Partida Rol por web

El delicioso aroma de manjares preparandose pueden percibirse desde unos cuantos pasos antes de llegar a la enorme cocina de la mansión, en ella se encuentra todo un ejercito de ollas y platos en movimiento puesto que los Grimshaw siempre han sido reconocidos por tener a los mejores cocineros de la región a su servicio y son legendarios sus magnanimos festínes.

El fuego es el rey de aquel lugar con una enorme chimenea y un horno de piedra así como la enorme estufa de hierro forjado donde se preparan todo tipo de platillos que más tarde serán degustados por los distinguidos invitados. Hasta el fondo de la cocina se encuentra una gran y muy bien surtida despensa con todo tipo de productos frescos y de muy buen aspecto listos para su artístico proceso culinario.

¡AAAAAAAAAHHHHHH! ¡SANTA MADRE DE DIOS!.....- No puedo más y caigo como fardo con todo y vajilla para el té ante el terrible y sangriento cuadro.

Llego a la cocina para ver cual era la broma o sorpresa que nos tenian preparada. No creeria que realmente algo terrible estuviera pasando hasta que lo viera con sus propios ojos. Con el llevaba al cachorro de leon, no era mala ocasion para aprovechar a darle de comer.

-Sir William ¿Todo bien?

Con un paso lento y miedoso entra en la cocina el señor Kipling, movido un poco por el deber y otro poco por el morbo.

-Pues todabia no veo nada. ¿Donde esta el hombre destrozado? ¿Alguien sabe? ¿Es un chiste cierto? Si no les molesta necesito comida para mi cachorro de leon.- le habla a la gente de la cocina y a Kipling.

Al entrar en la cocina veo a los dos hombres, el abogado y el domador, -¿Han encontrado algo señores?- al ver que no responden afirmativamente continuo diciendo -Necesito que traigan al mayordomo, el fue el único que dijo haber visto el cuerpo- termino diciendo a los dos hombres que no creo tengan preparación para este tipo de situaciones.

-Jefe, seguro usted tiene preparacion para este tipo de situaciones, pero si hay alguien peligroso, y tal vez armado, no es mala idea que le acompañemos, creo. Como usted diga, si quiere me retiro al comedor.-

Sin respuestas para darle a los compañeros que tenia, el abogado negó a los dos las preguntas que le hicieron.

​-¡Si!, creo que es importante que nos separemos mucho los unos de los otros. Que las desgracias nunca vienen solas. Aunque ser tres es una molestia, si uno se queda vigilando o moviéndose solo se expone mas.  

-Bueno, solo estamos nosotros tres, y puede haber alguien armado y peligroso. Por ahora debemos confiar entre nosotros y explorar el lugar.-
Exploro la cocina. Dejo el cachorro en el suelo para ver si le interesa explorar y olfatear el lugar.

Entro en la cocina, con paso lento pero seguro, detrás del jefe de policía, solo para escuchar que el abogado y el domador de leones afirman que el cadáver del cocinero no parece encontrarse allí.

Carraspeé, molesto de que me hubieran hecho incorporarme para nada.

-Tal vez se trate de una broma organizada por nuestro anfitrión -sugerí, extrañado de que el cocinero no se encontrase muerto en el suelo de la cocina-. Aunque el mayordomo parecía demasiado alterado como para estar bromeando. Creo que deberíamos informar a los otros.

El cocinero se encuentra en el suelo en un mar de sangre con la ropa y el cuerpo destrozados cómo por alguna bestia mortal y salvaje, a simple vista sobresalen las costillas y le faltan órganos vitales cómo el corazón y algunas vísceras. A un costado el cuerpo desmadejado de madame Thelma con varios trozos de vajilla rota a su alrededor destrozadas al caer por la impresión de la escena.

Escucho la llegada a la cocina del doctor mencionando la posible broma, pero al entrar más allá del umbral de la puerto lo veo, un cuerpo masculino sobre un gran charco de sangre, visiblemnte mutilado pero necesitare la opinión del médico para que me de más detalles y unos cuantos metro el cuerpo de la ama de llaves también sobre el suelo pero afortunadamente ella sigue repirando, me acerco cuidadosamente a la víctima para no dañar algún rasto o pista que me ayude a determinar lo que pasó aquí o quien pudo llevarlo acabo-Bueno doctor, esto claramente no es una broma, me gustaría que me dirá su opinión y porfavor caballeros no se acerquen mas, no quiero que dañen alguna evidencia- dicho eso al abogado y domador, ayudó al doctor William a inspeccionar el cadáver.

Ya en la cocina no atisbo aún el estado del cuerpo del difunto, no es algo que estoy buscando y me concentro en los otros invitados para comunicarles lo que ha dicho Sir Lloyd mientras tomo un par de manzanas. (Supongo que hay manzanas) -Entonces supongo que solo deberían estar las personas pertinentes aquí y, creo, el estado en que se encuentra el afectado, no requerirá asesoría legal Sr. Kipling. -Digo con tono tranquilo, intentando ser lo más respetuoso posible con el personal, después de todo fue uno de sus compañeros el yace muerto. -Me dirijo al salón de descanso y tened en cuenta que la mansión ha sido cerrada. -Una medida que me parece aún más extraña. -Será por evitar que el responsable escape, pero dudo que ese sea su deseo. -Vuelvo a abrir la puerta y me retiro.

Observo el cuerpo destrozado del cocinero y de inmediato dejo escapar un bufido al ver el estado en el que se encuentra el cadáver. "Costillas" pensé, al fijarme en el torso del difunto. "¿Por qué siempre eligen destrozar las costillas?". De haberme topado con aquella escena cincuenta años atrás, lo más probable es que hubiera vomitado en el acto, aunque después de haber visto tanta muerte a lo largo de mi vida, conseguí resistir mis náuseas.

-A simple vista, diría que esto no ha podido hacerlo un ser humano o, al menos, no un ser humano normal y corriente -comenté, con amargura. Me agaché junto al cuerpo para poder inspeccionarlo con detenimiento-. Sea quien sea, sin duda posee una fuerza sobrehumana. Fíjese en cómo se encuentran las costillas, señor Warren. Es probable que las separaran de esa forma para poder extraer el corazón. Tal vez con fines rituales, culinarios o tal vez ambas cosas.

La vision del cadaver, enturbio las entrañas del abogado, su primera acción fue llevarse la mano a la boca, y respirando fuertemente consiguió retener el liquido que contenía su estomago. El señor castellyr comenta el nombre de Kipling y este tarda un par de segundos en contestar:

​-Si si, pero por favor, no se queden nunca solos...a saber que le ha pasado a esta pobre alma.

​
 

Me quedo pensando en lo que dijo el doctor, un hombre no podría ser tan fuerte como para hacer algo así, además la persona o cosa que hizo esto habría quedado cubierta de sangre así que dejaría un rastro que seguir, meto mi mano en el bolsillo de mi saco y puedo sentir el contenido del mismo, tocarlo me da cierta seguridad y ahora que estoy practimante solo, ya que la Ama de llaves continua desmallada, busco ese rastro por toda la cocina.

Al no encontrar nada que me sea de utilidad me acerco a la única persona que podría darme alguna respuesta importante, me acerco a la ama de llaves para tratar de despertarla pues sigue en el suelo de la cocina desnatada.

-Ehh... uh...- me levanto poco a poco con un leve dolor de cabeza, me sorprendo un poc al ver al jefe de policía, analizando el cadáver del pobre cocinero.

-Jefe Warren, gracias a Dios esta aquí, ¿Quiéen pudo hacer tal atrocidad?... -  Comienzo a recoger los trozos de la vajilla mientras me sostengo la frente mitigando el dolor un poco.