apretado el puño de pura rabia de haber tenido alguno. – Decidimos acercarnos a la ciudadela de nuestros aliados para descansar allí. Nuestra sorpresa fue que Harthor, pese a que en un principio nos aceptó tras sus muros, se nos fue desvelado como un traidor. Había decidido no apoyar a Nugo en la campaña y ya estaba urdiendo una traición mayor con una serie de aliados que no se nos fueron revelados. Los fieles de a Nugo de Colina Hueso habían sido hechos prisioneros y algunos de ellos colgados en la plaza a modo de correctivo y lección para el resto. No descubrimos esto hasta casi el momento de la partida. Insistimos en marchar junto a Colina Hueso en una sola columna y Harthor fue dando largas hasta que pasaron tres jornadas. Ya deberíamos haber salido y nuestros hombres y nosotros mismos empezamos a sospechar y a ver que un ambiente extraño se respiraba en la ciudadela. – Hizo una pausa, pues el asombro generalizado y murmullo empezó a silenciar su propio discurso.

- ¡Silencio, hermanos! – Pidió Nugo con un chorro de voz en la que se notaba su indignación, no con sus hermanos sino por las palabras que escuchaba de boca de Brindan. – Prosigue, por favor. – Solicitó una vez se hizo de nuevo el silencio.

- Decidimos intentar liberar a los fieles y derrocar al traidor del Kark que gobernaba esas tierras. – Cerró los ojos tratando de evitar las lágrimas. – Perdimos la batalla. Sé que obramos mal, pues deberíamos haber esperado a recibir sus órdenes. Mandamos mensajeros, pero sin duda debieron ser interceptados…

- ¿Qué pasó después? – Le interrogó Nugo.

- Muchos de los mercenarios que lucharon a nuestro lado murieron en la batalla… - Tuvo que guardar de nuevo silencio para no romper a llorar fruto de los recuerdos de aquel fatídico episodio de su vida. – Otros fueron ejecutados y muy pocos encarcelados. Cerdel sufrió el mismo castigo que yo, pero aun maldecía cuando ya no tenía más extremidades que amputar. Radagar, hijo mayor de Harthor mandó que le cortaran la lengua y pocos minutos después ordenó que fuera catapultado contra las paredes de la fortaleza. Fue horrible ver como la pared quedaba impregnada con su sangre y escuchar el crujir de sus huesos… - Tuvo que detener su narración y se hubiera llevado las manos a la cara de haberlas tenido. Segundos después continuó. – Harthor marchó al frente con sólo con sus más leales hombres dejando a cargo de Colina Hueso a su primogénito. Hace cuatro días su hijo menor Bathor se enfrentó a Radagar y habiéndole cogido de improviso pudo liberar a la mayor parte de nuestros hombres. Huimos juntos de Colina Hueso y nos separamos de Bathor en el camino de Cercenada. Bathor se ha exiliado al sur. Ha demostrado el valor y la honorabilidad que no tuvieron su padre y su hermano.

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06/02/2018, 18:43
Horlum Hacharoja

-Siento mucho lo que habéis sufrido tu y tu hermano y solo os puedo decir que le haré a Harthor y su hijo mayor lo mismo que os ha hecho a vosotros. Dijo Horlum cortandose la palma de la mano con una daga y posandosela sobre la cabeza a su mejor soldado. -Esta afrenta a vosotros queda teñida en sangre roja como nuestro pueblo y con la roja sangre de esos traidores terminará.

-Hicisteis mas de lo que se podía pedir, os enfrentasteis a un enemigo superior en su propia morada para intentar salvarnos a todos de ese loco, vuestros nombres estarán rubricados en la Sima y a partir de ahora Brindran y Crercel significará honor y orgullo en nuestra lengua.

-Mi Señor Nugo, debemos sacar la mayor cantidad posible de información de los pocos hombres de Harthor que quedan en mis filas, no me extrañaría tener traidores entre ellos, parece que no podemos fiarnos de nadie de Colina Hueso. Dijo mirando al Kark de todos los enanos.

-Cuentame Brindan algun fallo en sus defensas que podamos usar para entrar, te conozco y sé que tantos dias alli encerrados antes de ser apresados te dieron tiempo mas que suficiente de hacer una valoración general.

Cargando editor
07/02/2018, 16:22
Director

- Tenéis razón Horlum. – Respondió Nugo. – Los traidores y los espías son una constante en los tiempos que corren. Posiblemente estemos rodeados de ellos. No sospechamos de Harthor hasta que fue demasiado tarde y si alguien sospechó, no pudo confirmar sus sospechas hasta que el propio Harthor se delató. – Afirmó con la cabeza mientras miraba a los honorables enanos allí reunidos. – No obstante, los enanos que han venido de Colina Hueso, tuvieron la oportunidad de marchar con su señor y no lo hicieron quedando a luchar en nuestras filas… - Juntó las manos frente a su barba con una sonora palmada. – Nadie sabrá mejor que los mismos enanos de Colina Hueso, si alguno de sus compañeros es o no un traidor. Puedes tratar de averiguarlo, pero si no han delatado ya al traidor sus propios compañeros, va a ser una empresa complicada.

Una vez Nugo resolvió aquel asunto, toda la atención de Horlum se centró en lo que Brindan tenía que decirle acerca de las defensas y los muros de Colina Hueso. El mismo Horlum había estado allí en el pasado, siendo el invitado de su entonces legítimo kark, ahora revelado como un traidor a todas luces. Sabía de primera mano que Colina Hueso era una fortaleza difícil de asaltar. De hecho nunca había sido tomada y quizás por ello era considerada una de las ciudadelas enanas más impugnables de todas las construidas durante la era del hibridaje y la primera edad de la historia.

- Se trata de una ciudadela construida en la misma roca de la montaña. La entrada principal está preparada para resistir cualquier tipo de ataque, mi señor. – Comenzó diciendo Brindan. – La puerta es de roca maciza de un grosor considerable. En lo alto de la colina, en una zona inaccesible a no ser escalando con cuerdas, se encuentran almenas que son inéditamente ocupadas por ballesteros preparados para evitar cualquier ataque frontal. Desde esa posición pueden arrojar rocas, calderas de aceite hirviendo y cualquier otra cosa… - Negó con la cabeza. – Las paredes frontales a ambos lados de la puerta están repletas de aspilleras y si se superase la puerta, en el caso improbable, hay hasta tres rastrillos preparados para ser defendidos en un túnel en forma de embudo, por lo que cualquier ventaja numérica se ve reducida a nada… es realmente una fortaleza casi impenetrable…

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07/02/2018, 18:10
Horlum Hacharoja

-Si fuera necesario destruiriamos esa fortaleza con todos los traidores en su interior, piedra a piedra, soldado a soldado, quiero creer que los leales a Nugo o los menos de acuerdo con HArthor acabarían haciendo una revuelta con tal de salvar la vida. Nugo decidirá pues es el KArk de todos los enanos.

-Si le parece bien a mi Señor me ocuparé de sacar la información de mis nuevas huestes de Colina Hueso, si hay algún traidor, lo encontraré.

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10/02/2018, 12:24
Dzhug, Dientes de Piedra

Dzhug se había quedado tan pasmado como los demas, pero lo camuflo mejor. Rapidamente se sento y aguzo el oido para escuchar todo lo que tenían que contar, mientras anotaba veloz en su cuaderno las partes mas importantes. Gruñó para si mientras terminaban de hablar.

Mierda, lo pensé, sabia que había algo sospechoso en toda esa historia que nos contó.

Después habló en alto.

Antes de planear la estrategia para tomar Colina Hueso, hay algo que no me cuadra sobre ese enano que actúa cual elfo —Escupió a un lado—¿Porque después de planear esta traición decidió el propio Harthor venir al ejercito y marchar hasta la batalla?—Alzó las manos para dejar claro que su pregunta era retorica frente a las voces que ya contestaban—Se me ocurren tres respuestas. La primera, que Harthor estuviese preparando alguna jugada que necesitase todo el tiempo que marchó junto a nosotros como distracción. La segunda, que tratase de convencer al noble Horlum y el resto de sus vasallos para unirse a el en la traición, lo cual me extrañaría pues al parecer ya tenía aliados. Y la tercera ultima, que necesitase algo o a alguien que estuviese por allí cerca ¿tal vez una reunión con el lider de los trasgos?—Después se levantó, no quería que las mentes enfurecidas de los demás enanos entrasen en ebullición— Como habéis oído han muerto miles de enanos por la traición de Harthor. Yo también estoy furioso, todos los enanos somos hermanos en este mundo hostil, y ademas muchos de ellos eran mercenarios, camaradas de gremio. No os imagináis cuanto dolor e ira me invaden, pero no podemos precipotarnos, esta es una traición urdida desde hace años y preparada por una mente inteligente y fría. En el momento en el que actuemos sin pensar caeremos en las redes de ese cabrón. No sabemos ni que planea, ni cuantas tropas tiene, y, lo mas peligroso, desconocemos cuales son sus aliados. 

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10/02/2018, 12:45
Horlum Hacharoja

-Lo primero que voy a hacer es mandar algun emisario a galope urgente a la Sima, y de ahí a las ciudades vecinas a mi pueblo para avisarles de lo ocurrido, no queremos que HArthor domine toda la tierra media sin  habernos dado cuenta. Por suerte fui precavido y enviamos a unos batidores tras él con la orden de en caso de que se desviaran a la Sima, se adelantaran para avisar a mis hombres y cerrar la ciudad. Esperemos que sean tan buenos como esperamos de ellos, sino podemos tener una guerra civil antes de terminar la guerra con los trasgos.