Partida Rol por web

Observas como tus compañeros avanzan hasta el cuerpo carbonizado. Te parece ver un movimiento hacia el norte, varios metros más allá del cuerpo, pero cuando te fijas mejor parece que es un jabalí escabulléndose entre la maleza.

No ves huellas entre la nieve a medio fundir que hay desde vuestra posición hasta el cuerpo quemado. Tampoco ves nada fuera de lugar que te llame la atención.
Al mirar el cuerpo detenidamente sí te das cuenta de un detalle. No es humano. Es decir, que nunca lo fue. Puede que fuese un orco o más probablemente un semiorco. Aunque es difícil estar seguro debido al estado del cuerpo.

Mientras regresan mis compañeros doy una vuelta alrededor de las carretas

Ummm, debe de haber sido un descendiente de orcos por la constitución de su ennegrecido esqueleto, bien salvo eso poco más podemos sacar de esto. continuemos Cayo no debe de estar muy contento de que perdamos demasiado tiempo con esto y menos si no sacamos nada en claro.

Se gira sin dejar de observar alrededor, y se dirige de nuevo al carromato es que estaba asignado.

Poniendose a resguardo, y sin bajar la ballesta, le dice a los que se han acercado al cuerpo:

Proceded con cautela, he visto movimientos en la maleza, y partamos pronto, no me gustaria que le pasara nada a la carabana

Tras decir esto continua escrudriñando a su alrdedor.

Y conforme se van acercando los compañeros que han ido a revisar el cadaver, les pregunta:

¿Se puede sacar algo en claro de que narices es eso y como ha llegado a estar en ese estado?

Mientras espera la respuesta, y que se reanude la marcha, sigue observando el entorno, ya que no se siente seguro.

A simple vista (que es todo lo que puedes hacer sin tocar el cuerpo) no ves ningun corte ni otra herida. Sin embargo, el cuerpo esta muy quemado y una herida debería ser muy evidente para no haber sido disimulada por el fuego.

El cuerpo está firmemente sujeto al árbol con fuertes cadenas, que se han sobrevivido bastante bien al fuego. Es curioso que el fuego no se extendiese a los árboles cercanos. Alguien ha tenido buen cuidado de que no sucediese cuando quemó el cuerpo.

Por cierto, por la forma en que lo encadenaron, como para que no se moviese, dirías que estaba vivo cuando lo encadenaron.

A este desdichado, lo mas probable es que lo quemasen vivo y si os fijáis es raro que el fuego no se extendiese por los árboles colindantes .

Tras observar el cuerpo se vuelva a la carabana diciendo:

- No veo que el cuerpo tenga marcas evidentes de golpes de armas, un verdadero enigma es lo que aquí ha sucedido.
Será mejor que nos movamos, tengo un muy mal presentimiento y será mejor que terminemos con este viaje lo antes posible -

¿Cómo está el ambiente?, es decir, hay pájaros cantando, algún ruido natural o esta todo en silencio.

El ambiente es perfectamente normal. No es que haya muchos pájaros cantando, pero hay alguno.

La verdad que si, cuanto antes llegemos a nuestro destino, mejor.
Me apetece una comida caliente,...y dinero entre mis manos

Tras echar una ultima mirada a los restos del desdichado, me doy la vuelta y me vuelvo a la caravana.

No has registrado el cadáver, pero por lo que se ve no hay mucho que registrar. Lo único que tiene pinta de poderse aprovechar son las propias cadenas. Han resistido bastante bien el fuego, pero claro, habría que soltarlas.

Deslizo como quien no quiere la cosa mi mano derecha hacia el pomo de mi espada, hecho un vistazo a uno y otro lado y después vuelvo la la carreta donde me acomodo y reviso de nuevo mi ballesta ligera recargando la con cierto nerviosismo y recitando una plegaria a Tymora.

Sera mejor que nos demos prisa en llegar a nuestro destino Grita al resto de compañeros como una forma de demostrar que no siente el miedo que comienza a correr por su espalda.

Todo esto cada vez lo ponia más nervioso, y parecia que los compañeros no habian sacado nada en claro, solo esperaba que el poblado hacia donde se dirian no estubiese todo en las mismas condiciones que el pobre desalmado que habia junto al arbol, por lo que decia Iñor, daba la impresion de que todo aquello hubiera estado controlado por un conjunto de personas, o que fuera de naturaleza magica, y la verdad no sabia muy bien que era peor de las dos cosas.

A ver si continuaban adelante y por lo menos conseguia cumplir con su cometido.

Pues si habéis terminado de jugar sigamos, no quiero que se nos haga de noche por el camino.

El resto del camino lo haceis en relativo silencio. Quizás el cadáver os afectó más de lo que pensabais...

Pero al atardecer, con los últimos rayos de sol, podéis ver por fin el asentamiento minero. No son más que un pequeño conjunto de cabañas, algunas en un estado bastante precario, muchas de ellas aún con nieve en el tejado.
Sin embargo, lo que más os llama la atención es el completo silencio del lugar. Y la quietud. No se ve a nadie en el pueblo. Por las casas que podéis ver suponéis que deben ser entre 40 y 60 habitantes. Pero no véis a ninguno.