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La Guerra de los Padres

II - La primera noche

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14/09/2014, 21:14
Director

Ursu y Jace tomaron la delantera y se acercaron con paso lento hacia la casa por el camino que unía ésta con la clazada principal y que se encontraba casi oculto por la vegetación. A sus espaldas Normoh preparaba el arco y detrás de éste, los Wits empuñaban sus hachas. Bill mordisqueaba el bocado, enganchado por la brida que unos minutos antes sostuviera el gigantón. En el carro Velocatus pasó a sentarse en uno de los asientos delanteros.

Ante el grupo se alzaba un viejo edificio que había visto sin duda mejores tiempos. La construcción era antigua, probablemente de la época de los Padres. Una casa de una sola planta, precedida de lo que parecía un amplísimo soportal que debió estar pintado en rojo y amarillo, que no había resistido el paso del tiempo y se había hundido en su mayor parte formando una especie de extraña rampa, pues dos de sus antiguas columnas aún mantenían su precria verrticalidad.

Por su parte, el bloque principal de la vivienda aún era accesible, el derrumbe del soportal no había tapado lo que parecía la entrada principal y de la que sólo quedaba el bastidor de una puerta doble. El interior del edificio no era visible sin embargo desde la distancia y con tan poca luz.

A ambos lado de la puerta se extendía la fachada, con una ventana en el lado derecho, tapiada pobremente con madera, mientras que la parte izquierda de la fachada no era visible, pues el soportal derrumbado hacía que sólo fuera visible rodeando la casa. Desde donde estaban los aventureros, era fácil observar que el techo de la construcción se había hundido en su parte central. La parte del tejado más periférica se mantenía unida endeblemente al tejado.

A la derecha de los aventureros el sol se había ocultado hacía casi una hora y la luz cada vez era más escasa, en breve serían necesarias antorchas o linternas para poder ver algo.

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14/09/2014, 21:16
Director
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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14/09/2014, 21:17
Director

Desde la carreta Velocatus pudo leer como alguien había colocado, en el soportal hundido, unas grandes letras ahora muy ajadas por el paso del tiempo y que parecían haber sido de color rojo. Desde lejos podía leerse que quien fuera, había escrito en mayúsculas INFIERNO.

Quizás aquello fuera premonitorio y quizás un mensaje de advertencia de una amenaza ya pasada, quizás no significara nada, pero a Velocatus le parecía puso los pelos de punta y no pudo evitar un leve estremecimiento al leer aquello.

Notas de juego

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14/09/2014, 21:30
Director

A medida que se fueron acercando a la casa, Hobbard pudo observar unas pequeñas letras amarillas casi borradas por el paso del tiempo que alguien había colocado, en el soportal hundido. Con esfuerzo, el leñador pudo leerlas, junto con unas grandes letras mayúsculas que eran más claras, a pesar de estar muy ajadas y que parecían haber sido de color rojo. Desde lejos podía leerse que quien fuera, había escrito en mayúsculas:

ESTADO AL SERVICIO

del INFIERNO

Hobbard no pudo evitar chasquear los labios con desagrado, el mensaje era espeluznante o bien carecía de sentido. Quizás aquello fuera premonitorio y quizás un mensaje de advertencia de una amenaza ya pasada, quizás no significara nada. Por un momento Hobbard se alegró de no haber obligado a su hijo a leer cuando éste prefirió seguir sus pasos de leñador en lugar de estudiar con el sacerdote del pueblo como hicieron Orbert y él. Al menos así Iunus no habría leído este mensaje.

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14/09/2014, 21:44
Director

Normoh estaba reventado por la caminata. Tras la batalla con los perros, de la que milagrosamente había salido indemne, con excepción de haber roto el ástil de una de sus valiosas flechas, el guardia, Velocatus le había obligado a seguir caminando y caminando - maldito fuera el guardia, como él había estado durmiendo hasta la hora de la comida... - pensó Normoh.

Normoh entrecerró los ojos para ver mejor en la luz decreciente y evaluó la construcción desvencijada. Desde luego el edificio estaba hecho una ruina, pero a él no le provocó ningún escalofrío de temor, tan sólo parecía un resto más de la Guerra de los Padres, abandonado por sus constructores y arruinado con el paso del tiempo o la pérdida de la magia que lo construyó y lo sostenía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dote: Intuición. Normoh no tiene ningún "mal presentimiento".

¿Éxito? ¿Fracaso?

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15/09/2014, 19:17
Director

Ursu miró la estructura con ojo crítico, desde luego estaba hecha una ruina. Sin embargo, tendría que encontrarse dentro para poder evaluar su estabilidad. Ursu se sintió culpable por criticar en su interior el trabajo de los Padres, por los que sentía respeto, pero Ursu pensaba que el estado de la construcción era una porquería. Si a él le dejaran herramientas y unas semanas seguramente lo dejaría com nuevo.

Notas de juego

En el interior del edificio podrías utilizar la Habilidad avanzada: Albañilería para valorar la seguridad de la estructura.

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15/09/2014, 19:21
Director

Notas de juego

Pista: te recuerdo que cada "médico" puede tener a su cuidado hasta tres pacientes, beneficiándose todos ellos (en caso de éxito en la tirada de Medicina de la velocidad de curación acelerada (20% del total de RES por día) en lugar de la velocidad habitual (10% del total de RES por día). Véase: Limitaciones de la habilidad Medicina.

Velocatus sólo tiene un paciente actualmente (él mismo).

Nota: esto no te pone ni mucho menos una obligación, además, aún tienes, salvo que me digas lo contrario el malus de -2 por Malherido (lo que incluye las tiradas de Medicina). Además la habilidad Medicina consume recursos, en este caso (no tienes nada más aún) un rollo de vendas por paciente.

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15/09/2014, 19:37
Velocatus de los Culprit

—¡Eh, esperad!— Dijo Velocatus con evidentes muestras de nerviosismo. —¡Acabo de ver algo...!—

Desde el pescante de la carreta, Velocatus señaló hacia la entrada de la construcción, donde casi indistinguibles se hallaban una serie de símbolos ajados por el paso del tiempo, pintados en lo que debió ser color rojo, y aparentemente colocados en el soportal hundido. 

—In...fier...no..— Valcuceó. 

—¡Es una advertencia! Cuando la inscripción se pone de... esta manera... —Y aquí extendió a los lados los brazos, como si tuviera algo enorme entre las manos, indicando gran tamaño o dimensión —... el que la puso está haciendo incapié en ello. —

Puso cara de preocupación —Creo que es algún tipo de advertencia. Quien lo escribió, no quería que otros entrasen ahí. Es mejor que nos vayamos de aquí cuanto antes...— El chico parecía reálmente asustado, aunque claro, no es que Velocatus saliera demasiado a menudo del pueblo jamás. Se impresionaba por cualquier cosa. 

El resto de miembros del grupo habían traspasado los muros de la aldea al menos cinco veces más a menudo que el curandero.

Notas de juego

O sea, que me quito un rollo de vendas de esos.

Máster: correcto. Aunque sería susceptible de ser limpiado, hervido y reutilizado (algo cochino pero factible). Bórrate más rollos de vendas si decides abrir un consultorio (guiño, guiño).

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15/09/2014, 20:47
Jace

Jace oye las palabras del joven Culprit y por supuesto presta atención a lo que dice. Siempre le han fascinado los secretos de las runas antiguas. La anciana sanadora Lana Culprit, la abuela del muchacho, le hablaba a menudo de que pueden transmitir una gran sabiduría… y se alegra mucho de contar con alguien el el grupo capaz de desvelar esos conocimientos.

Sin embargo, en esta ocasión parece tratarse de una amenaza muy poco específica, mientras que los peligros que les aguardan aquí fuera le parecen mucho más palpables y preocupantes. Así que decide ignorar su advertencia y continuar adelante. Aunque lo hará con todo cuidado, no quiere caer en una emboscada.

Sin pronunciar palabra, hace una seña con la mano indicando a Ursu que avance hacia la entrada, mientras él se abre hacia un lateral con el máximo sigilo para echar una ojeada entre los tablones de la ventana...

- Tiradas (2)
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18/09/2014, 10:26
Director

Jace se acercó a la parte derecha de la fachada, donde se abría una ventana muy amplia. Había sido tapiada con tablones de madera pero el trabajo parecía hecho con prisas o bien hacía mucho tiempo. Los tablones estaban algo doblados y dejaban grandes huecos entre sí; insuficientes para meter un brazo pero si para hacerlo con los dedos o con la punta de la lanza. Jace se mantuvo a un par de metros de la pared por prudencia. Su sentido común le decía que arrimarse más a la pared sin haber visto su interior no era prudente. Sin embargo, la luz del sol era cada vez más escasa y en el interior de la edificación no había luces visibles, por lo que Jace no pudo ver nada más que oscuridad a través de los huecos del tapiado. Aguzó el oido pero no pudo escuchar nada, quizás no había nadie dentro o al menos nadie con vida o quien fuera que estuviera ponía gran interés en no ser descubierto.

Por su parte Ursu dió un par de pasos hacia la entrada. Ésta estaba formada por una puerta doble de casi dos metros de anchura y otro tanto de alto. La puerta no había resistido el paso del tiempo o la violencia del trato recibido y sólo quedaba de ella el bastidor, que aunque metálico no estaba en buen estado. El cuerpo de la puerta parecía estar hecho de láminas de madera tan improvisadas y mal colocadas como las de la ventana. La mayoría de ellas estaban en el suelo, al pie de la puerta. El interior al igual que para Jace tampoco era visible para Ursu.

 

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19/09/2014, 18:22
Ursu

A Ursu le parece un desastre el edificio. Sus conocimientos y experiencias de albañil, que no serán los de un artesano especializado, sí son suficientes para evaluar el estado de la construcción. Él no está demasiado seguro sobre la seguridad de sus compañeros, de Bill y de sí mismo allí dentro. Es como si en el momento más inesperado el techo pueda derrumbarse sobre sus cabezas.

A Ursu no le gusta el estado de este lugar. Ursu teme por las vidas de cada uno de nosotros. Ursu sabe que ahora mismo ninguno está a salvo aquí fuera. Pero a Ursu no le da buena espina esta cochambre, benditos sean los Padres, pero esto parece una trampa —dice Ursu, acercándose a Jace. El grandullón no puede ocultar la preocupación que transmite su voz.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Respuesta del máster: tendrías que estar en el interior para valorar correctamente la seguridad de la estructura. No obstante, vistas desde fuera, las paredes del edificio impresionan relativamente sólidas. El techo, ya medio hundido es otro cantar. El soportal hundido también parece sólido y hace de rampa desde el suelo hasta el techo (la parte de éste que se mantiene en su sitio, al menos). Los tablones de madera que cubren la ventana ante la que se encuentra Jace tendrías que tocarlos para hacerte una idea. Desde lejos parecen bastante maltrechos.

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19/09/2014, 19:29
Jace

Hay algo en este edificio que le da mala espina, eso es cierto, pero Jace está convencido de que les conviene buscar refugio en el interior, ahora mismo es lo más parecido a una muralla que podrían soñar encontar... y los caminantes se acercan. Esta noche se les echarán encima sin remedio, a menos que continuasen moviéndose en la oscuridad. Y ya ha quedado claro que esa no es una opción, con varios miembros del equipo agotados o heridos.

O puede que sea su forma de afrontar el miedo de estar aquí afuera. Como guardia de Forbrab se ha pasado media vida vigilando la muralla baja, defendiéndola de cualquier amenaza que provenga del exterior. Y eso hace que necesite desesperadamente unos muros que le otorguen la sensación de seguridad. Por maltrecho que esté, el edificio medio derruido es defendible, un campamento a cielo abierto es un perímetro expuesto en todos sus frentes...

Con una empecinada determinación en el rostro, Jace indica al gigantón que aguarde, se agacha y descuelga la pequeña mochila que lleva a la espalda, dejando la lanza clavada en el suelo a su lado para poder agarrarla en un instante si apareciese un peligro inminente. Rebusca un momento y extrae un par de antorchas, yesca y pedernal. Están secas e impregnadas de paños aceitados, así que ambas prenden enseguida. Adios a cualquier discreción... pero al menos les permitirá ver bien.

Toma una en la mano y entonces, lejos de tenderle la otra a su compañero, la arroja en una parábola al interior de la construcción, aprovechando que la techumbre está destrozada. Su intención es que caiga justo en el centro de la gran estancia e ilumine desde dentro. Entonces contarán con una decisiva ventaja si algo o alguien les está acechando ahí...

- Tiradas (1)

Notas de juego

La habilidad que permita arrojar algo correctamente seguro que es Básica... así que como no he encontrado nada más concreto, utilizaré Atletismo que me parece remotamente relacionada. El Director dirá si es correcto. ;)

Respuesta del máster: el Director te concede un éxito automático*. Y en efecto Atletismo vale para lanzar, igual que para correr, escalar, saltar y similares.

*A fin de cuentas se trata de meter un palo con pretensiones (orgullosas antorchas, siempre tan elitistas) por una puerta de 2x2 metros estando a 2 metros de ella.

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22/09/2014, 02:15
Velocatus de los Culprit

Mientras sus compañeros realizaban aquellas maniobras, decidió girarse desde su posición en lo alto del carro, para mirar hacia la espalda de la comitiva, por si veía algún rastro de la presencia de los siervos de los siervos del Nigromante.

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23/09/2014, 13:42
Director

Jace lanzó la antorcha a través de la puerta y cayó en lo que creyó sería el medio de la sala principal. En ese momento pudo oir un chillido o quejido, como si varios animales salvajes se hubieran asustado por la llama.

El interior del edificio quedó parcialmente iluminado dejando a la vista fragmentos del techo de piedra derribado en forma de una gran pila de escombros. Fragmentos de muebles, quizás estanterías de metal y madera derribadas y destrozadas ocupaban el suelo. La vegetación en forma de musgo y moho cubría parcialmente estos restos.

Aquellos que estaban cerca del edificio no pudieron ver a ninguna persona ni animal, pero la luz parpadeante de la antorcha arrojaba tantas sombras como luces, dibujando figuras extrañas y quizás ocultando más de lo que mostraba.

Los Wits, Normoh y Velocatus, que se encontraban más lejos tan sólo pudieron ver la antorcha de Jace entrar en el edificio y más tarde su luz, como un ojo parpadeante, desde el suelo. Con la noche casi encima y arruinada la visión nocturna por la llama, el exterior de la casa y el campo alrededor cada vez eran más difíciles de ver.

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23/09/2014, 13:50
Director

Velocatus, mientras Jace preparaba su antorcha, en un gesto de previsión, volvió la vista hacia atrás y de pie en el carro escudriñó los alrededores. Casi no quedaba luz y tuvo que entrecerrar los ojos para poder ver algo. A lo lejos creyó distinguir las siluetas de los siervos del Nigromante que venían siguiéndoles desde antes de su encuentro con los perros. Con la oscuridad, le fue imposible contar su número y establecer su distancia hasta ellos, quizás fueran kilómetros aún, pero con tan poca luz, Velocatus no apostaría demasiado firmemente por nada. Tampoco pudo ver si se acercaban más esclavos de la oscuridad desde el otro lado de la construcción o desde los lado.

- Tiradas (1)
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23/09/2014, 13:55
Director

Ursu y Jace se miraron sorprendidos, ambos habían podido oir con claridad los chillidos. Sin duda parecían chillidos de ratas, quizás de docenas y docenas de ratas. Sin embargo no vieron salir a ninguno de los animales de la casa. Ambos aventureros parecieron sorprendidos. Lo lógico hubiera sido que los roedores se hubieran visto obligados a huir ante el fuego, pero o bien tenían otra salida que los aventureros no podían ver o bien tenían un refugio diferente, o bien... ¡que extraño!

- Tiradas (2)
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23/09/2014, 14:01
Normoh

Normoh llevaba un rato de pie esperando que Jace y Ursu les dieran paso libre para acercarse a la casa. Después de un minuto, Normoh se sentó en el suelo, cansado y aburrido. Cuando Jace arrojó la antorcha y nada explotó, el sentido práctico de Normoh pudo sobre su fatiga. Dispuesto a aprovechar la oportunidad de aprovisionarse se puso en pie con dificultad y se alejó unos metros del camino para colocar unas trampas. Con un poco de suerte podrían cazar uno o dos conejos durante la noche.

Ojalá esos los conejos vieran tan poco como él, que a oscuras como estaba, en menos de una hora no podría ni verse las manos y mucho menos colocar trampas. Cortó un metro de la cuerda que llevaba e improvisó un lazo y lo colocó junto a una piedra más grande. En unas horas sabría cual había sido el resultado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como PJ pero narrado por el DJ.

NOTA EDITADA: Normoh, la cuerda cuenta como "-1metro" y tendrías un fragmento aparte de 1m, una vez recuperada la trampa (si es que eso ocurre/cuando eso ocurra), pues recuperarás el fragmento de cuerda utilizado.

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23/09/2014, 15:38
Normoh
Sólo para el director

[Normoh busca un palito] Entretanto, Normoh no dejaba de mirar a su alrededor, buscando una vara lo suficientemente recta, lo suficientemente fuerte y lo suficientemente seca como para convertirla en un nuevo mástil para la flecha de metal empleada con tan poco tino contra los perros salvajes. No era un especialista de la materia, pero tampoco se le daban mal esas pequeñas labores [para eso es "Hombre para todo"]. Así, cuando eligió una ramita que le pareció adecuada, la cortó y se sentó en el carro, intentando ajustarla al metal lo mejor posible.

[Normoh desprecia a sus compañeros] Normoh puso en blanco los ojos, claramente exasperado por los vanos esfuerzos de sus compañeros de fatigas [he aquí un ejemplo en el que N demuestra física y objetivamente su hartazgo, sin tener que recurrir a ejercicios de narración omnisciente, como sería "Normoh pensaba que sus compañeros de fatigas eran unos inútiles integrales, como probaban sus vanos esfuerzos"].
 

[Normoh participa en un combate en una vivienda] Lo más rápidamente que pudo, el cazador aprestó su arco, apuntó en dirección a [AMENAZA] y soltó la cuerda manteniendo el aliento. Sin esperar a ver el resultado volvió a pegarse a la pared, y conteniendo las ganas de echar a correr en dirección contraria, afianzó los pies y sacó su cuchillo de la vaina, apretando los dientes y preparándose para el cuerpo a cuerpo.

[Normoh da un poco de vidilla a una acampada nocturna] Sin ninguna provocación ni causa previa aparente, Normoh, que permanecía en cuclillas mirando el fuego ensimismado, comenzó a hablar en un tono bajo y más bien monótono. -Un día salimos varios de nosotros a cazar al bosque de Tull, al sur de Forbrag. Fue la primavera pasada, una de esas mañanas frías y serenas en las que el bosque parece muerto, congelado por las pequeñas gotas de rocío que lo adornan. Repasamos trampas anteriores y colocmos algunas nuevas, y rastreamos caza mayor sin conseguir encontrarla. Con el sol ya alto y hartos de caminar y caminar, dimos con un campo de fresas silvestres. Eran pequeñas y estaban medio congeladas, pero oh!, cómo eran dulces. Recogimos unas cuantas y comimos muchas más, y la tarde pasó en tal amenidad que nadie se dio cuenta de que el sol empezaba a esconderse. No nos preocupó demasiado, íbamos sin carga y conocíamos el camino. Pero el bueno de Gauth el rubio, se recordáis, bueno, pues el bueno de Gauth tuvo la mala suerte de engancharse con una raíz, tropezar y caer rodando por un terraplén una quincena de pasos. No se movía, así que tras muchos gritos y tirarle alguna piedra decidimos bajar a buscarlo. Nos llevó un buen rato, y subirlo no fue fácil; estaba desmayado, con la pierna hecha trizas, la subida era muy dura y mi compañero Cummi no podía tirar de ambos, el bueno de Gauth y yo, que bajé a por él. Para cuando estábamos arriba era noche cerrada y se había levantado un terrible viento helado que nos impedía encender las antorchas e incluso un fuego para calentarnos. Cargar con el bueno de Gauth era penoso, gordo como estaba, a oscuras entre las ramas y las piedras. En un momento se despertó, y unió sus lamentos a nuestra lenta procesión. En un giro debimos desorientarnos y nos metimos en un gran zarzal del que salimos bien arañados y con las ropas hechas jirones. El bosque no terminaba nunca, así como la noche. Sólo al amanecer, exhaustos, conseguimos orientarnos y dirigirnos al pueblo. El bueno de Gauth se curó, aunque renqueará de la pierna lo poco que le queda de vida, tal como todavía podéis verlo al fondo de la barra de la taberna. Cummi empezó a quejarse a los pocos días de picores constantes en una de las heridas provocadas por las zarzas. Los arañazos no terminaban de cicatrizar bien, a pesar de todos los potingues y emplastes que se puso. La semana siguiente la empezó con fiebre, su brazo no olía nada bien y para el domingo lo estaban enterrando. Tras una pausa, añade lacónico: -Pues eso, que nunca se sabe.

[Normoh, asqueado ante un nuevo día de mierda]. Normoh se despertó de repente, levantanto la cabeza bruscamente balbuceando algo acerca de "nachas de migo" o gachas de trigo. Tardó un momento en reconocer dónde estaba, desconcertado por el rítmico bamboleo de una pequeña montaña al compás de un fuerte rosquido a su derecha (ese debía ser Ursu) y el montón de detritus y escombros que se acumulaban en precario equilibrios a su izquierda. Delante, una o dos figuras ya se movían en la semioscuridad. Abrió y cerró los ojos un par de veces, intentando enfocar, y la boca pastosa. Quiso desaparecer de allí inmediatamente o bien dormirse, pero luego reparó en cómo le dolía la espalda y lo rígido que tenía el cuello. Así que suspiró, terminó de desperezarse entre gruñidos y escupitajos, recogió sus exiguos bienes y se dispuso a enfrentar un nuevo día de mierda.

Notas de juego

Uyyy, te me has anticipado... Muy bien, muy bien. Te dejo aquí otros fragmentos que puedes utilizar en el futuro, si te parece conveniente. Gracias por hacerte cargo del trabajo extra!!!
 

Respecto a la cuerda... la corto. No quita que no pueda atarla, aunque ya sé que no será lo mismo. También podré utilizar ese mismo fragmento en el futuro.

Cargando editor
23/09/2014, 19:39
Jace

Jace es un hombre de natural prudente, suele tomar decisiones razonadas, pensar antes de actuar... pero le falta paciencia. Así que como no ha podido dilucidar ninguna amenaza concreta al arrojar la antorcha al interior, se decide a entrar de una vez. Tampoco tienen toda la noche para andarse con tonterías.

- Venga, Ursu - azuza al grandullón para que le siga - Haya lo que haya, lo espantaremos rápido...

Y manteniendo la antorcha de su mano por delante y en alto, atraviesa la puerta del recinto examinando cuidadosamente todo cuanto vaya iluminando.
 

Notas de juego

Respuesta del máster: entiendo que enciendes una segunda antorcha. Así habría dos fuentes de luz, una en el suelo y otra en tu mano.

(Editado: Claro, es una segunda antorcha. De hecho ya lo mencioné en el mensaje 19/09/2014, 19:29) ;)

Respuesta del máster: cierto. Perdón.

Nota adicional: en este caso manejarías la lanza con una sola mano, sin malus en ATQ alguno, pero teniendo en cuenta que el bonus al daño sería el de armas a una mano y no el de armas a dos manos.

Cargando editor
24/09/2014, 09:42
Director

Jace entró el primero en la edificación antorcha en mano en alto. Si bien era posible que la primera antorcha hubiera pasado desapercibida al entrar en la casa y quedar oculta por los muros y escombros; sin duda esta segunda antorcha habría sido visible en la llanura desde kilómetros de distancia e incluso desde el exterior del edificio sus compañeros pudieron ver la luz, que no a Jace.

Ursu se quedó un instante dubitativo, mientras observaba a Jace entrar en la casa tomando la delantera. Decidiendo si era prudente o no adentrarse en un sitio de aspecto tan siniestro y ruinoso.