Partida Rol por web

La locura de Esquino

I. Casus Belli

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11/12/2011, 14:08
Director

Notas de juego

Rodrigo, puedes tirar por "otear". Al no tener la competencia, puedes lanzar por su característica, que es Percepción.

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11/12/2011, 14:37
Rodrigo Salazar
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok. Pues fallo la TIRADA.

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13/12/2011, 00:33
Francisc de Boltaña

Francisc caminaba en la retaguardia, veía a sus compañeros de camino cansados por el viaje, pese a que no había sido muy largo, si había sido intenso, el señorito parecía tener prisa en llegar. Lo que más cabreaba a Francisc era que la mujer del grupo era inalcanzable, la guapa Margarita tenía algún tipo de relación con el señorito y si quería seguir con vida no intentaria nada por ella.

La llegada a Burgos fue muy fría, tanto por el ambiente, como por el recibimiento, ningún ser se acerco a recibirlos. Como durante todo el viaje, Francisc caminaba en la parte posterior del grupo, con el gesto fruncido y desviando la mirada siempre que podía hacía Margarita. Esto es extraño, alguien debería estar aquí, y que es esto que oigo, mejor dicho que no oigo, parece como si según nos acercamos al palacio-fortificación hasta la propia naturaleza se quisiera advertirnos con su silencio que algo no marcha bien.

Francisc de caracter intranquilo y que no se fiaba ni de su sombra, agarro por si acaso su hacha y se dispuso a vigilar al grupo mientras Rodrigo volvía.

 

 

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13/12/2011, 10:44
Guardia Hernán

Fue en éstas que, el grupo frente a la puerta a varios metros y Rodrigo postrado ante la mismísima entrada y a la espera de una respuesta alguien apareció.

La entrada interior del palacio (no la del recinto, sino la del edificio en sí) se abrió y una visagras no muy bien cuidadas resonaron. Una figura salió. Portaba sobre sí una antorcha y el reflejo de la misma hasta vuestros ojos era percibido sin problemas. Acto seguido, encendió unas velas colocadas a modo de luces en el porche de entrada. Fue entonces cuando abrió la puerta y se encontró con Rodrigo.

¿Y vos quiénes sois? -le preguntó friamente con una mano en el mango de su espada asida al cinturón y con la otra acercando la antorcha al nuevo invitado para verle.

Aquel tipo llevaba una larga capa con capucha, pero se diferenciaban sus cabellos largos; un pequeño escudo con dos calderos verticales sobre él, una cota perfectamente dispueta y estaba ataviado con armaduras. Justo después se percató de la presencia del resto mirando al frente. Los miró y volvió a observar al cazador.

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13/12/2011, 13:06
Rodrigo Salazar

Ro-dri-go Sa-lazar, a su servicio - hago una reverancia -  pertenezco al séquito de Don Manuel Lobo y me ha enviado a anunciar su llegada.


Trato de controlar el repentino temor por mi vida al observar como el recién llegado llevaba la mano a la empuñadura de sus arma. Mis palabras salen a trompicones al principio, luego muestro más frialdad y termino mis palabras. La fría mirada del guardia me alerta sobre la situación, empezaba a sospechar que algo está sucediendo y al parecer las cosas no marchaban bien. Seguro que su señor no esperaba tal recibimiento.

Mi señor, Don Manual, ha sido convocado por el señor del Palacio.

Espero con impaciencia su respuesta.

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13/12/2011, 23:32
Margarita Miranda

Margarita se mantenía en silencio, siempre cerca de Manuel, su protector. No le gustaban la noches en lugares desconocidos y menos cuando parecía que nadie esperaba a su señor. Algo extraño, aire cargado sentía a su alrededor pero no sabia con exactitud que era.

Sea lo que fuera no le gustaba, y por eso nunca se movería muy lejos de su hidalgo. Esperando, como el, a que todo se solucionara sin mayor problema que la propia confusión de quienes no les recibieron.

Solo alzo una vez la mirada, para observar si el enérgico hombre de nombre Rodrigo volvía con buenas noticias.

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14/12/2011, 01:03
Antonio Delojo

Aquella fortificación llena de jardines, huertas y arboles era de mi agrado, pues no parecía que se dedicaran tanto a la guerra como a otras artes en las que yo tenía mas habilidad. Aunque en aquel momento podrían estar en algún apuro, ya que nadie salio a recibir a nuestro señor como es usanza. 

Un miembro del grupo es enviado a las puertas para anunciar nuestra llegada y finalmente un hombre sale con una antorcha. Se toman mucho cuidado con las visitas aunque ellos son los que han convocado a Manuel Lobo. 

Por ahora poco podía hacer mas que esperar que nos recibieran de buen agrado y nos relataran las razones del llamamiento mientras disfrutábamos del calor y hospitalidad de su mansión. Estaba deseoso de ver el interior de tan buena construcción. 

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14/12/2011, 02:34
Manuel Lobo

 El noble miró ceñudo a su siervo y al soldado, aunque no sabía de que hablaban, sabía, por los gestos y la cara del guardia, que algo no marchaba bien, así que se dirigió a sus siervos y ordenó:

 - Parece como si algo no marchara bien, estad atentos a cualquier cosa, por si acaso.

 Manuel, mientras hablaba, llevo su mano a su espada, atento a cualquier cosa sospechosa... No era normal que su amigo se comportara de esa manera.

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14/12/2011, 06:48
Diego Alonso

Parecían más viajeros indeseados que invitados por el señor local. Diego movió ligeramente el caballo para acercarlo al del señorito Lobo; por mucho que no le terminase de gustar el hijo del Señor Lobo, no tenía intención de volver a casa con su cadaver.

La mano derecha se acercó a su maza, listo por si había algún problema. Cualquiera diría que bien no os esperaban, señor Lobo. digo al noble en un susurro.

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14/12/2011, 12:00
Guardia Hernán

Rápidamente se acercó a la comitiva. Lo hizo despacio y con la antorcha en alto, mientras había asido su otra mano a su espada de nuevo. Tras unos momentos delante de la comitiva y don Manuel, iluminados por el fuego, el soldado soltó su espada y su rostro cambió a sorpresa al mirar a Lobo sobre el caballo. Observó sus ropas y volvió a dirigir la mirada hacia el resto. Fue entonces cuando rápidamente dijo:

Es vos la merced que esperába mi señor de Lara. ¡Aprisa! ¡Entremos!

El guardia miró a un lado y a otro, a los alrededores, con cierta actitud paranoica y de tensión.

Dentro les complacerán con agua, con vino y un buen descanso -decía mientras hacía una reverencia y una invitación a pasar.

Acto seguido, el guardia entró el recinto, vosotros hicísteis lo mismo. Luego éste silvó levemente y un par de mozos muy jóvenes salieron de los establos y se colocaron junto a los caballos, esperando a recogerlos pertinentemente. Una vez bajados Lobo y Alonso de las monturas accedísteis al interior del palacio.

Aquel no era un lugar modesto ¡en absoluto! sus paredes albergaban pinturas y retazos de la historia reciente, candelabros bañados enteramente en plata y muebles de una calidad exquisita. Pronto el guardia os accedió a una sala donde os dejó esperando unos segundo. Enseguida volvió, presentando a su anfitrión.

Don Lobo, he aquí a don Nuño González de Lara -dijo. Y se retiró.

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14/12/2011, 12:00
Nuño González de Lara "El Bueno"

El de Lara era un tipo más bien bajo, de pelo largo y cara sonriente. Sus ropas eran bastante lujosas y tenía en el cinto una espada que más bien era de adorno, pues sus inscripciones, grabados y belleza parecían servir más para relumbrar que para luchar. Apenas miraba a los siervos, sólo se dirigía a su amigo:

¡Dichosos los ojos, Manuel! ¿Han pasado meses desde nuestro último encuentro? ¿Años? Déjame que te vea. ¿Cómo van tus terrenos? -ciertamente pareció alegrarse de ver a Lobo.

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14/12/2011, 13:35
Manuel Lobo

  Lobo le dedicó una sonrisa genuinamente feliz a su viejo amigo, alegre de volver a verlo después de la última vez que sus caminos se encontraran:

 - Van bien, gracias por preguntar. Me alegro de verte, tienes buen aspecto.

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15/12/2011, 16:29
Francisc de Boltaña

Francisc se relajó, soltó el mango de su hacha y al igual que el resto de la comitiva, siguió al soldado dentro de la fortificación. Se quedo pensativo mientras los nobles hacían los pertinentes saludos y demás protocolos, sin prestarles mucha atención.

Pese a que el ambiente aqui parece más relajado que en el exterior, pero no dejo de dar vueltas a varias cosas, nose si el resto lo se habran dado cuenta, pero el ambiente fuera era... nose como extraño y por otro lado, el soldado que nos recibió estaba extrañamente nervioso. Espero que Don. Lara nos aclare algo, sino yo mismo hablare con ese soldado. No me gustan nadalas sorpresas.

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15/12/2011, 18:55
Margarita Miranda

Maravilla con la decoración y como una sola persona podía atesorar tantas riquezas y servicios, mas que su propio señor. No dejo ni un segundo de bañarse en esa maravilla, incluso había olvidado el tétrico paisaje del "pueblo" que le rodea, como si este lugar fuera otro, mágico, impoluto, increíble.

Solo tenia una duda, que sus ojos no podian satisfacer ¿Cual seria su habitación?

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15/12/2011, 23:39
Rodrigo Salazar

Por fin pude respirar tranquilo. Temí por un momento por mi vida. Pensé que no viviría otro día. Había pensado que sus aventuras finalizarían en el umbral del palacio de Nuño.

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16/12/2011, 19:59
Nuño González de Lara "El Bueno"

¿Buen aspecto? ¿Buen aspecto dices? ¿Acaso no oiste -en esos momentos bajó la voz, pero no lo suficiente como para que el resto no le escuchase- lo que está haciendo ese que dicen ser "Sabio", nuestro "queridísimo" rey para con los feudatarios?

Entonces, don Nuño comenzó a moverse de un lado para otro, caminando mientras hablaba.

Su majestad no sólo nos aumenta los impuestos, sino que los ingresos que por derecho de feudo habíamos de ingresar nos los están rebajando... ¡Qué indignación! ¿Y aún no has notado los cambios, amigo mio? ¡Para más insatisfacción se está volviendo terco y sus manos quieren acaparar más poder para ahogarnos con más crudeza a nosotros y nuestros súbditos!

Pe... pero, en realidad, no te he llamado para eso. ¡¡Hernán!! -dio una gran voz girando su cabeza y su vista, aún delante de su invitado. Convoca a las doncellas, ¡¡el séquito de don Manuel está aún esperando!!

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16/12/2011, 20:00
Guardia Hernán

En esos momentos llegó el mismo guardia que con tanta precaución os había reconocido en la entrada y os había guiado y presentado al interior de las estancia de los Lara.

Si mi señor, como vos mande.

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16/12/2011, 20:00
Director

Después despareció y a los pocos segundo tres muchachas cogieron vuestros equipajes y os llevaron a vuestros aposentos. Lobo aún seguía con Nuño. Os enseñaron las habitaciones: eran simples, de invitados y no para para un obispo o o un hombre de alta alcurnia, pero tampoco eran para simples campesinos como algunos de vosotros. Por tanto, vísteis comodidad a raudales.

Acto seguido os condujeron a un comedor. Había una mesa central y varias mesas algo más pequeñas alrededor. Una de las doncellas os ofreció sentarse y esperar la cena de recibimiento, que no era menester en la casa de Lara dormir con el estómago vacio y menos siendo invitados.

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16/12/2011, 20:01
Nuño González de Lara "El Bueno"

Manuel Lobo aún no había visto su habitación. Su amigo le seguía hablando.

Pero esta razón de la Corona no es el motivo de tu convocatoria. Ayer, y te digo en confianza a tu persona, Manuel, que ese asunto está "atado y más que atado", que el infante de Suabia, el hermano del Rey, algunos leales a mi casa y yo mismo guerrearemos contra quien sea ¡¡quién sea!! si nuestros "derechos" se ven amenazados. Po... por cierto, es hora de la cena, y no se si te place comer con tu séquito en la misma sala, pero así lo haremos... No te preocupes, la mesa grande es la nuestra -le dijo finalmente mientras le mostraba el lugar.

Notas de juego

La situación es la siguiente: un comedor grande y lujoso con muchas mesas y una central y enorme. Los sirviente estáis en una mesa pequeña esperando el menú y Lobo junto a Nuño en la grande.

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17/12/2011, 00:10
Rodrigo Salazar

Aquello me pareció increible. No podía dar crédito a mis ojos. Muchachas recogiendo nuestros bultos. Unos aposentos que me superaba tres veces la cabaza donde vivía. Todas las comodidades que jamás había tenido.Empezaba a dudar de mi suerte, pero ahora...Simplemente increible. Me sentía tan feliz que casi no podía contener la emoción.

Nos condujeron al salón y mis ojos se abrieron con sorpresa. Era grandísimo y llena de mesas.

¡Madre de Dios!

Ni en mis sueños más locos me había imaginado que terminaría disfrutando de una comida "de reyes".Apenas podía articular  palabra alguna por la impresión. Parecía producto de un sueño.