Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

Londres Nocturno

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28/01/2014, 14:57
El Narrador

 

Francesco, Astrid y Jarl surcaron los fríos mares a bordo de la balandra. Sin perder de vista la referencia de las costas, donde ocasionalmente amarraban para pasar el día refugiados en la bodega, cruzaron el estrecho de Skagerrak, para después bordear Dinamarca saliendo al Mar del Norte y desde ahí, hacia el sur, por los Países Bajos hasta lograr remontar el Támesis en Britania.

Así, ante ellos, el puerto de Londres se abría a la vista. Un puerto vivo, y ajetreado a pesar del frío y la oscuridad. Un puerto envuelto en la niebla, la humedad... y los secretos.

Notas de juego

Bórrate 6 de Sangre, entra las noches que han pasado, las que habéis conseguido Cazar y la Vitae para alimentar a Jarl.

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28/01/2014, 15:36
Håkan den Svarta

Navegar resultó ser una actividad de lo más liberadora. Francesco no tardó en sentirse súmamente cómodo a los mandos de la pequeña balandra. El mar presentaba algunas dificultades, pero podía olvidarse por completo de perseguidores y de muchos otros problemas mundanos.

Ni siquiera lo sabía, pero de forma completamente fortuita había adquirido la consciencia de una habilidad adquirida a través de su asesino junto con una nueva y maravillosa forma de desplazarse y de sentirse libre.

La visión de Londres fue para él toda una sorpresa. Había oído mucho acerca de esa ciudad, pero jamás habría podido imaginarla. No sabía si sentirse defraudado o maravillado... Pero no tardaría en despejar estas dudas junto con muchas otras. En aquella ciudad de misterios, estaba seguro, descubriría más sobre Thomas Daister y, quizá, sobre sus antiguos camaradas.

Pero no podía olvidar quién era él ahora. Era Hakan el Negro, un asesino y un criminal. Y, quizá, el enemigo estaba buscándole para proponer una alianza. Debía ser consciente de todo lo que podía ocurrir a partir de ese momento.

-No es la primera vez que moras estas islas, ¿cierto Astrid?

 

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28/01/2014, 17:04
Astrid

-Pero nunca había venido tan al sur -aseguró mientras su mirada parecía perdida en cómo la noche grisacia acariciaba las formas de las urbe-. No al menos para atracar aquí. Bien. ¿Cuál es el plan? -preguntó en un tosco romance inglés.

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28/01/2014, 17:51
Håkan den Svarta

-¿Plan? -preguntó, divertido, mientras pasaba la mano por el suave pelaje de Jarl. Aún se preguntaba cómo haría para hacerlo pasar el control del puerto-. No tengo ningún plan. Me muevo principalmente por instinto e intuición. Morí, ¿recuerdas? Y no tengo memoria de lo que me ocurrió desde que estuve en Budapest. Ni siquiera sé cuánto tiempo hace de aquello. Podrían haber sido siglos. 

Negó con la cabeza. 

-Esta es la ciudad natal de Thomas Daister. Si doy con él, o con alguno de mis antiguos compañeros, lograré descubrir algo de lo que ocurrió. De lo contrario, en esta ciudad de susurros e intrigas el nombre de Hakan el Negro resonará con fuerza en la noche. El enemigo que nos perseguía se dará a conocer, si mis sospechas son ciertas, ante el asesino de Thomas y de Francesco Romani. Quizá todo esto no haya servido para nada, pero algo me dice que la vieja Londinium nos dará algunas respuestas. 

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30/01/2014, 09:29
Astrid

-¿Siglos? Uno tan sólo, no dramatices. Es el año 1468 -dijo Astrid con salvaje frialdad-. ¿Y cuál será nuestra primera parada? ¿Presentarnos y seguir esos rígidos protocolos? ¿Buscar pelea y llamar la atención?

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30/01/2014, 10:46
Håkan den Svarta

Año 1468... Para Astrid podía ser una menudencia, pero sus últimos recuerdos conexos databan del año 1300. Eso hacía más de un siglo y medio de absoluta ausencia de memoria. Mucho tiempo. Demasiado. Una cierta desazón se apoderó de su ánimo, aunque no por mucho tiempo. Francesco no iba a dejar que esa sensación se hiciera con él, no cuando llegaban a su destino al fin.

-Seguiremos esos rígidos protocolos y evitaremos la pelea en la medida de lo posible. Los usos y costumbres que tanto desprecias de la sociedad vampírica han de servir para preservar la seguridad de la Estirpe. Las normas y las jerarquías son necesarias. Incluso para ti. ¿Acaso no es Odín el Padre de Todos y a quien deben rendir pleitesía los Aesir y los Vanir? De no ser por el control de los Principados, sólo Dios sabe qué monstruosidades llevarían a cabo impunemente muchos vampiros.

Sí, debía reconocer esa verdad. Los Príncipes y los clanes eran tramposos, mentirosos e intrigantes. Habían sido capaces de vender al clan Salubri sin pestañear o sentir el menor remordimiento... Pero sin ellos, quizá las cosas serían todavía peores.

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30/01/2014, 11:25
Astrid

-Muy bien. Jugaremos a los Príncipes. Quizás sea divertido.

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30/01/2014, 11:25
El Narrador

Desde uno de los muelles uno de los inspectores del puerto hizo un movimientos de llamada a la Balandra para señalarles un amarre disponible.

Hakan desvió suavemente el timón y los marineros del puerto le lanzaron los cabos para atracar la nave.

-Buenas noches, Capitán -le llamó el inspector antes de escupir al suelo. En su mano llevaba un legajo de papeles que levantó hasta dar con uno en concreto. Un ayudante le acercó en una bandeja un tintero y una pluma y con la otra le alumbró con un cándil-. Un barco muy grande para sólo dos tripulantes.  Esa bandera es de la Liga Hanseática si no recuerdo mal ¿Procedencia? ¿Destino? ¿Nombre de la embarcación? ¿Carga que declarar? ¿Tiempo de estancia?

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30/01/2014, 13:18
Håkan den Svarta

-Buenas noches -dijo, en un inglés ciertamente arcaico y con un marcado acento nórdico-. Venimos desde Lomma, en Suecia. Pretendemos atracar en Londres por tiempo indefinido sin ninguna carga que declarar.

Se puso en pie, lanzando un cabo para amarrar la balandra al puerto. Al tiempo, comenzó el proceso para plegar las velas. Quería deshacerse del barco lo antes posible para, así, conseguir además un buen dinero.

-No tengo tanto cariño al barco como para ponerle un nombre -acompañó sus palabras con una sonrisa lobuna-. Y no pretendo tener su propiedad por mucho más tiempo. ¿Sabéis de alguien a quien pueda interesar un buen barco a un buen precio?

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30/01/2014, 17:31
El Narrador

-Es de mal fario no ponerle un nombre al barco, Señor. Ningún marino cabal os lo comprará sin un nombre -le aseguró el inspector mientras anotaba los datos en su legajo-. Dadme un nombre y buscaré un comprador. Por el momento, el amarre serán dos peniques de plata por noche. Seis por adelantado.

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03/02/2014, 00:04
Håkan den Svarta

La cuestión del amarre planteaba algo interesante. No disponían de moneda local. De nada en absoluto. Para lo cuál, vendría muy bien la pronta venta del barco... Estaba claro que no iba a hacer un buen negocio, pero después de todo se trataba de una embarcación robada y su moral ya se había visto demasiado resentida. 

-La Gauta. Es un nombre tan bueno como cualquier otro para una balandra -sonrió y miró de reojo a Astrid-. Tenemos un problema: no disponemos de la moneda local. No obstante, el tener aquí la embarcación a sabiendas de que va a ser prontamente vendida debiera ser garantía más que suficiente de pago, ¿no creéis, caballero? Es más, si tenéis a bien ofrecernos vuestros servicios como intermediario, os prometo un pellizco interesante de la venta. Todos ganamos si sale bien, ¿no es verdad?

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03/02/2014, 09:31
El Narrador

El inspector levantó la vista del legajo y enarcó una ceja, atraído por la desesperada propuesta de Francesco.

-Bienvenidos a Londres

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03/02/2014, 10:01
Håkan den Svarta

Si algo le había enseñado Thomas Daister a Francesco sobre los ingleses, era que siempre buscan el mejor trato y el más beneficioso para ellos. Sonrió y palmeó el hombro de su nuevo asociado.

-Mañana, en tal caso, regresaremos para ver cómo marchan nuestros asuntos. Tened fortuna.

A continuación hizo un gesto a Astrid y bajó de la balandra. Estaba hambriento.

-Pongámonos en marcha, Astrid. La noche es joven todavía. Veamos qué tiene Londres para ofrecer.

Una vez más se trataba de un movimiento algo desesperado, pero la última vez había funcionado. Entre sus conocimientos y las conversaciones que había mantenido con Thomas, estaba seguro de que podía dar con el Elíseo local o, en su defecto, con algún cubil donde el que poder preguntar por el modo de presentarse ante el Príncipe.

-Es conveniente que nos presentemos ante la autoridad antes de cazar. El permiso del Princeps es necesario para alimentarnos de su rebaño, y más aún en una ciudad como esta. Si mal no recuerdo por nuestras charlas, aquí gobierna Mithras, del Clan de los Reyes. Ya era anciano cuando los romanos llegaron a esta tierra, por lo que se cuenta, y es el antiguo señor de Thomas.

Notas de juego

Oye, ¿ponemos que antes de parar en Londres Francesco se detuvo en las inmediaciones para soltar a Jarl por la campiña cercana? Es que si no vamos a estar mareando la perdiz con el pobre animal, que va a flipar en la ciudad además, xDDD.

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03/02/2014, 17:33
El Narrador

No les llevó ni una hora el saber dónde dirigirse, pues el nombre de Mithras flotaba como una ominosa presencia en los ambiente vampíricos londinenses, y localizado el primer Cainita, tirar el hilo fue tan sencillo como pescar una trucha en un barreño.

Desde, todas las indicaciones eran claras. Debían ir al Elisio principal, en los subterráneos de la misma Torre de Londres, a entrevistarse con Thomas Camden, senescal de Mithras, pues el Matusalén apenas sí se exponía en público.

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03/02/2014, 17:55
Håkan den Svarta

Preguntando y recibiendo indicaciones, sus pasos les llevaron hasta la Torre de Londres, en busca de la más que segura entrada secreta que les llevaría al refugio de los Cainitas londinenses. Francesco se sentía intranquilo, pues a lo largo de los siglos había recibido algunas informaciones sobre Mithras que habrían hecho estremecer al más poderoso Vástago.

Si lo que se contaba era cierto, el Príncipe de Londres bien podía ser hijo del mismísimo Ventrue. No obstante, la historia de la Estirpe está plagada de mensajes contradictorios, medio verdades y medio leyendas. Separar el grano de la paja no resultaba fácil, pero Francesco había estudiado a fondo la historia de su raza, y la del clan Ventrue concretamente, para elaborar mejor sus engaños como Salubri proscrito.

Mithras era una leyenda viva, y la propia Londres parecía exudar su poder y oprimir a los visitantes. Así pues, acudieron en busca de Thomas Camden para realizar los trámites de cortesía habituales, sin poder desprenderse de una inquietante sensación. Si él había sido el asesino de Thomas Daister... Quizá eso le granjearía enemigos en la ciudad bretona.

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03/02/2014, 18:03
Thomas Camden

La entrada secreta, en la base de uno de los muros, les fue indicada por uno de los Vástagos guardianes del fortificado edificio. Escoltados por dos Cainitas armados, Francesco nunca había conocido un Éliseo con mayor obsesión por la seguridad. Tras los pasadizos y los túneles abovedados llegaron hasta una gran sala de forma octogonal y paredes blanca. En una silla curvada, de estilo antiguo, se hallaba sentado un hombre pálido y de gesto suspicaz. A su derecha había de pie una mujer alta, de imponente belleza, con el cabello largo y dorado y los ojos claros. Su porte emanaba elegancia.

-Buenas noche, forasteros -reclamó el Vampiro-. ¿Venís a presentar vuestros respetos a la Corte del Dios Vampiro Mithras? 

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03/02/2014, 19:52
Håkan den Svarta

Durante un instante, Francesco estuvo a punto de realizar una cortés reverencia más propia de quien había sido que de quien era actualmente. No podía olvidar lo que habían cambiado las cosas, pues cometer errores de ese tipo podía resultar peligroso. Así que, en su lugar, bajó la cabeza levemente, sin dejar de traslucir aquella altivez con la que a sus ojos se habría movido Hakan el Negro. Una ligera sonrisa acompañaba sus movimientos en todo momento. 

-La ley es la ley. Y Håkan den Svarta y Astrid den Geat la verán honrada hoy. 

Sus ojos se desplazaron de Camden a la mujer que le acompañaba. Su sonrisa se ensanchó e hizo un nuevo asentimiento con la cabeza. 

-Pedimos el permiso del Príncipe Mithras para cazar en sus dominios y para presentarnos, como dictan las tradiciones.  

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04/02/2014, 10:30
Thomas Camden

El Vampiro cruzó las manos apoyando los codos sobre las rodillas y se inclinó ligeramente hacia adelante.

-Estas son noches de muchos enemigos y peligros. Deberéis ser más específicos tanto en lo que respecta a vuestro Linaje como en vuestros propósitos para con la ciudad... y por favor. Os aconsejo que seáis del todo sinceros.

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04/02/2014, 11:21
Håkan den Svarta

Linaje... Francesco contuvo una carcajada histérica. Era tan poco lo que sabía de Hakan... Astrid no había sido muy específica, pero tales cuestiones no solían ser importantes para ella. Esa mujer se conformaba con que su compañero de correrías fuera lo bastante despiadado y lo bastante interesante físicamente. Si ambas cosas se juntaban, lo demás era secundario.

Maldita víbora.

-Soy miembro del clan Gangrel. Los peligros y los enemigos no me son ajenos, mas no sé nada de los que acechan las noches londinenses. Agradeceré todo cuanto podáis prevenirme, Senescal. Respecto a mis asuntos... Siento decir que son privados, aunque relacionados con alguien que formó parte de la corte de Mithras. No puedo decir más, ya sabéis cómo son estos menesteres.

Por Astrid y su linaje no podía responder. No era una Salubri, aunque fue su chiquilla. Sin embargo había aprendido los rudimentos del Protean... Cómo debía presentarse era algo que ella debía determinar.

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04/02/2014, 11:37
Astrid

-Yo no pertenezco a ningún Linaje o Patria, así que no debéis temer por mis lealtades.