Partida Rol por web

Vuestros sueños se pueblan de extrañas imágenes, retazos de recuerdos pasados, palabras olvidadas, lugares conocidos y desconocidos. El mundo salta y cae, todo está al derecho y al revés, lejos y cerca. Miles de sensaciones os invaden, miedo, emoción, duda, certeza, amor, orgullo. Luces de todos los colores iluminan vuestra mente y extraños cantos resuenan incesantemente. Una vorágine de información que amenaza con volveros locos…

Hasta que sentís el frio beso del agua cuando golpea contra vuestros rostros justo antes de alejarse. Sentís un picor en vuestras mejillas y manos, perece arena, entonces abrís los ojos. Lo hacéis justo a tiempo de ver una ola ascender por la playa nuevamente hasta vuestro rostro, el agua invade vuestras fosas nasales y boca dejándoos un sabor salado en la lengua. Os incorporáis tosiendo, mientras expulsáis como buenamente podéis entre toses y jadeos el agua tragada, os poneis en pie para contemplar donde os encontráis.

Os encontráis en medio de una playa de arenas blancas y agua cristalina y espumosa. No sois los únicos, un grupo numeroso de personas de distintas razas se incorporan al mismo tiempo que vosotros mientras observan desconcertados a su alrededor ¿Dónde estáis? Hacéis memoria sobre lo que pasó anoche, pero nada de lo que recordáis parece explicar que hacéis en aquel lugar.

Unos estabais en vuestra casa, alguno se encontraba durmiendo en un bosque donde pasaba la noche antes de seguir su viaje, otros estaban en una posada. Pero en lo que todos parecéis coincidir es en que os fuisteis voluntariamente a la cama y os dormisteis como cada noche. ¿Qué ha podido pasar entonces?

Lo primero que os llama la atención es que os encontráis semi desnudos, sin ninguna de vuestra ropa o pertenencias que estaban ahí cuando os acostasteis. A vuestro alrededor, cada vez más personas se ponen en pie, podéis contar que sois unas 50 personas. L playa se extiende a ambos lados, terminando en un acantilado por un lado y perdiéndose al otro lado hasta donde alcanza la vista. Frente a vosotros una frondosa y tupida selva se abalanza amenazante sobre vosotros. A vuestro alrededor, extrañas columnas y piedras con motivos antiguos grabados.

Y a pocos metros, sobresaliendo del mar, un islote con piedras talladas de extraños símbolos y en el centro un pedestal de mármol de antaño 3 metros, ahora partido por la mitad y con extrañas piedras negras a su alrededor.

Miles de preguntas se agolpan en vuestra mente ¿Quién es toda esa gente? ¿Cómo habéis llegado allí? ¿Qué significan esos símbolos? Pero la más importante ¿Qué es este lugar?

El sabor a salitre y algas me invadia la boca ... tal vez el licor que habia tomado en la posada anoche estaria aguado con agua marina o alguna mierda de ese tipo, siempre me habia gustado probar y descubrir nuevas cosas y sabores, pero fue cuando el golpe frio y brusco de una ola la que me saco de mi aletargamiento , lanzandome unos metros mas adentro , haciendo que el sabor de la sal pasara a la aspera rugosidad de la arena en mi boca ... - COF COF COF - . comencé a toser por la espuma y la arena que llenaba mi boca.

Estaba algo desconcertado, tal vez la bebida, pero fue cuando me incorpore levemente cuando me di cuenta de donde me encontraba ... o el licor enano que bebi anoche era demasiado fuerte para un gnomo, algo que me  extrañaria mucho, o algo extraño o incluso magico habia ocurrido alli, auna si , me toque, para comprobar si estaba vivo ... pero el tacto de la arena era inconfundible, no era un fantasma ni nada parecido o muerto viviente.

Comence a mirar a todos lados, y comencé a ver mucha gente ... pero lo peor es fue cuando al mirar mi bolsa ... no lo tenia ..., mi libro de conjuros, mis pertenencias ... , comence a toquetearme todo el cuerpo ... pero gracias a dios no habia perdido todo ... mi amuleto, mi tesoro, estaba alli, asi que aunque estaba nervioso, no sentía que estuviera condenado.

Cuando comprendi que estabamos casi desnudo y sin la mayoria de nuestras cosas, mi atencion fue atrapada por el islote ... aquello era demasiado especial para no incitarme a acercarme a el ..., sin embargo ... noseria buena idea ir solo, asi que comenzaría a ver quienes estábamos y si habia posibilidades de exploración ...

- HOLA ... - grite a la espera de respuesta de los demas cuerpos, los cuales algunos de movian y otros no ... -  Soy ZOOK ... soy un gnomo ... estais bien??, alguien vivo?? ... alguien ha visto un libro de cubierta roja y con un dragon en la portada? ... - pregunte por si acaso alguien lo tenia abrazado, quien sabia

Algo le mojo la cara y enseguida se puso de pie, justo para ver una nueva ola que la engullía, tosió varias veces y a gatas salio del agua, toco la arena... un momento, en su aldea el agua no estaba cerca, es más el río más cercano estaba a kilómetros,  se levanto ¿donde estaba? intento hacer memoria, estuvo entrenando y luego... se acordaba de haberse ido a descansar a la cama de su cabaña, pero.... Sarabhi ya no esta en casa.

Miro a su alrededor, había más gente no era la única y había un gnomo gritando, eso grita igual gracias a eso nos coma algo, negó con la cabeza, si para buscar un libro estaban ahora, fue hacia las personas que se movían, viendo que podía hacer por ellas. 

Recordaba estar en Varja, en una acogedora cueva en la que habia tratado de descansar. Me habia pasado los ultimos dias explorando aquella vasta zona subterranea en busca de información sobre Zuis, el Abjurador. Habia desaparecido, y era una de las pocas personas a las que consideraba mi amigo. No habia obtenido ningun resultado, y habia tratado de dormir en una cueva. 

Pero en la cueva no habia agua... Me desperté de golpe cuando una ola me dio en la cara, haciendome toser. Me llevé las manos superiores a la boca, mientras me incorporaba apoyandome en las inferiores. Conseguí echar toda el agua que habia entrado en mi boca y nariz. ¿Donde diablos estoy?, me pregunté. Miré a mi alrededor y vi un monton de gente de las muchas razas distintas de Voldor ahi tiradas, despertando. Todos estaban vestidos con muy poca ropa. Me miré sorprendido y vi que vestia una sencilla camisa de lino y unos pantalones cortos que dejaban al aire casi toda mi piel. Mis armas y armadura habian desaparecido, junto con mi mochila con mis herramientas y mapas... Sobresaltado me llevé una mano al pecho. Bien... Seguia ahi. Mi alarma bajó un poco. 

Habia un gnomo gritando. Me acerqué a él. 

- Parece que todos estamos vivos... Aunque... Donde estamos? Y como hemos llegado aqui? - esas eran las preguntas que me molestaban mas. - Soy Llell, un Araina. - Le dije presentanome. Poca gente habia oido hablar de mi raza. Solo esperaba que nadie me tomara por un monstruo o algo asi. 

Me fijé en esa extraña estructura en el agua. Era dificil no verla... 

No eres ningún experto en la materia, pero ya son muchos años los que llevas recorriendo Vajra como para no reconocer aquellos símbolos grabados en las piedras. Son runas de los Peregrinos. Sin embargo, muchas son las cosas las que no cuadran en lo que ves.

Primeramente, nunca habías visto ruinas y mucho menos símbolos de los Peregrinos fuera de los túneles que recorren las profundidades del mundo. Todo el mundo sabe que los peregrinos vivían en Vajra y estudiaban el mundo exterior, pero sus ciudades y laboratorios estaban bajo tierra.

Lo segundo que llama tu atención es la definición de los trazos y la claridad de los colores. Normalmente, los trazos están difuminados y los colores desgastados por el paso del tiempo, pero aquí se muestran firmes y claros.

Y lo tercero que te extraña, es la enorme cantidad de ellos que hay. Nunca te explicaron para que son o que dicen, pero siempre que habías encontrado runas como aquellas eran palabras grabadas en la roca de manera aislada. Aquello era una vorágine de runas.

Comence a escuchar movimientos, quejas y toses de los demas que se iban despertando, comprendiendo o incluso aceptando que no estaban en sus hogares ..., comencé a mirar por todos lados, cuando de repente escuche una voz detras mia ...

Parece que todos estamos vivos... Aunque... Donde estamos? Y como hemos llegado aqui? - esas eran las preguntas que me molestaban mas. - Soy Llell, un Araina. -

 - RETRUECANOS ... - le gnomo dio un salto de casi medio metro de forma instintiva de la sorpesa de ver a una criatura aragnida tan cerca de el sin esperarselo, pero al instante se recuperó.- Diablos .... perdoneme  Señ ... señori ...., no se como dirigirme a usted, asi que te llamare solo Llell, jamas habia conocido a un Araina, aunque si que le leido sobre ustedes ... mmmmm - en ese momento comienzo a tomar la mano y observas sus caracteristicas, 4 manos, mirar sus patas, su rostro esa boca insectoide, seria fascinante ver la morfologia de su cerebro ... pero estaba vivo, y aunque era gran su curiosidad, estaban en otros problemas más acuciante ..., veo como ella se reniega a mi observacion y manipulacion y cuando llego a comprender vuelvo a apartarme nuevamente ...

- Disculpeme, me fascina conocer nuevas cosas en el mundo, y no puedo evitar tener gran curiosidad en su raza - vuelvo a hacer una leve reverencia como de cortesia ... - La verdad es que desconozco y donde ni como hemos llegado hasta aqui, descansaba en una sencilla posada antes de despertarme saboreando algas y agua salobre ... sin embargo me da la sensacion que en ese islote tal vez podriamos obtener más información ... parece sospechoso, apasionante y misterioso ..., vamos, lo típico de las cosas que tienen la culpa de que pasen cosas raras ..., deseo acercarme, asi que si un grupo nos acercamos tal vez descubramos algo ... se apunta??? - digo echandole una mirada entre fascinacion y deseos de aventura , el gnomo estaba claro que deseaba conocer los secretos de aquel lugar.

Di un instintivo paso atrás cuando el gnomo pegó el bote y se me quedó mirando. No parecia hostil, solo curioso... Ojalá tuviera mi capucha, evitaba situaciones así. 

- Si te preguntas mi genero... soy macho... - Me habia acostumbrado a seres de piel rosada, y los que tenian pelo en la cara alrededor de la boca, solian ser machos. - Al igual que tu. - Cuando habló del islote me erguí en toda mi estatura (2.10m, el gnomo me debe llegar por la rodilla o así) y asentí.

- Por lo que veo desde aqui, en esas rocas hay runas de los Peregrinos... Pero nunca habia visto tantas, ni tan nitidas, ni en la superficie ya puestos...  - El tipo antes buscaba un libro, asi que imaginé que era alguna clase de erudito. - Tal vez tu puedas averiguar algo mas de cerca. Podria ayudarte a llegar allí. 

La altura de Llell no me sorprendio ... para mi todo el mundo era muy alto, asi que 1.80 y 2.10 era lo mismo para mi .... Mire hacia la playa a ver si habia mas gente en condiciones de acompañarnos ... y despues me vuelvo hacia el islote intentando identificar mas informacion a esa distancia por si pudiera ser peligroso ... 

- Tal vez deberiamos ser mas para estar mas seguro a ver si alguien mas se apunta a descrubrir este misterio ... -

Desde la distancia no aprecias nada raro en la construcción, el conjunto de piedras alrededor de un centro se asemeja al de cualquier círculo ritual. Desde donde estas, parece que un pequeño camino de arena te lleva hasta el lugar por lo que, con cuidado, no hace falta ni nadar incluso para alguien bajito como tú. No lo puedes asegurar, pero desde la distancia te da la impresión de que las piedras están demasiado limpias y lustrosas para que lleven años allí.

Concentrándote en las fuerzas mágicas que pueda haber en el lugar, te sorprendes al sentir una enorme concentración de energía que parece estar dispersándose. No obstante, no puedes identificar si dicha magia viene de las piedras o es inherente al entorno en el que te encuentras.

Miro a los lados y vio a aquella extraña pareja, había leído sobre ambas razas, pero sin duda no creía que los gnomos fuesen tan chicos, eran incluso mas bajitos y mucho mas feos que las crías de felinidos. Se acerco a ambos -Soy Sarabhi- dijo la felinida, parecía que estaban viendo si ir al islote y negó con la cabeza -Hay cosas más importantes ahora mismo que ir a investigar esa estructura- miro a los demás de la playa -necesitamos agua, comida y un sitio donde refugiarnos, es mucho más importante eso ahora- dijo mirando a ambos, obviamente podían hacer lo que quisiesen, ella prefería sobrevivir antes que ir a investigar unas ruinas.

se acerca una felina al grupo, esta vez no seria sorprendido ... y la verdad me resultaban muy sexy desde que conoci la primera ... aun mas cuando ronroneaba - ... jejeje Perdon, encantado señorita Sarabhi - , tomo su mano y la beso cortesmente - Bueno ... tal vez en esos restos este el camino para volver de donde veniamos, porque yo no recuerdo haber tomado un barco para venir aqui ..., asi que mientras que la gente se levanta y recupera podriamos investigar ... - la miro de forma juguetona, mas como un niño que quiere jugar con un juguete nuevo - IMAGINATE te cuando llegamos alli hay un portal para viajar a alguna ciudad ... porque yo siento magia por la zona, pero tengo que acercarme para investigarlo mejor ... y si tardamos puede que se pierda la esencia o el vinculo magico .... -

Miro la estructura de aquellas ruinas -Es usted libre de ir a investigar, yo haré, como he dicho, ayudar a cosas más útiles, además no me gusta la magia, cuanto menos contacto tenga con ella, mejor- dijo volviéndose, mirando la parte de bosque, pensando que podría encontrar allí, nunca había querido asumir el mando que le correspondía como líder entre su gente, pero ahora mismo sabia lo que hacia falta y parecía que la pareja estaba más entusiasmada por su estructura "mágica", que por su vida, bien por ellos.

Lentamente, el resto de las personas fueron poniéndose en pie. Todas parecían igual de aterradas o confusas, las mismas preguntas que resonaban en vuestra cabeza salían ahora de los labios de todos. ¿Dónde estabais? ¿Cómo habíais llegado allí? ¿Quiénes erais? La confusión y el desconcierto reinaban en aquel pequeño lugar aparentemente paradisíaco.

Algunos propusieron ir al círculo de piedra para investigar, otros pensaron que era más imperativo hacerse con comida y agua. Los que estaban a vuestro alrededor comenzaron a dar su opinión. Las voces se alzaban y nadie parecía ponerse de acuerdo. De pronto, una voz más potente y autoritaria se alzó sobre todas las demás

- ¡Ya basta! Esto es absurdo, la situación es lo suficientemente mala como para que ahora se monte una trifulca –

De entre el gentío, apareció un Hipótido descomunal, bien vestido y de porte majestuoso. Caminaba firme y con el rostro altivo, claramente era alguien con cierto estatus social o importante allá de donde viniese.

- Esta joven tiene razón – Y señaló a Felínida que primero había sugerido la búsqueda de alimento – Desconocemos donde estamos o como hemos llegado aquí, por lo que deberíamos ante todo afianzar nuestra posición y buscar alimento y herramientas improvisadas para poder defendernos. Perdone señorita… Sarabhi ¿Verdad? Tal vez pudiera usted ayudarme a organizarnos. Capitán Thalosius Worthington IV, a su servicio madame –

Entonces se giró hacia el Arania y el gnomo que ya se encontraban al borde del agua dispuestos a zambullirse.

- Ya habrá tiempo de investigar piedras y magia. Nos vendrá bien cualquier mano. –

Tras hablar, prosiguió moviéndose entre los allí presentes y finalmente se aproximó a Sarabhi para organizar el campamento.

Aquel hipótido parecía haber conseguido controlar a las masas pues todos habían cesado su diatriba y ahora prestaban atención a lo que tuviera que decir. Solo un Mida de mirada curiosa pero seria se alejó de todos y se plantó junto a los aventureros que aun aguardaban al borde del agua.

- Soldados, siempre tan obtusos. No entienden que muchas veces, encarar rápidamente el misterio puede dar más respuestas que centrarse en lo obvio. – Con su mano derecha se acaricia la barba – Yo también siento interés en esas ruinas, si les parece bien, me gustaría poder acompañarles a investigarlas. –

Entonces da un respingo y sonríe tontamente. Se rasca la nuca mientras se gira nuevamente hacia los dos

- Que despiste el mío, ¡No me he presentado! Mi nombre es Cornius, un placer. Bueno ¿Vamos? -

- Saludos señor Cornius, sin ninguna duda usted si sabe donde hay que ponerla antención .... - digo mientras le observo analizandolo de arriba a abajo por si identifico algo de interes o carasteristicas de su raza 

Una vez saciada mi ligera curiosidad mire a ambos compañeros y sin ninguna verguenza comence a decir con una voz clara y concisa - Que gran razón tiene mi señor Thalosius Worthington IV, sin ninguna duda deberiamos buscar recursos y posición defensiva ..., somos muchos y podremos realizar muchas acciones al mismo tiempo ... unos conseguir agua, otros explorar el bosque cercano, otros ver si encuentran algo interesante por alli - señalo hacia la cima - y nosotros vamos a ver si encontramos recursos por ... alli - y señalo al islote, y sin dejar a que conteste , comienzo a caminar correr hacia el islote ... mientras que digo a mis compañeros - vamos, creo que he visto madera , wano para hacer fuego con mi magia ... misterioss .... jejeje -

Nekaram había estado descansando la noche en un bosque cercano mientras se disponía a seguir unas ruinas o al menos, leyendas y cuchicheos sobre las mismas con promesas de oro, tesoros y algun peligro que otro claro está... Pero lo último que recuerda fue quedarse dormido pensando en su futura montaña de monedas hasta que se despertó con un sabor asqueroso en la boca. La boca le sabía a sal y arena... Se le había hecho una pasta asquerosa en la boca por lo que comenzó a toser y a escupir tratando de huir de tan desagradable situación.

El aire húmedo golpeó su cara, y el ruido de las olas chocando hicieron que sus orejas se pusieran de punta en lo que miraba alrededor del campamento. Había gente por todas partes, todos igual de "vestidos" que el. Había descartado el robo mas que nada por lo extraño del paraje donde se encontraban y mas que nada. Que el era mas pobre que una rata, cosa que con un poco de fortuna, cambiaría pronto.

La gente andaba de allí para allá pero cerca de el, se encontró con un grupo variopinto de personas de distintas razas charlando sobre los posibles planes. Como si hubiera estado todo el tiempo con ellos, se puso las manos en el cuello a modo de collarín improvisado y riendo se acercó para presentarse. -Vaya vaya... Y yo que pensaba que era un bicho raro  Dijo sin querer referirse a nadie, pero el que mas atención le procesaba, era el hipótido de lejos. -Nekaram a vuestro servicio Dijo haciendo una reverencia bastante mas aceptable de lo que cabría esperar de un buscavidas como el. -He oido los planes que habeis estado poniendo sobre la mesa y lo de buscar comida... No me suena nada mal... ¿Que os parece si hacemos un grupo que explore y nos aventuramos en la selva?

- En realidad Zook, mis conocimientos terminan ahi... - Le dije al gnomo cuando me dijo de ir a investigar las ruinas. 

El hipotido, capitan de vete tu a saber que armada, ya queria mandar sobre todos. Imaginé que estaba acostumbrado a estar al mando. En fin, era bueno que alguien se dedicara a esas cosas. 

El Mida, quien me recordó a mi amigo perdido, parecia interesado en las ruinas, por lo que el gnomo ya tenia apoyo. 

- Podria ayudar a explorar. De hecho, eso es parte de mi anterior trabajo. - Le dije a Nekaram. Asi tal vez tendria tiempo de estar solo. 

- Vamos ... acompañanos Llell, tal vez podamos encontrar alguna cueva o algun sitio donde refugiarnos ... y yo soy bueno en la magia y esta claro que algo hay alli importante, pero ... 12 ojos? es mejor que 4 - digo mientras sigo caminando hacia el islote y intento contar la cantidad de ojos que tiene la criatura aracnida

Sonrió, no era tampoco el primer hipotido que veía, muchas veces compartían sitio de residencia con algunos grupos cercanos de esa raza, solían ser pacíficos si no se les molestaba, y tenían un gran sentido del deber -Así es, Sarabhi, estaré encantada de ayudar en todo lo que pueda- miro mal al gnomo cuando intento reírse del hipotido, cuanto más habría la boca, más ganas tenia de ahogarlo -no necesitamos magia señor Worthington, por lo que a mi respecta los que estamos aquí somos perfectamente validos, que vayan a investigar, igual cuando vengan con hambre, sed y buscando refugio, pueden volverse al islote a buscar todo eso, que nosotros habremos conseguido sin su ayuda- dijo mirando a Nekaram y al hipotido, luego vio que el arácnido se unía al grupo de expedición y asintió -toda ayuda es bienvenida- parecía que el gnomo se empezaba a quedar solo y ya no era tan valiente.