Partida Rol por web

Asher y Phil, guiándose por el año en el que sucedieron los asesinatos, buscan entre los alumnos y lo encuentran: el hijo del conserje. Por lo que podéis leer era un niño normal, incluso encantador. Sus notas son altísimas. Si seguís hacia la W, encontráis a los Wood, y entre ellos a Emily Wood, una niña problemática que se dedica a estropear el mobiliario y a jugar sola en los recreos. Sus notas son como las de todo el mundo, sin ningún suspenso, eso sí.

-Hemos encontrado los expedientes de los alumnos -dijo la pelirroja, pensativa pero intrigada por el descubrimiento-. Está el de ese chico, el asesino... E-era muy aplicado, sus notas son súper altas. Y también hemos encontrado el expediente de Emily Wood, una de las víctimas de los asesinatos. Aquí dice que era una niña problemática, que estropeaba el mobiliario escolar y que no solía jugar con nadie en los recreos...

Phil escuchó las palabras de Jeremy y vio que le entregaba un papel con más números y letras escritas. Decidió examinarlo y procedió a trasladar todos los números a la pasta de su libro.

01 - , 02 - , 03 -, 04 -, 05 C, 06 -, 07 S, 08 -

14 R, 15 -, 16 -, 17 -, 18 I

27 X, 28 S, 29 O, 30 E, 31 -, 32-, 33 U, 34 L, 35 -, 36 Y

38 A, 39 -, 40 -, 41 -, 42 N, 43 D, 44 -, 45 W

51 E, 52 -, 53 Z

60 I, 61 A, 62 A

68 S, 69 -, 70 A, 71 -, 72 E ,73 C

77 E, 78 T

81 M

85 R

96 P

-Va-vale, aparentemente esto no tiene ningún sentido -dijo la pelirroja, ligeramente decepcionada con el resultado, señalando los números del 27 al 30-. Las palabras no se ordenan según el número de menor a mayor y, por lo que veo, tampoco de mayor a menor. ¡Incluso se repite el número 51! Tiene que haber otra forma...

-¿Cuentos de Brujas?

El reverendo se había metido él solito de patas en el jardín que a nosotros nos interesaba. Puede que fuera por la pregunta de Kimani o porque ni lo habíamos mencionado. Pero ahora él lo había hecho y era el momento de tirarle de la lengua todo lo que pudiéramos: La información, es poder.

Abrí mucho los ojos como si me hubiera sorprendido lo último que había dicho y proseguí:

¿A qué se refiere, reverendo? ¿Hay algún mito o leyenda por aquí cerca que merezca la pena investigar para ver si tiene parte de realidad o es un simple chascarrillo para asustar a los niños?

Me quedé mirándole muy fijamente y con cara de extrañeza para que entendiera que no le quedaba otra opción que contarme algo al respecto.

Vaya, veo que no sois de este pueblo... Pues sí, está la Mansión de los Wood, en la que hace como 25 años se cometieron unos crímenes siniestros. Pero ya os digo, aunque yo no estaba en el pueblo, sé que lo hizo un loco. No hay nada extraño en esto, hay gente que dice que se oyen ruidos por la noche, pero yo no he oído ninguno. 

-B-bueno, creo que por aquí ya no hay nada más, chicos -dijo Phil, con nerviosismo-. ¿Cre-creéis que deberíamos regresar ya a la furgoneta o seguimos explorando el pueblo?

-Opto por ir a la furgoneta y reunirnos con los demás así podremos compartir las pruebas que hemos encontrado...

Ey, J.J ¿dónde has escuchado esa canción?

-Yo-yo también voto por ir a la furgoneta -declaró la pelirroja, inquieta-. Ya es de noche y pu-puede que sea tentar mucho a la suerte que sigamos colándonos en edificios públicos... Pu-puede que alguien nos vea y llame a la poli. So-solo la mansión encantada por esta noche.

La joven observaba la actuación de su amigo, la cual se habría tragado ella misma si no supiera la verdad. El brillo en los ojos de Kevin denotaba que interiormente estaba disfrutando con aquello. Ladeó ligeramente la cabeza mientras un pensamiento fugaz le cruzaba por la cabeza.

Se reajustó innecesariamente las gafas para mirar al curar ahora.

- Se sabe quien era ese loco? - preguntó con temor - Estará en alguna cárcel del condado, verdad? -

Miro a Phil ponerse a trabajar inmediatamente con el código añadiéndolo en la pasta de su libro. Ladeo el rostro y frunzo el ceño con expresión de confusión pues yo tampoco le veo sentido a lo que pone ahí…

— ¿Xsoe…? Sí, creo que nuestra teoría se acaba de ir a la mierda… — me quejo a la par que chasqueo la lengua. — En fin, ya lo averiguaremos… lo importante es sacar todas las letras. Tal vez Madison, Kev y Kimani también tengan. — Me vuelvo hacia Ashe y abro mucho mis ojos y mi boca casi casi casi insultado por su ignorancia. — ¿Me lo preguntas en serio? ¿Verano del 85? ¿El magnífico Georgie Dann? Dios, Ash, fue la canción del verano. — Pero claro, como va de un negro pues pasa desapercibida. Tsk… — Venga, vámonos para la furgoneta que ya hemos tentado bastante a la suerte. — Les sigo para salir de allí y dirigirnos al punto de encuentro.

Cuando llegáis a la furgoneta, no hay nadie allí, pero sí veis alg rojo en el patio delantero de la casa, más concretamente sobre las escaleras... ¡Es Madison! Está sentada con cara de aburrimiento. 

Asher, Jeremy y Phil llegan a la mansión. Miran cerca de la furgoneta, pero al final te ven. 

Eeeh, no exactamente...

El reverendo se sentía un poco incómodo por el tema

El asesino era menor de edad, así que fue al correccional unos años y se reinsertó en la sociedad. Ahora lleva el trabajo de su padre, así que es el nuevo conserje de la escuela. 

Una pausa.

Pero si me preguntáis si está realmente reinsertado en al sociedad... bueno... no ha hecho daño a nadie desde aquella vez.

-...Y dice que Usted no oyó nunca nada... ¿Acaso estuvo alguna vez en el sitio donde se supone se oía algo?

Añadí aquella pregunta a la de Kimani dado que parecía que el reverendo quería seguir hablando.

Este lugar no está muy lejos de la casa, y dicen que allí se oye música por las noches, pero personalmente nunca he oído nada. Una vez incluso entró la policía, pero no vieron nada raro. En mi opinión, alguien debe tener acceso a la casa. Un primo lejano de los Wood, o alguien con acceso a la comisaría de policía, o incluso... ya sabéis... el conserje. Entró una vez después de todo, no?

Mientras escuchaba notaba como se le secaba la boca. Lanzó una mirada asustada a Kevin pero rápidamente la desvió al suelo mientras se abrazaba así misma intentando que no se notara mucho lo cagada de miedo que estaba.

Aburrida como una ostra tras intentar entrar en la casa sin éxito, Madison espera sentada en el porche, hasta que una eternidad más tarde, aparece su novio junto a Phil y Jeremy. Madison se pone en pie desde el otro lado de la verja.

-¡Ya era hora! Empezaba a pensar que os habíais caído por alguna alcantarilla. A ver si vosotros podéis forzar la cerradura porque yo no lo he conseguido. -comentó malhumorada.

-¡Hola, Madison! -saludó Phil a la animadora, enérgicamente, con un gesto de mano-. ¿Dónde están Kimani y Kevin?

Al oír las palabras de Madison sobre forzar la cerradura, dirigió una mirada a Asher, sabiendo que él podría hacerlo con relativa facilidad.

Ni lo sé ni me importa en donde estén esos perdedores. Yo solo quiero entrar aquí, aunque sea para no congelarme fuera, así que daros prisa.

Sin duda, Madison estaba de mal humor. No estaba en su elemento, y desde luego, no le gustaba estar allí. Se acercó a la verja y esperó a que saltaran o la abrieran, para poder después resguardarse, por fin, hasta la llegada del amanecer, cuando podrían volver, después de haber perdido todo el día y toda la noche en aquella estupidez.