Partida Rol por web

La profecía de la destrucción

(3) Lo que la mente te muestra..

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12/03/2012, 02:08
Director

La oscuridad de la noche llama a tu corazón. Vagas tranquilamente por un bosque, por un camino que ha facilitado la mano del hombre.

Los árboles parecen expulsar maldad por sus hojas, los ojos de los búhos parecen acusadores ante tus andares. Pero poco te importa. Una diosa no debe temer a esas cosas mundanas.

Sigues caminando tranquilamente hasta que, por temor, te detienes. Ante tí, una encrucijada.

¿Cómo es posible que tú, la Diosa de las encrucijadas, dude qué camino tomar?

Entre las sombras de aquella decisión, unos ladridos te sacan de tus pensamientos. Una jauría de lobos acompaña a una mujer. Elegante, sí, pero siniestra. La oscuridad la rodea. Ves parte de sus ropas, pero no consigues ver su cara.

Alza los dos brazos, cada uno señalando un camino. Tras ello, te señala a tí

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12/03/2012, 02:08
Director

Te hallas en uno de tus tronos en el Inframundo. Aburrida, como muchas veces, sintiendo lástima por las almas muertas que allí moran. ¿O no era lástima?

Una presencia hace que tus pensamientos se dispersen y tu cuerpo se tense.

Poco a poco, a varios metros de tí, varias hojas parecen reunirse, amontonándose en el suelo. En pocos segundos, forman la silueta de una mujer. Parece... tu madre.

Unos ropajes verdes adornan su cuerpo, alguna flor colocada en el hombro o en la cadera. Un viento parece rodearla, pero en ella no se descoloca ni uno solo de sus cabellos.

Un grito. Giras la cabeza preocupada, buscando su origen. ¿Por qué tantos nervios?

Al volver a mirar a tu madre, ella se encuentra más lejos. Tiene un brazo levantado, indicándote que vayas con ella.

¿Por qué tienes esa sensación tan extraña? Será porque no has podido verle la cara...

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12/03/2012, 02:08
Director

Os encontráis en un páramo, en el momento del atardecer. Cada uno tiene su espada desenvainada. 

Las reglas estaban escritas. Quien ganara el combate, decidía si la gente dormía hasta el día siguiente o para siempre.

Un soplo de viento parece daros la señal. Os lanzáis el uno contra el otro, atacando y bloqueando golpes de vuestro hermano. 

Para un humano, ese combate hubiera sido hermoso y aterrador al mismo tiempo. Para vosotros, era algo cotidiano. Sólo una manera de decidir quién reinaría esa noche

Tras varios golpes seguidos, decidís separaros. El combate estaba siendo tan duro como siempre, pues hasta el último segundo no se sabía quién ganaría. 

Pero, antes de reanudarlo, un niño aparecido de la nada camina entre los dos. De cabellos castaños y túnica blanca, no os mira, sólo camina en dirección al Sol.

Una siniestra sensación os recorre el cuerpo cuando le miráis. ¿Quién era ese niño, de dónde había surgido?

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12/03/2012, 02:19
Director

Te encuentras surcando los cielos con tu carro, transportando el Sol. Es el momento en el que toca desaparecer, dejar paso a la joven Selene, ceder a la noche su plenitud.

Según te acercas al Fin del Mundo, miras hacia la tierra. Allí consigues distinguir perfectamente a un niño de cabellos castaños. Te está señalando con un dedo acusador. 

Un escalofrío recorre tu cuerpo. ¿Por qué? De pronto, notas como tu carro empieza a descender con mayor velocidad. Intentas frenar esa caída, pero no puedes. Como al unísono, el Sol va perdiendo su brillo poco a poco.

Poco antes de estrellarte, el carro se detiene y baja lentamente al suelo. El Sol se ha extinguido, sólo queda una pequeña bola que casi no brilla.

Y a lo lejos, ese niño.

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12/03/2012, 02:11
3. Hécate
Sólo para el director

Mi desconocida señora, ¿quien eres y porque debo tu presencia en mis dominios?, ¿de que oscuridad o de que luz eres madre? ¿que nuevas me traes? Dice Hécate a la recién llegada, su voz profunda resuena en el espacio que hay entre las dos entidades, por el momento, aunque un poco teatral, la diosa de los caminos no encuentra la llegada de la desconocida como una afrenta por lo que se mantiene serena y a la expectativa.

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12/03/2012, 03:34
3. Helios Dios Sol
Sólo para el director

Realmente me sentí impotente en lugar donde nunca me había sentido así, mi carro siempre había sido como parte de mi cuerpo, sus corceles obedecen mis órdenes siempre, pero esta vez... no sé qué ha ocurrido, y ese niño, ¿que tipo de oscuridad alberga?, que hizo casi que me precipitase contra el suelo de los mortales...

Helios bajó de su carro y respiró profundamente, miró en la dirección donde se encontraba el niño, mientras acariciaba a Flegonte (‘ardiente’), Aetón (‘resplandeciente’), Pirois (‘ígneo’) y Éoo (‘amanecer’), para tranquilizarlos.

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12/03/2012, 05:05

La sensación del ocaso y la monotonía de la rutina es algo que disfruto, tal vez porque ese ha sido el destino asignado desde tiempos inmemoriales y siempre ha de ser así, luchar para decidir el destino de la humanidad, siempre al comienzo del dominio de nuestra madre, o gloriosa Nyx señora de la noche, que envuelves al mundo en tu manto nocturno.

A veces hasta el dios de la muerte se daba el lujo de divagaciones, pero esta noche le demostraría a su hermano gemelo quien se llevaría a los mortales a su reino, con belleza y delicadeza engalanó con sus certero acero a su hermano, resultaba ser la rutina de siempre y como todas los atardeceres disfrutaba de ese momento, uno tras otro, golpe tras golpe el dios se deleitaba, sus alas negras cual plumas de cuervo ondeaban airosas, dejando caer algunas al suelo que rápidamente se transmutaban en pequeñas flores negras al contacto con el suelo.

Y cuando al fin pensaba que iba a ganar la visión del pequeño le hice enmudecer y clavar su mirada en el, como si sintiera que algo malo ocurría en el mundo, frenó sus golpes y llevo su espada al suelo, mientras le indicaba a su hermano menor que parará el combate.

-¿Has visto, eso?- señaló incrédulo la dirección donde había visto al joven mancebo -por los reino de Erebo y los confines del Estigia, juraría a ver visto un niño, en estos dominios- dijo el dios sorprendido como tratándose de convencer que lo ocurrido tal vez era una jugarreta de su mente inmortal.

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13/03/2012, 16:01

Otro dia o mas bien noche aburrida comenzaba para Hypnos, y como no, siguiendo la rutina de siempre, combatiendo con su hermano, al que el cariñosamente apodaba el cuervo, tal vez por sus alas o tal vez por lo energico que era al contrario que el, sobre todo en estos combates, aunque Hypnos deseaba siempre ganar, algo normal, siempre existia su pensamiento de desidia en su interior, que se convertia en ansiedad por acabar el combate y volver a la comodidad de no hacer nada mas que descansar, el combate en cambio no cesaba rapido como le gustaria a el, como siempre era practicamente demasiado largo, Hypnos bostezaba tras cada espadazo rechazado por su hermano, sus ojos medio cerrados implicaban que se estaba quedando dormido por la aburrida rutina, pero seguia peleando, mientras su escasa ropa ondeaba al viento, el intercambio de cortes siguio hasta que su hermano paro el combate.

Yo tambien lo he visto, me pregunto de que dios sera hijo, no creo que sea otra cosa, sino ¿como habria llegado hasta aqui?.- Pregunto Hypnos rascandose la cabeza mientras bostezaba.

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13/03/2012, 23:38

-En verdad piensas eso- al dios de la muerte le molestaba que algún dios interrumpiera su diversión, pero poco valdría esto ahora, el combate resultaba ser aburrido después de frenar y la muerte prefería dejar todo tranquilo que forzar un combate contra su hermano pequeño.

-Va, puedes quedártelos por esta noche, solo cuida que tus hijos no hagan estupideces- musitó molesto por la intervención del muchacho - si no te molesta ire a investigar esto y ajustar las cuentas con su padre.

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13/03/2012, 23:43

Hypnos bostezo con una cara alegre abrazando a su hermano mayor y restregando su mejilla con la de este, mientras una cama flotante aparecia bajo el.

Bueno, Cuervo, investiguemos si quieres, ami tambien me molesta ganar por una simple intervencion, ademas ami tambien me gustaria saber de quien es hijo ese crio, no he tenido noticias de romances.- Dijo Hypnos pensativo.

Notas de juego

Lo de la cama flotante supongo que puedo, ya que soy un dioas ehe xD

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14/03/2012, 00:02
Sólo para el director

Me acerco hacia ella con cautela. Hay algo que me huele mal...

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14/03/2012, 14:56

Si otro se hubiera atrevido acercarsele quizas el dios de la muerte le hubiera sometido a golpes de su espada, pero era su hermano pequeño, que podía hacer mas que soportar y sonreir.

-Bien entonces partamos a resolver esto, una vez que encontremos a su padre le haré que se disculpe por el tiempo perdido,- las alas del dios se abrieron y comenzo a caminar en el unico lugar en el que podría encontrar respuesta y esa era la morada del dios Zeus en la cima del Olimpo.

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14/03/2012, 14:59

Hypnos siguio a su hermano silbando una nana.

Me pregunto quien sera el dios que ha tenido un hijo, crei que ya estabamos un poco hartos de tantos hijos y todo eso, tu ¿que piensas cuervo?.- Hablo para despues retomar sus silbidos.

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14/03/2012, 23:50

-No lo sé, pero te aseguro que se enterará de mi enojo cuando le descubra mira que interrumpir nuestro juego, con tal descortesía es imperdonable- a la muerte le molestaba en exceso esa falta de cuidado, aun muy hijo de los dioses podría ser pero tener que aparecer en medio de un combate es una gran ofensa.

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15/03/2012, 23:22
Director

La mujer avanza entre los matorrales, y sus perros con ellas. Uno a uno, se lanzan sobre ti, aunque se desvanecen antes de tocarte.

La mujer te mira a los ojos, o eso puedes suponer. No tiene rostro alguno, Tu y yo somos una, una somos dice con tu misma voz.

Se lleva las manos a la cabeza y empieza a gritar. Es tal el dolor que parece sentir que tu cuerpo se contrae, como si te estuvieran haciendo ese daño.

Aunque no tiene rostro, la notas angustiada. Ahora, gritando de terror, te señala el cielo. Unas nubes oscuras y siniestras ocultan la noche. Notas como presagian dolor, catástrofe, guerra.

Al volver la mirada a la mujer, ves cómo se une de nuevo a las sombras. Pero, en su lugar, aparece un niño, un niño sin rostro

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15/03/2012, 23:28
Director

El niño se acerca lentamente hacia ti. Cuando está a la suficiente distancia para que puedas distinguir su rostro, te das cuenta de que no tiene.

Ni boca, ni nariz, ni ojos. Nada. Una superficie lisa que no expresa nada.

Te señala y, aunque no sabes cómo, ese niño comienza a hablar

El nombre me habéis arrebatado, mi vida has arrancado.

Arrancaste la vida de este cuerpo, de tu carro te destierro.

El niño se detiene. Se lleva las manos a la cabeza y comienza a gritar mientras señala el cielo.

Unas oscuras nubes cubren el atardecer, unas nubes que presagian muerte, catástrofe, guerra

Notas de juego

He editado una palabra. Había puesto que el niño señalaba el suelo, y señala el cielo

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15/03/2012, 23:32
Director

Antes de emprender vuestro viaje, en niño se detiene. Se gira hacia vosotros y os señala. En esos momentos podéis mirarle a la cara para ver...

Nada, porque no tiene rostro. Donde debía haber unos ojos, una nariz, una boca, no hay nada.

Pero, aun sin boca, os habla

Hijo de dioses una vez fuimos, pero ahora morimos

No morimos, arrancáis nuestras vidas

Un castigo, una injusticia divina

El niño deja de hablar y se pone a gritar. Cae al suelo y, aunque no podéis verle la cara, notáis su temor. Es un temor tan profundo que os contagia a vosotros.

Os señala al cielo. Unas nubes oscuras van ocultando el atardecer. Anuncian desastres, catástrofes, guerras...

Notas de juego

Hypnos, ser dios griego no significa tener poderes ilimitados y hacer lo que te plazca. Para eso he definido tus poderes XD

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15/03/2012, 23:37
Sólo para el director

Cuervo, esto no me gusta, ¿tu sabes que significa?.- Dijo Hypnos nervioso, casi asustado, con la espada en la mano, estaba casi temblando.

Notas de juego

ok xD

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15/03/2012, 23:40
Director

Hija... parece susurrarte esa mujer mientras se aleja de ti

Parece levitar, pues no camina. A pesar de que tus andares son veloces, ella lo es más. Pero lo justo para que puedas seguirla.

Atraviesas los campos del Hades con desesperación. El polvo negro que levantas llega a nublarte la visión, pero te guías por instinto.

Tu madre está allí, lo sabes, está allí.

Y, en lo alto de una montaña, está esperándote. Gira su cara para mirarte... Pero no tiene rostro, pero es como si pudieras verlo. Sientes dolor en ella.

Te señala a lo que hay más allá de la montaña, por donde se están acercando unas nubes oscuras, presagiando una terrible guerra, una catástrofe

Notas de juego

Recuerda que es una partida narrativa. Tienes que tener un post mínimo. Que esto no es D&D

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16/03/2012, 04:49

Por un momento un miedo tan arcaico como el mismo dios pareció tomar posesión de él, nunca nadie ha dicho que la muerte fuera una cobarde, pero precisamente le había pescado por sorpresa y un punto vulnerable que quizás el dios había mantenido dormido hasta ese momento.

-¿Por que sufren los de tu estirpe?- habló con la voz temerosa, aunque poco a poco el temor se fue convirtiendo en curiosidad -¿ por que sufre tu estirpe extraño?, quizás fuiste olvidado como los hecatonquiros o quizás tu estirpe perteneció a los titanes, o eres un hermano más viejo nacido del caos- pregunto el dios, era necesario recabar la mayor información posible.

El apodo de cuervo no era solo por sus alas, sino por su inquieta curiosidad por lo desconocido, pues su naturaleza era desconocida para los demás, un enigma infranqueable, era hijo de la noche quizás el hijo más temido de esta y solo sus hermanas las Keres podían equiparársele, pero ahora el dios se encontraba con un enigma más grande y tal vez por eso quería descifrarlo.