Partida Rol por web

A mi me olvidáis, pero yo no pienso acercarme a ese perro bajo ningún concepto. ¡No way!

Madison se da la vuelta y vuelve a entrar en la cocina, pero con una mano tapándose la nariz y la boca. Cuando entra, lentamente quita la mano y prueba a ver si todavía huele a gas, descubriendo que de eso nada.

¡Eh, ya no hay gas! ¡Todo esto es una broma de muy mal gusto! ¡AAAASHHH por favor, llévame a casa! -le suplica a su delicadísimo e inteligentísimo novio.

Ash salió en busca hacia el grito de su querida, el cual procedía desde el patio interior.

¡MAD!

Pero todo había sido demasiado confuso y, en cuestión de tiempos: perro/ música/perro/gas... ¿Dónde coño se había metido? 

Entonces, recordó las palabras de Miller: él no había hecho nada. ¿Y todo? ¿Cuál era la puta explicación? 

¡TENEMOS QUE IRNOS! ¡AHORA!

Y corrió, dirección al salón a ayudar a J.J

- Sí, la cuestión es cómo.- Respondo a lo que todo el mundo dice querer hacer. No podemos salir por la puerta de entrada, tampoco por el patio interior... Y ahora estoy comprobando que la ventana del salón no es una opción. He intentado arrancarlas con mis manos, e incluso con mis herramientas pero es imposible. - Busquemos algo por aquí, a lo mejor hay información... O un teléfono, puede que tenga línea.- Comento esperanzado. Si la radio de la cocina que me dio un susto de muerte funciona, puede que el teléfono o también. - Me pongo a buscar por el escritorio, abriendo cualquier cajón que vea - ¿Ves algo útil en la estantería o en el baño

Hasta hacía unos instantes, todo parecía bajo control... Y de repente, todo se había ido al carajo: Phil se adelantó a mí a la hora de quitar la música, el escape de gas nos había echado de la cocina, las chicas habían salido al patio y habían descubierto el origen de los ladridos... ¿Y yo? ¿Qué coño podía hacer yo? Estaba ahí, entremedias de todo aquello como un pasmarote. Una imagen se abrió paso en mi cabeza: Kimani. Seguro que todo aquello la debía tener atacada ¿Instinto de protección? ¡Buah, vaya "protector"! Pero bueno, siempre sería mejor estar a su lado... Por si podía ser de utilidad, así que salí rápidamente al patio donde supuse estarían con el perro, que a juzgar por lo grave del ladrido, no debía ser precisamente un caniche.

Kimani se había quedado como un pasmarote mirando al perro ladrar enloquecido. Phil tuvo la buena idea de darle de comer pero lo que acababa de decir era para acojonarse - pero se suponía que estaba abandonada, no? - preguntó con temor

Aunque ya no escuchaba la fuga del gas, los gritos seguían sucediéndose dentro de la casa y una ya no sabia donde se estaba más seguro. Sus ojos se iluminaron levemente al ver aparecer a Kevin

- Es imposible salir por aquí - le dijo señalando la alta pared que mantenía su cautiverio. - Que podemos hacer? -

- Es imposible salir por aquí ¿Qué podemos hacer?

- Pues si por aquí no podemos salir, está claro que tenemos que volver donde Asher, Madison y JJ... ¡Ven, corre!

Cogí a Kimani de la mano y tiré de ella hacia el interior de la casa.

-Eh, chicos, esperarme! -exclama la nerd, con gran nerviosismo, echando de nuevo a correr al interior de la casa junto a sus compañeros, directa al salón.

No me gusta esto -dijo Madison sin soltar a Ash -pero si no podemos salir por aquí quizás debiéramos buscar en el piso de arriba. Además, así nos aseguraremos de que no haya más sorpresas.

Para Mad, cualquier opción era mala. Pero quedarse quietos sin hacer nada no era una alternativa válida, y la presencia de aquel perro no auguraba naaaada bueno. Así que... por qué no seguir probando. Era la lógica constante de Mad. Si no puedes con algo... pídele a otros que lo hagan por ti.

Y como aún no sabía lo que había arriba... pues eso, que lo miraran.

Arrastré a Kimani adentro. No era muy amigo de perros y menos si mostraban algún signo de agresividad. Phil demostró también buen juicio  y nos siguió adentro.

No me gusta esto pero si no podemos salir por aquí quizás debiéramos buscar en el piso de arriba. Además, así nos aseguraremos de que no haya más sorpresas.

-Hemos tenido ya suficientes sorpresas en esta planta y no sé por qué me da, que ahí arroba puede haber algunas más, pero si no hay otra opción... Voy a ver si veo algo. Dejadme una linterna.

Solté la mano de Kimani y cogiendo una linterna, subí unos cuantos peldaños con precaución deteniéndome a mitad de escalera mientras enchufaba el chorro de luz hacia la oscuridad de arriba.

Kimani había seguido a Kevin al interior de la mansión y ahora no pensaba dejarlo subir solo, así que a pesar de haberla soltado de la mano fue detrás de él dispuesta a ir con él aunque le temblaran las piernas de miedo y el corazón se le fuera a salir por la boca.

JJ entra al despacho y se pone a investigar... como un loco. No fue hasta el momento en que abrió el cajón del escritorio que esa radio se puso a sonar de nuevo:

https://www.youtube.com/watch?v=r2S1I_ien6A

El perro se había comido el filete mucho antes de que Phil, la que se lo dio, entrara de nuevo a la casa, y no parecía haber reducido su agresividad.

Por su parte, los que suben ven dos osas brillantes. Juntas, y a la misma altura del suelo. Antes de enfocar con la linterna, desaparecen. ¿Puede ser?

-No-no me gusta nada ese perro... -masculló Phil, muy asustada después de haber visto la voracidad con la que can del patio había devorado aquel filete.

La nerd se dirigió a toda prisa hasta sus compañeros, quienes parecían haber visto algo en la escalera.

-¿Qué ha sido eso? -preguntó, en tono débil-. E-empiezo a arrepentirme de haber venido a esta casa.

La joven intentó enfocar bien la vista. ¿Serían las gafas que le habían jugado una mala pasada?

- ¿Habeis visto lo mismo que yo? - preguntó con cautela mientras se quitaba las lentes para limpiar los cristales con el bajo de la camiseta. Cuando volvió a colocarselas giró el rostro para mirar a Phil

- Yo ya me arrepentía desde que subimos a la furgoneta - sacudió la cabeza pesarosa pero no se movió un ápice. Hasta que no lo hiciera Kevin o alguien se lo pidiera expresamente no pensaba avanzar

-Arggg por fin, pero es un poco tarde, ¿no te parece, "guapita"?

Madison también había visto esos dos puntos luminosos misteriosos al subir las escaleras, pero estaba descubriendo que a pesar del miedo, era mucho más lanzada que su propio novio, así que le arrebató con furia la linterna a Ash e iluminando con las dos, terminó de subir las escaleras para descubrir qué demonios era aquello.

-¡Eh, quién quiera que sea! ¡Si no quieres que estemos aquí ya nos estás abriendo la puerta! ¡De lo contrario, por qué no te largas y nos dejas en paz!

Madison miró al resto de sus compañeros que estaban terminando de subir y tragó saliva con dificultad. 

En el salón no había nada, solo un susto de muerte cuando abrí el cajón pues sonó otra vez la maldita radio. — No sé si has encontrado algo, colega, pero yo me voy junto al resto. — A paso ligero salí del salón y usando la linterna busqué al resto para unirme a ellos — Eh! ¿Habéis descubierto algo?