Partida Rol por web

La sacerdotisa, sorprendentemente joven para ostentar este cargo, emana pese a todo un aire de confianza mientras se levanta y comienza a hablar.

-Bienvenidos todos. Que la Señora de las Tumbas tenga a bien iluminar con su gracia este día.

En -1608 CA*, el faraón Djederet II ordenó la construcción de la gran ciudad de Wati, para marcar el lugar de nacimiento del Río Esfinge, que colma de vida a nuestra poderosa nación de Osirion.

Pero como la mayoría conocéis, el destino de Wati se vió alterado para siempre el año 2499 CA, cuando el maldito culto de Lamashtu desató la Plaga de la Locura entre la floreciente progresión. Se dice que los que no perecieron en el acto cayeron en un estado de locura asesina. En cuestión de meses, más de la mitad de la población había sucumbido a una dolorosa y angustiosa muerte.

El declive de población y el que las ciudades vecinas usurpasen las rutas comerciales de la ciudad hizo que los supervivientes vivieran una penosa existencia mientras luchaban contra la plaga de no muertos que infestaban los edificios convertidos en tumbas.

Por fortuna, casi 500 años después, mi antecesor en el cargo, el Alto Sacerdote de Farasma Nefru Shepses, marchó sobre Wati en el 2953 CA con un pequeño ejército de alquimistas, canteros y enterradores para consagrar esta ciudad a Nuestra Señora de las Tumbas. Construyo este templo, el Gran Mausoleo y durante los 30 años siguientes, Shepses y sus seguidores recuperaron los cuerpos de los muertos por la Plaga de la Locura y construyeron un muro alrededor de la parte de la ciudad que había sido abandonada, transformándola en una metrópolis de tumbas. Se realizaron los rituales apropiados para miles de cuerpos, que fueron enterrados en esta copia muerta de la ciudad viviente, que sigue sirviendo como necrópolis en la Wati de hoy.

Sabéis por lo que estamos aquí: ¡Que comience el sorteo! Aunque muchos de vosotros han pedido explorar lugares específicos, debemos dejar ese asunto al destino. La Señora de las Tumbas es un mucho mejor juez del destino que nosotros, los mortales. Las puertas de la necrópolis se abrirán mañana al amanecer. Usad esta tarde para prepararos para la tarea que os espera. Que estas reglas os guíen en este sagrado lugar: recordad cómo pasó todo; hasta las cabañas de los esclavos son aquí un monumento; y honrad a los difuntos.

Que Farasma os bendiga.

A continuación, Sebti toma asiento y los dos acólitos comienzan a sacar fichas de madera de una de las urnas y tras cada una sacan tres fichas de la segunda urna. Tras varios minutos donde a grupos de nombres tan coloridos como los Soldados Perro, los Escorpiones de Arena, etc... les son asignados sus primeras localizaciones, el acólito encargado de cantar los nombres parece dudar:

-Ehhmmm, debe haber algún error en la escritura de esta runa, ¿podría un representante de los....ummmm.... Troll Raiders acercarse al estrado?

Nagash mira al grupo de aventureros con los que decidió embarcarse en la aventura, los Trolls Raiders….lo que empezó como una pequeña broma, terminó siendo el nombre con el que se apuntaron a la aventura. En fin tarde para arrepentirse…..

El Gnomo, golpea suavemente a Thantalas en el costado y le hace un gesto con la cara….

-"Acercate y descubramos que sucede."

Thantalas llevaba un rato mirando a Sebti, los acolitos y la gran variedad de aventureros reunidos, hasta que noto un sueve toque en el costado.

Escuchando lo que dice Nagash, decide hacerle caso y acercarse para comprobar cual es el error en la runa.

El guerrero sube al estrado, preguntándose qué quería decir el acólito.

-Ahh, sois vosotros. Sólo quería comprobar que el nombre era el correcto. ¿Qué es un troll? dice el joven.

La sacerdotisa, ignorando a su subordinado, levanta los ojos de las fichas: -En primer lugar os ha tocado la tumba de Akhentepi. Es anterior a la Plaga de la Locura, situada en el cementerio original de la ciudad, en la parte este de la actual necrópolis. He marcado el lugar en este mapa.

El guerrero mira extrañado al joven….y piensa “mira que no saber lo que es un Troll”

Y dice: “Creo que ha habido un error con el nombre….es Tomb Raiders…pero me gusta el cambio”

Dirigiendose a la sacerdotisa le dice: “cuentame más acerca de la Plaga de la Locura y sobre la tumba que nos ha tocado”

Kronos se acerca al gnamo y a la sacerdotisa para escuchar atentamente. Quizás un hombre de fé pueda extraer más conocimiento de las palabras de las palabras de la sacerdotisa.

Jacen también decide acercarse para escuchar, al fin y al cabo su conocimiento local podría ser importante, no sin antes echar una mirada al resto de los participantes para ver si puede reconocer a alguno.

Mientras sus compañeros se acercan a la zona del sorteo, Nagash decide pasearse entre los diferentes grupos que se encuentran por la zona, tratando de escuchar la mayor información posible.

-Sobre la Plaga de la Locura, poco más que lo que he comentado antes: una plaga provocada por el culto de Lamashtu que diezmó la ciudad hace ya muchos años. Y sobre el esa tumba, la verdad es que sólo hemos encontrado la entrada y el nombre del difunto en viejos pergaminos recuperados de otra de las excavaciones en la necrópolis. El averiguar la historia de aquel que está enterrado allí es parte de vuestra función.

Ahora si me disculpáis, debemos seguir con el sorteo.

-¡¡Representante de las Hermanas del Desierto!! llama a voz en grito de uno de los acólitos detrás de los tres compañeros.

Nagash se acerca a los distintos corrillos que se han formado ante la tarima. Entre los aventureros participantes de la lotería, los comerciantes dispuestos a comprar las reliquias encontradas y los ciudadanos que se han acercado a cotillear parece haber cierto ambiente de alegre expectación, preguntándose unos a otros qué les deparará el día siguiente. Pero no se entera de ningún rumor particularmente jugoso.

Nagash y los Tomb raiders pasean por la zona comprando todo lo necesario para descubrir los tesoros de las tumbas.

La mañana siguiente, tras la apertura de las puertas del muro que rodea la metrópolis, los Tomb Raiders localizan sin dificultad la entrada de la tumba de Akhentepi gracias al mapa.

Un mausoleo de piedra se erige solo en lo que parece haber sido una vez el cementerio de la ciudad. Unos cuantos troncos de árboles muertos surgen de la arena que rodea la tumba, y una brisa cálida silva al pasar por sus disecadas ramas. Un par de puertas dobles de piedra se encuentran al norte de la estructura, bajo lo que parece ser la efigie que representa a un hombre osiriano de mediana edad. La arena arrastrada por el viento se ha acumulado con el tiempo, sepultando parcialmente las puertas que llevan al interior.

El nombre Akhentepi, en Osiriano, y la fecha equivalente aproxamadamente a los años 2416-2488 AR está grabado en las puertas de piedra.

Observo detenidamente la necropolis desde la entrada

Miro atentamente el mapa y los alrededores de la zona

Kronos mira atentamente la zona intentando descubrir sus secretos, dando gracias por haber realizado anteriormente sus oraciones diarias.

Jacen otea los alrededor intentando reconocer algún peligro o alguna estructura.