Partida Rol por web

La enfermería, ubicada en las entrañas de la Torre Amarilla,es el lugar donde casi todos los que intentan acceder a la Guardia Negra terminan visitando.Lucy,la médico encargada del lugar es un mujer gorda y afable aunque con un carácter fuerte que no permite intromisiones en su terreno.El resto de habitantes de la Cromería rara vez visitan ese sitio a no ser que padezcan alguna indisposición o haya un accidente mientras trazan

Tras comer y descansar un poco Marie decidió ir en busca de la enfermería.Le indicaron que se encontraba en la planta baja de la Torre Amarilla así que acompañada por Mat llegó fácilmente a ella.Su mentor la dejó en la puerta tras asegurarse de que no iba allí porque se encontrase mal y tras despedirse se alejó de ella silbando una conocida melodías

Tras unos golpes en la puerta la potente voz de una mujer le dio permiso para entrar.Marie se encontró ante una mujer alta y gorda vestida con una falda escandalosamente corta estampada de manera horrible.La amplia sala repleta de camas estaba sin ningún paciente y la mujer se hallaba inclinada sobre una mesa limpiando cuidadosamente los instrumentos con los que trabajaba diariamente.

Te dirigió una rápida mirada antes de terminar con el escalpelo que tenía en la mano

-"¿Qué tienes,niña?"-preguntó de manera brusca y directa

Gracias Matt -le dijo a su mentor, despidiéndose de él con la mano. Le gustaba que se preocupaba así por ella, era agradable. Aunque tampoco se sentía sola, había hecho buenas migas con Edith y con Sean (pero sobre todo con Edith) y se sentía muy feliz de eso. Del mundo que venía era complicado hacer amigas de verdad... Y sentía que con Edith había conseguido aquel vínculo. 

Entró en la enfermería y cerró la puerta tras ella. 

Buenas tardes, Doctora Lucy -sí, estaba segura que aquel era el nombre que le habían dicho-. Me llamo Sybill, y me gustaría presentarme para ser su ayudante -la miró a los ojos mientras hablaba, procurando que su voz no temblara de los nervios, con un tono claro-. Me interesa mucho la medicina y antes de venir aquí ayudaba al curandero de la zona donde vivía, me gustaría proseguir con los estudios... Aunque todavía no se me da muy bien, puedo limpiar y desinfectar herramientas, puedo secar los sudores e incluso puedo cambiar las sábanas. Estaría en su entera disposición, con el fin de aprender. 

Esperó, con cierta impaciencia una respuesta. Sus manos, recogidas enfrente de su falda, se acariciaban entre ellas, un poco nerviosa.

con cuidado deja el escalpelo en la mesita metálica antes de cruzarse de brazos y mirarte desde su altura,al menos debe medir 1.85 o algo así porque es tremenda

-"¡Así que una bonita niña rica quiere ser mi ayudante,eh!"-comienza a reír sin ganas-"¡Pero niña,¿tú sabes que aquí se sangra y nos manchamos?!"-te mira de manera socarrona-"Muy bien,al parecer dentro de poco voy a tener mucho trabajo así que te acepto pero no quiero réplicas ni a una niñata sabionda,lo que yo diga se hace y punto ¿lo has entendido?"-espera tu confirmación-"Pues traeme tu horario para saber cuándo podré disponer de ti"-sin prestarte más atención se dio la vuelta y se alejó por el pasillo en dirección a una puertecita que abrió con llave y por la que desapareció sin echarte una sola mirada más

Se ruborizó al escuchar lo de "bonita niña rica", lo cierto es que tenía razón, porque exactamente eso era lo que era. Una niña bonita y rica. 

Sin embargo, no dudó en asentir con la cabeza cuando mencionó que allí había sangre, y que se manchaban. 

Sí, señora -tenía ropa para trabajar, no pasaba nada, no iba a ponerse sus mejores vestidos para trabajar en la enfermería, y aunque no tuviese un estómago de hierro estaba segura que eso sería algo que podría mejorar con el tiempo-. Sí, señora -repitió cuando le explicó las normas y las reglas.

Al preguntar el horario se apresuró en sacar la hoja de su libro de apuntes... Se la habría dado en este momento, pero la señora se largó. ¿Y ahora qué? Miró a todos lados y decidió esperarla allí mismo. 

La mujer tarda muchísimo en volver y cuando sale te mira sorprendida antes de dirigir la vista a un reloj dorado colgado en la pared

-"¿Y bien?¿Lo has traído?"-extiende la mano mientras se acerca a ti y te coge la hoja.

Sacando unas gafas que se coloca en la nariz procede a leer echándote miradas de reojo de vez en cuando antes de devolverte la hoja y guardar las gafas en un bolsillo

-"Así que eres de primero...¿os han dicho que se acerca a una guerra?No veo que te hayas apuntado ni a la Guardia ni a Los Trazadores ¿por qué?"-

Sí, señora -respondió dándole la hoja. Se calló antes de decir que no se había tenido que ir a buscarla porque ya la llevaba encima. 

Cuando hizo la siguiente pregunta, Sybill se apresuró a asentir con la cabeza. 

Sí, señora. Pero llegué ayer y hoy es ha sido mi primer día clase. Hasta el lunes no puedo apuntarme a una de mis elecciones... con total probabilidad me apunte a los Trazadores de Combate -esperaba que eso fuera del agrado de la señora, aunque lo cierto es que no sabía muy bien qué pensar de aquella mujer.

Asiente mientras da una palmada en tu espalda que casi te tira al suelo de la fuerza con la que lo hace

-"¡Maravillosa elección!"-te coge del brazo y salís al pasillo y la mujer saca una pipa comenzando a llenarla.Aspira con fruición cuando la enciende mientras un olor rancio se esparce por todo el pasillo

-"Bien,Silvania,entonces Trazadora,bien,bien eso es perfecto porque si hay una lucha y algún Guardia cae tú podrás atenderle perfectamente.Creo que haremos buen equipo"-te guiña un ojo mientras te tiende la pipa 

Sonrió contenta que aceptara su ayuda. Por supuesto le agradaron sus palabras sobre atender a los heridos en combate. En realidad preferiría no tener que hacerlo por el simple hecho que ella prefería rehuir de los conflictos y las guerras, pero si iba a tener que ir, le gustaba aquella opción. 

Gracias, señora. ¿Qué día empiezo? 

Se quedó mirando la pipa. Miró a la doctora Lucy interrogativa... ¿Pretendía que fumara? Carraspeó y tomó la pipa. Le dio una calada y sus pulmones se hincharon de humo. Sintió que le faltaba el aire, le devolvió la pipa mientras empezaba a toser, casi a punto de morirse o algo así. 

Voy a... Creo que debería ir a... -claro que eso lo dijo después que le dijera el día que empezaba. Levantó la mano para despedirse- Ha sido un placer, señora... -añadió todavía tosiendo.

Bajais juntos a la enfermería donde la doctora Lucy os cura entre murmullos y maldiciones las quemaduras y heridas que os habéis hecho mutuamente

-"La próxima vez esperad a un entrenamiento serio para haceros daño"-termina mientras os unta el ungüento y os mete prisa para que vayais con el instructor

Hay varios alumnos allí cuando vosotros llegais,algunos son de los Trazadores de Combate y tienen feas quemaduras a la altura del pecho y espalda,alguno incluso tiene la cara marcada con pequeños agujeros sangrantes.En silencio os poneis en la fila,esperando a que la doctora os atiende,algo que sucede una media hora después

-"Bien ¿qué tenemos aquí?¡Chica!¿Te has caído en una zarza?No sabía que tuviéramos de eso por aquí!"-exclama la enorme mujer llevándote a una camilla y ordenando que te quites la ropa mientras pone un biombo antes de lanzar una seria mirada a los chicos-"Ni se os ocurra mirar"-advierte antes de desaparecer tras el biombo

Con cuidado cura las heridas de Naya que en realidad no revisten gravedad y le da un ungüento para que se lo eche en caso de que alguna le duela o se le infecte y le hace beber un asqueroso brebaje para "recuperar fuerzas".Unos quince minutos después una Naya algo más revigorizada sale de detrás del biombo

Me sentía un poco culpable por todas las heridas que le había producido... Pero claro yo no tenia ni idea de como se tenía que luchar a medio gas. Espero que no le queden muchas cicatrices. 

Con curiosidad miro hacia los heridos que han ido desfilando por la enfermería y me siento algo aliviado al ver que yo estoy a pesar del aspecto de mi ropa en perfecto estado. No estoy muy seguro si sera la mejor idea darme un arma...mas que nada porque eso si sabía usarla. Los puños bueno solo si no queda mas remedio, pero una espada o una daga...bueno esos chismes se me dan algo mejor que mis manos.

Por primera vez me doy cuenta de que ni he mirado mi numero ummm tampoco me han dicho que se supone que tengo que hacer con el? me lo tengo que poner en el pecho como un identificador? no me gustan los identificadores.  21... es un buen número supongo. Con algo de desgana lo intento guardar en uno de mis desgastados bolsillo, ya preguntaría si tenia que llevarlo visible.

Luego estaba el pequeño episodio con la bronca con la guapa hermana de Naya....estaba claro que mi primer contacto con una chica parecía estar lleno de gritos furibundos... Si lo único que he hecho ha sido defenderme.

Me encogí de hombros y esperé paciente apoyado contra una pared por si me preguntaba algo la doctora de como había perdido tanta sangre Naya.

Flit cargó con parte del peso de Naya en silencio mientras se encaminaban a la enfermería con la inquietud de su hermana resonando por los pasillos. Flit estaba tranquilo, Naya era muy fuerte y saldría de esta más fuerte todavía, preparada para su siguiente batalla que rezaba para que no fuera contra él, no quería llegar al nivel de hacerle esas heridas a su amiga aunque no culpaba a su contrincante ya que se había tomado la molestia de llevarla a la enfermería.

En cuanto llegaron Flit le dijo

"Ahora lo importante es que se.... te cures Naya, luego hablaremos, tengo que ir a hacer algo, cuando estés lista te veo en los pasillos de acuerdo?. Te dejo en buenas manos, vas a ponerte bien tan rápido que me va a parecer imposible..."

Al pasar junto a Luther le palmea la espalda mientras le dice

"No ha sido culpa tuya, y ni se te ocurra pedirle perdón, se cabrearía aun más."

A los pocos minutos de llegar vosotros veis que Anthor llega flanqueado por Liv y Daelos.El chico rubio parece haber recibido una buena paliza y apenas se sostiene derecho,sostenido por los otros dos

Naya sintió una intensa oleada de afecto al verse tan bien apoyada, rebajando el sentimiento de fracaso que hasta hacía unos segundos le pesaba en el pecho. 

- Asha... era un combate. No te preocupes - intentó sonreir pero se quebró por el dolor antes siquiera de formarse. Una vez en la enfermeria la muchacha que la atendió respetó su silencio y la atendió de manera eficaz y profesional. Salió caminando despacio pero ya podía mantenerse erguida.

- Nos vemos allí. Ah... Y me tienes que contar tu combate - le dijo con un guiño a Flit, orgullosa de ver que su amigo había ganado su pelea. O al menos eso parecia.  Fue entonces cuando se volvió hacia Luther y Asha, pero no le dio tiempo a decir nada. Anthor entró en la enfermeria francamente mal.

- Lucy! - gritó llamando a la sanitaria mientras intentaba despejar lo más rápido que le permitian sus doloridos músculos la zona para que sus compañeros tuvieran el acceso más fácil y pudieran acomodarlo en la camilla.

Y ahí me encontraba yo ...esperando a ver si podían "parchear" a Naya y rezando para que su hermana o cualquier amigo suyo no se tomase mi enfrentamiento como algo personal. No era necesario decir que la chica se bastaba y sobraba para defenderse solita, pero en mi experiencia la familia y los amigos siempre suelen proteger a los suyos del "nuevo enemigo" quieras o no ...eres parte de la familia.

Y claro esta la mirada de enfado de su hermana no me había dejado muy tranquilo.

Luther eres el tipo nuevo y raro aquí...tendrías que intentar mantener un perfil bajo al menos de momento.

Seguía con la cabeza baja pensando en mis cosas cuando Naya salió de las primeras curas... bueno no se había desangrado...eso siempre es un buen comienzo. Dirigió unas palabras a Flit y justo cuando estaba a punto de hablarnos a mi y a su hermana...

Apareció un nuevo herido, de este no tengo la culpa yo pensé riéndome...

La reacción de Naya me pilló de improviso pues llamo a gritos a la enfermera que salió apresurada. Por un momento mi mirada y la de la enfermera se cruzarón

-Le juro señora que de este no tengo la culpa yo...es la primera vez que lo veo!- dije a la defensiva por si me intentaban cargar el muerto...bueno más bien el moribundo.

No dijo absolutamente conforme apareció en ese deplorable aspecto. A duras penas podría caminar, y por seguro que se habría desplomado si no fuese por la ayuda de sus dos acompañantes. Donde pudo tomó asiento.

Os miró pero seguía sintiéndose impotente para pronunciar palabra, como si conservase las pocas que le quedaban o como si bien también le hubieran roto la voz. 

La mujerona se da la vuelta ante el grito y elevando los ojos al techo se sacude las manos y se acerca mientras Naya y Liv colocan al maltrecho Anthor sobre una camilla.

-"Apartaos, apartaos muchachas,dejadme que vea qué tiene"-se pone en jarras ante Anthor y silba-"Vaya,vaya lo que tenemos aquí ¿quién ha sido el malnacido que ha querido arruinar esa bonita cara?"-mira hacia Daelos que se envara ante su mirada pero no abre la boca-"¿Otra vez tú?Espero que cuando luches de verdad no te cagues en los pantalones.Fuera de mi vista,ya hay demasiada gente aquí.Tú"-señala a Naya-"Fuera,ya te he curado y no tienes que hacer nada más aquí,procura no hacer movimientos bruscos hasta que la crema las haya cicatrizado y eso incluye fornicar,no puedes hasta mañana al mediodía ¿entendido?"-observa a Flit y a Luther y al ver que ninguno está herido les indica la puerta con un gesto-"Fuera"-dice volviéndose hacia Liv-"Ah,tú...tú puedes quedarte,pequeña,para una que los tiene bien puestos no la voy a echar.Coge aquellas tijeras y desnúdalo"-ordena mientras ella se dirige a una mesa de metal

Se dejó caer en la camilla mientras cerraba momentáneamente los ojos. No dijo nada, tan solo se quejaba con quejidos.

Liv comienza a cortar la ropa mientras notas que sus manos tratan de rozarte de la manera más suave para no hacerte daño

-"¿Qué ha sucedido,Anthor?"-pregunta con la voz teñida de la preocupación-"Me estás asustando ¿tan mal te han dejado?"-acaricia tu cara con infinita suavidad antes de murmurar-"Perdona por lo de ayer...estaba demasiado borracha y..."-calla bruscamente y escuchas que la doctora se coloca a su lado y comienza a explorar tu cuerpo con manos expertas y a darle órdenes a la chica para que le traiga diferentes utensilios