Partida Rol por web

Día Viernes, 8:00 AM.

La alarma de tu teléfono es el primer aviso que tienes de que ya es de día, y que es hora de levantarse. No tardas mucho en tomar asiento en la cama, aunque llevas un ritmo de vida bastante ajetreado y ocupado, has logrado acostumbrarte al cansancio y a la pesadez que tus muchas responsabilidades provocan. 

Te sientas en la cama y estiras los brazos, y luego el cuello. Miras por la ventana, y parece que la mañana esta algo nublada para ser verano, aunque es un detalle insignificante la verdad, seguramente mientras avance el día, la temperatura empiece a subir, y lo fresco de la mañana quede en el pasado.

Revisas el móvil, tienes un mensaje del profesor Martin, con quien tienes la primera clase del día a las 9:45. Nada importante, dice que no podrá ir a clase hoy y que avises a tus compañeros. Luego te quedan dos clases más, Juegos y Estrategia a las 11:30, y Análisis Financiero a las 15:30. Tras esa clase, tenías la tarde libre, y por la noche ir al bar. Planificar tu día es lo primero que haces en la mañana, a grandes rasgos al principio, para luego ir profundizado más y más. Tenías unas cuantas horas libres por la tarde, que probablemente podrías pasar con Vincent, aunque no sabes si tendrá algo que hacer, quizás enviarle un mensaje sería lo indicado, aunque a estar horas, tan temprano por la mañana puede que no sería correcto, quizá en unas horas.

Por ahora tenías unas cuantas horas por la mañana sin responsabilidades, afortunadamente no tenías tarea que hacer para hoy, aunque el martes sabías que tenías que presentar un informe para la clase de Control de Gestión. Quizás volver a meterte a la cama y descansar una hora más no sea mala idea, o podrías aprovecharla en algo mejor.

Antes de decidir que harás, vuelves a echar una mirada por la ventana, tomando aire con fuerza.

El calor de las sabanas atentan con mis ganas de levantarme, algo perezosa me siento en la cama y analizo las actividades del día...¿Martín me ha enviado un mensaje?...curioso, podría haber avisado directo en secretaria...en fin...con el cuerpo pesado me voy a la ducha mientras dejo la cafetera encendida, el agua termina por despertarme; jeans y una polera acompañada con una chaqueta y mis zapatillas son mi atuendo de hoy, lleno el mug con café y cojo mi bolso con mis cosas y el laptop, dejo del departamento cerrado y salgo rumbo a la universidad.

Hoy al menos me toca medio turno en la cafetería, eso me dará tiempo de terminar el informe de mañana, la universidad me queda a unas cuantas cuadras, caminando es un buen ejercicio por las mañanas...Nueva York...la gran manzana, la ciudad del glamour y la bohemia mundial...claro, las noche neoyorkinas son todo un ataque nuclear a la moral y las buenas costumbres...me pongo los audífonos y escucho a Diana Panton, una jazzista...su voz es encantadora...las nubes cubren el solo que mas tarde subirá la temperatura, poco a poco las calles se van llenando de gente y los taxis cogen a sus pasajeros, algunos discuten por quien vio el taxi primero y otro caminan, unos cuantos en patines o bicicletas...New York.

Como es de costumbre, tu ritmo frenético de vida te hace estar ya en la universidad a eso de las 9 de la mañana. Miras la hora, 9:06 AM. Y tu primera clase comienza en más de dos horas. La rutina la tienes bien marcada, más de lo que quisieras realmente. Sin embargo, podrías aprovechar aquello de la forma que más quieras. Biblioteca, estudio en las afueras, conversar con los compañeros... ¡Compañeros! Olvidaste avisarles. La cercanía con el Profesor Martin te hace ser el puente directo entre sus estudiantes y el. Probablemente la Universidad ya este al tanto de que se ausentara, y los alumnos solo serán notificados cuando alguno se anime a preguntar. 

En los alrededores de la universidad, solo se ve gente paseando, sentada en bancas, escribiendo en cuadernos, dibujando, todos en sus propias actividades, sin formarse grupos mayores a tres personas.