Partida Rol por web

El estilo de juego de la pelirroja era similar al de Mason pero más arriesgado, más impredecible.-En realidad no conozco todos los detalles del asunto. Sé que un amigo de mi tío falleció atropellado en un accidente automovilístico . Mi tío fue quien se hizo cargo de los gastos de la fiscalía. Fue en ese entonces que conoció a Ernest. Qué raro que no te haya contactado para pedirte ayuda o algo así. Son amigos después de todo...

Delvin había subestimado a su oponente y lo estaba pagando, el ajedrez es un juego donde una ventaja por más mínima que parezca condiciona completamente a la partida. Por lo cual empezó a preocuparse más por sacarle información a la muchacha.

- Parece que el señor Smith es más interesante de lo que se ve a simple vista.. La verdad es que tu tío me pidió que fuera su abogado si, pero jamás me dio ningún detalle sobre un amigo muerto. Tu tío sabe como trabajo, de haberme querido realmente involucrado lo habría hecho.

 Juliet asiente a la invitación, tomando la silla que se encontraba a su lado. Se sirve lo primero que pudiera encontrar en la mesa (alguna tostada o algún pastel ligero) y pide a uno de los mayordomos un poco de café. No buscaba nada en particular para desayunar; siempre fue una mujer de café amargo y nada más. Terminado el pedido, mira al Sr. Mason con una sonrisa cálida.

- Sr. Mason... Mathew. Me alegra mucho haber sido invitada a tu cumpleaños. Es bueno no perder el contacto después de tantos años...

-No lo sé. A veces le es difícil pedir ayuda cusndo realmente lo necesita. -responde la muchacha como si restara importancia a la partida. Antes de que Delvin pudiera evitarlo, Robin hace una jugada ddestructiva. -Jaque...mate.-añade la pelirroja con una sonrisa.

Mason observa a Juliet por unos segundos y esboza una pequeña sonrisa. -Tienes toda la razón, Juliet. Me alegra que pudieras venir. ¿Cómo te ha tratado el trabajo? -dice en tono cordial. -Podrías aprovechar la oportunidad para hacer algunos contactos importantes.

-Juegas mejor que tu tío pequeña y hablando de el ¿Sabes dónde se encuentra en este momento? A delvn le había picado la curiosidad. Quería, no, necesitaba saber el nombre del muerto y por que le había afectado tanto a Mason.

-- Buenos días señor Wallace, ¿está usted bien?-- lo veo distraído, mi intuición me dice algo, pero no le presto atención--¿sabe usted quien se aloja en la habitación que está justamente encima de la mía?

-Hummm...oh, claro. Esa es la habitación de Jack Smith, el contable. -respondió el encargado. -¿Por qué lo pregunta, si puedo saber?

-Muchas gracias, Delvin. -contestó la muchacha. -Probablemente ahora esté desayunando. Quizás hoy dedique el día a hablar con los demás invitados. De cualquier manera, lo veremos esta noche durante la cena.

 Tal vez sea por pura casualidad o por la astucia del empresario, pero el Sr. Mason atinó correctamente al propósito fundamental por el cual Juliet había ido a la fiesta. Por supuesto, nunca le diría en la cara que esa era su intención desde el principio; tampoco le comentaría de los contactos que ya había podido adquirir la noche anterior. Sin embargo, intentar suerte con el Sr. Mason parecía ser una causa perdida, viendo como el empresario le recomendaba buscar a otra gente.

- Oh, el trabajo va y viene en estos días; tal vez intente promocionarme un poco entre los invitados. Tengo... algunos clientes en el centro de la ciudad, aunque... nadie tan importante como lo fue usted, Sr. Mason. Realmente fueron años gloriosos los que compartimos... mi carrera estaba en su cumbre...

El viejo empresario rió por lo bajo. -Eres una gran abogada, Juliet. Quizás no lo hayas notado pero tienes un problema. Eres una excelente abogada en situaciones difíciles. sin embargo, en casos sencillos, tu gran enusiasmo por hacer todo perfectamente te juega en contra y terminas perdiendo el control de la situación. 

Mason no lo decía pero quizás ffuera ese el motivo por el cual Mason cortó lazos con ella cuando se hizo poderoso de verdad.

-Quizás en este fin de semana eencuentres ocasión para demostrar tus habilidades. Aprovechalas - la instó enigmaticamente el viejo.

--Ah, ya veo. A algunas personas les es difícil acomodarse al silencio de las montañas. Si hay algo que pueda hacer para mejorar su estadía aquí, sólo digalo, Agnes.-dicho esto, el encargadonse retira por un pasillo. Agnes sigue caminando hacia la sala de estar y allí encuentra a su sobrina, Robin Mason

Delvin se retira hacía el comedor. Se acababa de dar cuenta que no había desayunado y el hambre lo atacaba.

William se levanta de la cama y va hacia el cuarto de baño, despues de hacer sus necesidades se hecha agua en la cara para despejarse y estar mas despierto,Vale tengo que ir ha hablar con los demas, estos perros no se traen nada bueno ante mano.

Rumbo al salón comedor, Delvin se ceuza con Wallace,  el encargado. El hombre lo aborda con un aire sigiloso, como si no quisiera que lo viera. -Disculpe, Sr. Masterson. Quisiera pedirle...un cigarrillo, por favor. He estado tratando de dejar pero toda la preparación de este fin de semana me ha dejado extenusdo. Necesito liberar algo de tensión, ¿me entiende?

-Por supuesto Wally ¿Algo te tiene preocupado? Dice Delvin con mirada simpática.

 Juliet, desde hace años, se jactaba de ser de las pocas personas que siempre había tenido una buena relación con el Sr. Mason... pero si podía nombrar una cosa que le sacaba de quicio sobre el empresario, era su forme cortante y directa de decir algunas cosas, y el enigma y el misterio con los cuales decía otras. No le sacaré información fácilmente a este hombre, se dijo para sus adentros. Sin embargo, no se mostraría indiferente frente a la crítica... constructiva. Ahora vienen las opiniones y sugerencias, ¿no?; pensó Juliet...

- Supongo que algo de razón tiene. No estoy hecha para la pantalla chica, si hay que decirlo de algún modo... Sin embargo, no puedo evitar preocuparme por usted, Mathew. Debe de tener mucha confianza en el nuevo jefe de su equipo de abogados...

El encargado toma el cigarrillo que Delvin le ofrece en sus enguantadas manos y contesta con una sonrisa. -No especialmente. Es sólo la presión de que los eventos de este fin de semana salgan bien. Siempre quiero cumplir con las ordenes del Sr. Mason al pie de la letra. Si no le molesta, voy a fumar esto con más privacidad. No quisiera que los demás me vean flaquear en mi voluntad de no fumar. -Con una reverencia, el encargado se retira sin más dilación.