Partida Rol por web

La mañana amanecio con un fuerte sol en lo alto, por las rendijas de la ventana penetraban los rayos del sol que hicieron que Tenebrae se despertara, este al despertarse se da cuenta que Beatrix esta aun durmiendo en la cama y parece que el sol no le ha conseguido despertar aun. Casi por instinto Tenebrae observa por la medio cerrada ventana dandose cuenta que aun debe ser temprano porque el sol esta aun bajo.

Por la ventana entra el olor de la mañana, un poco de humedad y calor ya que parece que el dia sera caluroso, sin duda hara la marcha algo mas pesada pero no tanto como si lloviera como el dia anteior.

La mañana se habia despertado soleada, por las rendijas de la ventana de la habitacion de Katsu entraba la luz calida del sol y fuera empezaba a escucharse los ruidos tipicos de la mañana y algunos no tan tipicos provocados sin duda por el ajetreo de aquellos que se dedicaban a preparar las defensas del templo ante el temido ataque

Poco que contar. Apenas deberia haber dormido unas tres horas y poco. Y lo que viene a continuacion. Katsu notaba la fatiga del dia pasado. Aquello no estaba bien. Dormir poco, cenar menos y pasarse dos dias andando y haciendo marcha, le pasarian factura ese dia... quizas. Lo peor no es que estuviera asi, sino como se sentia por dentro.  No pensaba, y si pensara algo, no era bueno. Quizas, lo unico positivo es que se acordaba de la conversacion con Elenaide... le haria caso, iria a esa mision aunque le pesara estar con Yui. Solo pensar eso, la cabeza le daba vueltas.

Remugo algo, entre dientes y por lo bajo. No solo estaba hecho un cromo, sino que parecia un cromo. El pelo, despeinado, su ropa arrugada y quizas en su cara estuviera un poco palido. Pero era eso su cara, lo que delataba que algo no iba bien. Era una cara neutra, gris... anodina basicamente. Le costo quince largos minutos, ponerse en pie y lo hizo sin animos y con desgana. Cogio las cosas que estaban tiradas por su habitacion y salio de alli.

No tenia un plan predefinido de que iba a hacer o que hacer. El estomago se quejo de lo poco que le habia echado de combustible por la noche... bah, iria al comedor sin prisas, cogeria algo de desayunar... y quizas luego, se lavaria un poco la cara e iria a tomar el aire... y a ver que se encontraba. Para que engañarnos, estaria a la espectativa de haber si se encontraba a alguien...

Apatia seria la palabra... la palabra que definiria como iba a pasar ese dia y quizas bastante mas...

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El dia habia llegado casi sin que Khan se diera cuenta, la fria y humeda noche habia dado paso a un dia soleado y que apuntaba seria bastante caluroso, sin duda un dia que a cierta hora de la mañana seria algo duro caminar bajo el sol, sin embargo, la ruta que tomarian les llevaria casi todo el tiempo por el bosque, por lo que no tendrian problemas debido a esto.

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Tras un rapido desayuno Khan se encontraba en la puerta principal del templo, alli ya habia llegado Yui y en ese momento del interior del templo llegaba Katsu y desde la posada Hack acompañada de Kayla

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Finalmente el dia habia llegado, Hack estaba desayunando en la posada cuando Kayla bajo, la princesa parecio bastante ausente, sin duda estaba pensando en lo que le habia dicho el dia antes, y asi fue como le hizo saber a Kayla, la mujer pensaba en volver a Gaibeth cuando pudieran salir de alli.

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Finalmente terminaron de desayunar y salieron a la entrada del templo, alli estaba Yui y se acercaba desde el interior del templo Katsu, no muy lejos desde el bosque llegaba Khan

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Katsu desayuno con tranquilidad pues habia despertado temprano, sin embargo, no tardo en salir al exterior del templo, cuando se encontraba en la puerta durante unos segundos fue cegado por la fuerte luz del sol, cuando sus ojos se adaptaron pudo ver como Yui ya estaba esperando alli, Hack y Kayla acudian desde la posada y algo mas alejado y proveniente del bosque aparecia Khan

Aquella noche que pudo haber sido una larga noche para Tenebrae, termino siendo una noche que paso con un simple parpadeo para ese Guerrero del Clan de la Temple. No hubo pesadillas ni pensamientos que lo hicieran entrar en la duda a pesar de aquella carta, la compañía de Beatrix había sido mas que suficiente para calmar su ansiedad o tal vez el temía algo que no iba a pasar... No, Tenebrae sabia bien lo que esa cata significaba para el, luego de esa ilusión que parecía estar volviéndose real, habían preguntas que no podía evitar hacerse...

No, no dudare en el camino que elegí, por mi clan, por lo que soy y por mi Diosa, protegeré el equilibrio de esta tierra y de la mía.

Terminaba pensando al sentir como la claridad lograba rozar su rostro, había llegado la hora de partir y viajar hacia el norte para reclamar el Báculo de Trabis... Tenebrae se incorporaba del suelo y se estiraba mientras notaba como la lluvia había abandonado la región, seria un día caluroso y haría difícil la marcha, pero al menos el suelo no seria tan engañoso como si lloviera de forma incesante, aunque eso también le serviría a las fuerzas de Vermass

Sin perder mas tiempo, Tenebrae se apresuraba a terminar de vestirse, en su cabeza ya no estaba presente esa carta, debía centrarse en traer al Templo aquel Báculo a toda costa y en cuanto termino, tomando por ultimo su espada de hoja carmesí, su mirada se fijaba en Beatrix. Ella seguía dormida y su respiración era muy tranquila realmente, como si nada malo pudiera pasar en ese lugar... 

Betarix...

Susurraba el Demonio mientras daba unos pasos hacia ella, una mujer entregada a su dios con un devoción parecida a la que el tenia con Miyu, una mujer que en poco tiempo siempre estuvo apoyándolo a pesar de no conocerlo bien, tal vez era porque el estaba allí para proteger el equilibrio o tal vez, porque ella realmente confiaba en el...

Beatrix...

Susurraba de nuevo estirando su mano libre hacia ella para apartar el cabello rebelde que cubría el rostro de la sacerdotisa, el sol estaba saliendo y debían alistarse, conseguir un mapa y reunirse con el resto. Tenebrae aun no sabia que tan lejos estaban realmente, pero si sabia que a pesar de todos sus pensamientos, el tiempo era algo que no podían desperdiciar.

tenebrae y Beatrix tomaron un rapido desayuno, no demasiado abundante pero si con alimentos bastante energeticos para la caminata, alli una sacerdotisa les habia indicado que le habian dado un mapa a Yui pues era la primera que habia acudido a desayunar pero que de todas formas no seria demasiado dificil llegar al lugar que tenian que llegar, "simplemente deben ir al norte por el camino que lleva en esa direccion, cuando se acabe deben seguir caminando hasta encontrarse con una zona arenosa que les llevara a un grupo de montañas que forman el borde del valle, deben tener mucho cuidado ya que esa zona esta infestada de monstruos."

Las provisiones para el viaje tambien estaban preparadas, les habian preparado raciones de viaje consistentes en queso, pan de viaje y algunas carnes saladas, todo suficiente para 3 dias mas que suficiente para el viaje puesto que tardarian medio dia en ir y otro medio en volver.

Tenebrae y Beatrix se dirigieron a la puerta del templo, alli se encontraba ya Yui que miraba el mapa, por delante de ellos ya casi a la altura de la vampiresa se encontraba Katsu, caminando desde el bosque estaba Khan y casi a la misma altura pero provenientes de la posada Hack y Kayla.

La noche ha sido larga y dolorosa. Me alejé de Kayla, de la taberna y del mundo, caminé deambulando sin rumbo entre los árboles, cubierto por la lluvia, con la mirada nublada por las lágrimas que surgieron tras la conversación. Ascendí, por una cañada que me acercó a las montañas, y llegué al borde de un pequeño acantilado. Ya no sabía qué hacer, qué pensar. Me despojé de mis ropas ninja, deposité mis armas en el suelo, sintiendo un enorme peso sobre mis hombros y mi alma. Es el honor lo único que me ha permitido seguir adelante, lo que ha tirado de mi cuando no tenía más motivos para seguir adelante. Es la disciplina ninja lo que me ha hecho vivir. Y ahora es esa disciplina lo que me hace desear la muerte, lo que me impide vivir. Ahora es el honor ninja lo que me obliga a abandonar la senda que desearía seguir el deseo de ser feliz por una vez en mi vida. Lloré, dejando libertad a mis sentimientos. Grité, dejando de lado mis votos de ser silencioso como una sombra, y maldije a los dioses. La tormenta empeoró, y los mismos dioses parecieron responder, enfadados, pero no redujeron mi rabia. Al contrario, les mostré todo mi odio, toda mi rabia y desprecio. Grité y grité, y lloré y terminé derrumbado entre las raíces de un gran árbol, donde me he despertado esta mañana, antes del alba. Y en el camino de vuelta, con la ropa mojada y los ojos enrojecidos, me sentí débil y derrotado.

El desayuno me había calentado un poco, pero mi cuerpo aún tiembla ligeramente. Mis ropas mojadas apenas han logrado secarse, y mi piel está fría. Mis ojos enrojecidos me escuecen, y debo mantener la boca apretada para que no me rechinen los dientes. Creo que tengo algo de fiebre, pero no debe ser mucha porque aún puedo mantener el pulso al empuñar mi catana. El frío que he pasado esta noche no podrá conmigo, como no lo harán las pesadillas que me han acosado cuando caí rendido bajo la lluvia.

Espero en la entrada del templo, con la capucha quitada y la máscara convertida en una prenda de cuello. Estoy cansado de esconder mi rostro, de esconderme del mundo. Estoy cansado de esta vida de oscuridad y tinieblas. Tiene que haber algo más, tiene que ser posible algo más. Veo a Yui al llegar, pero no hablo con ella. Solo la saludo con un gesto y me voy a un rincón entre las columnas, sentándome a la espera de que el sol despunte y sus rayos me den algo de calor. Veo llegar a Katsu, y verle me hace sentir aún peor. Me recuerda tanto mis propios problemas...

Pero no más que verlas llegar a ellas.

Cuando las veo llegar, miles de cosas distintas se revuelven en mi interior, y me veo obligado a retirar la mirada. No lo puedo soportar. Un escalofrío recorre mi pecho, y me da un ataque de tos. Me giro y cruzo mis brazos, confiando en reunir algo de calor en torno a mi pecho. Espero que partamos cuanto antes. Espero que todo termine cuanto antes.

Estaba todo listo para partir, en su morral Tenebrae tenia las provisiones, en su cuerpo lo que quedaba de su vieja armadura y aquella protección de cuero... Tenebrae se veía a si mismo igual que cuando llego a ese Templo, pocos cambios sufrió en el exterior, cosas superficiales que lo cubrían mientras que en el interior, endurecer su corazón para mantener la temple de su voluntad tan firme como siempre.

En el mejor de los casos estaremos de regreso con las estrellas, pero nunca pasa eso... Espero que este preparada Beatrix.

Le comentaba a la sacerdotisa mientras salían del Templo, el dudaba seriamente que las criaturas que debían estar en esa zona fueran bestias que simplemente los dejaran pasar. Pero como pocas veces pasaba, el debía hacer lo posible para evitar las confrontaciones innecesarias, solo esperaba que su instinto no se rebele en la mitad de esa travesía...

Afuera estaba ya Yui lista para partir y con el mapa de la región en su poder, no esperaba menos de ella mientras que al parecer, el cachorro realmente se uniría a ellos en esa travesía, algo que el también esperaba ver para bien o para mal. Pero por otro lado, no veía allí los paladines que el había solicitado, al parecer el debía conformarse solo con Hack y Kayla a pesar que una ayuda extra por parte del Templo, podría asegurar la rapidez de aquella incursión.

Parece que estamos todos... Antes de partir daré algunas indicaciones importantes para el éxito de nuestra misión, así que agradeceré que se acerquen un poco mas.

Les decía luego de mirarlo y guardaba silencio para esperar que ellos se acercaran, debía apartar la decepción que sentía por Kayla y Hack ante la reacción que tuvieron con la Diosa, lo mas importante era el Equilibrio y la protección de la llave... Era así que cuando ellos se acercaron, el paseaba su mirada sobre cada uno, no eran miembros de su Clan y a pesar de las diferencias, no eran débiles por lo que fallar no era una opción que pudiera aparecer en ningún momento.

Todos saben lo que buscamos y debido a que aumentaría nuestras posibilidades de romper el sitio del ejercito invasor, debemos traerlo sin importar el precio que cueste... Iremos como un grupo, pero lo mas importante es que cada uno conosca su lugar en el mismo, no podemos dudar ni olvidar que es lo mas importante.

Les comenzaba a decir recordando como esas palabras eran muy parecidas a las que tantas veces escucho, verse allí diciéndolas parecía algo difícil de creer, pero así era... Su papel había dejado de ser un simple guerrero, debía ser un líder por mas difícil que esa tarea pudiera resultar.

Beatrix, Kayla y Yui son la tercera linea, con su magia no solo nos darán soporte, sino que también representan la mayor amenaza contra cualquier cosa que nos enfrentemos, ellas no deben caer ante nada... Katsu es la segunda linea, tu función es proteger a la tercera linea contra cualquier posible amenaza, no importa el precio, quiero que las mantengas con vida.

Lo primero era repartir los papeles y usando la jerga de su Clan, empezaba por lo mas importante, destacando a las mujeres que poseían el don de la magia y luego, mirando fijamente a Katsu, le dejaba claro lo que esperaba de el. Tenebrae no consideraba a Katsu muy útil para formar parte de la ofensiva, pero seguramente haría un gran papel en proteger a las hechiceras, sobretodo porque Yui estaba entre ellas.

Khan, seras nuestros ojos allá, marcharas adelante del grupo y marcaras a los enemigos que podamos cruzarnos, si consigues encontrar una forma de evitarlo, aunque nos desviemos un poco del camino, también nos servirá... Por ultimo, Hack y yo seremos la primera linea, la ofensiva de nuestro grupo como podrán imaginarse... Pero lo mas importante, somos sacrificables ya que si en algún momento deben elegir entre nosotros o la tercera linea, siempre deben salvar a la tercera linea... lo mismo se aplica con el báculo.

Una vez mas Tenebrae guardaba silencio al terminar de indicar el lugar de cada uno en el grupo, tratando de no prestar atención a la toz que parecía tener el hombre gato, los miraba esperando alguna pregunta como también, alguna queja que no le extrañaría. Pero mientras esperaba, su rostro se mantenía inexpresivo, su mano no soltaba la empuñadura de su espada, manteniéndose firme ante ellos

Y alli, estaban todos, el gran y feliz grupo. Katsu se llevo un chasco,Elenaide no estaba. Con ella, el viaje podria haber resultado mas ameno y quizas no tan gris. Mas suerte tendria la proxima vez.Para que engañarnos, no podia engañar a nadie. No saludo a nadie, no dijo nada. El aspecto de Katsu, era... descuidado. Tenia el pelo sin peinar, las ropas de mas de un dia y bastante arrugadas, y quizas un poco palido. Permanecia anormalmente callado. Y su cara, si la cara es el espejo del alma, Katsu reflejaba una anonididad increible. Gris, serio... seguramente triste. Ni lo disimulaba, ni podia hacerlo. Poco mas que decir.

El blablabla de Tenebrae, le entro por un oido y le salio por el otro. ¿Queria darse las infulas de heroe y capitan? Adelante, pero para empezar, le faltaba carisma. No dijo ni mu. Estaba alli, con ellos pero a una distancia de un par de metros, como si insconcientemente quisiera mantener unas distancia. La verdad es que se habia levantado con pocos animos para hacer cosas, y menos de colaborar... quizas no habia sido buena idea ir, quizas deberia ir con Hiromi, tomar distancias y hacer otra cosa de utilidad.

Fanfarronadas, bravuconadas, aquellas palabras eran meros sonidos que el viento del Valle se llevaba. Habia tan pocas personas que merecieran su respeto verdadero. Si antes le sobraban dedos de la manos para contarlos ahora le sobraban manos... En fin, Katsu decidio mirar que llevara las pocas cosas de su equipo, sus nuevas garras y...comida.

Cruzo, por un instante, una mirada con Yui, pero inmediatamente desvio la mirada, la bajo ¿que le ocurria?¿que debia hacer? Aquello era muy duro. Tenia las palabras de Elenaide en su cabeza pero aun asi... aun asi, no podia enajenarse tan facilmente. Habia probado algo de meditacion, creia que ese ejercicio le ayudaria, pero no era asi. Nada habia funcionado...

Realmente, se encontraba fuera de lugar.

Enn la cara de Hack podia verse que cada vez estaba mas enfadada segun hablaba Tenebrae, cuando este termino parece que fue cuando esta exploto:

- Y porque deberiamos de hacer eso?

La princesa mira bastante enfadad y dice:

- De hecho yo soy una princesa y heredera de un importante reino aunque no lo parezca y de menos importante nada

Parecia bastante enfadada, de hecho el que usase por primera vez su rango noble era sintoma de ello:

- Ya estoy harta de todo esto, yo no voy a esa expedicion, pensaba marcharme despues de romper el bloqueo y salvar el templo, pero esto ha sido lo ultimo, me marcho ya a mi hogar

Mira a todos los alli presentes y añade:

- Adios, que tengais mucha suerte suerte

Entonces mira a Kayla y dice:

- Yo desearia que me acompañaras, pero es algo que no puedo decidir yo y que debes decidir por tu cuenta, ire a preparar mis cosas en al posada

Tras esta declaracion comienza a andar hacia la posada

Yui escucha als conversaciones, la estrategia de Tenebrae le parece bastante acertada, de todas formas preferia no pensar demasiado, ya habia pensado mucho durante el tiempo que habia estado en la biblioteca, lo unico que no le gustaba demasiado era que Katsu se encargaria de la seguridad de ellas, preferia no estar demasiado cerca de el, ya que realmente no sabia como reaccionar, si sabia lo que sentia pero tambien sabia que no podia ser.

Cuando Hack comeinza a hablar y se marcha la vampiresa iba a hablar, sin embargo prefirio mantenerse en silencio, no habia viajado mucho con Hack, pero por lo que habia visto de ella era una mujer que cuando tomaba una decision era muy dificil hacer que cambiase de idea, ademas en cierta forma tenia razon, ella era la heredera del reino de Gaibeth y tenia ciertas responsabilidades y mas con los tiempos que corrian de grandes peligros, en cuanto a poder pasar el bloqueo, tal vez pudiera lograrlo, a fin de cuentas si podia demostrar que era la heredera de Gaibeth el retenerla podria causar un problema entre ambos reinos cosa que sin duda no convendria a Vernass en su guerra con el templo

Escucho las instrucciones de Tenebrae sin prestar excesiva atención, sumido en mis propios pensamientos, los dolorosos sentimientos que arrastro y la tiritona que sacude mi cuerpo. Ni siquiera me acerco, apoyado la espalda en la base de una columna mientras espero sentado, concentrado en juguetear con una pequeña piedra entre mis dedos para olvidar el frío. Me pregunto hasta donde le llegará esa nueva pose de líder que pretende asumir, sobre todo teniendo en cuenta que cuando le conocimos habló de ponerse al servicio de Hack, y no al revés. Sobre todo teniendo en cuenta cómo se ha comportado cada vez que hemos tratado de funcionar como un equipo. No le puedo culpar, en cualquier caso. En aquel momento nos estaba engañando, como yo también les engañaba. Y se lo que es sentir que tu honor te arrastra a una lucha en la que te sabes derrotado, solamente por cumplir con tu código ético. Y ahora estoy derrotado, muy derrotado, y precisamente es ese código el que me ha vencido. Y hundido.

Dejo escapar un bufido cuando suelta la perla del día. Casi me dan ganas de reír, aunque no tiene ni maldita la gracia. Tiene el coraje de decidir quién es prescindible y quién no, mostrándose por encima del bien y del mal. Me aparto un mechón de pelo húmedo y rojizo de la cara y presto algo más de atención, y entonces Hack salta con la pasión que la caracteriza. Echaré de menos su fuerza cuando no esté. Su decisión. A toda ella.

Pero entonces suena el trueno que me hace abrir los ojos desmesuradamente, con una punzada en el estómago. Se marcha, reniega de esta misión, la última que compartiría con ella. Con ellas. Si Hack se va, Kayla también se irá. Es el final, se marchan y adelantan la despedida. No estoy preparado, aún conservaba la esperanza... no se...

Tenebrae, él tiene la culpa. Maldito loco suicida ¿Quién se cree que es? Mi vida ya está bastante jodida sin su maldita ayuda. Arrojo lejos la piedra en un acto rabioso y me pongo en pie de un salto.

Grandísimo imbécil ¿Y a ti quién te ha nombrado jefe de nada? -Le increpo con los ojos enrojecidos, mientras me acerco- ¿Y qué te da derecho a decidir quién es prescindible y quién no? Ese es un privilegio que solo tienes sobre tu propia vida, ¡¡no sobre la de otros!! ¿Y tú pretendes liderar a nadie? ¿Tal como te has comportado cada vez que hemos tenido problemas, corriendo en busca de sangre mientras abandonabas a tus compañeros? No me hagas reír... -Señalo a Hack y a Kayla- Estas dos mujeres a las que vas a llevar a abandonar el grupo serían mil veces mejores líderes que tú. Incluso el chaval lo sería -refiriéndome a Katsu- Eres un buen guerrero, Tenebrae... -Lucho por tranquilizarme, por no pagar con él la lucha interior que me hace perder los nervios, que llena de una ira que no me era natural. Antes era frío, calculador, y ahora no logro controlarme- ...pero no entiendes una mierda.

Me giro, cabreado, cerrando los ojos que cada vez me escuecen más. Mis puños se cierran, mi cuerpo tiembla, a medias entre la tensión y el frío, mi mandíbula se tensa. Decido regresar a la zona de las columnas. Ni siquiera puedo plantearme despedirme de Hack, y ya sufrí bastante ayer cuando hablé con Kayla. Las he perdido, y no puedo hacer nada por evitarlo. Apoyo una mano en la primera columna que encuentro y me sacude un nuevo ataque de tos. Mis dedos clavan sus garras en la roca y arañan con fuerza.

¡¡Mierda!!

Allí estaban todos. Tras la conclusión de la búsqueda y la batalla, sus caminos se separarían. Poco importaba qué hicieran los demás, Hack y Kayla tenían otros planes, o más bien falta de ellos, pues no pretendían seguir ningún destino fijado ni ninguna falsa profecía. Y aunque la mañana pareció comenzar de forma típica, había ciertos detalles que dejaban claro que nada de aquello era normal.

Por primera vez, Khan recibe a todos sin la máscara puesta. La maga ya había visto su rostro por dos veces, y ninguna de las dos conversaciones acabaron bien. La primera vez fue ella la que huyó y anoche... fue él quien se internó en el bosque. Ella era capaz de aguantar el aguacero, la fuerte tormento que cayó y aún así prefirió dormir caliente, acompañando a Hack. ¿Has dormido fuera, Khan? ¿Era así como te castigaban en la Escuela de la Noche?

Y por primera vez también,el animo de Katsu pareció demostrar que su pozo de felicidad también se secaba de vez en cuando. Cambiando una excesiva alegría que le acompañaba desde la mañana, por una nube gris que cubría su jovialidad. Nadie queda ya con esperanza, ¿qué nos queda pues? Morir tan solo...

El fanfarrón de Tenebrae, sin embargo, seguía igual. Quizás más petulante. Se arrodilló ante la niña diosa, recogió la medalla de la sacerdotisa y se alzó como Tenebrae Pendragón, el nuevo rey del Valle de las mentiras. Crees que Hack es prescindible y que yo debo ser protegida, idiota, ¿no te das cuenta que es al revés?

Para terminar de completar el cuadro, Kayla se sentía poco descansada. Aunque la idea de liberarse de una carga que se había autoimpuesto permitía que pudiera pensar en un futuro lejos del camino que los dioses habían marcado; no había conseguido dormir demasiado bien, había tenido pesadillas, incluso despertó en un par de ocasiones a Hack con sus gritos. A fuerza de insistencia y cabezonería se quedó acostada. Aunque no era nada nuevo. Desde que saliera de Fardem, nunca había conseguido enlazar una noche sin despertar.

La maga sonrió al escuchar el tono en que la princesa contestaba a Tenebrae. Pero su sonrisa fue marchitándose. Miró con odio a Tenebrae cuando Hack partió en dirección a la posada.

Sería tan fácil... Marcharse y no volver la vista atrás. Siendo solo dos sería sencillo salir del valle asediado. Alejarse del foco que los dioses mantenían sobre el templo, sobre la batalla que se avecinaban y sobre la que seguramente estuvieran haciendo apuestas. Pero necesitaba el báculo. ¿Para qué lo necesitas, Kayla? Aumentará tu poder, sí, pero también causará que los acontecimientos se precipiten. Esto es lo mejor que podría haber pasado. Márchate y olvídate de los sueños de Hack, olvídate de la visión del desconocido y olvídate de tus propias pesadillas.

Asistió incrédula a las palabras de Khan. La noche anterior estaba bloqueada, no permitió que nada de lo que dijera el asesino la afectase. Pero ahora estaba más receptiva. Su odio estaba dirigido al mercenario.

Kayla encogió los hombros. Esto lo hace más fácil, tu honor te obliga a seguir y a nosotros no nos ata nada, dice a Khan. Adios Nos veremos... O al menos eso esperaba.

Suerte con vuestra empresa, comenta al resto del grupo. Tenéis el líder que os merecéis.

Tras lo cual se da la vuelta y sigue a Hack, dejando algo de distancia. Hasta que no estuvieran dentro de la posada, no hablaría con ella.

Por un momento Tenebrae pensaba que por fin podrían marchar sin quejas, si todo salia como debía volverían con el báculo y el podría partir hacia el campamento de Vermass, pero pronto los problemas llegaron como las estaciones. Betrix, Yui, Katsu y Khan guardaban silencio al principio y la primera en hablar fue la princesa, estaba enojada y la forma en que lo miraba demostraba el desprecio que sentía, pero a pesar de esa mirada y esas palabras... Tenebrae se mantenía firme como una estatua de mármol, con su rostro inexpresivo.

Kayla morirá al acercarse al bloqueo.

Fue lo que dijo cuando veía como entre el enfado de Khan y la ira de Hack, Kayla estaba dispuesta a irse con su compañera, en ese momento nada era mas importante que esas simples palabras, endurecer su corazón para que las palabras de Khan, HAck y Kayla no lo tocaran, debía atender lo mas importante... Pero mientras Khan parecía descargar su frustración y Kayla estaba ya apenas se había despedido, el metía su mano en sus prendas para buscar esa carta.

Lo siento Eliza, parece que lo sabrán antes de que podamos encontrarnos...

Pensaba antes de sacar esa carta y levantarla tan alto como podía para que todos la vieran, el emblema de su clan estaba aun en ella como también, aquellas palabras escritas en su idioma. Eliza lo había encontrado, cumplió su promesa a pesar de todas las décadas que pasaron, el destino los estaba cruzando y aunque el confiaba en ella ciegamente, a veces uno debía detener a sus amigos para evitar que cometan un error... por eso el no intento matar a Kayla.

Esta carta que trajo Katsu pertenece a Sir Eliza Shadowfang de la Temple, mi hermana de armas y una de las personas en las que mas confío. En ella no solo me indica que esta con nuestro enemigo, sino que me dice que para salvar el lugar de donde vengo, este debe caer... También me pide que te mate Kayla y que me pida eso, significa que representas una amenaza a la orden...

Tenebrae elevaba su voz sin dudarlo, para asegurarse que todos, incluso Hack, pudieran escucharlo con claridad... Sabia los posibles efectos que podían causar sus palabras, era por esa carta que el le pidió compañía a Beatrix durante la noche... Pero el tomo una decisión, convencerá a Eliza de que le de una oportunidad de demostrar que el, conseguirá encontrar la forma de proteger el Equilibrio de ambos mundos, la Eliza que el conoce creerá en el como siempre lo hizo.

Si Kayla se acerca al bloqueo, morirá... Sir Eliza no dudara en matarla o al menos, hasta que pueda hablar con ella.

La mano de Tenebrae bajaba, tan firme como el se mostraba mientras su mirada se giraba hacia Khan, sus palabras fueron duras, su ira se notaba y no le servia alguien así para aquella misión... Tenebrae ya tenia suficiente con si mismo, sabía que le costaría controlarse, pero nadie mas quiso tomar el mando antes y si nadie lo hizo cuando pudo, fue su deber tomar la cabeza.

El líder de los Paladines me dio el liderazgo de esta misión, nadie estaba obligado a venir conmigo y aun así... aquí estas. Si no te gusta, lárgate como la princesita ya que esto, no es un juego ni un cuento para niños. Lo que esta en riesgo es mas importante que nuestras propias vidas y no necesito distracciones, no mas de las que ya tengo.

Tenebrae se mostraba firme con sus palabras, le quedaba esperar la reacción que tendrían sobre lo que dijo de esa carta, si Hack se marchaba no le importaba, pero si Kayla moría podrían darle una ventaja al enemigo. Aun así, girando su mirada hacia Beatrix Yui y Katsu, el tomaba aire profundamente para ablandar su tono de voz.

Beatrix, espero que sigas confiando en mi... Ahora no tenemos mucho tiempo para perder así que si puedes, me gustaría que busques voluntarios entre los Paladines, necesito compañeros en la primera linea... Yui, si quieres irte no te culpare, pero no pierdas la fe en nuestra diosa... Katsu, no se que decirte, solo que prefiero que te quedes en el Templo.

Mis ojos pierden todo el control cuando Kayla me dedica unas palabras de despedida. No nos ata nada, me dice, y es cierto. Ni siquiera era necesario decirlo. Mi puto honor me obliga a renunciar a aquello que ni siquiera se si es posible. Me obliga a renunciar a un sueño. No soy capaz de responderle, de devolverle la despedida. Quisiera correr hacia ella, abrazarla. No me lo puedo permitir. Si lo hiciera no se si podría mantenerme firme...

Y entonces resuena la voz de Tenebrae como una losa sobre mi cabeza. Y lo que dice hace que se me hiele la sangre y se sequen mis lágrimas. Kayla... ¿morir? No, no puedo creerlo. Ahora la buscan a ella. Primero fue a Wolfam y ahora a Kayla... No, a ella no, no puede ser...

Permanezco en silencio, casi sin respiración, con el corazón en un puño y agradeciendo estar de espaldas a los demás. No quiero que me vean así. Me paso una mano por la cara secandome las lágrimas y espero la respuesta de Kayla. Necesito saber qué decidirá al saber todo esto, antes de tomar mi propia decisión.