Partida Rol por web

Decidnos, dónde están los muertos, dónde han empezado a caer vuestros familiares, quizá podamos ayudaros si hay algún lugar orígen donde comenzó todo.

sin duda alguna Persefone, debe de llevarnos al inframundo, no os olvideis de llevar monedas

No os preocupéis, os llevaré al mi reino subterráneo. Ya es hora de que tenga unas palabras con mi "querido" marido.

En el rostro de Perséfone se ve una mueca pícara. Está claro que no hay nada más temible que una mujer enfadada. Avisadme cuando estéis dispuestos. No será un viaje fácil.

Al escuchar las palabras de Perséfone, una sonrisa se esbozo en mi rostro.

Sería divertido, ver como La hija de Demeter ponía en su sitio a Hades... sus discursiones eran sonadas en el Olimpo, y por suerte el podría ver una en vivo y en directo... Pero antes de ello había que pensar bien la estrategia de ataque, por lo que opine a mis compañeras.

Veo acertada tu posición Perséfone, pero sería de gran ayuda, un polizón al igual que en los reinos marinos, afianzó nuestra victoria...

No conoces a nadie, que pueda ayudarnos a entrar sin llamar la atención del Gran Cerbero... Pues si no recuerdo mal... Es el Guardián de tus Reinos... y tras la victoria sobre Poseidon, es más que seguro que Hades lo haya aleccionado para que nos delate al mínimo paso en tus dominios...

Debemos ir tras Hades, solo espero que no este buscando retrasar nuestro encuentro con Atena....

Hay mucho mas peligros en los 7 infiernos a parte del Can de Hades

Mientras habláis, una gran multitud rodea a un anciano que va con harapos y un bastón largo.

Levantó las manos y la multitud dejó de hablar

¡El gran Hades está ofendido! ¡Hay que apaciguar su cólera! Está claro lo que hay que hacer

Golpea el suelo con el bastón y dice

¡Hay que sacrificar a una virgen! ¡A UNA VIRGEN!

La gente empieza a corear sus últimas palabras. Hombres próximos a vuestra posición no deja de miraros, y pocos segundos después hasta el anciano os mira

¡Ella! ¡Ella es una virgen! decía señalando a Artemisa ¡Ella nos servirá! ¡Apresadla!

Y un par de hombres se acercan a Artemisa

Estúpidos! Están preocupados por apaciguar a Hades, que no esta aquí rujo al escuchar al anciano, perdiendo toda la paciencia  pero que harán ahora que han ofendido a Artemisa! Que harán para apaciguarme a MI! de repente comienza a crecerme un pelo rubio en los brazos y piernas, mis uñas se transformaron en garras Que harán cuando yo deje de bendecir sus nacimientos!? Que harán cuando los niños nazcan muertos? mis músculos comenzaron a crecer y mi voz se torno gutural Que harán cuando los cace por haberme insultado! cuando termino de decir esto, mi transformación se termina y en lugar de una tierna muchacha hay una feroz y imponente leona.

Miro a Artemisa ojoplática al ver como empieza a desvelar su identidad, se acerca y le da un tirón del brazo antes de que empiece a transformarse.

Te recuerdo que no podemos mostrarnos????

Luego se dirige al populacho.

Uy está mujer como mucho está loca, pero virgen....ni hablar. Su intimidad es conocida ya por muchos hombres, incluso por mi si me apuran.

Los nervios de Artemisa se crisparon delatando su identidad...

No era momento de chacharas... así que me puse tras Hécate que intentaba calmar al populacho para que sin ser visto desde aquella posicion pudiera cegarlos, y ayudarnos a escapar de aquella situación...

Empecé a formular algunas palabras por lo bajo, esperando que con la horda de gritos nadie me escuchara. Mi intención era crear un vendaval, bajar hasta tal punto la temperatura que los humanos se preocupasen más en eso que en encontrar a la virgen

Menuda panda de ineptos....nada...que se empeñan en usar sus poderes ante humanos sin necesidad....

El pueblo se acercaba a Artemisa cuando todo pasó a la vez. Mientras la diosa se convertía en leona, Helios provocaba una luz muy potente, haciendo que la gente quedara cegada. La temperatura del ambiente disminuyó y los pueblerinos se quedaban helados

¡Brujas! ¡Son brujas! gritaba el anciano sujetándose en su bastón, tiritando por el frío. ¡Huir! ¡Nos matarán a todos!

De pronto, todos la gente empezó a correr todo lo que podía, alejándose de vosotros. Pero, ante el grito del anciano, de unas calles paralelas, llegaron un grupo de hombres vestidos con armaduras y lanzas. Notaron el frío, pero no estaban deslumbrados. Se pusieron en posición de ataque al ver a la leona

Sois un desastre, paso de vosotros.

tenemos muchas cosas que hacer para ir haciendo el tonto por Atenas. Uffff

Hécate visiblemente cabreada se aparta de la accion

¡No debemos enfrentarnos contra ellos! ¡Es mejor escapar! ¡Huyamos!

Sin perder un segundo, comienzo a caminar hacia los patéticos hombrecitos con sus armas, cada paso que doy lazo un rugido mas potente que el anterior, tenía ganas de acabar con ellos por sus impertinencias pero las palabras de mis compañeras me hacen entrar en razón.

Me lanzo a la carrera contra los hombres, cuando estoy cerca de alcanzar el limite donde puede arrojarme sus armas, desvio mi camino e intento alejarlos del grupo.

Perséfone se lleva las manos a la cabeza de pura desesperación. Pero será...

¡Es igual! Ella se lo ha buscado. Vayámonos de aquí y nos reuniremos con ella más tarde.- dice a los demás.

Vamos, subiremos a lo alto de la acrópolis. No podrán cogernos si nos refugiamos en el templo.

Deájate de tonterias persefone, y vamos al inframundo, yo que que tu puedes abrir el portal, asi que date prisa. Y que no te vean por favorrrrrr

Artemisa comienza a correr hacia los soldados y, en el momento justo, cambia de dirección, internándose en una calle. Tres de los soldados siguen a la leona, pero los otros cuatro se acercan a vosotros con las lanzas dispuestas

¡Brujas! ¡Seréis sacrificadas!