Partida Rol por web

Cuando Nick Casi decapitado sale del Gran Comedor se dirige con su grupo hacia el Hall del castillo, flotando por delante de los presentes, dejando un rastro de ectoplasma que, en circunstancias normales y fuera de la fecha de Halloween, no era tangible. El fantasma era conocido por su amabilidad y capacidad de charla, siempre amable y sociable. Esta vez no iba a ser menos.

- Adoro la entrada del Hall del castillo, me recuerda a mi antigua residencia mágica, justo enfrente teníamos las escaleras que daban a las habitaciones, a  la derecha las cocinas y a la izquierda el salón donde se celebraban fiestas... Supongo que el diseño de mi hogar es como el de la escuela pero visto del otro lado... - comenta desenfadado -...Pues bueno, el circuito que seguiremos pasa por aquí, justo en el recibidor magnífico de Hogwarts para meternos... en las mazmorras..... - dice con un tono lúgubre, como a modo de lamentación, intentando infundar un miedo que a los alumnos, teniendo en cuenta que iban a las clases de pociones con Foxier, no le inspiraban temor alguno.

El fantasma flotaba y flotaba rumbo a los pasillos con su parloteo habitual, pero esta vez queriendo cotillear algunas "cosas de humanos"

- Y díganos profesor Drake... ¿qué le hizo aceptar el puesto de profesor de encantamientos?...., parece que usted pega más en cuidado de criaturas mágicas...., se ha pasado media vida en el bosque prohibido..., a veces nos preguntamos los fantasmas..., o bueno, mejor dicho, me pregunto..., si será capaz de castigar a algún alumno que se salte las normas y haga exactamente lo mismo que usted hizo en su juventud.... - le cuestiona.

Sir Nicholas observa a los alumnos que caminaban siguiéndole, todos parecían particularmente mustios, como si no se alegrasen de estar allí, o como si entre ellos tuvieran alguna desavenencia.

- Jóvenes estudiantes... ¿tienen ustedes alguna cruzada que librar antes de que unifiquen sus varitas para enfrentarse a la magia de Hogwarts?..., debo decir que los retos a los que se van a enfrentar pueden dejaros consecuencias en vuestras benevolentes almas... ¿tendréis el valor adecuado?....

Mientras sostenía la mano de mi novia camino con calma prestando atención a todos los detalles que nos rodeaban en especial lo dicho por Nick.

Así que Scamander también hizo de las suyas en su juventud, vaya dato más interesante. - pienso mientras avanzo junto a mi novia en silencio.

De pronto el fantasma de Gryffindor se dirige a nosotros intentando intimidarnos, lo que me hizo esbozar una ligera sonrisa al tiempo que le susurro algo a Kayla al oído.

Parece que los organizadores se han empeñado mucho con este recorrido. ¿Qué crees que nos tengan preparado allí abajo? - le pregunto a Kayla con genuino interés.

- No tengo ni idea...., pero desde luego si dicen que unifiquemos varitas es porque vamos a usarlas... - indica la muchacha algo seria, no le había gustado en absoluto la pelea entre Artemis y Thad, pensando que ambos tenían parte de culpa. No había intervenido, más que nada porque tenia la sensación de que no podía defender ninguna de las partes. Thad parecía querer disculparse y Artemis no le quiso escuchar, pero claro, el hufflepuff era su novio y no iba a regañarle delante del Slytherin, el cual también se sobrepasó.

Ahora la pelirroja quería pasar página y disfrutar de una vez aquella maldita noche, entre el vómito de babosas, el quedarse sola y ahora la discusión, le estaban entrando ganas de irse con Scamander y que le contase sus pericias de cuando era alumno.

Ella iba cogida de la mano de Artemis, observando el camino con algo de desinterés, era la ruta habitual hacia su sala común.

- Si es capaz de sorprenderme en las mazmorras casi me dejo decapitar... - comenta sonriendo levemente, al menos ella pocía de su parte para que la noche no fuera un desastre.

-Me he reformado- Por eso prefería al Fraile Gordo al menos el no era un bocaza - De hecho Sir Nick he estado estudiando las propiedades de ciertas criaturas sobre los fantasmas- le confesé, aunque algo era cierto, era un fiel creyente en las oportunidades, el profesor Dumbledore y el profesor Rowle me había apoyado las veces que estuve a punto de ser expulsado.

-Soy curioso a ver lo que han preparado sir Nick- le respondí mientras veía las reacciones de los chicos.

Creo que debería irme pero no quiero darle el gusto al idiota de flamel, así que sigo el primero apenas escuchando al fantasma, solamente quiero que acabe pronto y volver a mi cuarto.

Miro a Kayla levemente antes de seguir avanzando.

La pelirroja observa a Thad avanzar por el pasillo, poniéndose en primeros puestos de avanzada. Si el ambiente seguía así de rancio iba a acabar lanzando hechizos dentro de su propio grupo, o eso o a marcharse a las cocinas a seguir la fiesta por su cuenta y riesgo. Kayla decidió calmarse y acercarse al atractivo profesor de encantamientos, el boom de las adolescentes de Hogwarts.

- ¿De verdad hacía usted esas cosas?.... - pregunta la niña sonriendo ampliamente a Drake -... vaya jamás hubiera imaginado que un profesor hiciera cosas ilegales en la escuela..., supongo que le habrán castigado muchas veces por ello.... ¿Hacía solo sus travesuras o tenía a algún amigo con quien compartirlas?.... - su curiosidad natural rebosaba.

-Digamos que no podría ser consideradas travesuras, por mi parte como mi tío he sido muy asiduo a las criaturas mágicas, en mi primer año traje una escarbato herida, pero la criatura estaba en cinta, dio a luz a pequeños escarbatos, el problema es que cuando crecieron saquearon las casas de Gryffindor, Slytherin, así que varios estudiantes entre ellos Lucius Malfoy pidió mi expulsión, intente en mi segundo año ayudar a una colonia de diablillos  no fue buena idea, por equivocación introduje en el colegio unas cuantas criaturas peligrosas, y la tontería mas grande fue intentar domar un Kelpie pero son errores de juventud, todos los hemos cometido- le confesé a la chica guiñando el ojo - no tuve muchos amigos señorita Silver, salvo el profesor Rowle, Hagrid y Remus Lupin la mayor parte del tiempo estaba o en el bosque prohibido o en las mazmorras limpiando  los pasillos por los múltiples castigos.

Vaya, creo que se puede cortar la tensión con un cuchillo. Miro a Artemis, a kayla y a Thad. 

¿Para esto he dejado de bailar con Maxine? Creo que me vuelvo a la pista de baile. Me despido y me voy con Maxine

Cuando Kayla soltó mi mano para irse con el profesor Scamander entendí lo molesta que estaba, así.que decidí darle su espacio porque de lo contrario, ella terminaría por explotar.

Más me valía encontrar una forma de ponerle punto final a este lío o todo lo bueno que había construido se iría al traste. Y lo que más me incordiaba de toda esta situación es que no fui yo quien la inicio.

Ya encontraría la forma de ponerle coto a este asunto, de un modo o de otro, vaya situación para incómoda, por ahora sólo podía limitarme a mantener la calma y eso era exactamente lo que haría.

Kayla escucha sorprendidísima al profesor y no pudo evitar reír cuando narra la historia de los escarbatos y cómo llegaron a saquear las casas del colegio... ¡Y a Artemis le tenían fastidiado limpiando por mucho menos!... Las pericias del profesor le resultaron alucinantes. Sin duda era una verdadero liante, por más que dijera que no eran travesuras... ¿O quizás no lo eran y simplemente el hombre tenía mala suerte cuando actuaba?...

- Me hubiera encantado que fuera usted alumno ahora mismo más que profesor... - indica ella y es que un compañero con esa capacidad para provocar el caos era cuanto menos, divertido -... seguro que nos habríamos llevado bien.... - sonríe vergonzosa al notar como el profesor le guiñaba el ojo, un gesto inocente pero que para la pelirroja tenía mucho encanto.

Kayla no pudo evitar mirar atrás y ver a Artemis a poca distancia suya. Se había enfadado y mucho, con ambos, no solo con él. Pero parecía que Artemis y Thad se atraían como si fueran imanes, terminando siempre en un choque frontal.

- No te quedes atrás... - le pide la muchacha a Artemis suspirando levemente, y es que en el fondo, le costaba enfadarse durante mucho tiempo, al menos por tonterías entre dos gallitos de peleas.

Ruben por su parte decide marchar, dejando el grupo en seis personas

Cuando Kayla me invita a acercarme, no lo dudo ni un segundo y procedo a avortar la distancia con paso sereno, tal vez había esperanza de salvar la noche.

Al llegar hasta el lugar donde estaba mi novia aprovecho para darle un vistazo rápido a todo el pasadizo, notando algunas cosas interesantes a mi alrededor.

Al llegar al lado de Kayla y el profesor Scamander sonrío ampliamente y saco una pequeña libreta de mi túnica donde hago un par de anotaciones.

Esto va para el mapa. - susurro en voz baja mientras tomo nota del lugar en el que nos encontramos.

Cuando esté terminado te va a encantar. - le digo a mi novia con una sonrisa sincera. 

Profesor. ¿Puedo visitarlo en su despacho mañana temprano, hay algo que quiero pedirle? - le pregunto al docente en voz baja y con mucho respeto.

-No lo se señorita Silver, en mi tiempo como estudiante no tuve muchos amigos, pero supongo que podría haber pasado - admití a la chica, esto era realmente cierto, muchas de las veces había roto normas importantes del colegio como nunca entrar al bosque prohibido solo, además  no me gustaba mucho los partidos de Quidditch prefería mis ratos de soledad, acompañado de algunas criaturas, incluso Remus que fue el estudiante con el que mas conviví era un amigo distante,  quizás la señorita Silver pensará diferente si me hubiera conocido de niño.

- ¿Ocurre algo Joven Flamel?- era obvió que el chico necesitaba algo - De acuerdo lo esperaré- le contesté al chico con una cálida sonrisa.
 

-Muy bien sir Nicolas pongamos manos a la obra en esa prueba de valor- Quería ver que tenía preparado algo me decía que todos los fantasmas del castillo se habían puesto de acuerdo para algo asombroso.

Alex caminaba al final de la cuadrilla, se dejó guiar por los presentes y escuchaba su conversación sin participar en ella, pues no le intrigaba mucho la vida del profesor Scamander.

En cambio, estaba más atento a las reacciones de Artemis y Thad, pues pareciera como si nada hubiera ocurrido entre ellos, y quien sabe si alguno aprovecharía los oscuros pasillos de las mazmorras y la confusión de lo que acontezca en la prueba de valor, para incapacitar al otro.

- Quizás deba darles un empujoncito para ver si se animan- pensó mientras observaba lo callada que había estado Anastasia durante el trayecto, puede que aún esté consternada por lo ocurrido en el jardín.

Había estado al lado del profesor Scamander todo el rato, solo me alejé en el momento de tocar el piano y volví a su lado ahora mismo no quería estar cerca de nadie y esperaba que el profesor me entendiera y no le molestara allí, si era así daría media vuelta y se iría al castillo. 

Había oído la discusión entre Thad, Artemis y Kayla pero no le había prestado mucha atención, al parecer Thad había hecho que se enfureciera Artemis así que supuse que era por algo relacionado con Kayla pero aquello ya no me inmiscuía. Mi cabeza se mantenía gacha, mi mirada solo observaba los diferentes tipos de piedra que tenía el suelo y también el borde de mi vestido que aunque lo había diseñado con ciertos toques de hollín y grisáseo azulado todo el borde se había estropeado y ensuciado por el incidente que había sucedido con los gnomos y el esqueleto. 

Decidí que durante aquella actividad mantenerme a un lado y no interferir con nadie ya que en ese momento lo último que deseaba era ver la cara de mis... no... de otros alumnos del colegio...

El fantasma observaba a los presentes. Era curioso que el grupo no parecía ir del todo animado, quizás no les hubiera puesto el suficiente ímpetu a los muchachos para que deseasen hacer las pruebas de valor, así que decidió conferir un poco de ánimo para elevar los corazones, más después de observar al primer desertor de la cruzada, el joven Van Houten.

- ¡Alegren sus rostros!..., ¡ni que les hubieran dado cuarenta y cinco golpes en el cuello con un hacha mellada!.... - expresó casi con alegría, mostrando cómo su cabeza se ladeaba a un lado -.... Oh profesor, es una pena que se haya reformado, debo reconocer que me divertía mucho cuando me narraban los demás fantasmas las ocurrencias que tenía.... Y bueno..., ¿qué criaturas ha estudiado vos y pueden hacer efecto sobre los fantasmas?.... - parecía curioso -... fíjense que hoy los jóvenes magos van a poder impresionar a las bonitas brujas que aquí nos acompañan...., quizás alguna acabe con novio y todo.... - dice sin maldad, obviamente no estaba al tanto de los conflictos personales del grupo

La ruta marcada les llevaba desde el Hall principal del castillo hasta unas escaleras que desembocaban en las mazmorras, y de ahí fueron por varios pasillos hasta que dieron con el aula que usaban los del club de pociones. La séptima puerta a la derecha del lugar se encontraba cerrada.

- Me encantaría poder abrirla pero ya saben que tengo un problemilla personal con los objetos sólidos... ¿alguno sería tan amable de proceder?.... yo les espero al otro lado... - indica el fantasma antes de atravesar el portón, dejando solos a los alumnos y el profesor.

Una vez que consiguiesen abrir la puerta se encontrarían con unas escaleras empinadas y húmedas que descienden hacia algún lugar de dudosa procedencia, con un olor ciertamente desagradable, como si de cañerías o sumideros se tratase, y no estaban muy desencaminados en pensarlo, pues el fin de aquellos 80 peldaños desembocaban en el alcantarillado del castillo, un lugar para nada romántico.... ¿alguien decidiría dar marcha atrás?....

- Bien, bien, bien..., los fosos de los castillos son sitios interesantes de recorrer...., supongo que no han estado aquí antes..., les recomiendo que se encuentren muy atentos pues muchas criaturas pueden acechar entre las aguas, no todas mágicas pero según me han contado, tienden a ser bastante agresivas.... - comenta el ente casi sonriendo -....por cierto..., no es un sitio que me guste en particular..., deben seguir la ruta que les marca el agua del alcantarillado en cualquier caso..., cuando lleguen a su destino, volveré con sus señorías....

Las alcantarillas no estaban en exceso oscuras, obviamente el lugar había sido preparado para que nadie se doblase un pie caminando entre las sucias aguas, así que la percepción la tendrían en perfecto estado.

Intento abrir con el hechizo Alohomora pero no lo consigo, ¿Alguien puede usar el alohomora?

En cuanto vi a Thad intentarlo, y pedía que alguien lo usara, me acerqué y con toda la calma del mundo dije: Alohomora.

La verdad, no sabía porque me había decantado por avanzar y abrir la puerta cuando había decidido quedarme al margen de aquello...

Gracias Anastasia, sonrío cabizbajo. La abro la puerta y dejo que pase para continuar después de ella.