Tras despediros del pobre Bill, cada uno hace un hatillo con sus ropas de "verano" se cala las pesadas ropas recién adquiridas, ideales para el viaje que se os viene encima. Los hatillos los dejáis en la cabaña que será vuestra morada por esta noche junto con algunas otras cosas menos imprescindibles.
A eso de las 8,30 AM os ponéis en movimiento, siguiendo el mapa de Bill al pie de la letra y sorprendiéndoos de lo preciso que es y de lo bien explicado que está todo.
Siguiendo dirección oeste en todo momento, recorréis los aproximadamente 15 km que hay hasta el Lago, atravesando una zona despejada de vegetación y arboledas que hacen que el frío viento que sopla con fuerza, os dé de costado y os haga el viaje más difícil si cabe. Collins y Marlowe saben que no hace tanto frío como en Groenlandia, pero desde luego no es agradable.
Cuando lleváis dos horas de marcha os dáis cuenta de un pequeño detalle: No lleváis provisiones. Con un poco de suerte los expertos tendrán algo de comer o podréis volver a Dogfork a tiempo para cenar algo. Todos os tenéis que contentar con los licores que comprásteis en Kamloops y Dogfork, los cuales os reconfortan y hace que entréis en calor, siendo más llevadero el viaje.
Algo más de cuatro horas después, a eso de las 12 :37 AM, llegáis hasta una zona en la que al norte se ve ya un bosque de pinos muy denso, bajo la falda de unas montañas que suponéis las Caribú - o como se diga - el bosque mismo llega hasta una distancia de unos 100m del lago helado que está frente a vosotros.
Junto a la orilla hay enormes bloques de hielo,forzados por la presión del agua al congelarse y que forman pequeños montículos de nieve. Al este del Lago hay una pequeña cabaña en un claro, el cual está cubierto de nieve, denotando la gran cantidad de nieve caída en las últimas fechas, cubriendo hasta un espesor considerable y que dificulta la subida y bajada por los ventisqueros.
A la distancia a la que estáis, podéis observar que la cabaña está cubierta de escarcha, parece que la puerta está abierta y el interior está muy oscuro.
Collins caminaba tranquilamente junto a sus compañeros. No comprendía como se les podían haber olvidado las provisiones, pero al menos tenían aquel licor para alegrar el espíritu.
"Y lo que no es el espíritu... Espero que no se pasen bebiendo..."
Finalmente llegaron a su destino, y Collins se limpió las gafas, llenas de escarcha. Cuando se las volvió a poner, una expresión extraña, mezcla de miedo y alerta, apareció en su rostro.
-Oh oh... Éso no pinta nada bien...
Rebuscó en su mochila, y no le costó mucho encontrar y sacar la escopeta que había comprado, y unos cuantos cartuchos de munición. Tras asegurarse de que estaba cargada, miró a sus compañeros, esperando un gesto para avanzar.
Al ver la resolución del periodista a la hora de cargar su escopeta para disparar contra lo que se tercie, me sorprendo de cómo las circunstancias pueden cambiar a las personas. El apacible Collins ya no es el mismo desde lo de Groenlandia, y yo tampoco.
Preparo el revólver y la pistola, y me los coloco en los bolsillos. Tiro el cigarrillo. Aguzo el oído justo en el portal, antes de encender la linterna.
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 17 (Exito)
- Qué bien hice cogiendo el licor canadiense este, ya sabía yo que nos iba a venir de perlas.
Bebo otro trago y me limpio con el dorso de la mano tras lo cual aprecio el movimiento de Collins y ya dirijo mi mirada al frente, más allá del cristal de la botella.
- Vaya, vaya. Parece que por fin entraremos en acción. ¡Qué ganas tengo de hacerme con un especimen naranja!
Tras decir esto, guardo la botella de licor y extraigo cuidadosamente el cuchillo de monte de entre mis ropas. Me aseguro de tener a mano mi libreta de campo y un lapicero por si hubiera que tomar notas de huellas o restos diversos.
A la distancia a la que estáis, Marlowe no escucha absolutamente nada, de manera que seguís acercándoos a la cabaña. Cuando estáis a unos 15m de la cabaña percibís un descenso muy brusco de la temperatura, los pelos de la cara se os empiezan a congelar y no deja de asomaros un moquillo debido al frío.
A esta distancia, no se escucha nada pero podéis daros cuenta de que la puerta no está y los postigos parecen haber sido reventados o algo parecido.
Marlowe márcate X en Escuchar
Tirada de Descubrir el que quiera.
-Oh, mierda, esto me da muy, muy mala espina -digo sin alzar la voz.
Tengo el revólver fuera, en la mano derecha, dispuesto para disparar. Avanzo con cuidado.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 96 (Fracaso)
Collins se acercó, con el arma en la mano y aquel frío absolutamente atroz que los atenazaba. Aquello no podía ser natural, y seguramente se encontrarían con algo que lamentarían ver...
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 67-
Resultado: 77 (Fracaso)
Me cago en... xD
Cuchillo en ristre me acerco lentamente a la cabaña. Mantengo la atención puesta y el ojo avizor por lo que pueda pasar.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 93 (Fracaso)
Ruina total. Si veo que hay huellas o algo luego puedo rastrear.
Me acerqué lentamente, dejando que mis compañeros armados tomaran la delantera para enfrentarse a los posibles peligros.
Algo raro había ocurrido, quizá los indios o quizá otra cosa... Traté de concentrarme intentando buscar cualquier pista de algo paranormal...
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 98 (Fracaso)
Soy ciego... :P
A medida que os acercáis aún más a la cabaña, la temperatura sigue descendiendo sin parar, os cuesta respirar, estáis congelados y una cosa está clara: Si permanecéis tan cerca de la cabaña mucho tiempo empezaréis a congelaros.
Ahora que estáis casi en el dintel de la puerta, véis que el interior de la cabaña está cubierta de escarcha, se ven muebles y otros objetos tirados por el suelo cubiertos de escarcha. El frío se hace casi insoportable...
- Maldita sea... - susurré. - Hace un frío del demonio aquí. -
Me abracé a mí mismo con los brazos y comencé a frotarlos intentando entrar en calor.
- Señor Marlow, ¿cree que los indios... ? - dejé la pregunta a medio acabar.
Tenía toda la pinta de que nuestros guías estaban muertos o desaparecidos. ¿Habrían intentado encender algún fuego? ¿O quizá los indios tenían otros motivos?
-O echamos un vistazo rápido, o nos alejamos, pero no podemos seguir aquí...-dijo Collins, con los dientes chocando entre sí, y tiritando visiblemente. Aquel frío no era ni medio normal, y aquello le daba muy mala espina. Miró a sus compañeros y añadió:
-No entiendo tanto frío, podríamos intentar hacer fuego o algo...
- No me parece sensato... la última vez que alguien intentó hacer fuego acabaron siendo fiambres. - comenté a Collins mientras me castañeteaban los dientes...
Sin más me adelanté un par de pasos para echar un vistazo al interior de la cabaña temiéndome encontrar los cadáveres de los que queríamos que fueran nuestros guías.
-Los indios o los monos de pelo naranja, señor McGregor. Todo lo ligado a esa cultura tiene que ver con el hielo.
Muerto de frío, me adentro en la cabaña con cuidado e intentando descubrir el origen de semejante fenómeno o cualquier pista que pudiera dar lugar a saber más sobre qué podría haber sucedido. En cuanto noto que el frío es demasiado insoportable me dispongo a alejarme.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 46 (Exito)
- Déjese de fuegos, este frío no es normal. Algo raro pasa ahí dentro. Esperad.
Antes de que se adelante León, busco a mi alrededor un tronco o una piedra de tamaño mediano, lo que sea. y lo lanzo, ayudado de mis largos brazos, al interior de la cabaña sin asomarme dentro.
Solo intento que entre por la puerta desde lejos, no sé si habrá que hacer tirada o algo.
Marlowe entra dentro de la cabaña, casi al mismo tiempo, Gregor lanza un tronco que golpea el suelo de escarcha de la cabaña en el interior muy cerca de donde Marlowe está, vamos... que casi le da.
Véis a Marlowe perderse en el interior de la cabaña, el frío sigue siendo insoportable.
La cabaña está construída a base de troncos, de unos 6x4,5m. El interior está totalmente recubierto de escarcha y el viento ha hecho entrar la nieve, de manera que hay un espesor de nieve de hasta 15 cm en algunos puntos.
Catres,mesas,sillas, ropas y otros objetos se hallan desperdigados por el interior como si un torbellino hubiera pasado por allí. Fijándote en los detalles frente a ti observas latas de conservas abiertas, trozos de carne congelada, varios cartuchos de caza e incluso un rifle. Todo lógicamente, está congelado e inservible.
Al darte la vuelta para avisar a los demás, a la izquierda del marco de la puerta y pegado contra la pared ¡HAY UN CUERPO CONGELADO!
Se trata de un hombre vestido con pantalones de pana y camisa roja y negra a cuadros que aún aferra entre sus manos una escopeta, tiene una espesa barba castaña-parece - y el terror más absoluto grabado en el rostro.
Tira Cordura si fallas pierdes 1d6.
El Descubrir de antes te lo posteo cuando salgas.
- Joder Marlowe, que casi te doy... grito a sus espaldas.
Viendo que no se amilana y que entra decidido a la cabaña le sigo con paso rápido. Quizá necesite que le cubran las espaldas.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 62-
Resultado: 44 (Exito)
-Señor Palance, creo que ahí tiene un interesante espécimen para estudiar -digo cuando entra a la cabaña. Le señalo el cadáver exangüe que hay congelado junto a la puerta.
Se trata de un hombre vestido con pantalones de pana y camisa roja y negra a cuadros que aún aferra entre sus manos una escopeta, tiene una espesa barba castaña -parece- y el terror más absoluto grabado en el rostro.
-Salgamos de aquí inmediatamente, antes de que acabemos como él. Esto es una maldita tumba de hielo.
El mismo tipo de magia que convocó a aquella bestia en Groenlandia, estoy seguro.
Copio el mensaje del director para la descripción del cadáver.