Partida Rol por web

Igual que algunos de sus compañeros, Carsus ha desaparecido. Quizás ha subido a alguna habitación libre por las escaleras a descansar o esta atendiendo asuntos turbios durante la noche. En cualquier caso no lo sabéis y seguramente si le preguntarais al asesino os contestaría que no es de vuestra incumbencia.

Aunque una cosa teníais clara, a la mañana del día siguiente estará preparado para hacer de niñera un poco más…

Y dale con que salimos a la mañana... es a primera hora DE LA NOCHE ;-)

"Déjale que disfrute; ya se cagará en todo cuando le despertemos", dijo Arthedain con una sonrisa malévola.

El bardo, al finalizar su canción, escuchó complacido a Mama Brigite mientras se tomaba una copa de vino:

- Oh, sin duda hay cosas que acechan en la noche de Predemia... Algunas más peligrosas que otras. No tenéis sin embargo aspecto de que esas cosas os puedan preocupar. Tenéis trazas más bien de ser una aventurera... Estoy seguro de que habréis visto cosas más peligrosas en vuestros devaneos por oscuras mazmorras. Pero claro, para la gente común no es fácil asimilar que en la capital del Imperio puedan acechar monstruos en la oscuridad...

Dicho lo cual guiña un ojo y, tañendo su laúd, entona un nuevo cántico. La canción es una tonadilla popular ensalzando las virtudes del ejército predemse.

Mientras Mama aún quedaba en la taberna los demás subieron a sus respectivas habitaciones para darse el merecido baño tras su aventura subterránea.

-¿Puedes ser más preciso con esos monstruos que mencionas?-preguntó la maga jugueteando con su saquete de dinero. Luego hizo una señal a la moza para que se acercara -Muchacha, traedle al bardo vuestro mejor vino y digale al dueño que venga...quiero hacer negocios con él. De nuevo sus palabras se dirigieron al juglar -¿conoces muchas canciones como esta? Te propongo un trato: calientame el local con canciones de este tipo...quiero que animes a estos soldados hasta que se queden roncos de cantar...te pagaré 10 monedas de oro. ¿Qué te parece? ¿Podrás hacerlo? Ten 5 monedas ahora y el resto al terminar.-Dijo Mama mientras esperaba al dueño del local.

- Se rumorea que algunas almas en pena se han cansado de esperar bajo tierra que la justicia reine en el Imperio y ahora se dedican a incordiar a los vivos para que apuren su paso hacia la guerra.

El bardo sonrió al ver las monedas de la elfa y, sobre todo, su predisposición a completar el pago.

- Señora, cantaré himnos tan ardientemente que hasta los desertores llorarán por su traición...

Mientras el bardo entonaba nuevos cánticos y Mama se acercaba al tabernero lanzó una ojeada a los soldados. Aunque seguían jugando a los dados de vez en cuando levantaban la cabeza y sonreían ante las canciones que el bardo iba escogiendo. Se notaba buen oficio en el bardo ya que, poco a poco, todo el mundo se iba animando al calor del ardor guerrero declamado por su garganta. Casi podría uno imaginarse la sangre en el campo de batalla y la gloria de Predemia al ondear el estandarte...

Mosest tomó su baño con sales de frutas, se puso una muda limpia y se tiró en la cama a dormir. No sabía a qué hora ni a donde saldrían de allí de nuevo, pero pensó que ya se encargarían de avisarlo. Al fin y al cabo, ¡creía haber demostrado que era imprescindible para el grupo!.

Cuando el dueño del local se le acercó, Mamá volvía a mostrar su más grata sonrisa -Escucheme atentamente: quiero que saque dos barriles de su mejor cerveza a esos soldados. Digales que la sirvienta de la Varonesa Vesna du Feadio es la encargada por orden misma de su Señora de invitar a todo guardia que se precie en taberna o licorería, en gratitud a la valentía demostrada por la milicia de Predemia en su rescate de un grupo de bandoleros. Saca los barriles cuando el bardo haya entonado dos canciones más. A cambio te pagaré el doble del precio de cada barril ¿os parece buen trato? Recordad bien lo que os he dicho que transmitais y seré generosa con vos... ah si, se me olvidaba ¿qué posibilidades hay de conseguir un filtro de amor? -Después miró al bardo e hizo un gesto con la palma de la mano, alzándola como indicando que subiera el tono de las canciones y le guiñó un ojo.

El hombre abre los ojos y escucha atentamente a Mama:

- Por supuesto que serán servidos. Los barriles le costarán 5 leones de oro cada uno, ya que insiste amablemente en pagar el doble. En cuanto a la botella del mejor vino serán 10 leones de oro. Eso suman un total de 20 leones. ¿Tenemos un trato? En cuanto a filtros y demás zarandajas mágicas, me temo que no podré ayudarla mi señora, aunque quizás Leora, mi empleada, le pueda ayudar en el asunto.

El posadero llama a la muchacha.

La muchacha, cuando el posadero le pregunta por el filtro amoroso responde algo azorada:

- Hay una anciana que vive a un par de calles de distancia. En cierta ocasión, cuando vio que yo estaba interesada en el joven Malcom, un guardia que no me prestaba excesiva atención, me dijo que podría conseguir que me hiciera caso mediante un brebaje mágico... ¡pero yo no tenía los dos leones de oro que pedía por él!

-Trato hecho entonces. Que sean 20 leones...pero recordad bien las palabras que debeis vuesa merced de decir a tal invitación. Necesito que suene convincente, no como una retaila bien aprendida. Si todo sale como espero, estaré encantada de volver a hacer tratos tan generosos con vos. En cuanto a la anciana vendedora de filtros de amor quizás le haga una visita, pero esperaré a ver cómo se suceden los acontecimientos...ese sería el plan c...aún tengo un plan b guardado en mi manga. -Dijo Mama Brigitte como hablando para sí. -Tomad el oro ¿señor...? -Dejó la pregunta en el aire para dirigirse de nuevo a la moza: -Si fuera necesario ¿me haríais el favor de acompañarme hasta el hogar de esa anciana? -Luego se dió cuenta de que el tabernero era el responsable -Mejor dicho ¿dejaría que la moza me acompañara hasta la casa de la anciana? Los 20 leones que acaba de recibir cubre ese tiempo de ausencia de la muchacha más que de sobra ¿no es así, noble señor?

Bhain, descansado y renovado despues del baño y de la suculenta comida, se volvió a ajustar sus pertrechos de guerrero, sus manos se movian como si tuvieran vida própia, habia pasado toda su vida rodeado por las armas, de alguna forma sabía que era posible que alguno del grupo no volviera de la expedición de esta noche
No es esta acaso la vida que he elegido. Bhain, hijo de balin que a su vez fue hijo de Coram, por tu sangre corre la sangre de valientes guerreros y si ese maldito Berox no hubiera intervenido - sumido en sus pensamientos no se había dado cuenta, que apretado los puños con tanta fuerza ,que unas pequeñas gotas de sanre habían empezado a manar de la palma de su mano, pero Bhain no se había dado cuenta de dolor, estaba lejos, muy lejos de ahi, en un tiempo en que el era mucho mas joven, en es imagen el estaba junto a su padre. Una lagrima corrió por la mejilla del valiente luchador
!BASTA!-gritó con furia
se limpió las lagrimas con el dorso de su mano y salió de su habitación.
Se dirigió a las puertas de las habitacione sde sus amigos y compañeros y llamo a ellas .
!TOC....TOC...TOC... !
-Soy yo,Bhain. ¿ estais listos ? ya es hora

- Si la muchacha ha de salir debéis abonarme la moneda de oro que corresponde por sus servicios. Daros cuenta, noble dama, que sin ella queda desatendida parte de la taberna.

Mientras Mama hablaba con el posadero los soldados brindaban a la salud de su benefactora la Varonesa Vesna. El bardo, haciendo honor a su oficio, calentaba los ánimos en el local con gestas improbables de mercenarios valientes defendiendo los colores de Predemia.

El ambiente parecía caldeado y los soldados nadaban ya entre las brumas del alcohol.