Partida Rol por web

La hija de Chronos

Prólogo: Equipando a los nuevos Viajeros (día 0) (GdV 1)

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14/03/2016, 09:23
Naga

Vuestro primer viaje no hacía mucho que había comenzado, una aventura nueva, un modo de conocer mundo. No compartíais con vuestros compañeros de viaje los mismos objetivos, pero habíais encontrado en ellos la mejor compañía peregrinando a la ciudad de Mönchen para comenzar. Sus corazones tenían la misma ilusión por descubrir y su curiosidad estaba por saciar tanto como la vuestra. Además, un grupo de cuatro era perfecto, eso era lo que decían siempre los sabios de vuestras aldeas. Cuatro para empezar y administrarse las tareas era ideal.

Caravanas y grupos de otros viajeros os habían ayudado y guiado hasta el camino, pero ahora tocaba empezar de verdad, desde cero. Teníais un puñado de monedas en el bolsillo, muchos sueños y una larga marcha que emprender. Solo os quedaba decidir qué podíais llevar con vosotros con el presupuesto que teníais. La comida y el agua eran indispensables, pero quizás algunas cosas más: ¿un kit de acampada? Sí, claro, eso sería ciertamente acertado. ¿Y quién llevaría todo? ¿Sería recomendable un animal de carga?

Mönchen es la capital de Bavaria y lugar donde se encuentra el castillo de la emperatriz Victoria II. Aunque este Reino ha comenzado hace poco sus negociaciones con Mechrown para importar su tecnología, no se ve apenas nada de la misma en el lugar La capital es bulliciosa, con o sin tecnología. En la plaza del mercado a decenas de puestos, con tenderos ofreciendo sus mejores productos.

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14/03/2016, 09:25
Moguri

Pero todos sabemos que si quieres comprar lo mejor y al mejor precio lo que debes hacer es buscar un Moguri. Los Moguri son una raza típica del Imperio de Saladino, que ya comerciaban antes de la revolución del mismo. Necesites lo que necesites, ellos lo tienen y si no lo tienen es que no existe, o eso se rumorea entre las gentes. Quizás el mayor problema que puede dar negociar con ellos es que sólo conocen una palabra “kupó” que deberás entender según el énfasis que le pongan a la misma. Nadie dijo que negociar los mejores precios fuera fácil.

-¿Kupó?- dijo el Moguri en un tono jovial y alegre, saludando a los futuros nuevos clientes.

Notas de juego

Tenéis mil monedas de oro para gastar en objetos, esto incluye los animales de carga en caso de querer llevar. Todo queda a vuestra imaginación, en lo que a descripciones se refiere, los limites (precios, cualidades, etc) están puestos en el apartado objetos

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14/03/2016, 23:24
Sasha

En mi mente, cabía pensar que separarme de mis padres y hermanos sería tarea ardua. Sin embargo, a medida que mis pasos me alejaban de mi patria y hogar, fui comprobando con claridad que lo debía el abuelo era sumamente cierto: los antroponekos no están hecho para extrañar. Bien cierto era. Las novedades que venían sin pausa, experimentar cosas nuevas, ver cosas nuevas...Distraerte con moscas nuevas. !La mente de un antroponeko era demasiado inquieta! !Y el mundo está lleno de pelusas! !Da igual el reino! !Pelusas! !Tan blanditas y juegetonas...!

¿Por donde iba? Ah, si. La capital de Bavaria. No puedo dejar de ronronear profusamente mientras miro todo, toco todo, y todo todo todo lo que se pudiera hacer. Debía aprovechar, ya lo creo. En cualquier momento me las tendrías que ver con la sombra de la !siesta! y me tendría que echar en cualquier sitio.

¿No es todo magnífico? ¿!Eh, eh!? - abro los ojos, dilatando mis pupilas felinas para mirar al Moguri. Nunca había visto uno. No pisaban mucho Kerpilean. En realidad nadie en su sano juicio lo hacía...Salvo si estaba perdido o algún problema similar. !Un moguri! ¿Qué le compranos? - palmaditas - Creo que deberíamos poner un fondo común para hacer acopio de comida y víveres prioritarios, y luego comprar el resto con lo....lo demás...- !acabo de ver una mosca tan juguetona! Intento darle caza con las manos.

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15/03/2016, 07:35
Hamo

Hacerse al camino con la única compañía de sus propios pasos había sido muy duro. Si alguna vez había salido de su pueblo había sido en compañía de toda la familia, en carro o caballo, y el único viaje verdaderamente largo había sido a Lindblum, a pocos días de distancia. Hasta que no se unió a ese variopinto grupo, habían pasado algunas semanas, y agradeció como un soplo de aire fresco la compañía.

Desde que sabía que Bavaria quería establecer relaciones diplomáticas con Mechrown tenía intención de visitarlo, y ahora podía disfrutar del bullicio y el colorido de su capital. De alguna forma le recordaba a su hogar natal, pero todo era mucho menos caótico. Dentro del aparente descontrol de aquel mercado vio un patrón, un orden inconsciente que permitía que no hubiera pasos demasiado estrechos, o materiales amontonados que impidieran el acceso. Era algo tan evidente, una organización tan elegante, que tuvo ganas de salir corriendo y volver a casa para contárselo a todos.

- Diez, cien, quinientas... - dijo, contando con los dedos el interior de la bolsa de dinero - A mí me parece buena idea. Con estos precios no podría costearme un equipo básico. ¡Menos mal que viajamos juntos!

Se acercó al Moguri alzando la mano a modo de saludo, y rápidamente empezó a echar un vistazo con ojo experto.

- Hm... esa tienda es demasiado pequeña... ¿tejido invernal? Demasiado caro... ¡un kit de reparaciones! Con eso podría encargarme de vuestro equipo, por favor, consideradlo. Antorchas, yesca y pedernal para el fuego, cuerda. Eh, ¿tenéis de esos paquetes de viaje... cómo se llaman... kits? ¡Ah, sí! Mirad, estos tienen saco de dormir, mochila, cubiertos, cantimplora y raciones para tres días. ¿Qué os parecen?

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16/03/2016, 23:43
Sasha

Me acerco a olisquear al Moguri. Son cosas que me salen por inercia, porque se podía conocer mucho de otro individuo por el olor. Los antroponekos lo sabemos muy bien. Después miro la mercancía, barajando unas u otras posibilidades. Había muchas, claro que para ellos debíamos dar nuestra opinión y decidir.

Está la opción kit de grupo o el básico...Que es individual, trae comida y otras cosa básicas. Por otro lado, el de grupo también es tentador...!Trae bestia! - eran divertidas- Tocaríamos a 200 por cabeza, lo que nos deja...- intento cazar otra mosca dando unos pasos mas allá - ...!800 de reserva!

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17/03/2016, 07:39
Hamo

- Hombre, nos vendría bien un animal de carga pero... ¿será seguro? - el muchacho dudaba - No sé cómo serán las cosas por aquí, pero me da miedo que nos asalten por el camino unos bandidos y la maten, o salga corriendo... no sólo perderíamos el dinero, sino las cosas que llevase encima...

No parecía muy convencido de llevar un animal, aunque todo se podía hablar. Parecía más interesado en que pusieran en común las cosas básicas.

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17/03/2016, 09:45
Kivo

El pequeño Kivo, del hayedo, entró en Mönchen maravillado. Aunque él era un oobi rural y su vida siempre había transcurrido en los campos, aldeas y bosques de los suyos, había conocido varias ciudades de Faerys, algunas majestuosas, como Djeerdan de Calimadura. O Ipa, la ciudad forestal de los elfos de Selvaviva. Y en el tiempo que llevaba de viaje había atravesado, dormido y comido en muchas otras, de toda condición. No le eran raras, entonces, las aglomeraciones. Pero Mönchen no se parecía a ninguna otra. Ya en el camino, junto al cartel que señalaba “Mönchen, 20 millas”, se podían ver en la lejanía unos picos grises y azulados que un viajero despistado podría confundir con el paisaje montañoso. Pero, en realidad, eran los tejados de las torres y edificios del palacio de la emperatriz Victoria II de Bavaria, el país de los magos.

Y cuanto más se acercaban, más asombrado se quedaba Kivo. Mönchen era realmente enorme, grandiosa y bulliciosa. Entraron por una de las tantas puertas de guardia de la muralla, en la que los carros de los mercaderes esperaban con paciencia su turno. Unos lanceros de extraña armadura y yelmo con frontal de máscara de animal furioso se encargaban de controlar el acceso a la ciudad. Y para cuando les tocó su turno, Kivo ya estaba hambriento.

Le gustaba comer y esa era una de sus pasiones. Siempre parecía tener hambre o, al menos, siempre parecía dispuesto a probar algo. Caminando por Mönchen le llegaban mil y un aromas, y los de las cocinas y fogones no eran los menos. Hasta el momento había hecho su viaje, casi siempre, disfrutando de la hospitalidad de otras gentes. Gentes amables dispuestas a ponerle un cuenco de estofado o un trozo de pan junto al fuego. Otras veces, vivía de raciones especialmente preparadas para los viajeros: alimentos secos o fáciles de preparar en una vieja cacerola en la fogata, frutas, quesos y el agua de los manantiales. Las menos, cazaba algo. La verdad es que en el camino se estaba bien, libre y despreocupado, y se vivía al día, sin pensar en mucho más allá que en seguir la ruta que, simplemente, le marcaba el corazón. Influenciado por el espíritu de la Semilla, esa brújula sin aguja que sabía muy bien a dónde iba pero no por qué senda ni en cuánto tiempo. Kivo, simplemente, seguía caminando.

El libro de cocina de la abuela Vika, del hayedo, tenía unas cuantas buenas recetas para cocinar pato, y en eso pensó Kivo cuando pasaron frente al puesto de una carnicería en la que varias aves colgaban de una fina vara. Casualmente, el tendero era un oobi, y se saludaron cordialmente con el característico gesto de cabeza del secreto lenguaje de su gente. Kivo quería pararse a charlar pero el grupo se adelantaba, despreocupado, y el pequeño oobi corría el riesgo de perderse entre la multitud. La comunidad oobi de Mönchen lo acogería, eso por supuesto, pero Kivo había estrechado lazos con aquellos extraños viajeros y no quería, de momento, perderlos de vista o desaparecer sin decir adiós. Algo le decía que tenía que seguir con ellos. Y si “algo” lo decía, sería por “algo”.

Corrió tras ellos antes de que se perdieran por una esquina, levantando gravilla con sus botas. Cuando quería podía moverse muy rápido, y en general la “gente grande”, como los humanos, le parecía lenta y torpe. Incluso aquella chica-gata le sacaba una cabeza. Pero ella no parecía muy humana, y sin duda no le faltaban reflejos. Los otros dos, en cambio, sí que le parecían muy altos. Uno, era un mago. El otro, un viajero que solía hablar de la fragua, el metal, el engranaje de tal mecanismo, o el tornillo infinito. Cosas que a Kivo le eran extrañas. Pero los tres, con sus rarezas, parecían agradables y buenos compañeros para el camino.

Cuando los alcanzó se habían detenido frente a una tienda de suministros, una de tantas, regentada por un sonriente moguri. Estaban pensando qué comprar para continuar el viaje, y no parecían haberse dado cuenta del breve extravío del oobi.

-Kupó, señor –saludó, tocándose el sombrero, y miró alrededor. Había de todo, abigarrado y amontonado, aprovechando cada hueco, cada percha y cada esquina. Aquella tienda parecía el santuario de un viajero.

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19/03/2016, 08:59
Kivo

-¿El básico solo tiene tres raciones de comida? -preguntó al aire, extrañado.

Kivo había estado viajando ligero de quipaje. Cargaba con poco, y tampoco necesitaba mucho. Con su vara de Faerys, que igual servía de bastón para el caminante, como arma para alejar a las alimañas, o cerbatana para cazar, los oobi de su región podían sentirse bastante "equipados". La vara era notablemente resistente, de madera de blantán, y muchas veces Kivo la usaba para llevar un hatillo: un simple trapo grande en el que guardar cosas colgando del palo.

Pero la idea de tener mochila, más cómoda que el hatillo, o un animal de carga, más cómodo para todos, le parecía muy interesante. Precisamente los animales eran lo suyo. Tenía gran afinidad con las criaturas y disfrutaba mucho pasando el tiempo con ellas, tanto con mascotas, animales de granja, de tiro o incluso salvajes. Tenía ese "don".

Sacó del cinto su bolsita de dinero, y miró.

-A mí me quedan 850 -había tenido más, y también menos. Pero lo avatares del camino no entienden de dinero. Hoy te ganas unas monedas ayudando en la cosecha, mañana lo pierdes todo cruzando un río demasiado caudaloso. Pero al menos tenía sus ropas y su vara-. Con el kit grande iremos ligeros y tendrás tu equipo de reparaciones ¿no? -Kivo no sabía muy bien qué quería reparar Hamo, pero no le costaba nada acceder ¿Y si lo necesitaban en algún momento? -. Pero habrá que comprar comida. Mientras lo decidís me gustaría ver sus animales, señor Moguri -se llevaran o no alguna bestia de carga, Kivo no se resistía a conocerlas y charlar con ellas un poco-.

 

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19/03/2016, 13:10
Dastan

Curiosamente, lo más difícil de alejarme de la costa no fue el no ver el mar, sino el no escuchar el mar. Daba mareo no saber hacia donde estaba. A varios días de camino. Sí, había ríos y lagos, pero no eran lo mismo.

Me había juntado con los primeros compañeros al cabo de un tiempo, había tardado en encontrar gente con la que me llevase bien o que me comprendiera, sus costumbres y maneras de vivir me parecían extrañas, pero debía aprenderlas para poder sobrevivir en un mundo sin mar. Sólo tierra y tierra. 

—Sí, es todo increíble —respondí a Sasha mirando a un lado y a otro— y es buena idea lo del fondo común —yo no era confiable para comprar nada en tierra, las velas, los flotadores y los arpones no parecían demasiado importantes allí. Ni los vendían. 

—A mi no me importaría el kit con el animal... además de la comida... no se si podré ir todo el camino llevando una mochila enorme y doscientas monedas cada uno no me parece demasiado. Yo puedo aportar seiscientas cincuenta monedas.

Notas de juego

Yo solo llevo mi tridente. Prefiero llevarlo todo en el bicho :P

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21/03/2016, 08:23
Hamo

Parecía que la mayoría quería llevar un animal de carga, y como él ya había disfrutado de ese tipo de servicios terminó por dar su brazo a torcer. Además, parecía que Kivo tenía mucha experiencia con las criaturas, así que estarían bien cuidadas y alimentadas. Empezó a hacer cálculos mentales mientras evaluaba los distintos precios, tomó papel y un carboncillo, y plasmó las distintas opciones.

Kit de Grupo: Animal de carga, barril, baúl de madera, kit de reparaciones, antorcha (3), yesca y pedernal, jabón (2), kit de lavado, tienda -> 200/cabeza

- Aún así, os propongo que no llevemos todo con el animal. Al menos permitidme llevar las herramientas encima - pasarían horas antes de que pudiera ponerlas a punto y hacerles los cambios necesarios para poder trabajar de forma óptima. Siguió escribiendo.

- Kit de Grupo: Animal de carga, barril, baúl de madera, kit de reparaciones, antorcha (3), yesca y pedernal, jabón (2), kit de lavado, tienda -> 200/cabeza

Cuerda -> 12,5/cabeza

- Comida (?)

- Eh, Kivo, ¿cómo ves los animales? - preguntó, mirando los precios de la comida - ¿Crees que necesitarán mucho alimento?

Las cuentas no le salían, y las orejas se le empezaron a poner coloradas al ver el tridente y el bastón de sus compañeros.

- Yo... er... no sé combatir muy bien. Aunque tengo buena puntería - dijo, mirando los desorbitados precios de las ballestas expuestas.

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21/03/2016, 14:06
Dastan

—Claro que puedes llevar las herramientas encima, si además eres el que las vas a usar —dijo Dastan, contemplando los cálculos de su compañero, luego vio como miraba zona de los arcos y ballestas.

—Si necesitas dinero para un arma, puedo darte parte de lo que tengo yo. Además de comida y el kit de viaje, no creo necesitar mucho más...

Mejor un arco en la mano de un amigo que un montón de pesadas monedas en la bolsa. 

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21/03/2016, 15:06
Sasha

Una vez conseguí capturar a la deliciosa mosca, volví con el grupo mientras la masticaba con deleite. Las moscas son un manjar. Lástima que no muchos seres supiera apreciarlo. Llegué a tiempo para escuchar alguna parte de la conversación, de la que pude sacar varias cosas en claro.

La primera era que había olvidado saludar al señor moguri. No era de extrañar, a lo largo del día olvidaba mucha cosas. Era algo implícito en mi naturaleza, así no trataba de esforzarme.

!Kupó! - compenso entonces la anterior falta de cortesía.

Lo segundo, es que no entendía muy bien porque Hamo se empezaba en no querer cargar todo en una bestía, si para eso estaban...Pero no repliqué, porque pronto el olvidé los motivos y la cuestión en general. Yo no llevaba arma, ni tenía prisa en hacerme con una de momento. Había que priorizar.

Compremos entonces el kit de grupo...200 por cabeza, mas comida para unos días. ¿Cuanto sería todo? - el muerto para otro, a mi me daba pereza.

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21/03/2016, 15:19
Moguri

-¡Kupó!- contestó el Moguri de forma afirmativa hacia el contenido de raciones del kit de grupo. Era un kit para principiantes el cual tenía mucho éxito. El mismo kit lo vendían a lo largo de los trece reinos, aunque la bestia de carga variaba según la zona en la que estuvieran. En este caso la bestia debía ser autóctona de Bavaria, pero no era así en realidad. La bestia de carga que tenía para ellos era un animal de los reinos del norte, del Reino de los Hielos y de los Enclaves. Y no era otra cosa que el famoso y escurridizo pony con jersey.

Nadie sabía cómo aquellos animales obtenían su prenda, lo que estaba claro es que no nacían con ella. Se decía que algún tipo de criatura mágica del norte, muy friolera, se dedicaba a tejerlos para ellos. Aquellos ponys debían haber hecho algo para ganarse tal favor, sin duda, pero como eran animales nadie sabía qué era ese algo. También se decía que el jersey tenía propiedades mágicas, propiedades que solo el animal conocía, la única visible para el resto de razas era que el jersey crecía en talla al mismo tiempo que ellos.

-¡Kupó, kupó!- dijo el Moguri, señalando la increíble y servicial bestia que tenía para ellos. -¡Kupó!- respondió el Moguri, sacando una calculadora traída del mismo Mechrown para hacer cuentas de todo conforme decidieran qué llevarse.

Notas de juego

*Agradecimientos a Cleon por aportar al pony con jersey.

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23/03/2016, 12:46
Kivo

Kivo se presentó a los animales de carga del moguri, y quedó fascinado cuando vio el poni con jersey. Nunca había conocido a ninguno, pues solían quedarse siempre en las tierras frías del norte. ¿Cómo había llegado ese a la capital de Bavaria? Sabía que eran resistentes y que, a pesar del jersey (o, quién sabe, precisamente por su jersey mágico), no pasaban calor, ni frio.

Se entretuvo con el animal, cuchicheando. El poni movía la cabeza de vez en cuando y resopló.

Kivo gritó desde la cuadra.

-¡Un poni con jersey! -avisó, saliendo para reunirse con los demás-. Le gustaría acompañarnos. Parece simpático, se llama Michael, pero dice que todos le llaman Mike.

Sacó su bolsita con dinero y la puso en el mostrador, vaciándola, y se puso a contar.

-No se olvide de la comida, señor Moguri. ¡Kupó!

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23/03/2016, 13:12
Hamo

Al joven se le iluminaron los ojos cuando Dastan se ofreció a compartir gastos para comprar la ballesta, e inmediatamente estrechó su mano con las suyas para agradecérselo. Era una auténtica bendición que alguien con quien empezaba a viajar se ofreciera a prestarle dinero.

- Gracias, de verdad, mil gracias - dijo, limpiando con el dorso de la mano una tímida lágrima que se había atrevido a asomar. Luego se aproximó a las ballestas que había expuestas y las inspeccionó cuidadosamente. Había algunas que estaban destinadas a estar expuestas, ya que aunque sus grabados eran muy hermosos, ni el muelle ni el percutor estaban bien trabajados. No, él necesitaba algo que pudiera ser usado. Finalmente posó la mirada en una fabricada en buena madera, gastada por los años y el uso según veía en las marcas de la guía del virote. Su precio rondaba casi todo el dinero que le quedaba, pero sabía que le sería útil. Sacó su bolsa y empezó a hacer cuentas con la lista que había estado haciendo y se la mostró a Dastan - Al ser yo quien le dé uso, me sentiré mejor si pongo una parte mayor, ¿te parece?

- Kit de Grupo: Animal de carga, barril, baúl de madera, kit de reparaciones, antorcha (3), yesca y pedernal, jabón (2), kit de lavado, tienda -> 200/cabeza

- Cuerda -> 12,5/cabeza

- Comida (?)

- Ballesta -> 750 (450 Hamo + 300 Dastan)

 - Vaya... - se quedó boquiabierto al ver el hermoso y original Pony con Jersey. Se aproximó y acarició sus cabellos, deslizando los dedos entre ellos - En la vida imaginé encontrarme con algo tan simpático... ¡pero si parece que esto lo ha tejido mi abuela! ¿Creéis que debemos comprar algo de comida por si viajamos por sitios sin pasto? ¿O por ahora nos alejamos de las montañas y desiertos?

Se dio unos toquecitos en la frente con el carboncillo mientras meditaba.

- A esta lista hay que añadirle raciones de viaje, ¿quizás queréis sacos de dormir? ¿Y tú, Sasha? ¿Tienes con qué defenderte de los animales salvajes y los salteadores?

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25/03/2016, 16:15
Sasha

Quedé fascinada con el pony con jersey. No había visto nunca ninguno....!tenían una cola tan divertida! Moviéndola para allá y para acá espantando las moscas. Emito un sonoro ronroneo de satisfacción, mientas echo mis orejas para atrás en señal de simpatía. Es cuando oigo que se dirigen a mi.

¿Defenderme? No tengo suficiente dinero para armas, tendrá que esperar. Tampoco acepto donativos - aclaré, por si alguien se ofrecía a un préstamo, como había sido el caso entre algunos de los compañeros. Yo no daba prioridad ahora a las armas. La posibilidad de que nos asaltasen no sabia la que era, podía pasar  o no, pero tampoco pensaba en eso. En cambio, comer teníamos que hacerlo con toda seguridad - Aporto 350 al bote. 200 para el kit, los otros 150 para lo que se necesite, como comida para nosotros y nuestro amigo Mike en caso dé. 

Luego me volví a embelesar con el movimiento arritmico de la cola del pony. Era hipnótico. 

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29/03/2016, 16:46
Dastan

Dastan no tenía muy claro eso de ponerle nombre a los animales. En sus islas y fosas marinas, la vida era dura y los animales duraban poco, había cantidad de cada tipo, eso sí. Pero no tenía sentido ponerle nombre a un cangrejo o a sus quince hermanos... sobre todo si te los ibas a comer.

Mike, entonces... —dijo Dastan, tratando de sobreponerse a sus dudas. El animal era como un caballito de mar. Pero con patas en lugar de cola. Y mucho más grande.

Avergonzado por al efusividad de Hamo, se retiró un poco después de darle el dinero, no pensaba en ello como un préstamo, sino como una entrega que serviría para ayudar al grupo. Por su parte, Sasha no parecía querer llevar armas. No la culpaba, las armas eran horribles y ojalá pudiéramos vivir en un mundo sin ellas. 

—Yo puedo aportar más dinero para más cosas, sí —comentó, sacudiéndose de encima todas las sensaciones. 

Notas de juego

Me quito 300 monedas que le doy a Hamo y 200 que van al fondo común. 

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30/03/2016, 10:05
Hamo

El joven se encogió de hombros y siguió haciendo su particular lista. Quizás él estaba más acostumbrado a los bandidos y asaltantes, o era más miedoso. O quizás ambas cosas.

- Si os parece, compramos comida para un par de días, siempre podemos detenernos en alguna aldea. Yo además voy a añadir una bolsa para llevar las herramientas, y siempre viene bien una cantimplora aunque compremos raciones de viaje... para apagar un fuego, por ejemplo. ¿Os apunto?

- Kit de Grupo: Animal de carga, barril, baúl de madera, kit de reparaciones, antorcha (3), yesca y pedernal, jabón (2), kit de lavado, tienda -> 200/cabeza

- Cuerda -> 12,5/cabeza

- Comida (2 días, 4 personas) -> 6/cabeza

- Ballesta -> 750 (450 Hamo + 300 Dastan)

Bolsa para Cinturón -> 30 (Hamo)

- Cantimplora -> 20 (Hamo)

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04/04/2016, 10:36
Moguri

La eficacia el Moguri era pasmosa, en apenas un par de minutos había cargado todo lo que le habían pedido en Mike, a excepción de la ballesta. El pony con jersey parecía contento de poder llevar todo aquello encima, él había nacido para ser útil. Los ponys con jersey eran los animales más fieles si te ganabas su confianza, aunque si los tratabas mal era probable que te abandonaran y se volvieran a su lugar natal, escondido en las montañas del norte. Con todas tus cosas cargadas a la espalda, claro.

-¿Kupó?- saltó el Moguri contento por la vente, recogiendo monedas y contándolas con su calculadora sacada de Mechrown. Miro a los viajeros, por si tenían necesidad de algo más. Pero para el Moguri la venta había sido exitosa, como todas las ventas que hacía esta raza. Ellos nunca salían perdiendo.

Notas de juego

Las monedas que os quedan, a apuntar.

Dastan: 457,5 Mo (-350 arma de asta) = 107,5

Hamo: 267,5 Mo

Kivo: 787,5 Mo (-150 de arma traída de casa) = 637,5 Mo

Sasha: 757,5 Mo

 

Objetos a vuestro inventario: animal de carga (Mike), baúl de madera, kit de reparaciones, antorcha (3), yesca y pedernal, jabón (2), kit de lavado, tienda, cuerda, bolsa para cinturón, cantimplora (4) y manzanas para Mike (1 ración para animal).

 

Ahora, comida no sé cuál habéis elegido para que cueste 6/cabeza para 2 días/ 4 personas. Las raciones de comida, que podéis transportar cuestan las normales 10Mo cada una. Deberíais pagar 60Mo por cabeza si queréis raciones para esos días. Esto es 10Mo por ración x 3 raciones al día x 2 días. Las raciones asquerosas son más caras, pero vais bien económicamente como para racanear y arriesgaros a quedaros sin PM.

Sé que en la tabla la comida es más barata (5Mo), pero se refiere a comida que os comeríais al momento, quizás comprada de algún puesto de la ciudad. Para viajar son raciones. Espero que me confirméis lo de la comida para descontarlo.

 

La bestia de carga puede llevar hasta 15 y el baúl ocupa 5, pero la capacidad del baúl es 15. Podéis meter de cosas en el baúl hasta 15, pero él en sí mismo implica 5 al animal. Podéis añadir 10 más suplementarios. Fijaos en vuestra capacidad de carga y en el volumen de objetos que lleváis, pues si lleváis por encima de la capacidad tenéis penalizaciones.

 

Edité: Hamo tenía cantimplora pedida y no le resté esos 20+10 Mo, solo 20. 

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04/04/2016, 14:18
Dastan

Dastan se preguntó a donde iba todo el dinero que ganaban los moguris, pero se encogió de hombros. Seguro que era por una buena razón.

—Apúntame una cantimplora —dijo Dastan asintiendo. El agua dulce era importante aunque allí la tomaran de los ríos y no de desaladoras. Él podría beber salada, pero estarían lejos de un mar. 

Estaba deseando partir ya. Estaban armados y equipados, ahora tendrían que resolver los problemas del viaje. Seguro que la liaban en algún punto, pero eso era también parte de la experiencia. 

 

Notas de juego

Yo también llevo un arma de asta de antes. Quito 350.

457,5 - 350 = 107,5 monedas. 

Y una cantimplora también.