Este pueblo, a medio camino entre kamloops y Jasper, tiene menos de cien habitantes que residen en cabañas. La mayoría son de origen indio, y los únicos edificios públicos son la pequeña estación de ferrocarril y oficina de telégrafos, situada junto al depósito de agua, y un puesto comercial algo más grande, que sirve a los residentes y tramperos de la zona.
El problema con el que os encontráis es el frío. A estas latitutes y temperaturas, vuestras ropas de abrigo ya no son efectivas y estáis helados de frío, necesitáis encontrar ropa de abrigo pronto y cobijo en algún sitio. Es impensable que os internéis en las montañas en estas condiciones.
A vuestra espalda se escucha la bocina del tren y el "chucu-chú" al alejarse. Estáis en el fin del mundo...
- Estoy helado, debemos aprovisionarnos cuanto antes y a estas horas estará todo cerrado. ¡Maldito tren!.
Me lamento amargamente mientras doy saltos intentando entrar en calor.
—Sí, pongámonos en marcha —digo cruzando los brazos y frotándome las manos para entrar en calor. Al divisar el puesto comercial me encamino hacia allí.
-Por el amor de Dios, ¡qué frío! Movámonos rápido, antes de que se me congelen las ideas.
Collins estaba empezando a tiritar con aquel condenado clima. Esperaba que hubiera algún lugar donde refugiarse del frío...
Dirijo mis pasos hacia el puesto comercial tras Marlowe, espero que haya alguien por allí o tendremos que despertarlos para poder entrar en calor.
Afortunadamente para vosotros, el Puesto Comercial está abierto, se trata de una tiendecilla no muy grande en la que sorprendentemente hay de todo, incluso algunos rifles.
A estas horas lógicamente, la tienda está vacía y en su interior hay un tipo calvo y bajito con aspecto de tristeza que os pregunta abiertamente al veros.
- ¿Van a comprar algo?- su voz denota amargura.
Respondo con urgencia no fingida.
- Necesitamos ropa de abrigo, que sea buena, ¡y es para llevar!
Eso para empezar, no puedo pensar con claridad con tanto frío en el cuerpo.
-Suscribo totalmente ésa petición...-dijo Collins, tiritando levemente.
-Ah, ¿y sabe de algún lugar donde podamos alojarnos?
Sonríe al escuchar que váis a comprar y os señala un perchero con gran cantidad de prendas de abrigo para todas las partes del cuerpo - aunque con bastante de polvo y muy fea y de poca calidad - mientras comenta
- No hay ningún hotel en el pueblo ni nada parecido. Pero si no quieren dormir al raso tengo una cabaña aquí detrás, aunque tendrán que compartirla con Bill.
- Joder qué frío... murmuro mientras voy escogiendo ropa de abrigo mas sin perder comba de lo que dice el tendero sobre Bill... ¿y quién es ese Bill con quien debemos compartir cabaña? espero que al menos sea un tipo limpio y aseado.
-No será... ¿Cómo se llamaba ése hombre? ¿Bill Paragent?-preguntó Collins.
Sonrío, tendría gracia la coincidencia si fuera así, tanto por lo de que fuera Paragent como aseado. Ya se sabe que los canadienses...
Um, creo que tendré como poco que hervir esta ropa antes de ponérmela, no me extrañaría que tuviese hasta parásitos.
En estas situaciones cualquier cosa sirve, y más para un grupo que no está acostumbrado al frio de esta zona.
Mientra León hablaba tirtaba los labios y se sacudia las manos para entrar en calor, cosa que no le servía mucho, ya que el frio penetraba la piel como puñales.
Arquea las cejas
- ¿Le conocen? no le pega nada a Bill tener amigos como ustedes...la verdad es que no le pega tener amigos directamente-y lanza una carcajada ante la ocurrencia-el aseo no es su fuerte, para qué engañarnos.
Observa detenidamente como empezáis a probaros la ropa de abrigo eligiendo cuál es el más conveniente.
Busco con cuidado algo grande y largo para alguien de mi altura, sea lo que sea y me procuro un buen gorro de piel.
- ¿Y dónde se le puede encontrar al tal Bill? Nos gustaría verle antes de compartir velada con él esta noche.
Cojo toda la ropa que creo necesaria para mí. No sin antes tantearla bastante bien. Espero que el tendero conteste a Palance y pregunto entonces:
-¿Le suena un tal Terrence Bhule?
Collins empezó también a revisar la ropa, en busca de aquello que parecía reunir unas condiciones de limpieza y abrigo óptimas... O al menos, lo mejores posible. Mientras buscaba, permaneció atento a las preguntas de sus compañeros, aunque con una sonrisa. Parecía que la suerte les sonreía y el tal Bill Paragent estaba allí.
Al veros coger tanta ropa el hombre se regodea pensando en el dinero que está a punto de ganar y contesta de buena gana -Está ahora mismo en la cabaña de madera detrás de la tienda, no tiene pérdida. A estas horas probablemente estará despierto, no duerme mucho ¿saben?- y empieza a hacer cuentas en un trozo de papel apuntando todo lo que váis cogiendo - no conozco a nadie por ese nombre ¿puede darme más datos?
Un hombre que llegó con una mujer hace unos días, también un extrangero, se que es medio apresurado juzgar que pasan pocos extrangeros, pero al no tener un hotel creo que sería una buena pregunta.
Leon trata de ver si el hombre sabe algo más.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 66 (Fracaso)
La tirada fue por las dudas, pero veo que fracase :(