Partida Rol por web

Hoy era el día en que se abriría el club de pociones. El lugar elegido era un laboratorio que estaba situado en las mazmorras y que no se utilizaba durante las sesiones de clase. Allí, decenas de calderos lucían limpios y brillantes, así como las balanzas que pesaban cada miligramo de cualquier sustancia. El armario de los ingredientes se encontraba repleto y en las estanterías reposaban libros de diversos tamaños y fases de degradación. Las mesas eran enormes y podían albergar a más de 12 alumnos, los cuáles podían acomodar sus traseros en unas banquetas de madera.

Apartado de la zona de trabajo había un espacio pensado para el ocio y discernimiento de los alumnos y profesores asociados al club, donde se podían tomar manjares sofisticados. De hecho, Cyllene fue muy específica cuando habló con Snape respecto a la idea que tenía, y es que los alumnos que pertenecieran a ese club, serían seleccionados en su día a día. No era difícil apuntarse, pero sí permanecer en él. Ahora, quien consiguiera no ser expulsado, aseguraría ser de la élite del colegio, tanto en trato como en preferencias por parte de Cyllene Foxier...., pero claro, esto no se lo especificó al grasiento profesor.

Sobre una mesita situada en una esquina destacaban decenas de frasquitos de diversos colores. Todos ellos custodiados por el hada Naesé, que tenía la clara indicación de no permitir que nadie tocara aquel material, a pesar de ser muy llamativo en esencia.

Las puertas del club fueron abiertas y allí estaba la bella profesora, a la espera de que algún alumno tuviera la osadía de llegar hasta tan selecto y exquisito lugar. El club para aquellos que desearan aprender a manejar la sutilidad de la magia.

Hola buenas, ¿Profesora Cyllene Foxier? ¿Está usted aquí?

Conforme a lo programado, llego puntual al club de pociones, esperanzado de poder aprender todos los misterios del sutil arte de la elaboración de pociones.

Con algo de suerte y hasta podría congraciarme con el profesor Snape.

Buenas tardes profesora Foxier, estoy listo para profundizar mis estudios sobre este delicado arte.

Al ver a Ruben sonrio y lo saludo con un leve movimiento de mano.

Hola Ruben que gusto verte.

El club de pociones había abierto sus puertas, aunque después de lo que había sucedido con Chloe, no me apetecía mucho ver de nuevo a la profesora. No obstante, deseaba aprender, endurecerme, y aprender a crear cosas.

Por eso estaba allí.

-Buenas tardes -dije nada más entrar. Vi que estaban allí Artemis y Ruben, así que les saludé animada -. Hola, ¿también estáis aquí, por lo que veo? ¿Sabéis quién más viene?

Pues la verdad, no lo sé, pues nunca se publicaron las listas de los clubes en ningún panel, aunque creo que Anastasia también se anotó. - le respondo a Altair con calma, al tiempo que le devuelvo el saludo y la abrazo.

Ey artemis, ¿Qué tal men? Si tío, las pociones me encantan, es para mi lo mejor de este colegio, además, algún día espero ganarme la vida así, en mi anterior barrio la única forma de ganarse el pan era hacer otro tipo de pociones... Tu ya me entiendes, jejeje.

Miro a la niña, creo que me suena de la excursión, creo que se presentó como Altair, o algún nombre parecido.

¿Tu nombre era Altair verdad? Encantado de verte de nuevo, sin duda la más guapa de la casa de las serpientes...

No se quién más se apuntará al club de pociones, pero me gustaría ver a Thad por aquí, me cae bien el pequeño huraño, me recuerda a un amigo de mi último colegio, siempre enfadado pero buen tío.

Inspiró hondo antes de entrar, "uf, mas horas con Foxier...", y es que no le transmitía mucha seguridad aquella mujer, era tan.... extraña... con esa mirada de hielo, pero en el fondo... se había portado genial con su "tesoro", así que, ultimamente la niña no sabía muy bien que pensar de ella, además, sabía que el profesor Snape también era responsable del club, y eso... eso si que le daba miedo... si la reconocía... estaba al 99% segura de que él no la había visto pero... ¿y si no? la niña tragó saliva y pasó el umbral de la puerta saludando con un "Hola" muy bajito. El lugar era genial, un laboratorio muy completo, y un apartado donde poder socializar algo que, imaginó, sería cosa de Foxier pues no podía imaginar al huraño profesor Snape socializando con nadie... Entonces comprobó que no era la primera, la profesora ya estaba allí, y también había 3 alumnos más, Ruben, Artemis y ¡Altair! la pequeña ravenclaw sonrió y se acercó a ellos.

- ¡Hola chicos! que bien verlos aquí - miró a Altair - ¡por fin juntas en una "clase"" jaja

Vaya suerte hemos tenido Artemis. La chica más guapa de Ravenclaw y la más guapa de Slytherin reunidas en el club de pociones. Le doy un codazo recordando el que me dio él a mi en la excursión para que hablara con Raven.

Al escuchar el comentario de Ruben, no puedo evitar sonreír y decido apoyarlo en sus halagos.

Efectivamente Ruben, hemos tenido mucha suerte de poder contar con la compañía de de dos chicas muy lindas en nuestro grupo.

Sinceramente, confío en que podamos colaborar mucho entre nosotros y que podamos pasarla genial. - añado mientras le hago un sitio a Victoria y Altair para que puedan compartir la mesa de trabajo con nosotros.

Las más guapas... y las más listas también -le corregí a Ruben, mirando con satisfacción a Victoria. Después recordé de quién daba la clase, y noté como se me fastidiaba el plan.

Lo único malo es que sea la profesora Foxier quien nos de esto. Desde la última clase no la trago mucho.

Victoria ríe ante los halagos de los chicos y la corrección de Altair.

- ¡Por supuesto!

Después escucha el comentario de Altair sobre la profesora y se encoje de hombros.

- Ciertamente no se que pensar de ella.... me preocupa casi más Snape... su fama le precede.... aunque con Foxier nunca se sabe, ¿es que te ha hecho algo Altair? - le pregunta refieréndose a la profesora de pociones

Ahora me daba vergüenza explicarlo, pero cogí fuerzas. Después de todo, era cómo me sentía. 

En la útlima clase me escondió a Chloe y me hizo pensar que le había hecho algo malo. Vale que lo haga con objetos, pero qué necesidad tenía de hacérmelo pasar mal.

Negué con la cabeza.

No necesitaba una motivación extra para intentar hacer la poción lo mejor posible. Es... odiosa.

- Oh vaya... a todos nos hizo algo parecido creo, pero jamás pensé que podría hacerlo con una mascota... es muy cruel - Victoria le puso una mano en el hombro - Bueno no te preocupes, ya pasó y Chloe está bien, seguro que lo pasamos bien en el club.

Había llegado al club de pociones,estaba curioso por que clase de actividades tendríamos -Buenas tardes a todos- aunque ya conocía a alguno de los otros miembros del club no me sentía totalmente confiado de saludarnos así que preferí sentarme cerca de victoria,no había socializado mucho con ella pero la conocía mucho más que a los demás -Hola Victoria.

- ¡Hola Francis! - saludó a su compañero de ravenclaw y notó que estaba algo incómodo así que comenzó a integrarlo en el grupo, - No sabía que te habías apuntado a este grupo, me alegra verte por aquí, estábamos hablando sobre los dos profesores responsables del club... seguro que va a estar entretenido ¿no crees?

Bueno...si espero que esto sea divertido así podremos...llevarnos mejor y disfrutar del club- a pesar de intento de incluirme de Victoria aun estaba bastante nervioso pero no podía quedarme sin responder.

A mi me escondió las fotos de mis padres, de nonser por Ruben, no hubiera terminado de arreglar mi poción y dar con ellas.

En ocasiones es muy cruel y en cuantona Snape, pues creo que por el momento no soy su persona favorita en el mundo, me cogió saboteando la torre de Astronomía. - confieso mientras veo llegar a Francis.

Hola Francis.

Pues yo he estado en la biblioteca mirando viejos anuarios y cosas de este colegio, de Cyllene no he encontrado nada pero Snape es todo un genio, atentos a la frase que dijo en la primera clase de pociones de su primer año como profesor, la anoté por aquí en alguna parte, es impresionante, aquí la tengo, escuchad:

"Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones. Dado que habrá muy poco de tontos movimientos de varita aquí, muchos de ustedes van a dudar de que esto sea magia. No espero que realmente entiendan la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores brillantes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos. Puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, ¡Hasta ponerle un alto a la muerte! A menos que sean como el montón de alcornoques a los que, habitualmente, tengo que enseñar."

¿No es impresionante?

La verdad es que el profesor Snape tiene varios premios por pociones, creo que si he pulido unos quince de esos anoche, me quedo corto.

Sólo espero que no me deje permanentemente en su lista negra. - comento esperanzado.

El Profesor westerberg estuvo a punto de girarse e irse durante todo el camino hacia la sala del Club de Pociones ya que no llevaba el frasco y no sabía cómo podría ayudarle la Profesora Foxier. De todas formas, tenía la intuición que la Profesora de pociones podría servirle de ayuda en este caso.

Al llegar a la puerta empujó la misma levemente para entrar sin saber si habría alguien dentro - Profesora Foxier, soy el Profesor Westerberg ¿Podría pasar para hablar con usted un momento?... Al entrar vió que varios alumnos y el Profesor Snape estaban en el aula junto con la Profesor Foxier, lo que hizo que el Profesor Westerberg se quedara un poco cortado por interrumpir de esa forma - Perdón, si es mal momento puedo volver más tarde.