Partida Rol por web

La mansión de la isla

Portland Harbour

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23/12/2019, 17:15
Director

12 de Mayo de 1938. 8 am.

El sol se levanta en el puerto de Portland. Maine. Habéis pasado la noche en la posada “El último cangrejo” después de todo el dia en la avioneta de Lance. Aterrizasteis anoche en el aeródromo de Portland y un coche alquilado os llevó hasta aquí. Cada uno de vosotros ha tenido su propia habitación, modesta, con baño compartido y vistas al puerto. Por la ventada veis cómo las gaviotas sobrevuelan los primeros pesqueros que ya vuelven del trabajo nocturno. El olor a pescado inunda el ambiente. 

Todo empezó hace unos días. Cuando Jane recibió una carta del prestigioso bufete de abogados Goldstein, Hansen & Wabiski:

Srta Bennet,

Le informamos que nuestro difunto cliente Vincent Carver, pariente suyo por parte de madre, le ha dejado en herencia parte de su patrimonio de la isla de Crawnmile. Se trata de una isla de una hectárea a unas dos millas de la costa de Maine. La isla contiene una casa lo suficientemente amplia como para ser compartida con la otra heredera del señor Vincent Carver. El patrimonio se ha dividido en dos de manera equitativa entre sus dos personas.

Para formalizar el contrato nuestro cliente ordenó que a los pocos días de su muerte sus herederos deberían pasar una semana en la finca para realizar reparaciones y conocer la isla. Sin este formalismo no se realizaría el traspaso de patrimonio.

Para este fin le convoco a usted y quien desee que le acompañe el dia 12 de mayo en la posada del “último cangrejo” del puerto de Portland sobre las 17 de la tarde para formalizar este trámite.

 

Atentamente,

Wayne Teschek

Jane se puso en contacto con Lance enseguida para procurarse un transporte desde Arkham hasta Portland en la mayor brevedad posible. El piloto, amigo de muchas aventuras, le acompañaría también en su descubierta de esta misteriosa isla de un pariente del cual nunca había oïdo hablar. Luego fue a ver a Roland, su amigo de la infancia, necesitaria de su maña para hacer reparaciones de carpintería en la casa y valorar los terrenos. Por último decidió invitar a Henry, mecenas suyo durante muchos años, para poder valorar la realidad de la herencia que le caía del cielo.

Tres días después allí estáis, en Portland. Maine. 

El olor a café recién hecho sube por las escaleras de la primera planta de la posada. Jane lo huele mientras lee por enésima vez la carta. Alguien llama a la puerta. Jane se levanta, deja la carta encima de la cama y abre. Henry, Lance y Roland, ansiosos, quieren un buen desayuno después del día de paliza en avión de ayer.

Notas de juego

Aprovechad esta primera parte para determinar un poco el vínculo que os une a cada uno con Jane y entre vosotros. A parte de investigar todo lo que tengáis que investigar.

Buena suerte!

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23/12/2019, 21:57
Henry Croft

Cuando un día se despertaba por si mismo, sin un despertador, con tiempo suficiente para asearse, sin prisas, derrochando tiempo, esos días, eran la mejor parte del día, afeitarse, asearse, peinarse y vestirse hasta estar contento con su aspecto, pantalones de pinza, camisa y un chaleco elegante sobre la camisa, los zapatos relucientes, el pelo perfecto, el afeitado apurado y la colonia. Quizá una mañana como aquella sólo podía mejorar si no hubiera despertado solo.
Henry se tomó su tiempo para arreglarse antes de salir de la habitación, salió de la habitación contento y tarareando, siguiendo el olor a café recién hecho. Allí encontraría al grupo que poco a poco se iban reuniendo.
-Buenos días, que gusto haberse quitado el sopor del viaje de encima ¿Verdad?- dijo a los presentes con una sonrisa y el mejor de los ánimos. - ¿Antes de marchar podremos explorar las posibilidades que este puerto nos ofrece? Una vez hayamos zanjado el asunto de la herencia, claro.- Pregunto a los presentes, sonrió con un toque canalla que tenía muy ensayado y que sabía que le quedaba genial.

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23/12/2019, 23:48
Jane Bennett

El viaje en la avioneta había sido agotador, normal que cuando por fin llegué a una cama, tras tumbarme me durmiera rápidamente, aún así, había conseguido contemplar por la noche el puerto y el horizonte a través de la ventana de la posada, era un paisaje realmente bello de noche. A la mañana siguiente madrugué lo que pude, para comprobar que no había sido lo suficientemente rápida, ya que las reservas de agua caliente para el baño a duras penas llegaron para el aclarado, aún así, conseguí quitarme aquel sudor que me había acompañado durante todo el viaje.

Después de arreglarme y escoger un atuendo acorde al paisaje que me rodeaba (pantalones, botines, una blusa y una chaqueta por encima), volví a releer la carta, había tanto misterio en todas aquellas palabras, debería investigar antes de llegar a aquella isla, quería conocer cuantos más datos pudieran ofrecer una mayor perspectiva sobre todo aquel asunto.

Como la fragancia de un perfume, llegó hasta mi habitación el olor del café recién hecho, aquello suponía una auténtica invitación a bajar y degustarlo. Por lo que escuché, no fui la única que compartía las mismas inquietudes, un pequeño golpeteo en la puerta provocó que abriera y me encontrara a mis amigos - buenos días, caballeros... antes de marchar, Henry, ¿qué os parece si desayunamos? - no estaba por la labor de dejar atrás ese aroma sin haber comprobado su degustación oportuna - por supuesto, antes de ir hacia la isla, quisiera si los habitantes del lugar saben algo de este familiar que me dona una parte de sus propiedades, así como, si tienen conocimiento de la isla - nada como ir con información fresca de antemano antes de acudir a una cita, la información es poder.

Pero antes caballeros, bajemos a desayunar - no se puede explorar con el estómago vacío, no se debe.

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24/12/2019, 12:08
Lance Wayair

-Buenos días a todos señores. Buenos días Jane.
Lance, despreocupado y alegre se está abotonando la camisa mientras camina por el pasillo. El está acostumbrado pero los aterrizajes de las avionetas deportivas no están demasiado amortiguados. A venido en este viaje solo por quién le ha pedido el favor. - Me muero de hambre espero que haya pastas, o mejor bacon. Baja por delante para sentarse en una mesa, no demasiado cerca de otros comensales.
- Si, la isla, la casa... ¿qué creeis que nos encontraremos? ¿desprendimientos, goteras, ratas? ¿Tendríamos que contratara algunos suministros de fontanería, algun veneno para plagas quizás?

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24/12/2019, 12:50
Roland Griffith

Yo llevaba toda la vida rodeado de árboles, trabajando en el bosque o en la carpintería. Mi trabajo siempre requería de gran esfuerzo físico, lo que suponía que por la noche estaría realmente cansado como para dormir a pierna suelta. Por desgracia, no era así, pues prácticamente todas las noches tenía la misma pesadilla, relacionada con la espantosa muerte de mi hermana Janet.

Sin embargo, por azares del destino, el viaje en avioneta me había dejado molido, de forma que, antes de que mi cabeza diese con la almohada, ya me había quedado dormido. Sorprendentemente, esa noche dormí como hacía años que no dormía.

Por la mañana me desperté descansado, como con fuerzas renovadas. Tras una agradable ducha de agua caliente y un aclarado de agua fría, como siempre había hecho, me vestí. A pesar de que era caer en el cliché, prácticamente toda mi indumentaria consistía en unos vaqueros largos y una camisa de cuadros. Tras arreglarme, salí al pasillo, donde un intenso aroma a café me inundó. Siguiendo ese aroma me encontré a Lance y a Henry en la puerta de Jane.

Buenos días a todos. No sé vosotros, pero yo he pasado una noche magnífica.- dije sonriendo-. Estoy de acuerdo en que sería buena idea visitar un poco el pueblo pero antes mejor bajemos a desayunar. Un estómago vacío es un cuerpo que no funciona bien

 

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24/12/2019, 13:24

La escaleras llevan a la planta baja a través de un paso oscuro y estrecho. Lance baja rápido, en cada pisada se oye la madera crujir. Al llegar al rellano se abre una sala con una barra de madera y cuatro mesas desordenadas. La luz que entra por las ventanas ilumina escasamente el local. En las paredes cuelgan cuadros de barcos y tormentas. También una diana de dardos cuelga en un rincón. Sólo hay un par de clientes en una mesa, cerca de la puerta: dos señores mayores que parecen viejos pescadores. Toman un café sin hablar el uno con el otro.

Detrás de la barra el dueño del local os mira con una sonrisa en al cara. Debe tener unos cincuenta años y tras sus ropas viejas se vislumbra un hombre que come cuando quiere y no se lamenta por ello.

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24/12/2019, 13:26
Howard Bern

-Buenos días amigos! Siéntense. ¿Qué quieren desayunar? Un poco de café? - se aparta de la barra y se acerca a una de las mesas. Saca de encima vasos y platos sucios - ¿Aquí les va bien? ¿Qué les apetece? ¿Han pasado buena noche?

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24/12/2019, 13:31
Roland Griffith

Buenos días. Para mí un café solo bien cargado y una rebanada de pan con mantequilla, por favor. Justo hace un momento se lo he comentado a mis acompañantes, yo he pasado una noche magnífica, he dormido como un bebé, la verdad- le dije al posadero con una sonrisa sincera, mientras le sacaba el tema que nos había traído aquí-. Por cierto, ¿por casualidad ha escuchado alguna vez el nombre de Vincent Carver?

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25/12/2019, 01:15
Henry Croft

Roland bajó el primero y no perdio el tiempo en preguntar, no intentando pisarle no hizo más preguntas, sencillamente devolvió los buenos días del hombre y le solicito unos huevos revueltos y un café.

Todo ello con la mejor sonrisa en su rostro y buen ánimo.

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25/12/2019, 01:38
Jane Bennett

Según bajaba por las escaleras observé con detalle los adornos de la posada, así como las miradas discretas que nos echaban los demás clientes del local;estaba claro que, nuestra presencia no pasaba desapercibida en aquel lugar. 

Agradecí al posadero el servicio y la atención que nos prestaba y vine a coincidir en la valoración que había hecho Roland, asentí del mismo modo con su desayuno - Que sean dos, por favor - esperé a que el tabernero contestara la pregunta de Roland para preguntarle a cerca de la isla, seguro que desde el puerto más transitado había buen conocimiento de la zona, así como de sus circunstancias. 

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25/12/2019, 17:46
Lance Wayair

- Todo bien. Un café con leche y una madalena si no es molestia. Digo acodándome en la barra.

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25/12/2019, 19:57
Howard Bern

Howard va dejando en la barra los platos sucios mientras escucha las preguntas de Jane y de Roland.

-¿Vincent qué? ¿Carver? No. Lo lamento, no sé quien es.

Camina hacia el otro lado de la barra y empieza a calentar más café para poder rellenar las tazas de todos los presentes. Jane, Henry y Roland se sientan en la mesa que ha preparado mientras que Lance se queda en la barra, donde le sirve el café.

-¿Habláis de una isla? ¿Cómo decís que se llama? Esto está lleno de islotes. Todos con sus propietarios, muchos de ellos gente de mucho dinero que deciden tener un lugar tranquilo de verano y pesca. - se fija en el nombre que hay escrito en la carta cuando Jane le enseña - Crawmile… Me suena. Pero exactamente no tengo ni idea de dónde está ni de quién es el propietario.
 

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25/12/2019, 20:10
Tom

-¿Crawmile no es la isla donde Andy vió algo volando hace un año? - dice Tom, uno de los viejos que toma el café en silencio cerca de la puerta.

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25/12/2019, 20:11
Arnold

El otro señor levanta la mirada hacia su compañero.

-¿Estas seguro que era Crawmile?

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25/12/2019, 20:11
Tom

-No lo sé. Todas estas islas tienen nombres parecidos. Salió en el periódico. Andy, que en paz descanse, vió algo volando cerca de ese islote. Aunque Andy siempre le daba a la botella. Creo que al final ni él mismo se creía su propia historia.

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25/12/2019, 23:26
Jane Bennett

Cuando aquel hombre empezó a hablar, saqué mi cuaderno y empecé a apuntar los datos más importantes: Andy (RIP) vio algo volando cerca de la isla hace 1 año. Por muy extravagante que pudiera parecer aquella conversación, quién sabe si esos datos servirían para arrojar luz, por lo pronto generaban muchas dudas, más cuando se aludió a que el tal Andy le daba a la botella. A punto estuve de tachar todo lo apuntado, mas el misterio siempre había llamado a mi puerta y dejaría ahí esos datos hasta poder corroborarlos o descartarlos definitivamente.

Perdone señor... ¿ese tal Andy tiene familia, o alguien que pueda contarnos lo que vio o darnos más detalles? - Le di un ligero toque con la pierna por debajo de la mesa a Henry, para que profundizara con alguna pregunta. Del mismo modo que antes, anoté también la referencia a consultar los periódicos - ¿algún barco hace esa ruta, es decir, algún marinero pesca en las cercanías o que suela ir por esa zona? - en el muelle había multitud de barcos, preguntar uno por uno se hacía una tarea inmensa, pero si alguno de estos hombres nos pudiera reducir más la búsqueda...

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26/12/2019, 10:33
Henry Croft

Henry olió el café caliente según se lo sirvieron y se relajó mientras escuchaba a los lugareños meterse en la conversación.

-Intuyo que ese avistamiento fue algo puntual y nadie nunca vio algo similar ¿Verdad?- Pregunto con un tono escéptico de incredulidad. - Pero esas historias siempre suelen ser divertidas. ¿Recuerdan la historia?- Se interesó. Luego como si se diera cuenta de una horrible falta se presentó.- Soy Henry Croft, un placer conocerles.

Notas de juego

feliz navidad ;)

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26/12/2019, 12:45
Lance Wayair

- ¡Oh, venga ya! Jane ¿otra vez con historias de esas? Pensaba que solo veníamos a restaurar una casa vieja y no a escuchar leyendas en un bar del puerto.

Hago un gesto con mi mano de desdén y desinterés.

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26/12/2019, 15:44
Roland Griffith

¡Lance, no seas aguafiestas! Siempre viene bien conocer a los lugareños, ¿sabes? Nunca sabes qué clase de información pueden dar...- le dije desde la mesa. Después pasé a comerme tranquilamente mi tostada y tomar el café mientras escuchaba a los demás.

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26/12/2019, 15:52
Henry Croft

-No les hagan caso, son como un matrimonio viejo, están siempre discutiendo - Dijo con buen humor Henry. - Déjenme invitarles a lo que esten consumiendo mientras me cuentan esa historia. Hoy día se pierde el valor de las historias transmitidas en bares, a la luz de una hoguera o de abuelos a sus nietos.-  Suspiró con desaprobación ante esa tendencia de no dar valor a la sabiduría de los demás, adquirida mediante su propia experiencia.