Partida Rol por web

La casa se ve tranquila desde el exterior. Una serie de charcos en el jardín que debían evitar por la lluvia. Los árboles goteaban y el olor humedo salado del sector era evidente. El porton de madera estaba abierto, pudiendose ver la carretera hacia el oeste, lugar donde esta ubicado el pueblo. Comienzan a caminar por la vía, no se ve un alma a los alrededores. La casa del vecino se ve la más próxima, pero para llegar a ella deben todavía andar.

Este sitio parece más una aldea fantasma que el pueblo tranquilo y cordial que nos dijo el profesor Hopkins, pero por otro lado, sólo puedo albergar dudas y más dudas respecto de este profesor.

Siento escalofrios. Pero un caballero de esta era no debe permitir mostrar esa clase debilidad, sobre todo cuando hay gente más joven delante.

"¿Vamos?" digo acercandome a la puerta y pulsando el timbre

Cogí mi abrigo y salí junto al resto fuera de la casa. La verdad, era todo muy hermoso a mis ojos, un pasaje verdaderamente espectacular. Al pasar bajo los mojados árboles y mirar hacía arriba, un par de gotas caen sobre mi cara y mis gafas, teniendo que limpiarlas.

-No se si alguien está conmigo, pero si no fuese por el frío y la preocupación, este paseo podría ser realmente agradable.

Seguimos andando durante un buen rato esperando llegar a la casa del vecino.

-Si no recuerdo mal, si vamos hacia el oeste por la carretera, llegaremos al pueblo, será nuestra próxima parada.

"Tenia pensado algo más cercano: La casita del vecino"

¿Alguno habéis visto algún juego de llaves de la casa? - Pregunto a todos justo antes de salir. En caso afirmativo salgo sin más con todos. En caso negativo busco por la entrada algunas llaves. Si no encuentro nada digo a mis compañeros - Dadme solo un minuto, voy a dejar abierta una rendija en alguna ventana para que podamos entrar luego de nuevo.

Tras eso les sigo. - Si, podría haber sido un lugar encantador, pero siento que ha perdido todo su encanto de golpe. Disfruto de un buen misterio como el que más, pero estando Arthur de por medio...

Avanzo atento a la casa según nos acercamos, y me quedo unos pasos atrás cuando John llama al timbre, busco si alguien se asoma a alguna ventana.

Te devuelves a la casa, dejas una ventana abierta y sales. No  te das de cuenta mucho mientras recorres el camino.

Justo cuando estaban en la vía  ambos miran al suelo. Ven marcas en el pavimento de caucho, como si algun vehiculo hubiera derrapado. A lo lejos ven que la barrera de protección entre la via vehicular y el precipicio esta rota. Estan seguros que eso antes no estaba así.

Mientras estas en el lugar, no te das cuenta de mucho. Notas que Owen deja la ventana abierta de la casa, mientras tanto sus otros dos compañeros se adelantan un poco-

Sin pensarlo dos veces corro hacia donde la barrera de protección de la carretera estaba rota y me asomo por ella para ver si era lo que me temía y Arthur se había podido descarrilar.

-¡¡ARTHUUUUUUUUR!!

Solo un segundo detrás de Alphonse, voy detrás de él. No tan deprisa, pues el suelo es resbaladizo y lo único peor que un disgusto son DOS disgustos.

"Maldita sea... y en la casa no hay ni una triste venda!"

¿Que diantres pasa? ¿Porque salen corriendo de repente?

Salgo corriendo detrás de ellos. - Sea lo que sea parece importante.

Intento fijarme en la zona hacia la que corremos -Claramente se me ha pasado algo por alto.

"Señor Harper, Señora Jenkins! ¿No ven el suelo? Un coche ha derrapado peligrosamente aqui fuera!" digo sin dejar de avanzar.

"¿Alguno de ustedes es médico?" digo temiendome lo peor...

Observo las marca en el suelo que me indica John - ¿Como se me ha podido pasar por alto?

- Tengo algunos conocimientos de primeros auxilios, pero poco más.

Me asomo todo lo que pueda al borde. - Que no esté allí abajo, por favor...

Desde que dejaron la casa, Katie caminó a paso rápido y no prestaba mucha atención a lo que sucedía a su alrededor. No dejaba de pensar en el profesor, y su mente no dejaba de trabajar a toda velocidad. Por eso, quizás, no se percató de que la barrera de la carretera estaba rota. Sus compañeros la sobresaltaron cuando echaron a correr gritando, hecho que hizo que miss Jenkins abriera los ojos con sorpresa y temor.

Una vez pudo reaccionar, echó a correr con cuidado de no resbalar en ningún charco y batallando con sus zapatos, que no estaban pensados para semejante aventura. Sin decir nada, se acercó a los demás y miró con cuidado por la baranda sin apoyarse en ella, tratando de localizar si había habido un trágico accidente, tal y como se temía.

Se acercan al precipio los dos. Katie les sigue un poco más atrás. Lo que pueden ver es la  barrera de contensión rota. En el suelo hay marcas de caucho quemado con la forma reconocible de los neumaticos. Al asomarse pueden darse cuenta del dificil angulo visual en el que se encuentran. El precipicio es muy hondo y con la oscuridad de la noche  solo son capaces de percibir algunas rocas a unos  5 metros, pero no más allá. Las nubes tapan completamente la luna (si es que esa noche la hay). Si el vehiculo esta al fondo de todo esto se verá en el día, ahora es practicamente imposible sin el instrumental de rescate adecuado.

También observan que no hay forma humana de bajar. La altura  y el ángulo de las rocas harían para quien lo intentara una caida segura.