Partida Rol por web

La Guerra de las Llanuras.

Capítulo 11. Rocadura.

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17/02/2018, 10:01
Director

Amaneció con un sol radiante que calentó los cuerpos de los millares de enanos acampados a pocos kilómetros de donde tuvo lugar la batalla del Vado de Piernascortas. Pese a lo soleado de la mañana seguía haciendo frío, aunque eso se curaba con trabajo duro y a eso no le tenía miedo ninguno de los enanos allí reunidos.

Prácticamente todos a una colaboraron para desmontar el campamento y organizar la partida hacia Rocadura. Debían ponerse en marcha cuanto antes si querían cumplir las esperanzadas expectativas del Kark. Como bien había dicho el soberano enano, su intención era la de llegar a la fortaleza de Rocadura al anochecer de ese mismo día. Nadie le contradijo durante la reunión celebrada tras la batalla hasta altas horas de la noche, sin embargo, todos o casi todos supieron al momento que su demanda era un hito casi imposible de realizar.

Rocadura estaba a no menos de tres jornadas a pie desde el lugar donde habían acampado. Si un enano se afanaba en marchar a toda su velocidad, sin descanso ni paradas y viajaba durante toda la noche, quizás y solo quizás podría llegar a Rocadura antes del amanecer del día siguiente. A lomos de alguna montura podían acortarse los tiempos, pero sin duda alguna una columna como aquella no podía tardar menos de dos jornadas en llegar en ayuda de Berbagar y eso siempre y cuando no se detuvieran durante la noche para descansar.

Fuera como fuera, y fuera la intención de Nugo la que fuera, lo cierto fue que el campamento fue recogido mucho antes de lo habitual y el ejército se puso en camino a marcha forzada por tal de contentar al Kark de Todos los Enanos. A mediodía habían avanzado una distancia considerable, aunque para nada dentro de la estimación más optimista de Nugo. Con suerte llegarían al anochecer, pero del día siguiente. Sólo esperaban que no fuera demasiado tarde.

Un grupo de exploradores y batidores se adelantaron casi desde el inicio de la marcha. El capitán Surclcham de la Sima era el encargado de liderar el grupo principal que contaba con medio centenar de valerosos exploradores que peinaban el camino que la columna enana tenía por delante. Durante las primeras horas no se obtuvo noticia alguna de los batidores, pro fue al mediodía cuando el propio Surclcham acompañado por dos escuderos regresó con noticias.

Habían tenido lugar a varios kilómetros varias escaramuzas con algunos pieles verdes apostados por las proximidades del camino hacia Rocadura. Sin duda el enemigo no era estúpido y había colocado vigilantes con el objetivo de ser alertados de posibles refuerzos en pro de Berbagar y sus valientes y aunque el capitán había asegurado que ni uno solo de esos vigías había quedado con vida para regresar a Rocadura y dar la alarma, Nugo seguía sin tenerlas todas consigo.

Horas más tarde comenzó a anochecer y ya habían dejado atrás el rastro de trasgos muertos en manos de los batidores. Se encontraban a algo más de medio camino de distancia con la fortaleza defendida por la raza enana y debían tomar una nueva decisión. Dicha decisión recaía ahora en manos de un reducido número de miembros de aquella compañía. Los hombres de confianza del Kark de Todos los Enanos fueron llamados a reunión y entre ellos se encontraban los más distinguidos nombres de cada una de los clanes y familias de la enanidad.

Entre ellos se contaban los thogs del Codo del Enano, Gidum thog de Colina Verde, Murabar thog de Colina Rapaz y el thogain de Colina Ardiente Thordu. Los representantes del krakado al sur del Escudo del Norte, Horlum Hacharoja thog de Sima Forjahachas, Thornur thog de Colina Piedra y Burbur thog de Colina Llameante. Así como los cinco representantes de las llanuras en las que se encontraban Doarg thog de Colinaaguda, Knutgli thog de la ciudadela de Thog-Knut, Dzhug thog del Martillo Ensangrentado, Barsi thog del clan de Piernascortas y Rine thog del clan de las Barbas Azules. Se notó la ausencia de dos de los thogs del Codo, pues Budrin thog de Colina Serpentenate y Rhidrun thog de Colina Chata habían caído durante el último combate.

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17/02/2018, 10:02
Nugo

- Hermanos, no os hablo como vuestro Kark en estos momentos, sino como vuestro igual, pues necesito consejo. – Comenzó diciendo Nugo una vez se reunieron ante él todos los enanos a los que había mandado llamar. – Sé que estamos todos cansados. Sé que nos espera una dura batalla contra las fuerzas contra las restantes fuerzas de Bargart de la tribu Pies Sombríos, Zhuul de la tribu Pico de Hierro y Duzturg de la tribu Garra de Oso aliados con la sierpe Eokhrani y el señor de la guerra Tlishat Lengua Venenosa. Si la batalla que libramos en el Paso fue dura y muchas fueron las bajas la que está por venir será más terrible si cabe. Por eso, os demando aquí y ahora que os pronunciéis. ¿Creéis conveniente seguir adelante y sin descanso o montar campamento y amanecer antes del alba para proseguir la marcha?

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17/02/2018, 21:40
Horlum Hacharoja

-Mi Señor y nunca mi igual, es un hecho que es muy importante llegar con presteza, pero tras una batalla como la que sufrimos hace poco mas de una jornada, marchar durante dos días sin descanso para librar la batalla mas decisiva de la guerra puede significar el fin de todos nosotros. Pero eso podría decidir el fin de nuestros hermanos y que los pieles verdes se hagan con la fortaleza. Yo digo que continuemos! somos el pueblo enano, hemos descansado esta mañana y después de la batalla de mañana, ya tendremos tiempo de descansar!! Dijo Horlum con el puño en alto.

-Otra opción que tenemos es atender al estado de nuestra tropa, somos sus lideres y harán lo que les digamos por la fe que tienen en nosotros, pero debemos saber su estado actual, podríamos hacer que los jefes de batallón nos marquen el estado de sus hombres y sus ansias de batalla. De nada servirá llegar si luego la tropa se encuentra tan mermada que los trasgos solo nos deban pasar a cuchillo sin dificultad. Pero Nugo siempre manda.

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19/02/2018, 13:45
Brogar

Descansar mi kark—Brogar fue directo en su recomendación—. Mucho ha sufrido ya el ejército para forzarlos un poco más. Que se preparen como es debido para la batalla más dura. Esos bastardos no se moveran de Rocadura y si lo hacen, estaremos preparados. Mandaremosun grupo de batidores que puedan avisarnos si deciden marchar sobre nosotros. No nos cogerán por sorpresa. Ese es mi consejo.

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20/02/2018, 15:58
Director

- Creo que el descanso es sin duda la mejor opción, mi Kark. – Afirmó Murabar muy seguro de sus palabras y ya respaldado por Brogar y Horlum, dos de los enanos que más renombre habían ganado desde el inicio de la campaña.

- No podemos dejar que los trasgos se hagan con Rocadura. – Intervino la primera voz discordante. Se trataba de Doarg uno de los enanos de las Llanuras del Este, las cuales habían sufrido la mayor desolación a causa de la raza que intentaban exterminar. – No podemos dejar en la estacada a Berbagar. ¡Somos enanos! ¡Somos fuertes como rocas! ¡Sigamos!

- Lo secundo. – Habló Knutgli, otro enano de las Llanuras refiriéndose a la opción adoptada por Doarg.

- ¡Marchemos! – Habló entonces Barsi del clan Piernascortas.

- Debemos descansar. – Gidum, de Colina Verde en el Codo del Enano se pronunció en favor de la opción que escogieron los tres primeros enanos en pronunciarse.

- Si llegamos a Rocadura y Berbagar y sus valientes han caído no seremos mejores que Harthor. – Intervino Rine, el cuarto thog de las Llanuras del Este en pronunciarse. - ¡Habrá tiempo para descansar una vez todos nuestros enemigos hayan sido aniquilados! ¡Nada tenemos que temer hermanos, pues Manverû está con nosotros!

- ¡Así se habla hermano! – Intervino Burbur decantándose por la opción adoptada por los enanos de las Llanuras. Al parecer la sentencia de Rine habría tenido mucho que ver con el voto efectuado por Burbur, quien sin duda alguna de no haberlo escuchado antes hubiera seguido sin dudarlo los designios de Horlum. - ¡Marchemos hasta el final de nuestras fuerzas!

- Aunque me gustaría seguir a mi corazón, debo pensar con frialdad… - Dijo Thornur. - …debemos estar frescos para la batalla.

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20/02/2018, 16:00
Thordu

- Mi voto es para seguir adelante. - Intervino Thordu. Aquel enano era quizás uno de los más jovenes entre aquel improvisado consejo. Muchas veces actuaba con impulsividad, pero lo cierto era que el Thogain era todo corazón. Su tío no era otro que el kark Berbagar y sin duda alguna, el amor que sentía por él hizo contrapeso en su decisión. - No puedo dejar en la estacada a mi tío. Se que no les quedan demasiadas fuerzas para seguir luchando. Caerán de no llegar en su ayuda. Sólo deseo que se antes o después, no hayan muerto todos esos valientes enanos a nuestra llegada.

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20/02/2018, 16:03
Nugo

- Confío en que tu tío no se deje matar tan rápido. - Intervio el Kark de Todos los Enanos dirigíendose a Thordu principalmetne y quitándole algo de hierro al asunto. - Es un gran guerrero. Sé de buena tinta que sabe defender los muros de una fortaleza. Rocadura es una ciudadela casi inexpugnable, Thordu. Más si es tu tío quien está al frente de la estrategia para defenderla. Sus muros no caerán con facilidad, te lo aseguro, pero respeto tu votación. - Hizo una pausa y comenzó a recontar con los dedos. - Tenemos un empate a seis y un decimotercer voto que decidirá nuestro futuro más inmediato. Dzhug, del Martillo Ensangrentado. En tus manos, las de un leal mercenario que se ha ganado con creces el título de thog que ostenta, está nuestro destino. ¿Qué decides?

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22/02/2018, 15:13
Dzhug, Dientes de Piedra

Dzhug se había mantenido en un silencio reflexivo, como era habitual en él. Ambas ideas parecían igual de malas, era increible que a ninguno de ellos se les hubiese ocurrido ninguna otra idea, consecuencias de ganar una posición por el apellido de tu padre. Reprimió su enfado cuando hablo con su voz ya de por si áspera.

—Yo no votaría por ninguno de los dos casos, Gran Nugo. Creo que hay alternativas a los planes propuestos. De las que se me ocurren la mejor creo que es la mas prudente. Mandar a los enanos mas descansados y audaces en una misión de guerra sucia, cortarles suministros, destruir maquinaria de asedio, este tipo de cosas... Mandemos nuestros jinetes de jabali, batidores y los carros de guerra a hacer el máximo daño que puedan, hasta donde sabemos los pieles verdes tienen poca caballeria y ademas muy debil; Podemos rodearles y hacerles perder el tiempo. Aprovechando esa distracción, podemos tratar de colarnos en la ciudad con un pequeño regimiento, tanto para suministar a la guarnicion de Berbagar como para aumentar sus efectivos. Mientras el grueso del ejercito descansará, cuando lleguemos encontraremos a un enemigo debilitado, furioso y expuesto entre dos frentes.

Despues apuntó en su cuaderno un par de detalles.

—También podríamos tratar de engañarles, mandar tambores, trompetas y demás, ocultarlos en las montañas y bosques y hacerlos tocar a rebato. Es peor idea que la anterior y mejor que la ultima que voy a ofrecer. Si queréis marchar cuanto antes marchemos, pero con cabeza. No presentemos batalla, me explico... si no recuerdo mal hay unas colinas cercanas a Rocadura con vistas a la explanada que da a la ciudadela...Al menos unos pequeños montículos. Limpiémoslos y atrincherémonos, montaremos grandes catapultas y balistas y obligaremos al enemigo a decidir que frente atacar. Ademas desde hay tendremos una perspectiva defensiva de la batalla. Somos un pueblo valiente, el mas valiente y duro de la tierra, pero nuestro ejercito esta mejor preparado para las batallas defensivas. Tenemos mejores proyectiles que nadie y la mejor infantería defensiva... usémoslo, no sacrifiquemos vidas enanas.

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22/02/2018, 18:36
Nugo

Nugo no esperaba aquella proposición. Se notó en la expresión de seriedad que adoptó su ya de por si severo rostro. El Kark de Todos los Enanos se llevó la mano al mentón introduciendo sus gruesos dedos entre su barba. Ese gesto solía ayudarle a pensar cuando tenía una decisión difícil por delante. Unos pocos segundos después comenzó a menear la cabeza de arriba abajo. Los que le conocían sabían que acababa de tomar una decisión.

- Nunca he sido partidario de dividir fuerzas, Dzhug. – Comenzó diciendo aquel pensativo enano. – Sin embargo y ante los hechos que han acontecido, creo que tu solución es óptima. La primera de todas, no las otras dos. – Aclaró. – Reune un grupo de enanos capaces. No más del diez por ciento del total y trata de poner todas las trabas posibles al asedio. Confío en ti, Thog del Martillo Ensangrentado y creo que Brogar y sus Olvidados son también óptimos para tu propósito. Por otra parte, la mayoría de los carros pertenecen a la Sima y a los tuyos, Dzhug. Horlum tiene mucho que decir en esto también. ¿Prestarás tus carros para dicha empresa? – Nugo se dirigió directamente a Horlum en ese momento.

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11/03/2018, 21:29
Dzhug, Dientes de Piedra

Notas de juego

Le contesto yo o que pacha?

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11/03/2018, 23:08
Director

Notas de juego

Contesta si quieres! Hablaré con Horlum para que diga algo también!!

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11/03/2018, 23:43
Horlum Hacharoja

El enano había escuchado pacientemente las ideas de ambos lideres, sin dudas todas parecían cabales, pero la gran experiencia de su amigo Dzhug y el refuerzo positivo del Kark de todos los enanos le afianzó en su decisión. -si mi kark, la sima irá a la batalla, mis carros y mis soldados harán lo que se espera de ellos. Tras ello levantó el cuerno y dio un trago a su cerveza sellando la declaración de guerra

Notas de juego

Perdonad que haya tardado en contestar, no me dí cuenta que me hablaba a mi Nugo y llevo dias esperando que hablase Dzhug porque creia que era él.

 

Fallo de comprensión lectora mia. Sorry!

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12/03/2018, 17:47
Director

Unos trescientos valerosos enanos fueron los que se reunieron en torno a tres nombres propios. Horlum, un líder carismático que aunaba los valores del honor y la camaradería. Un enano que encarnaba en una sola persona todo lo que significaba ser enano. Valor, orgullo, lealtad y deber para con la familia. Dzug, un estratega al que pocos detalles le pasaban por alto. Un ser calculador y meticuloso y con una valiosa experiencia a sus espaldas. Por último Brogar, se trataba de un líder espiritual. Un ser totalmente entregado a su causa y sin ningún miedo a la muerte que daría todo por su raza y por su pueblo.

Junto a ellos avanzaban los Olvidados. Aquellos seres eran incansables como su Maestro y sabían que debían jugar un papel crucial dentro de aquella guerra. Uno por el que serían recordados hasta que con el paso de las eras, las últimas runas se borrasen de los manuscritos enanos. Un pequeño reducto de enanos de la Sima y otro de Hachas Ensangrentadas, además de un grupo mixto de veteranos, maestres e ingenieros que maniobrarían con los carros de guerra, completaban el grupo.

Cuando todos los enanos convocados se presentaron ante los tres líderes y frente al propio Nugo, se les informó de lo que debían hacer. No se les negó que aquella misión tenía visos de ser un completo suicidio y aun así ninguno de los enanos allí presentes dio un paso atrás. En menos de una hora desde la decisión estaban listos para partir. Los carros de guerra estaban provistos de armamento suficiente y todas las monturas disponibles contribuyeron a que ninguno de los soldados convocados tuviera que realizar el trayecto a pie hasta Rocadura.

La velocidad de los carros de guerra no podía competir con la de las cabras de guerra o los jabalíes. Lo cierto era que aquellas pesadas máquinas retrasaban el avance de las tropas. Doscientos jinetes podrían adelantarse y llegar al amanecer a Rocadura, pero no si seguían el paso de los carros de guerra. El terreno era abrupto y aunque estaban preparados para ese tipo de relieve, no quitaba que retrasaran aún más la marcha.

Un ingeniero a lomos de una cabra se acercó al grupo de cabeza conformado por Horlum, Dzhug, Brogar y otros buenos enanos afines a éstos. El ingeniero era un viejo conocido de Horlum pues era miembro de su clan. Tras la muerte de su antecesor en la batalla del Vado de Piernascortas, Drogu había asumido el mando del batallón de ingenieros. Un enano de cierta edad al que le faltaba todo el pelo de la cabeza, pero que lucía todavía una vigorosa barba castaña.

- Con su permiso, mi togh… - Dijo al acercarse a Horlum y éste asintió con la cabeza. – He calculado lo que me pidió. Con suerte y si ninguno de los carros de guerra sufre averías, creo que podríamos estar a mediodía a las puertas de Rocadura. No será posible llegar antes y a las malas podríamos tardar todavía otras veinticuatro horas pasado el alba. Demasiado tiempo para mantenernos despiertos y sin descanso previo al combate… - Dejó caer el ingeniero, que sin ser considerado por Horlum un cobarde y lo conocía bien, estaba dejando claro que los carros de guerra iban a retrasar demasiado aquella expedición.

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15/03/2018, 21:49
Horlum Hacharoja

-Haremos una parada de 3 horas en un terreno favorable a medio camino para cumplir nuestra misión relámpago a tiempo, creo que esa es la mejor opción. Nuestros hermanos nos esperan y debemos llegar cuanto antes. Dijo el joven Thog mesandose la barba

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19/03/2018, 21:47
Dzhug, Dientes de Piedra

Dzhug no estaba contento... había sobreestimado la velocidad de los carros, un error tal podía decidir la diferencia entre la victoria y la derrota. No quería llevar la contrario a Horlum frente a sus hombres pero:

Deberíamos marchar y dejar atrás los carros, Horlum. Tenemos que llegar como mínimo varias horas antes del mediodía, según mis cálculos. Que los carros nos sigan a su ritmo. Seguramente los pieles verdes trataran de rodearnos tras las primeras escaramuzas. Tendremos que huir mas velozmente que si tuviéramos los carros para cubrir la retirada, pero la idea de frenar el asedio estaría en marcha.

Después se mesó la barba un segundo.

Aunque lo bueno es que a mediodía o empezada la tarde tendríamos unos refuerzos cansados pero no reventados como estará la caballería y los hostigadores a esas horas... tal vez pueda funcionar—Echó un vistazo a sus interlocutores a ver si estaban atentos—Lo mas importante en esta estratagema es evitar ser atrapados. Da igual si causamos daños menores o casi nulos. Lo importante es mantenerlos ocupados con maniobras y persecuciones día y noche hasta que llegue Nugo. Estaría bien tener un lugar cercano, oculto y defendible. Desde allí lanzaremos ataques menores durante el día... ya sabeis, atacar el hambre, destruir lineas de suministros, perseguir a sus cazadores, cazar a sus exploradores o atacar a los trasgos que hayan mandado a talar arboles para armas de asedio. Por la noche es cuando mas daño haremos... quemaremos sus campamentos, atacaremos en las zonas mas debiles, envenenaremos su comida y haremos pequeñas escaramuzas donde veamos que podamos— Soltó una sonora carcajada— ¡¡A ver que les parece su propio juego!!

Debía investigar de donde sacaban el agua... ¿los pieles verdes beben agua? Le irritaba no saberlo. Podían envenenar su agua y sería un acierto, aquellos despojos no eran famosos por pensar a largo plazo. No tendrían agua almacenada. El problema estaba en si la fortaleza y los trasgos bebían del mismo rio. Entonces tendrían que encontrar alguna sustancia benigna para los enanos y, como mínimo, desagradable para esas alimañas. Era un tema a estudiar.

Una vez abandonada la senda honorable de la guerra, su cerebro se llenaba de ideas perversas y maquiavélicas que iba apuntando en su cuaderno. Ganaría esa guerra, por su clan.

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21/03/2018, 16:40
Brogar

Pareces un maldito orejas picudas—dijo con desdén—. ¡Piensa como un enano! Nugo llegará como mucho un día después de nosotros. ¿Hostigar? ¿Atacar suministros? Cualquier ejército, hasta el de unos malditos pielesverdes estará provisto de suministros por un día. Sólo tenemos una opción, y esa es conseguir atraer la atención del enemigo y que cesen en su asedio a Rocadura. Y para ello lo mejor será presentar batalla.

El enano se mesó la barba.

Cuando esos despojos de piel verde nos vean y consideren nuestra inferioridad numérica, no se lo pensarán y pasarán a atacarnos a nosotros. Y entonces aprovecharemos la mayor ventaja que vamos a tener, nuestra movilidad para movernos por el campo de batalla. Lucharemos en retirada. Así ganaremos tiempo mientras evitamos que la hueste enemiga pueda hacer ningún ataque efectivo. Hasta la llegada de Nugo. También será importante asegurarnos que nadie en Rocadura salga en nuestra ayuda. Debemos de enviarles un cuervo.

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25/03/2018, 23:06
Dzhug, Dientes de Piedra

Dzhug frunció el ceño ante aquel fanático. Aun así mantuvo la compostura.

Perdona, Brogar, no acostumbro a suicidar a mis congéneres. Estoy de acuerdo en que mi visión de esta batalla es algo sucia, lo veo necesario. Nugo es posible que llegue mañana, o no. Tal vez tenga algún improvisto y llegue mas tarde, debemos tener en cuenta esa contingencia. También pienso que deberíamos destruir sus maquinas de asedio, aunque mantengamos un combate en retirada. Todo lo que dure la batalla pueden ganar ventaja con dichas maquinas, ya sabéis lo puñeteras que pueden ser sus primitivas catapultas. Y otra mas, no todas las batallas duran unas cuantas horas. Mi predecesor nos lideró en una batalla en el paso de Krighregtheajoir que duro quince días.

Echo un vistazo a los soldados de su alrededor.

Hagamos un combate en retirada, pero esperemos a la noche para lanzarlo. Hasta entonces hostiguemoslos. Cuanto mas nos persigan antes de iniciar la batalla, sera mucho terreno ganado. ¿Que me decís camaradas?

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26/03/2018, 14:37
Director

Notas de juego

Tomad una decisión y seguimos!

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26/03/2018, 14:47
Brogar

Veras Dzhug yo no acostumbro a llevar a mis congéneres a la derrota y lo único que vamos a conseguir con esa estrategia es tener a los hombres cansados para la noche—dijo Brogar torciendo el gesto—. Pero que decida Horlum, es él por su derecho de nacimiento quién debe de comandar este ejército. Estaré conforme con la decisión que tome.

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28/03/2018, 19:15
Horlum Hacharoja

-Compañeros! Compañeros! no es necesario faltarnos al respeto mutuamente, pues somos hermanos y ya se acordarán de nuestras madres bastante nuestros enemigos! Ademas estáis diciendo cosas similares y realizables ambas! Dijo Horlum jocoso intentando quitar hierro a la disputa de dos grandes soldados que se creían con la verdad absoluta.

-Os he escuchado a ambos y creo que en parte los dos tenéis razón, ni podemos ir a la batalla sin descansar como dice Brogar puesto que la batalla puede durar horas o días como dice Dzhug, tampoco podemos contar con que al separarnos los carros lleguen cuando se les espere como dices tu Dzhug, puede haber tormenta, pueden haber ataques, o un puñetero camino en mal estado que impida su avance al no tener suficientes hombres para alisarlo! tu has visto eso cuando marchábamos a la guerra con Harthor!! y de nuestro gran líder hay que tener en cuenta que estamos en territorio enemigo, en cualquier momento pueden sufrir un ataque y demorar su llegada y quedarnos a merced de un ejercito muy superior en número. El líder de la compañía trataba de abrir de miras a ambos líderes, puesto que los necesitaba al 100% el uno con el otro.

-Yo os propongo unir ambos consejos! por un lado dejaremos a los carros con su contingente mínimo para que nos sigan a su ritmo, quedarán al mando de alguien que conozca estas tierras para que sepa el punto estimado de encuentro, es mas! algún batidor debería quedar con ellos para adelantarse cuando estén próximos a ese punto que Dzhug marcará, confío en ti hermano, dijo Horlum llevando su mano al hombro derecho de aquel gran líder del que había aprendido mucho desde que lo conoció, el batidor nos localizará e indicará a donde atraer a los enemigos para ser barridos por los carros que estarán preparados y escondidos, para acto seguido seguir replegandonos. 

-Mientras tanto la escuadra que nos habremos adelantado al galope nos ocuparemos de hacer ataques relámpago a fin de relajar los ataques sobre la fortaleza, nunca presentando batalla, sino mas bien ataques para cercenar sus vías de suministro, armas de asedio,... pero antes de esto habremos parado a descansar unas horas, es necesario estar mínimamente en condiciones de afrontar dichos ataques. Que opináis?