Partida Rol por web

-A bueno Juliet-(a pesar de que quería evitar una disputa tengo que admitir que la respuesta de Juliet me hizo mucha gracias)

Se dibujaba una sonrisa en el rostro de Jack que a pesar de quieres ocultarla todos en la mesa lograron darse cuenta.

La mesa charlaba animadamente y en un momento Robin mira su reloj pulsera y se levanta.
-Si me disculpan, me debo retirar -declara gracilmente la muchacha. Sin más, desaparece tras la puerta. El reloj del salón marca las 9 50 pm

-Eso me parece genial Juliet pero me deja con una duda ... ¿entonces que haces tu cuándo te arrodillas? 

Todo esto lo dijo con la mas sincera de las sonrisas en la cara para luego agregar sin darle tiempo a contestar.

-Aunque tengo que admitir que en algo tienes razón , la etiqueta no es lo mío. Tendrías que darme algunos consejos cuando tengas tiempo libre.

Eso era lo que más extrañaba Delvin de trabajar con Juliet, era una persona interesante.

-Si no me necesitan y ya que la luz del salón se retira creo que me iré a dar unas vueltas por la casa, . Dijo al ver que Robin se retiraba.

Y si nadie se lo impide o le habla Delvin se dirige hacia el estudio del Sr. Mason Para hablar con el viejo. A Delvin le encantaba el conflicto, pero tampoco era estúpido y sabía que no era buena idea ponerse en contra a Matthew Mason por tontear con su sobrina.O por lo menos no sin hablarlo primero.

 Juliet quedo perpleja con la respuesta de Delvin; el joven abogado siempre fue bueno con el juego de palabras. Y si bien Juliet tenía un buen ataque, laqueaba en la defensa. Siempre se preguntó si el Sr. Mason le recriminaba eso...

- Yo me iré a pasear igualmente... necesito algo de aire...

 Ligeramente ofendida (pero sobre todo derrotada verbalmente), se levanto de la mesa y se marcho del Comedor.

 Me dirijo a la Biblioteca.

-Apuesto que tu lo sabes Delvin (Susurré mientras Delvin se marchaba aunque eso no evito que los presentes me escucharan)

Realmente Jack no confiaba en mucha gente pero ese tipo en especial le desagradaba mas aun su actitud prepotente.

Rumbo al segundo piso, Delvin pudo ver a Robin alejarse en dirección a la biblioteca. Al subir la escalera, el abogado vió a Jonah en la puerta del estudio de Mason. Cuando el mayordomo lo vió llegar, se hizo a un lado y le permitió el paso. 

El estudio del Sr. Mason era un lugar grande, como el salón comedor. Había un gran escritorio de caoba casi en el centro de la habitación.  De espaldas al escritorio, una gran biblioteca contenía numerosos estantes y libros. Mason estaba sentado en su escritorio, sin hacer nada en particular. Como si esperara visitas.

Rumbo a la biblioteca, Julier pudo ver a Masterson alejarse escaleras arriba. No se cruzó con nadie más rumbo a la biblioteca. Al entrar, se notaba que el lugar estaba desierto. Excepto por un par de ojos quela miraban desde detrás de un librero.

-¡Psst! ¡Srta. LaGard! Por aquí...-apremió una melodiosa voz de mujer.

 Juliet se preguntaba por que había aceptado tan livianamente este encuentro con una desconocida, pero al mismo tiempo la intriga siempre fue algo que la movió por todos lados. Se acerco al librero en el que se encontraba la mujer, sin intención de ponerse del mismo lado que ella; pensando que tal vez quería guardar su identidad. Desde el otro lado del librero (solo podía ver los ojos de la muchacha) la saludo.

- Oh, hola... Ehm, antes de cualquier cosa... ¿Quieres revelarme quien eres o prefieres el anonimato?

Delvin ya había estado un par de veces en ese estudio así que se acercó a un estante y saco un ajedrez con piezas doradas ara las blancas y de plata para las negras y se puso a prepararlo en el escritorio.

Para Delvin el señor Matthew Mason siempre había sido una persona intrigante. De caracter duro y al mismo tiempo bondadoso aunque muchas veces actuase por capricho. En algo se parecían y es que a ambos les gustaba jugar con las personas solo que, mientras Delvin lo hacía por propio placer o curiosidad, Mason solía lograr que las personas salieran "beneficiadas" de sus manipulaciones, aunque esto no le impedía ser despiadado si tenía que serlo.

Era extraño como ambos se conocían tanto y a la vez tan poco aunque era natural si Delvin se ponía a pensarlo. A Delvin no le interesaba el mundo de las finanzas de Mason, por eso planeaba rechazarlo si le ofrecía el trabajo de abogado empresarial, se divertía más compartiendo historias con este interesante personaje.

Mientras pensaba en todo esto Delvin terminó de organizar todo y por fin habló - ¿Emocionado par ganarle otro año a la muerte Mason? Tu eres blancas tu empiezas... por cierto hoy conocí a tu sobrina, nunca me hablaste de ella, y por lo poco que vi me resulto una muchacha de lo mas interesante. Dijo con una sonrisa en el rostro casi tan falsa como la mayoría que dedicó esa noche.

Desde detras del librero se asomó la roja cabeza de Robin Mason.

-Sería en vano.-respondió la muchacha. -Primero que nada quiero agradecerle por venir. Séque esta no es una reunión de negocios tradicional. Seré breve. Tengo problemas y necesito su ayuda. Pero mi tío no debe enterarse.

 Juliet reconoce la cara al instante: la sobrina del Sr. Mason. Como a mucha gente de la mansión, la conocía pero no tenía ningún trato en especial con ella. Aunque tenía recuerdos de una joven Robin corriendo por los pasillos de la mansión y desordenándole los papeles hace añares. Pensó en la ayuda que le pedía la muchacha, y como eso la podía comprometer... pero al mismo tiempo, no podía dejar pasar oportunidades de crear lazos en la mansión. Su futuro dependía de ello.

- Robin, algo me decía que serías tu... Pero, ¿Problemas? ¿De que estilo, cariño? Si es de índole legal, tu tío te recomendaría hablar con... (ugh) Delvin...

Escuché atentamente todas las conversaciones, mientras me deleitaba con el banquete, este mundo es muy competitivo, estos jóvenes deberían tomar una copa de licor

--Los jóvenes se retiran pronto y los menos jóvenes vamos a por una copita de licor-- sonrío  al grupo que tengo más cerca de mi--alguien me aconpaña?-- me levanto de la mesa y me dirijo al bar

-Yo, necesito beber algo esta comida me ha dejado con mal  sabor de boca, le tendre que decir al cocinero que me haga comida alemana, ya sabes comida con forma de pota que sabe peor que la pota (sonrie,mientras recuerda su tierra)

El viejo Mason observó cómo Delvin ubicaba las piezas en silencio. Cuando finalmente habló, lo hizo con tono áspero y al punto. -Si fuera tú,  no perseguiria a esa muchacha. Quizás pierdas el hilo de cosas más iimportantes. Para sorpresa de Masterson, el hombre inició el juego casi sin pensarlo.  No estaba jugando tan bien cono de costumbre. De protnto,el viejo habló -No volveré a insistirte que me representes como abogado, Delvin. Pero quiero saber por qué me dijiste que no. Sé que nunca he dado demasiados detalles de lla índole del caso, pero...quiero saber.

-Soy consciente de lo que me diría mi tío. Pero si Delvin se vuelve su abogado, corro el riesgo de que mi tío se entere... perdón. No estoy dando los datos necesarios. Verá usted, como sobrina de Matthew he tenido acceso a sus cuentas y...a su dinero. No me enorgullece decirlo pero robé parte de su dinero para iniciar un negocio. El negocio salió mal y ahora mi socio me está haciendo juicio basado en acusacionea falsas. No puedo contarle a mi tío porque tendría que admitir que le he robado. Usted es una abogada exitosa. Tiene más experiencia que nadie en estas cosas. Por favor. Necesito su ayuda...y su voto de confidencia.

-Si bien aún no me considero viejo no qquisiera evitar esa cooa de licor.-dice un elegante caballero de unos 30 años que se acerca a Agnes y William. Tiene cabello rubio y barba acorde. -Mi nombre es Ernest Bodish. Es un placer.-añade con una sonrisa.

- Tranquilo Mason sabes que nunca pongo todos mis huevos en una canasta, además de tu sobrina hay tres invitados tuyos con los que me interesa jugar es más yo diría que ya he empezado.- Dijo con cara muy seria.

No había sentido en sonreír falsamente con el viejo si el pequeño asunto con su sobrina no le importaba y aún si lo tuviera a Delvin le habría costado horrores en ese momento, que sus "juguetes" no dieran todo de si a la hora de jugar le molestaba y esto Mason lo sabía.

- En cuanto a lo otro... Tu más que nadie deberías saberlo, trabajar como tu abogado no me traería más diversión de la que ya tengo por ser tu amigo. Por otro lado lo que si me traería sería un infierno de casos de índole empresarial los cuales me aburren por cierto, eso siempre y cuando no te hayas estado involucrando con alguna secta o red de trafico de personas estos últimos meses. Todo esto lo dijo muy seriamente mientras se disponía a terminar con Mason.

- 31 a 28 y 17 tablas... Te estas quedando atrás viejo. Todavía no me has dicho el por que detrás del despido de Juliet lo cual me recuerda... Juliet, William, tu sobrina y Jack el contador. Esos son los 4 con los que planeo jugar ¿Estás de acuerdo?. Dijo retornando a su actitud despreocupada y sonriente.

Me acerque lentamente a la barra del bar al lado de Agnés y con una vos sin duda de arrepentimiento y muy áspera digo

Señorita Agnés, me gustaría disculparme por haber actuado de tal manera nunca he negado que abecés me dejo ir por mi orgullo pero tengo que decir que mi actitas se pasó, así que de manera de tregua yo me encarare de los tragos en esta noche.