Partida Rol por web

Apartáis el mueble entre Aaron y lin.

Me acerqué hasta el mueble con la vela en la mano, un tanto dubitativa.

Cabía la posibilidad de que hubiese algo desagradable: arañas, ropa ensangrentada, una mano cortada... eran las primeras cosas que se me ocurrieron en un principio.

Con lentitud y con la mano temblorosa aproximé la vela a cada uno de los cajones del armario, esperando que, al menos, hubiese algo útil para continuar el camino.

Aarón acompañó a Lin y Karen en la búsqueda de algo interesante dentro del armario que casi los convierte en papilla.

- Que haya una PSP... que haya una PSP... -recitó Aarón en voz baja y de forma insistente.

Encontráis:
Un Diario antiguo que habla del dueño de la mansión, que era el bisabuelo de Ángel,Ropa de hombre... Unas fotos antiguas de la casa y de personas, Una llave grande y antigua puede pertenecer a una puerta que este escondida y unos planos de la mansión, es lo que encontráis todos

Aarón estiró el brazo hasta alcanzar los planos de la casa y de inmediato lo extendió en el suelo y lo empezó a revisar intentando ubicarse.

- Este mapa nos ha llegado como caído del cielo -comentó de forma distraída -Estamos aquí -dijo señalando la posición en la que había calculado que se encontraban -Y el mayordomo había salido en esta dirección. Será mejor que vayamos por allí... ¿chicas?

Aarón se giró y comprobó como Karen y Lin, ojeaban el resto de objetos que habían encontrado en el armario. Volvió a centrar su atención en el plano para ver qué había en la zona hacia la que había escapado el mayordomo.

Al menos el armario había servido para algo más que para darnos un buen susto. Fotos, documentos, ropa abrigada, un mapa... Al menos no parecía haber nada extraño.

Lin se ocupó del diario y de la chaqueta, Aarón, por su parte extendió el mapa en el suelo e intentaba descifrar por qué dirección deberíamos seguir. Yo cogí las fotos y las vi. Eran antiguas y en un principio no parecía haber nada anormal en ellas. Me las guardé pensando que como poco podían servir para avivar el fuego de la vela y también cogí la llave. Aquel objeto sí que me llenó de intriga. ¿Sería la llave de nuestra salvación?

Cuando Aarón habló, Lin y yo sonreímos ante su broma, acostumbradas ya a su forma de ser. La verdad es que les había cogido gran cariño. Después me agaché para observar mejor el mapa.

- Estoy de acuerdo en la dirección que debemos tomar. También conforme avancemos deberíamos estar pendientes de alguna puerta que nos llame la atención o, ¿quién sabe? de una estantería que de paso a un pasadizo secreto.- les enseñé la llave- ya que tenemos esto.

Lin encuentras una cartera de un hombre.
Llamado Rafael pone el dni,tienes unos 50 años etc..

Escucháis unos pasos... y veis la figura de un hombre...

Tu estas por el pasillo y en frente tuya a lo lejos ves tres sombras...

(o sea que no me vieron..) (estan viniendo en mi direccion?)

*me trato de esconder, contra alguna puerta o en algun lugar con el fin de que no me vean*

*trato de escuchar sus voces si es que estan hablando*

Se queda quieta unos segundos, con la cartera en la mano, los ojos abiertos y le corazón palpitando frenético una vez más. Es su mente se agolpan mil preguntas. ¿Sera uno de sus compañeros? ¿Sera el mayordomo? ¿El del arma? ¿Algo aun más tenebroso?

-¿Quien anda ahí?- intenta decir, pero sus palabras mueren en su garganta antes de ser pronunciadas. Sea quien sea esta fuera del alcance de la vela y ellos están deslumbrados por la misma por lo que les cuesta más divisar las facciones del desconocido.

Suspira con decisión y usando su voz más dominante (poca) dice:

-Diga ahora quien es o dispararemos…

Se queda expectante, esperando y temiendo la posible respuesta.

Estaba viendo el mapa con Aarón cuando escuché un mínimo gemido de Lin. La miré asustada. Ella estaba con los ojos como platos y miraba fijamente en una dirección. No tardé en hacer lo mismo, ya que estaba claro que había descubierto algo, o en este caso a alguien.

Preguntó quien estaba ahí con una voz que solo yo y quizás Aarón pudimos escuchar. ¡Era una persona! Pero... ¿quién?

Mi mente comenzó a funcionar con rapidez, viendo la silueta de alguien al que no podía reconocer debido a la distancia. Entonces Lin, con voz potente le amenazó con disparar. ¡Menos mal que alguien se atrevió a hablar! Yo estaba como bloqueada. Tanto tiempo intentando encontrar algún atisbo de vida por la mansión y una vez que lo encontramos me quedé bloqueada.

Sin embargo, el coraje de mi amiga me hizo despertar y le seguí el rollo:

- Ya lo has oído. Sal.

Permanecí quieta, preparada por si había que salir corriendo. Ya no podíamos dejar que nadie se nos escapara.

Aarón miró hacia el lugar de donde provenían los pasos. Lin tomó la palabra advirtiendo al desconocido con disparar si no se descubría. Karen la apoyó y él hizo lo mismo que sus compañeras.

- ¡Vamos! Descúbrete de una vez -exclamó con autoridad.

Aunque pudiera resultar una situación algo machista, en muchas ocasiones la presencia de un hombre junto a un grupo de mujeres disuadía a posibles amenazas de atacar, aunque en realidad alguna de esas mujeres tuviera mayor capacidad para defenderse, como Aarón suponía que era el caso.

Eric te sorprende de la forma como lo dice, pero no te convence mucho para salir de tu escondite...

No habia logrado esconderme a tiempo, me habian divisado.

Dos voces femeninas, una de ellas muy dulce, pero imponente, y la tercer figura era, aparentemente, un hombre.

no disparen no disparen..! soy.. soy.. yo..

*asomo la cabeza tapandome la cara con una mano*

Disculpen, es que vi 3 sombras y pense que... pense que eran 3 fantasmas.. jaja ^^ (risa forzada para descontracturar la situacion) *Salgo de lleno al pasillo y me muestro*

quienes son ustedes?

Cuando el chico salió, di dos pasos hacia adelante con el fin de poder ver bien las facciones de quien nos hablaba. Extrañamente no lo reconocí. No tenía el pelo tan largo como Frank, no tenía la voz de Alphonse y no era tan maleducado como Victor.

- No es de los que conocemos.- les susurré a mis amigos sin que el otro pudiese oírlo.-aún así... parece inofensivo...

Continué observándolo, atenta a cualquier movimiento mientras di otro paso pequeño hacia él.

- La pregunta no es quienes somos...- continué caminando. Quería llegar hasta él pero debía ir con cuidado para que no me pillase por sorpresa nada.-estás en clara desventaja así que te recomendaría que nos dijeses quien eres.- ya estaba bastante cerca de él.- te lo advierto, mantén las manos donde las pueda ver y si se te ocurre hacerme algo ellos dispararán.

A pesar de mi tono seguro y amenazador, iba más acongojada que nada. La vela temblaba entre mis manos. Una parte de mí quería creer que el chico era una víctima más de todo aquello, pero la otra me impedía terminar de fiarme de él. Antes de confiar, quería estar segura...

Cuando paré, unos centímetros nos separaban.

Deberíamos registrarle...

Tenía que haber tenido esa idea cuando estaba al lado de Lin y Aarón. Hubiera sido más fácil entre los tres.

Bueno, habrá que intentarlo...

Todo lo rápida que pude me avalancé hacia el chico con el fin de inmovilizarlo. Había aprendido hacía tiempo defensa personal, y esperaba recordar la mejor llave para inmovilizar.

Allá voy...