Partida Rol por web

Continuaba mirando a Frank con el rabillo del ojo, preguntándome si de verdad aquel chico se había "fijado" en mí cuando el mayordomo apareció en escena y le comunicó al anfitrión algo terrible. De pronto toda sonrisa cesó y todas las conversaciones se pausaron.

Tras aquella terrible noticia sentí como que el mundo se derrumbaba. Con un acto reflejo agarré el brazo de Alphonse, pero no medié palabra con nadie. ¿Qué podía decir ante aquello?

Me aventuré a beber un poco de agua con el fin de calmar los nervios y observé los rostros oscuros y pálidos de los demás invitados. Ya no había cabida para las bromas, al menos por mi parte.

Sin embargo, tampoco podía cundir el pánico, pues no nos serviría de nada, así que intenté calmarme y me solté de Alphonse. Tenía que ser fuerte, o al menos parecerlo. Era la única manera de sobrevivir a aquella situación.

Parecía una de mis novelas, con la única excepción de que yo no era la que inventaba, sino el personaje que vivía el horror. Por primera vez me arrepentí de haber puesto a alguien, aunque fuese un ser creado por mí, en una situación de tan extrema intriga y terror.

Aarón respiró con cierto alivio. Aquello cada vez parecía más una patraña.

- Vamos a ver, vamos a ver... ¿el mayordomo ha encontrado un cadaver? ¿Eso es todo?-dijo con sorna.

En el fondo, Aarón esperaba algo más espectacular. Más efectista. Resultaba inquietante que si aquello era un montaje, que estuviera tan mal montado. Es decir, que si hubieran querido impresionarlos, habrían buscado algo más llamativo. En cualquier caso, Aarón mantuvo su aire de escepticismo.

Echó una ojeada al resto de invitados y se sorprendió al ver a aquella chica morena llamada Karen.

Parece realmente asustada ¿Cómo puede asustarse con esto? Aunque tal vez esté fingiendo para agarrarse al chico rubio... Vaya...

La evidente tensión de sus compañeros de mesa lo comenzó a poner nervioso.

Me puse pensativa...
"recuerde una historia que me contaron de esta mansión...
Que cuando se hacia una fiesta... moría gente...Puede ser verdad o solo puede ser una broma de mi hermano, la verdad es que mi hermano esta últimamente muy raro con esta mansión... es cierto que yo he notado algo raro desde las 3 semana que he estado aquí con el , notaba como esas estatua me miraba a cruzarme con ella... o las pinturas de algunos cuadros o los ruidos de las cañerías , ese viento que suena por la noche, esas cosa solo he escuchado aquí no en la otra casa, la verdad es que mi tío era muy raro siempre le gusto lo Oculto ¿Pudo hace algo en la casa?Tal vez por eso mi hermano a invitado a estas personas, por lo que estoy viendo todos viene de una familia acomodada "

No supe nada que decir, esos pensamiento se vinieron la momento que vi su rostro tan preocupante y no quiero ni pensar que me halla ocultado algo que no puedo saber...
Mire a karen parecía muy pensativa y Aarón parecía no creerse nada de lo que estaba pasando... o eso era lo que me demostraba su miraba...

-Vamos a ver, chaval, ¿a tí nadie te ha enseñado modales? Si no te gusta lo que hay, ya sabes dónde está la puerta.- Dije a Aarón directamente y casi sin pensar. -No me gustan las típicas personas arrogantes que andan por el mundo como si todo fuera suyo.- No me quise contener, no tenía por qué.

La situación me resultaba un poco irritante también a mí, pero hay que saber decir las cosas al menos, con un poco de respeto.

Karen no dejaba de mirarme de forma extraña.. no sabía qué podría pasarle, ¿quizás estaba preocupada por mí por mi comportamiento de antes? No... no lo creo. Dejé el tema un poco de lado.

¿Ahora parece que pretenden asustarnos con la aparición de un cadaver?

El chico de pelo liso recriminó a Aarón su comportamiento. Éste no pudo evitar ponerse en pie y responderle.

- ¡Ey! ¡Pero si detrás de esa mata de pelo hay una persona! ¡Pensaba que eras una cortina! -respondió sonriendo -¿Y me dices que me puedo ir si quiero? ¡Ja! Ya me habría ido si pudiera. No sé si me escuchaste antes, pero me han dejado aquí tirado. No puedo volver a casa caminando, y a estas horas no hay autobuses, así que me temo que tendré que quedarme en la casa del terror hasta mañana. Por fortuna la compañía parece buena -dijo señalando al resto de invitados -Llevémonos bien, por favor.

Le guiñó un ojo sin borrar la sonrisa de su cara y se volvió a sentar de forma brusca, dando un nuevo bocado a su manzana.

Abrió mucho los ojos al escuchar la corta conversación del mayordomo y el anfitrión. Casi se lo veía venir, como que era una antigua película de terror en donde desconocidos quedan encerrados en algún lugar y tiene que descubrir a un asesino entre ellos.

-Espero que todo esto sea una mala broma- le murmura a Kyla. La pelea entre Aarón y Frank llama su atención.

No entendía porque nadie pensaba en largarse de allí y solo se ponian a discutir por nimiedades.

-¿Podría explicarnos porque estamos aquí?- dijo a la desconocida anfitriona, a pesar de tratar de sonar firme se dio cuenta que su voz apenas se escuchaba. Tenía muchas ganas que comenzara a reírse y dijera que era una cámara oculta, como esas bromas pesadas que hacen por la televisión.

No me extraño nada la reacción de Aarón, yo mismo tenía la misma idea pero la tensión que se respiraba en el ambiente estaba cambiando de opinión.

El mayordomo irrumpió en la sala trayendo una terrible noticia para el anfitrión, la muerte de uno de los invitados. Una cosa era jactarse sobre fantasmas y sucesos extraños, pero una muerte no era tema para unas bromas.

Quede estupefacto hasta que Karen me agarro del brazo haciendo que volviese a la situación que vivíamos. No podía ser cierto lo que habíamos escuchado. Estaba pensando en ir detrás del anfitrión cuando Karen me soltó de manera acto refleja le cogí la mano. – Espero que no te importe – Le dije por lo bajo intentando demostrar confianza. Notaba los latidos alterados a través del pulso de su mano, ojala esto nos tranquilizase.

Iba notando como me calmaba cuando Aarón expreso su opinión de una forma poco apropiada, haciendo que el chico de pelo largo le reprochase. Aarón no supo aceptar la crítica contestándole al anterior con mofa, preferí pasar de meterme en aquello aunque ganas no me faltaban y centrarme en no perder a Karen de mi lado.

Lin pidió explicaciones a la pensativa anfitriona. La mire fijamente esperando que abriese la boca y comenzase a desvelar el misterio que se cernía en la mansión.

Tu crees que Aaron tiene que ver algo con lo de la fiesta y que sabe información... por lo tanto no te fías de el .

Se respiraba mucha tensión en el ambiente. Frank y Aarón se habían puesto a discutir sobre modales mientras, para mi sorpresa, Alphonse me agarró de la mano. Su mano cálida y fuerte comenzó a darme seguridad a una velocidad de vértigo. Solo esperaba que él estuviese siempre ahí, a mi lado pues la noche cada vez estaba resultando ser más oscura.

-Chicos.- Me dirigí a Frank y Aarón con cordialidad.- Por favor, no discutamos. Eso no nos va a llevar a ninguna parte.

Estuve a punto de decir "tengamos la fiesta en paz" pero me pareció que podría ser una broma de mal gusto en un momento así.

Después de intentar poner paz entre ellos, escuché cómo Lin le hacía la pregunta del millón a la anfitriona, pero esta no parecía estar escuchándola. Creo que todos esperábamos que de pronto alguien apareciese diciendo: "¡Es una cámara oculta!" pero de alguna manera, también todos sabíamos que aquello no iba a ocurrir.

-Jajajaj, qué triste que la única forma que tengas de defenderte ante lo que te he dicho sea meterte con mi aspecto físico... en fin, eso dice mucho de tí, chavalín. -Me eché un poco hacia atrás en mi silla y mientras cruzaba los brazos sonreí en tono de burla. -Pero sí, ya que no tenemos más remedio que quedarnos aquí hasta que termine esta broma, intentemos llevarnos bien-.

La forma en la que aquel niñato maleducado había aparecido en la fiesta me parecía un tanto sospechosa. Comencé a preguntarme si Aarón no estaría de alguna forma implicado en todo este asunto. Será mejor que ande con cuidado con esta gente, no vaya a ser que me lleve alguna sorpresa desagradable..

-Y tranquilícese, Karen, no hay motivo para discutir si nos tratamos con respeto ¿verdad?.- Y acto seguido miré a Aarón levantando levemente una ceja.

Aarón sonrió ante la respuesta de Frank.

- Verdad, chico Loreal. La sexta extremidad de Alphonse y tú tenéis razón -indicó Aarón divertido -Lo mejor será llevarnos bien.

Se giró hacia Angy, la anfitriona.

- Veamos, si los cálculos no me fallan, el asesino es el mayordomo, ha sido en la cocina y el arma un candelabro ¿He acertado? ¡Dime que he acertado!

Todos los presentes parecían demasiado serios. Aarón no entendía la actitud de todos ellos. Lo cierto es que ninguno parecía mostrar una actitud predispuesta a acudir a una fiesta.

Los demás invitados se mantenía callados...
Hacia unos diez minutos que se había ido el mayordomo con el dueño de la casa.
Angy estaba nerviosa cuando de repente se escucho un ruido en la misma sala...
En una esquina... se había caído unos libros... pero no había nadie

De verdad que aquel chico se la estaba jugando. ¿Sexta extremidad de Alphonse? Para empezar si fuese el caso, sería quinta extremidad. Ya que hacía una broma que la hiciese bien. Por otro lado, ¿chico Loreal? ¿De verdad no sabía decir algo mejor?

De todos modos, aunque me hubiera encantado responderle, permanecí callada eso sí, con mucho esfuerzo, por el bien de todos. No convenía comenzar otra disputa. De todas maneras no pude evitar mirarlo con los ojos entrecerrados y una cara seria, como diciendo " ¡Compórtate!".

Fue después de esos comentarios tan sarcásticos de Aarón cuando un ruido sonó dentro de la sala. Todos dimos un respingo, incluso me pareció que Aarón fue el que más se sobresaltó, o al menos eso pondría en mi novela: el rebelde personaje lleno de chulería resultó ser el más asustadizo de los del grupo, incluso llegó a caerse de la silla solo por la caída de unos libros en la sala.

No fueron más que unos libros colocados en una esquina; lo más siniestro es que no había nadie alrededor que los hubiera tirado.

- ¿No creéis que deberíamos movernos de aquí? O al menos... ponernos de pie...

Tan concentrada estaba mirando a la muchacha de pelo negro, esperando alguna respuesta que el ruido de los libros hizo que exclamara sonoramente.

¡Pum!

Un repentino ruido surgió en la sala detrás de Aarón. No pudo evitar pegar un pequeño salto por la sorpresa, pero se relajó al ver que solo se trataba de unos libros que habían caído al suelo. No había nadie alrededor, pero perfectamente podía estar preparado.

¡Vaya! Me han cogido por sorpresa. Es un truco bastante simple. No me volverán a coger con la guardia baja, pensó.

Karen sugirió entonces que se pusieran en pie o abandonaran aquel lugar. A Aarón le pareció buena idea.

- Podríamos ir a buscar al anfitrión y al mayordomo que llevan mucho tiempo sin aparecer -hizo una pequeña pausa -si a vuestra merced y a todos los presentes les parece bien -añadió haciendo una exagerada reverencia.

Acto seguido guiñó un ojo a Frank, como demostrando que había aprendido a comportarse con educación.

 Habían pasado tantas cosas en un tiempo tan breve que Kyla no estaba segura de qué debía hacer. Al principio consideró la posibilidad de seguir al Anfitrión y al Mayordomo para comprobar si lo que decían era cierto, o se trataba sólo de una broma de mal gusto. Pero al final consideró más adecuado quedarse con los demás, si hablaban en serio, podría haber algún asesino  suelto, y su cámara no era precisamente el arma más mortífera del mundo.

Hacía solo unos instantes había tenido un pequeño arrebato emocional, pero no tardó en recordar que esa era la hora a la que se tomaba sus somníferos, y era normal que el mono de pastillas la estuviera poniendo nerviosa. Al saber que sólo se trataba de eso, cogió una galletita de la mesa y se la metió en la boca, aprovechando que los demás no miraban. Necesitaba engañar a su cabeza, pero no quería que los demás pensaran que ella era una sádica o algo así sólo por ser capaz de comer después de lo que les habían contado.

El sonido de un libro al caer de una estantería atrajo su atención.

-          - Mmm…esto es raro- musitó, en voz baja. Sin embargo no perdió la calma. Tenía que haber una explicación lógica. Se acercó a la estantería y cogió el libro que se había caído. Era un viejo ejemplar, con tapa de cuero negro. Lo abrió y pudo comprobar que estaba escrito en alemán. Pero al pasar unas cuantas páginas, aparecieron algunos símbolos extraños.

<<¿qué diablos es esto?>> se dijo, mientras se levantaba del suelo y le echaba una fugaz mirada al resto de los invitados. No podía decirles nada. Si lo hacía seguro que se pondrían aún más nerviosos.

-         -  Vaya…al parecer estaba mal colocado. Lo debió empujar alguna cucaracha. Hay algunas muy grandes.- esa era la excusa más estúpida que se le había ocurrido nunca, pero no le vino a la cabeza  otra mejor para tranquilizarlos. 

Ignoré los intentos que Aarón hacía por molestarme con sus sarcásticas reverencias. Parecía que al chico le había molestado que le reprochase su comportamiento, pero realmente me interesaron más los libros que cayeron repentinamente de la estantería así que lo ignoré por completo. Kyla había ido a revisarlos y me acerqué con ella..

Si hay algo que no soporto, son los libros esparcidos por el suelo... desordenados y ensuciándose. Ni siquiera reparé en nombres o títulos, me dispuse a colocarlos de nuevo en la estantería, pulcramente alineados. Mientras lo hacía, observé que Kyla allí a mi lado, tenía el rostro pálido, con una expresión pensativa y preocupada...

-¿Le ocurre algo malo, Kyla?.- Dije casi en un susurro. -Está muy pálida, ¿se siente bien?-.

 Ante la pregunta de Frank, ella no supo cómo reaccionar. Tenía que encontrar una manera de mostrarle lo que había encontrado sin alarmar a los otros. Por lo menos él no echaría a correr. Y entonces se le ocurrió una idea.

-          - No es nada serio…es sólo un pequeño hábito a los somníferos, se me pasará. Oh, y puedes tutearme. No soy ninguna eminencia…- dijo, y le tendió el libro de tapas oscuras- Por casualidad ¿no sabrás alemán?- preguntó intentando hacerle captar el mensaje oculto tras sus palabras. Movió la cejas en señal de “creo que tengo algo, pero no se lo digas al resto de momento”. Él pareció darse cuenta.

Mi interés se dirigió desde aquel momento a los libros caídos.

Unos cuantos se habían atrevido a acercarse y cogerlos.

Kyla y Frank parecían estar observando uno en especial. Sus rostros parecían de preocupación, aunque aquello tampoco es que fuese algo extraño ya. Susurraban algo que no llegaban a alcanzar mis oídos, lo que me provocó aún más intriga; sin embargo, no me atrevía a molestarlos, ya que pensé que a lo mejor se molestarían. La única vez que me había acercado a alguien en la fiesta, parecí molestar a Laura y no quería volver a parecer impertinente.

Así pues, me dirigí en susurros al único con el que de verdad había cogido confianza (ignorando la risita de Aarón) y además se encontraba más cerca de mí y le dije muy bajo a Alphonse:

- ¿Qué crees que ocurrirá? Parece que se han puesto a hablar de algo importante por las caras que tienen.

Escucháis unos pasos.... y por casualidad se puso a llover, con el día tan bueno que hacia, las luces parpadearon varias veces... La sala se puso a oscura...Entre la oscuridad algo se movía...
Un Grito se escucho...AHHHH!!todo estaba ha oscura los paso se acercaba aun mas...

Angy: Que Asido eso!

Solo se escucha la lluvia caer a fuera...
Desde lejos se veía una luz de una vela ... alguien llevaba una vela.

Que estaba ocurriendo de verdad que era una fiesta o seria ...

En la oscuridad a todos nos entro un escalofrió en la espalda parecía que una mano nos hubiera rozado por detrás...
Era las 24:00

[TUBE][/TUBE]