Estás a 2 puntos de vida. Una pierna te duele como el demonio, y cuando intentes andar, te darás cuenta de que está rota.
Tus ojos están acostumbrados a la oscuridad, y lo que ves aquí no te convence: una mesa quirúrgica, un señor haciendo vete a saber qué encima de ella, y jaulas a tu alrededor... con gente. O al menos esa niña (la de las fotos) parece gente, el resto son más bien como seres en descomposición que están de pie.
El hombre te mira. Os miráis.
El sonido de las llaves suena por todo el sótano. Todos miran arriba (incluidos los muertos vivientes).
Mierda!! -Exclama el cirujano, y se separa de la mesa: tiene un bisturí en las manos que aprovecha para terminar con el inmóvil deportista.
Después de arrastrar al difunto joven hacia una jaula y cerrarla, se esconde en la sala de calderas. ¡No puede permitir que esos adolescentes vayan a la policía hablando del tinglado que tiene aquí! Y menos con los antecedentes que tiene.
Ya que han llegado al sótano y no has hecho post, como no sabías si seguir o no, voy a suponer que estás muerto. Si vuelves, podrás seguir jugando.
Todo lo que veis son unas escaleras que bajan. Hacia la derecha, por lo que desde arriba no veis qué hay abajo a simple vista, pero parece estar mejor iluminado que donde estáis.
Yendo el primero, Kevin descendió aquellos peldaños paso a paso sin saber muy bien que se encontraría más abajo. El temor le atenazaba pero la curiosidad le podía más. Paso a paso, fue bajando cada peldaño, teniendo cuidado de donde pisaba temiendo que cada paso fuera el último. Echó la vista atrás una vez más para asegurarse de que todos fueran detrás suya.
- Vamos, no os separéis -
Menos mal que al final alguien se atrevió a iniciar el descenso, pensó Madison, que quería bajar y lo odiaba a partes iguales. Cuando Kevin comenzó la bajada, Madison se apresuró a colocarse a su espalda, casi tocándose con él, con los ojos muy abiertos y sin dejar de mirar hacia delante... ni de temblar.
-No te p-preocupes. Pensarás que s-soy tu propia e-espalda -le respondió la atemorizada animadora.
Phil descendía por los escalones justo detrás de Kevin y Madison, dejando que fuera J.J quien cerrase la marcha. Estaba asustada, muy asustada, y sostenía en sus manos el cuchillo que había tomado de la habitación de la planta superior, temerosa de que pudiera aparecer un zombie en cualquier momento-
-Cu-cu-cuidado de donde pisáis -pidió la nerd, fijándose bien en el suelo-. Po-po-podría haber trampas en cualquier parte...
J. J. intentó ir el último o al menos no ir de los primeros durante la bajada, cosa que consiguió siendo el último, aunque eso no le aseguraba nada. Estaba muerto de miedo como el que más. Él no tenía cuchillo alguno, pero en cambio sí que cogió un destornillador para usarlo como un arma blanca de hacer falta. Se ayudó de una vela que encendió con una cerilla para que hubiese algo de iluminación — Espero que esta pobre iluminación sea suficiente para ver esas trampas, que seguro que las hay... — carraspeó. — ¿A-Asher?
Cuando llegáis abajo, veis lo que prometía Kimani: jaulas de suelo a techo con zombies. Estos os miran, aunque no intentan cazaros. Sólo os miran. En el medio hay una mesa de operaciones con un cadáver "a medio operar". Productos químicos, generadores eléctricos... y tierra por todos lados. Asher está en una jaula también, sólo que no está tan vivo como los zombies: tiene heridas muy feas, y una pierna cuelga en una posición extraña.
A un lado del sótano hay una puerta con algo que zumba detrás, y al otro hay unas escaleras que suben pero no distinguís bien a dónde.
Ash!! -se apresuró Madison a gritar, pero rápidamente, se colocó una mano en la boca para no seguir haciéndolo.
-¡D-dios mío! Hay alguien aquí... vivo, y ha atrapado a Ash! ¡Dios! ¡Dios! -dijo en voz baja, a duras penas conteniendo el terror que todo eso le provocaba. Ni siquiera tenía fuerzas para seguir andando, sino que se pegó a Kevin como una lapa.
De pronto un escalofrío recorrió la espalda de Kevin, no por la dantesca escena que tenía delante, digna de la pesadilla macabra de un loco, sino por sentir las manos de la animadora a su espalda. Su primera reacción fue de rechazo, alejarse. Pero al girarse y ver su rostro compungido algo se revolvió en su interior ¿Qué era eso que sentía? ¿Empatía? No sabía si era por la tensión del momento, el temor de una muerte inminente o que nada tenía sentido, pero casi podía entender su miedo y sintió compasión. Esbozó una medio sonrisa.
- Tranquila. Vamos a salir de aquí. Tenemos que sacar a tu novio de esa jaula. –
Tras decir esto volvió a mirar al frente, aparte de para inspeccionar el lugar, para que no vieran como sus pómulos se habían sonrojado un poco en aquel rostro normalmente ceniciento.
- Hablad bajo – dijo en un susurro. – No toquéis más de lo necesario y buscad una llave o algo. Si tuviera que apostar, diría que son las escaleras las que nos pueden sacar de aquí y ese zumbido… creo que prefiero no saber que es. –
Entonces se aproximó al fortachón sin perder de vista el horror que les observaba desde aquellas celdas.
- Asher, asher, ¿Está bien? ¿Me oyes? ¿Dónde está ese... ese maníaco? –
No quería permanecer en aquel lugar más de lo necesario. Se fijó en la cerradura por si podía darle una idea de la llave que haría falta.
Muy a su pesar, Madison se alejó de Kevin y empezó a buscar entre toda aquella pocilga, que parecía más que un sótano, el laboratorio del Doctor Mengele. Sus ojos se iban, inconscientemente, hacia el cuerpo que está sobre la camilla y a Asher.
-Ash! ¿E-estás bien? Dime que estás bien, por favor -le preguntó, nerviosa.
El medio casi le impedía moverse, pero sabía que era casi igual de peligroso quedarse sin hacer nada. Ya había aceptado que debían salir de allí por la fuerza aunque ahora, también tenía que aceptar que había alguien impidiéndoselo. Alguien... que estaba mal de la cabeza.
¿Qué lanzo para registrar? Tengo 2 en percepción y 2 en registrar.
La nerd observó a los zombies, boquiabierta, totalmente asustada. Siempre había pensado que los zombies eran monstruos de ficción, que no existían más allá de las películas de George Romero, pero sin embargo ahí los tenía delante, muy vivos. A diferencia de Asher, quien tenía muy mal aspecto. Tenían que sacar de allí al quarterback y escapar de la mansión. No obstante, a ojos de la nerd, tanto las escaleras como la puerta tras la que se escuchaba el zumbido le daban mala espina.
-E-e-esto no me gusta... E-e-ese loco no habrá dejado la llave de Asher para que la agarremos, se-se-se la habrá llevado encima... -dijo Phil, mordiéndose las uñas-. E-e-esos productos químicos... ¿Y si los cogemos y se los lanzamos al Mad Doctor cuando regrese?
Motivo: Tecnología
Tirada: 1d12
Resultado: 6(+3)=9
Hago tirada de Tecnología para intentar reconocer si qué puede provocar el zumbido
La visión de lo que les esperaba abajo le cortó la respiración. Se quedó quieto después de bajar el último escalón. No podía creer lo que veían sus ojos, esos… “seres” en aquellas celdas que no le quitaban los ojos de encima. A su mente le costaba procesar que lo que estaba viendo eran zombies. Luego el grito de Madison le hizo reaccionar y miró a su dirección, donde pudo ver al pobre Ash echo una mierda.
— N-necesita un médico — dijo algo obvio y miró a Phil, que era la que llevaba el botiquín, o eso recordaba. Cuando concentró algo de valor, fue directo hacia la prisión de Asher y con sus herramientas intentó abrir la puerta — Voy a intentar abrirla… coger e-esos productos químicos, sí y… y tengamos cuidado con el que está en la mesa — no se fiaba ni una pizca del zombie que estaba ahí aunque fuera a medio operar.
Motivo: Reparar
Tirada: 1d12
Resultado: 12(+4)=16
Yo no sé que habia que tirar para abrir la puerta con las herramientas, si "reparar" o solo "destreza", pero es un critico!. Continúo con la mudanza, gracias por la paciencia >_<
El sonido es producido por la sala de calderas. Y Jeremy consigue abrir la jaula... ¡con las manos!
Pssst! - Alguien os llama, y por si no tuviérais suficiente, el sonido viene de la jaula de los zombies:
Ni os molestéis, de momento sólo lo ha matado. Dice una niña, que al fijaros bien resulta ser la de las fotos... aunque no podéis asegurar que no sea un zombie, está algo descompuesta (no demasiado) y comparte jaula con los que visteis nada más bajar.
Sacadnos de aquí. Luego escaparemos.
Madison se acercó deprisa a la jaula en donde estaba Ash, pero al ver su estado, se detuvo en seco, justo al lado de Jeremy. Cuando oyó hablar a la niña, puso cara de asco y miró a Ash.
-¿E-está... muerto? ¿ESTÁ MUERTO? ¿ESTÁIS TODOS MUERTOS?
En cuestión de segundos, volvió a perder el control.
Motivo: Registrar
Tirada: 1d12
Resultado: 8(+4)=12
Jefa, te pregunté qué tiraba para registrar; vamos, si es que merece la pena, claro. He lanzado por si hay algo.
ups, perdón. no hay nada oculto de momento, lo que veis es lo que hay.
okidoki, gracias ;)
Phil se quedó alucinada al advertir que J.J abría la jaula con las manos con asombrosa facilidad. Era como si el afroamericano llevase forzando cerraduras toda la vida.
-Yo-yo-yo... tengo vendas y analgésicos... puedo encargarme de atender a Asher, pe-pe-pero aviso de que no tengo ni idea de Medicina -confesó la muchacha, bastante avergonzada-. Si-si-si alguien sabe, se los doy... -Temerosa, la nerd no se atrevía a atender las heridas de Asher, sin saber si iba a poner peor al joven. En su mente, podía imaginarse que cerraba mal sus heridas con una aguja de sutura, produciéndole una auténtica carnicería al quarterback, para dolor del chico y de ella misma-. Vo-vo-voy a coger los productos químicos...
La joven sujetó entonces dos de los tarros de productos químicos, preparada para lanzarlos si el doctor loco volvía a hacer su aparición. Sin embargo, de pronto reparó en aquella chiquilla que les hablaba desde el interior de una de las jaulas.
-No-no-no la dejéis salir de la jaula -pidió la pelirroja, asustada-. Cre-cre-creo que es Emily Wood... J.J, la niña de la familia... Vi-vi-vimos su expediente junto con el del hijo del conserje en el colegio... La niña pro-pro-problemática que destrozaba las mesas y jugaba sola en los recreos... No-no-no creo que debamos sacarla de su jaula...
Máster, hice tirada por si Phil reconocía si el zumbido era de un motor, etc, ¿ná de ná?
Si, ya puse que era la caldera de la mansión
Ups, cierto! Gracias, máster. Temí que pudiera ser un bicho lovercraftiano o algo gordo ahí metido.