Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 2: El templo Mitsunobu

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13/09/2016, 23:20
Naga

Había sido un largo viaje para nuestros Viajeros. Kon y Mö habían acompañado a sus dos compañeras de viaje hasta Hyrule, donde se habían acabado separando. Umi estaba convencida de que debía ir a Faerys, que era lo que marcaba su destino, y Lairiel decidió acompañarla. Es por ello que quedaron Kon y Mö solos, junto con el Chull que portaba sus cosas. Al principio había caminado triste por la pérdida de sus compañeras, pero enseguida se recuperó con las palabras amables que Kon le mostraba. Mö era algo más duro de roer.

Hamo, Dastan, Kivo y Sasha también habían continuado su viaje. Seguían extrañados con lo acontecido en Ora, pero no habían podido encontrarle explicación. Al menos de momento. Mientras atravesaron los 13 reinos, buscando similitudes, pero no encontraron más que historias de gente. Decían que en el Reino del Peligro, el primogénito de los Redhood había caído en un sueño desconocido, al tiempo que todas los relojes del Fuerte Rojo se habían detenido. Tenían que investigar.

Pero llegando los seis viajeros a las afueras de los espesos bosques del Reino del Peligro, comenzó a llover. Tenían que buscar un lugar en el que cobijarse. Así es como dieron con unas escaleras de piedra, que subían a lo que parecía un templo. Allí podrían esperar a que la lluvia pasara y quizás pernoctar. Fue en la puerta del templo donde los seis Viajeros se encontraron. ¿Un chico con un hombre-mono? ¿Una chica-gato? ¿Qué era esa cosita peluda que caminaba con un callado? ¿Eso era un famoso pony con jersey? ¿Y eso un Chull? 

Fuera como fuera tenían que ponerse a cubierto o acabarían empapados.

Notas de juego

Camináis por un bosque (dificultad 8) y de momento fuera solo cae una llovizna (modificador +1). Tirad salud y marcha. Orientación y acampada no son necesarias.

Tiradas de Viaje aquí

 

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14/09/2016, 17:12
Hamo

Cargados con las frutas y verduras que los habitantes de Ora habían tenido a bien regalarles, Hamo continuó su camino junto a sus compañeros con la satisfacción de haber demostrado su buen trabajo con las manos, y sabiendo que su sello distintivo había llegado tan lejos. ¿Quién sabía? Quizás dentro de poco empezaba a correr la voz en los alrededores y empezaba a recibir pedidos en su poblado natal.

Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el no dormir bien le había pasado factura, y sus finas ropas ayudaron a que las débiles corrientes de aire que arrastraban las nubes de lluvia le calaran hondo. Su nariz se enrojeció y asumió que pasaría todo el día con un pequeño resfriado. Nada que no pudiera soportar, pero no le gustaba estar enfermo.

- Vamos pequeñín - dijo, tirando con suavidad de las riendas del entrañable poney con jersey - ¡Atchis!

- Tiradas (4)

Notas de juego

Tirada de Salud: 6
Tirada de Marcha: 8

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14/09/2016, 21:38
Dastan

Dastan se sentía increíblemente bien después de ayudar a la buena gente de Ora. Caminaba alrededor del grupo, dando brincos y animándoles a seguir. 

Se dio cuenta que la lluvia les molestaba, así que al inicio del viaje les hizo parar un instante, se concentró y cantó a uno de los árboles cercanos, en éste una enorme hoja creció y cayó en manos del Meteomago.

—¡Podemos ir todos debajo de ella! —dijo. ¡La hoja era suficiente para cubrir a todos sus amigos y al Pony, y apenas pesaba, con lo que podría cubrirles. Se sentía feliz e útil.  

- Tiradas (4)

Notas de juego

Si la salud de un personaje es de 10 o más, éste se siente tan bien que una de sus características aumenta temporalmente. El jugador escogerá una y aumentará su dado en un grado (ninguna característica puede sobrepasar 12 de esta forma).

Como saco tiradaza en Salud, Aumento temporalmente el Espíritu, ¿Vale?

Luego en Marcha, como tengo Climatofilia, tengo un +2, (creo) porque la tirada está modificada por el clima. Saco un 9 (que ya sería éxito y total 11). 

Uso el conjuro de la Bonita Hoja Nombrextraño, (solo se falla con doble 1) tenéis todos (bueno, Hamo, Kivo y Sasha) un +1 en Marcha. (Creo que Hamo logra llegar al 9 con ella :) ). 

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14/09/2016, 22:33
Kivo

¡Largo viaje! Habían recorrido múltiples caminos sin más rumbo que el que les dictaba el corazón, que Kivo sabía era el que le dictaba la semilla. ¿Podría ser que sus compañeros también estuvieran siguiéndola a ella? ¡A saber! Los poderes del espíritu de la semilla eran muchas veces misteriosos, pero en cualquier caso Kivo sabía una cosa: él caminaba donde ella le susurraba, a veces sin darse cuenta. Y si eso le estaba manteniendo junto a sus tres amigos, por algo sería. ¿A dónde llevaría la ruta? Estaba deseoso de saberlo, pero tampoco tenía prisa. El camino se hacía cada día, hasta que llegara el día en el que, sin más, sabría que tendría que enterrar, ahí y en ningún otro lugar, a su amiga para que brotara fuerte.

Ese es el viaje de los oobi, y el de Kivo no iba a ser menos.

Pero hay viajes y viajes, y algunos tienen más encanto que otros. El misterio que estaban descubriendo en su travesía no era poca cosa, al menos para Kivo. ¿Qué había pasado realmente en Ora? ¿Qué eran esas historias y rumores de tiempos detenidos? ¡Qué cosas!

Al final, paseando por los caminos del Reino del Peligro, entretenido como tantas veces charlando con los árboles del bosque, un estúpido duende capuchón le sopló polen del resfrío, esa fastidiosa porquería que elaboraban con la flor del mocoinvierno. Y ese día, entre eso y la lluvia, no dejaba de estornudar y moquear, a pesar del útil paraguas de la hoja de koro-pok-kuru que el buen Dastan le había regalado.

Para Kivo, sin duda era el momento de tomar un descanso, y Mike el poni con jersey estaba de acuerdo, o eso le dijo. A pesar de su bonito abrigo, bueno para las inclemencias, le molestaba que su sombrero de paja tenía una gotera.

Así que cuando vio aquel templo, solo pudo pensar en sopa caliente.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud: 1+ 4 = 5.

Marcha: 3 +1 = 4

 

¿Esto es pifia? ¿Daño?

Si fallas en marcha, tus puntos de golpe (PG) se reducen a la mitad durante ese día. Por lo que tendrás 4 en lugar de 8. Traducido on-rol como que estás algo cansado.

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15/09/2016, 17:01

El optimismo que los viajeros habían adquirido al beber el agua de la maravillosa fuente de Ossecina se había evaporado en pocos días y, aunque en las alforjas del Chull aún quedaba de aquel riquísimo y reconstituyente líquido, Mö parecía haber desarrollado una inoportuna inmunidad a sus efectos. La separación de Lairiel y de Umi había hecho mella en el ren que se encontraba más malhumorado de lo que ya era costumbre. Kon se había afanado varias veces a animarle e intentar que viese el viaje de otro modo pero el hombre simio ya le había soltado un par de frescas con lo que parecía que el ambiente estaba tenso como la cuerda de un arco.

A lo largo de millas y más millas solo se oía el murmurar macilento de Mö y los paradójicamente chocantes gorjeos del Chull... llenos de una extraña jovialidad.

- Umpf... ¡y encima se pone a llover ahora! O nos ahogamos con el agua o nos secamos a un sol de justicia en mitad del desierto. Nos estamos cubriendo de gloria con la elección de la ruta, Mö.

El ren acostumbraba a hablar de sí mismo en plural cuando estaba enojado. Vamos, que acostumbraba a hacerlo... todo el día. Era una manera de culpabilizar a otra persona de las malas decisiones sin que nadie se molestase. ¿Practicidad u oportunismo...? Igual daba. Si no era de una manera, Mö encontraría la manera de quejarse de otra.

Sin embargo cuando ambos grupos se cruzaron Mö cerró el pico ipso facto. Aquellos eran extraños. Y, por definición, peligrosos. - Que sea Kon quien trate con esa gente tan rara... - pensó el simio para sí a la vez que chorreba agua como gato mojado.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Marcha: 7 + 3 = 10

Salud (he repetido la tirada porque no la he desglosado): 2 + 1 = 3

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15/09/2016, 17:35
Naga

Notas de juego

No hace falta desglosarla en esta ocasión. Puedes tomar la primera tirada que es más favorable.

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15/09/2016, 21:30
Sasha

La intriga venía a mi cabeza por momentos, luego se me pasaba. Sin duda, había sido trepidante, aunque cansado, el tema de Ora. La nueva aventura en la que nos habíamos embarcado no era sino una prueba de que alguien estaba saboteando el tiempo. Alguien itinerante como nosotros que estaba complicando la vida de pobres gentes. Si conseguíamos resolver el acertijo, después tendría muchas cosas que contar a padre... Claro que por el camino ya hemos vivido muchas cosas. Hubiera disfrutado de muchas, si no fuera por mi tendencia a la pereza y las siestas. Pero nada puede competir con una buena siesta. 

La pereza dio lugar al mal humor. No me gustaba nada la lluvia, el agua en general. Me hace permanecer todo el camino de morros y con el lomo erizado. Irascible. Es por eso que no me lo pienso dos veces y uso la hoja de Dastan para protegerme del temporal. Aun con todo, el humor no mejora. !Había humedad alrededor! Al meno no me constipo, como parecía estar pasando por ahí.

Algo se mueve en mi, no obstante, cuando nos cruzamos con aquellos viajeros. !Eran curiosos! Es por eso que, aun con la hoja, no puedo evitar acercarme a olisquear.

!Oléis interesante! - doy un par de palmaditas - ¿Cómo os llamáis? - olfateo, olfateo.

- Tiradas (3)
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19/09/2016, 14:17
Naga

Las presentaciones entre Viajeros se limitaron a unos olisqueos de reconocimiento de Sasha, tampoco había tiempo a más. La lluvia no cesaba. Todos acordaron que lo mejor sería entrar corriendo al templo a resguardarse y seguir allí conociéndose y quizás sacar algo de comer y secarse. Ahora mismo era complicado caminar fuera y seguir con el viaje.

Empujaron entre todos para abrir el portón principal del templo, pues parecía muy pesado. En su interior encontraron un amplio espacio diáfano y lleno de polvo. Aquel templo constaba de dos pisos.

El polvo se había acumulado por el suelo, que hacía tiempo que nadie limpiaba. Su interior estaba oscuro y olía levemente a humedad. Era probable que no encontraran monje alguno en aquel templo, parecía que todos se habían ido hace tiempo y nadie mantenía el lugar. Lo bueno es que podrían quedarse sin preguntar a nadie, solo a los dioses dragón, para ser acogidos. Había que honrar a los dragones para que estos no se enfadaran y a los espíritus para que descansaran en paz. También sería útil encender alguna luz allí y quizás limpiar un poco donde fueran a quedarse.

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20/09/2016, 00:31
Hamo

El joven artesano consiguió que el poni con jersey entrara en el templo sin muchas dificultades, y palmeó su hocico con cariño como recompensa cuando pudieron resguardarse. Luego, se retiró el agua húmeda del rostro y se permitió disfrutar del edificio con las manos en la cintura.

- Está en muy buen estado para estar abandonado. Una mano de pintura, unas reparaciones sencillas... - parecía hablar más para sí que para el resto - ¿Por qué se marcharían los monjes? 

Negó lentamente, y luego dio una sonora palmada que hizo eco en el lugar.

- Bueno, ¡voy a encargarme de buscar algo para encender un fuego! Seguro que a todos nos gustaría entrar en calor, ¿verdad? - dijo, cogiendo la antorcha, la yesca y el pedernal para guiarse por aquel lugar. No quería perderse en aquellas sombras.

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20/09/2016, 12:20
Dastan

—Habrá sido abandonado hacía poco —dijo Dastan, dejando la enorme hoja con la que cobijaba a su grupo de la lluvia a un lado, a la entrada del templo. 

Sasha olisqueó a los dos recién llegados y Dastan sonrió, dispuesto a conocer a los dos recién llegados —¡Hola! Soy Dastan, el que busca para encender fuego es Hamo, ella es Sasha y él es Kivo —dijo, presentando a sus amigos y esperando a que los dos viajeros que habían encontrado se presentaran a su vez.

Había sido una suerte encontrar el templo, quizá pudieran ayudar a su conservación igual que el propio templo les había ayudado a ellos bajo la lluvia. 

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21/09/2016, 21:52
Sasha

Entramos dentro, junto a los nuevos, que aun no se presentaron. Y eso que olían bien... No olían a gente antipática. Pero bueno...

Proponen encender un fuego y comenzar a mover todo el cotarro en aquel templo abandonado, que me hace estornudar por el tema del polvo. !Pero a la vez, no puedo evitar mirar cada rincón en busca de pelusas! Y me abalanzo  sobre una.

¡Ya eres mía! - exclamo, pletórica, dándole un zarpazo - Esperad, un momento. Deberíamos preguntar a los dioses sobre nuestra presecian aqui....

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22/09/2016, 22:56
Kon

La despedida de Umi, Lairiel y Tsuna aún pesaba en la cabeza del joven, y la lluvia no estaba ayudando demasiado a levantarle el ánimo. Por suerte el refunfuñante Mö siempre le resultaba gracioso.

Obnubilado por sus propios pensamientos apenas acertó a ver al grupo de viajeros que tenían delante, sólo el silencio instantáneo del ren delató que algo pasaba y, para entonces, una chica de rasgos felinos estaba olisqueándole de cerca...tanto que casi le hace trastabillar y caer hacia atrás del susto.

Como si de una señal del cielo se tratara, la lluvia se intensificó y los viajeros entraron por puro instinto en el templo cercano, para guarecerse.

Sólo cuando estuvo dentro, rodeado de desconocidos (y Mö) se percató de que aún no se había presentado. ¿¡¿¡Qué pensarían mis hermanos?!?

¡¡KKKKKKON!! - gritó como escupiendo su nombre a la fuerza mientras se ponía colorado como un tomate - Me llamo Kon.

Aún podía escucharse la reverberación en el templo *ON...on...on...* cuando reparó en su antisocial compañero, que permanecía rígido como una estatua a su lado - Y éste es Mö, es un ren, y vereis que es muy gracioso cuando se le pase la vergüenza, jajajaja - dijo rascándose la cabeza. Para entonces ya había recuperado su habitual sonrisa.

Parecía que el Chull había preferido quedarse fuera, era extraño como esa criatura disfrutaba con cada variación del clima, Kon no se preocupó demasiado, pero saldría a darle algo de comer más tarde, no le gustaba dejarle sólo mucho tiempo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Salud = 6

Marcha = 2 + 5 + 1* = 8

* Bastón para caminar.

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23/09/2016, 09:47
Kivo

Para decepción de Kivo, ahí no parecía que hubiera una legión de monjes trabajando en la cocina. Un buen tazón de sopa caliente le iría muy bien. En cambio, estaba todo polvoriento y abandonado.

Parecía que tendrían que compartir alojamiento que aquellos dos viajeros. Bueno, en el templo parecía haber sitio de sobra. Además del espacio de oración y la sala de culto, que parecía ser lo primero que se podía ver, tendría que haber algunas estancias, una sala de baños, cocinas y algunos salones donde los monjes se reunirían. Y quizá una biblioteca. Por sitio no sería. O eso suponía Kivo, pues no frecuentaba templos de ese tipo. El misterioso culto de los oobi era más íntimo y discreto.

– Yo soy Kivo, del hayedo. Vengo desde Faerys y comparto camino con estos amigos. Parece que vamos a pasar un rato juntos, ¿verdad? Podríamos agradecer la hospitalidad a los señores del templo –comentó. Pensaba en un breve ritual de acción de gracias ante las figuras o el altar-.  Y luego podemos buscar algo cómodo para descansar. Esta sala es muy grande y vacía como para quedarse en ella, ¿no?

Estornudó y se apartó uns metros, para agitarse como un perrete y quitarse la lluvia de encima. Se sorbió los mocos.

– ¡Perdón! –dijo–. Creo que voy a buscar unas velas o lámparas de ceremonia que haya por aquí. Quiero presentarme a los señores de esta casa y pedirles permiso para dormir.

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23/09/2016, 21:15
Naga

El templo era grande, de dos plantas y con estatuas que honraban a los dragones por todas partes. En el piso superior había algunas estancias pequeñas con tatamis, que serían perfectas para habitaciones. Allí podrían dormir, si antes las limpiaban un poco. Fuera del templo había agua y un par de cubos. Aquellos objetos eran remanentes de lo que quedaba de la vida de los monjes. En el piso de abajo aparte de la amplia sala de recepción en la que entraron nada más cruzar las puertas, había otra enorme sala de oración. La misma estaba decorada con unas pinturas un tanto extrañas...

 

... con lo que parecían ¿fantasmas?

... ¿y neko goblins bailando?

Aquel sitio era muy peculiar, pero también muy bonito para haber sido abandonado. ¿Cuál sería la razón? Los monjes no se marchaban sin más dejando sus deberes atrás, aquello no era propio de ellos.

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23/09/2016, 21:19

- ¿Y esta... por qué se pone a olisquear? ¿Es que no se da cuenta que estamos sucios tras un largo viaje? Y además mojados... es evidente que no olemos así normalmente.

El gesto de lo que parecía ser una mujer-gato había desagradado profundamente a Mö que se había semi ocultado tras Kon. No le gustaba tratar con extraños. No era su objetivo en el viaje hacer amigos ni conocer gentes. Y aunque lo fuera... oler a desconocidos no era nada cortés.

Al menos habían podido guarecerse. Todos ellos con excepción de aquel estúpido bicho que portaba sus pertenencias. ¿Prefería mojarse? Pues sin problema por parte de Mö. No tenía claro si aquel bicho podía constiparse pero lo que sí tenía clarísimo es que de ser así no sería él quién le limpiaría los mocos de ser necesario. - Que se hubiese guarecido...

Aquel lugar, para colmo, estaba hecho un asco: polvoriento, sucio, abandonado... Un techo... sí. Pero poco más.

- Eh, Kon... - susurró Mö nada discretamente - ... estos extraños parecen muy piadosos pero, ¿crees que nos van a robar y a descuartizar en cuanto nos durmamos? Porque de ser así casi prefiero mojarme y dormir al raso.

Obviamente, el eco había hecho que hasta el último ratón que pudiese habitar en aquel templo escuchase las palabras del desconfiado ren.

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23/09/2016, 23:26
Hamo

Antorcha en mano, Hamo se dedicó a recorrer el edificio, disfrutando de las pinturas y los detalles. Su vena más sensible y artística le permitió detenerse durante unos minutos para observar las pinturas, el estilo, los trazos. La mayoría de pintores de Havertys preferían obras más realistas, que permitieran reconocer los rostros que aparecían en ellos. No le desagradaban las obras del templo, pero no era a lo que estaba acostumbrado.

- ¡Aquí arriba se puede dormir! - anunció al grupo desde la barandilla, sin llegar a entender del todo el mensaje de uno de los viajeros - Pero tiene demasiado polvo acumulado. Dastan, ¿puedes conseguir algo de agua? Ahora bajo.

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25/09/2016, 18:52
Dastan

Los otros viajeros se presentaron como Kon y Mö, un ren. Dastan no sabía mucho de los Ren, debido a que había habitado anteriormente en un entorno acuático donde no existían, pero si había escuchado que los que abandonaban su sociedad para viajar eran más bien excepcionales en vez de habituales como por ejemplo en los humanos.

Kon por su parte era tan directo como vergonzoso su compañero, así en una apreciación a primera vista. 

Sasha y Kivo se habían presentado también y Kivo tenía buena idea sobre los rituales que harían falta para pernoctar en el templo. Deberían dejarlo más limpio que lo encontraron.

Mö desconfiaba pero Dastan trató de quitarle preocupaciones —Somos poco piadosos, salvo quizás Kivo, pero no matamos y descuartizamos a la gente. Vendidos como esclavos valen mucho más dinero... —aguardé para comprobar si había pillado la broma y luego me reí de buen humor demostrando que no pensaba hacer nada semejante.

Dastan no había prestado casi atención a las pinturas, le parecían más interesantes los otros viajeros, pero sí respondió a Hamo y Kivo —No parece que haya velas para rezos, deberemos hacer otras ofrendas, como limpiar y adecentar ¡Claro que puedo conseguir agua, Hamo! 

Dastan abrió la puerta tomó la hoja, la dobló para hacer un cuenco y la sacó para que se llenara con el agua que resbalaba por el tejado del templo, volviendo a entrar y subiendo hasta donde estaba Hamo para entregarle el agua. 

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26/09/2016, 00:23
Sasha

El viajero con aspecto de mono antipático parece receloso de mi olisqueo. Claramente debía ser tímido, o antipático, directamente. Pero los antroponekos no nos preocupábamos por esas cosas. Nos ocupábamos de cosas importantes como la siesta o conseguir comida. 

Persiguiendo pelusas doy con algunas estancias, coincidiendo con Hamo en que arriba había sitios para dormir. Veo también las pinturas, pero los de mi especie no eramos muy bueno apreciadores de arte. En todo caso sería divertido rasgarlo con mis uñas, pero seguro que no procedía. Lo que si veo es que estaba todo muy sucio.

Tengo que mirar de nuevo al mono. ¿Descuartizar? Debo haber escuchado mal. La gente normal no piensa en descuartizar. 

Seguro que a los dioses le parece bien que limpiemos un poco. No les debe hacer gracia ver su hogar sucio...- comienzo a decir, aunque sigo persiguiendo pelusas - ¿Por qué se irían los monjes? ¿No os parece raro?

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26/09/2016, 15:58
Kivo

Kivo miraba las pinturas cuando escuchó a los compañeros gritarse desde otras habitaciones.

¡Sí que es raro!, pensó al escuchar a chica gato. Aquel templo parecía un buen sitio para vivir, y verlo abandonado daba curiosidad, pero también respeto. Las figuras de monstruos y fantasmas se le antojaban extrañas. Pero no se entretuvo todavía a estudiarlas. Había algo de trabajo pendiente: echar agua por el suelo, encender un fuego y sacar la cacerola para preparar algo caliente y reconfortante. Había que ponerse en marcha. Quizá hubiera duendes del polvo en algunas esquinas. A veces daban ganas de estornudar. Esa era la teoría de Kivo, aunque, en realidad, nunca había visto ninguno.

¡Voy! –dijo, y salió correteando. Por algún lado habría algunos trapos para limpiar. Aunque fuera, el suelo donde iban a dormir y el altar de culto o la efigie de algún señor dragón.

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26/09/2016, 19:25

Aquella respuesta del humano con el pelo blanco dejó aún más preocupado a Mö. La cuestión de vender a alguien como un esclavo no le hacía ninguna gracia... obviamente, a tenor de su infausto pasado en lo que a viajes se refería. Por el tono parecía lógico pensar que lo que decía era realmente una broma y, aún así, el ren no se terminaba de calmar. Le había sonreído de medio lado... ¿no era eso motivo suficiente como para entender un comentario sarcástico? A veces los humanos resultan tan extraños...

- Kon... ese muchacho habla en broma, ¿no?

Nada. Ninguna palabra le haría confiar. Tanto así era que se agarró el extremo del rabo y comenzó a acariciarlo con la palma de la mano como si este fuese un minino asustado. Y así comenzó a deambular por el templo.

Efectivamente, tal y conforme los otros estaban apuntando, parecía abandonado y eso le confería un aspecto lóbrego y misterioso. El hombre simio caminaba aquí y allá observando en derredor. En verdad se preocupaba más por aquellos extraños que por cualquier otra cosa. Hasta que se topó de frente con uno de aquellos murales que representaban... ¡fantasmas!

- ¡Aaaaahhh...! - el grito de Mö hizo eco en todo el templo. No había reparado en aquellos frescos hasta ese momento. Y estaban rodeados de ellos. ¿Quién querría decorar de aquella manera tan horrible e intimidatoria un templo? Si efectivamente aquello estaba destinado a ser el hogar de los dioses y los espíritus, estos a buen seguro que no estarían contentos.

- Demonios... - maldijo. - Pues seguro que los monjes se fueron atemorizados. ¿Quién querría vivir en un lugar así?

Después de todo y viendo lo que le rodeaba, casi parecía que había más que temer de los muertos que de aquellos vivos.

- ¿En serio pensáis que si limpiamos un poco esto nos dejarán pasar la noche... en paz?