La maga observaba desde lejos al pícaro intentar abrir la cerradura. Luego su mirada se devió hacia el muro y sus enredaderas y se preguntó si no hubiera sido mejor trepar antes que entrar por la puerta principal. Pero no sería ella quien le diría nada a un experto pícaro de como acceder a ese lugar.
Gaius no tardó ni un suspiro en abrir la cerradura oxidada. Ni siquiera se lo tomó como un ejercicio de práctica. Demasiado fácil, pensó el asesino mientras empujaba un poco la verja metálica.
El resto del grupo esperaba en un callejón cercano.
El mediano, finalmente montó en su perro. Si había que moverse rápido Remo era su mejor alternativa. Acariciando suavemente la cabeza de su montura golpeó suavemente sus flancos con los talones, mientras verificaba que la honda estuviese cargada y el broquel bien aferrado
- Ya abrió, mejor entremos - les murmuró a sus compañeros - En el jardin no hay nadie vivo... espero que tampoco haya muertos - murmuró mientras un escalofrío pasaba a través de su cuerpo - pero solo lo averiguaremos si revisamos el lugar. Vamos allá -
Saliendo del callejón se aproximo a la puerta, ahora abierta, prestando suma atención a su alrededor, movimientos entre las sombras, sonidos, cualquier cosa sería un aviso de que el peligro estaba cerca.
Orden? el de las catacumbas?
Bhain esperó a que su compañero les hiciese la señal antes de acercarse. Aprovecho su posición para observar a su alrededor, quizás se le tacharían de ser demasiado desconfiado, pero eso le había mantenido vivo durante tanto tiempo. Observo los tejados, escruto las sombras, miró a su alrededor en busca de cualquier signo que pudiera revelar que estaban apunto de ser victimas de una emboscada
El enano no se fiaba, a aquellas alturas, ni de su propia sombra. Fue por eso por lo que al mirar hacia lo alto se dio cuenta de la presencia de una figura que, en lo alto del tejado de una casa abandonada, miraba hacia la entrada de la Escuela de Guerra. Era difícil distinguirla claramente ya que utilizaba los restos de una chimenea para fundirse con las sombras de su alrededor. Los demás compañeros parecía que no se habían percatado de la sigilosa presencia de aquel invitado desconocido.
Como si se hubiera dado cuenta de que Bhain lo había visto el desconocido retrocedió por el tejado, con sumo cuidado, desapareciendo como un mero fantasma.
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Avistar de Bhain
Dificultad: 16+
Resultado: 19(+2)=21 (Éxito)
Solo Bhain ha visto al misterioso desconocido. Si quieres avisar a los demás ya sabes. Estaba en lo alto de una casa abandonada al otro lado de la calle, un poco alejada de la Escuela de Guerra, desde el lado contrario desde el que habéis llegado vosotros.
-Cuidado, es una trampa- susurro Bhain con su voz cascada y profunda, de modo que solo le oyeran sus compañeros -he visto a un tipo ahi arriba.-Dijo señalando hacia los tejados
Estaba en lo alto de una casa abandonada al otro lado de la calle, un poco alejada de la Escuela de Guerra, desde el lado contrario desde el que hemos llegado- Y tras decir esto desenfundó su arma y se preparó para un eventual ataque
Todos levantaron la cabeza hacia el lugar al cual señalaba el enano. Sin embargo nadie discernió a ver más que una chimenea semiderruida en lo alto del tejado.
Había alguien ahi hace apenas un instante- dio frunciendo el ceño el enano, su voz sonó algo mas cavernosa que de costumbre - Mis ojos están mas habituados a ver entre las sombras que los vuestros. Alguien nos ha visto y ha huido, eso solo quiere decir una cosa P R O B L E M A S, saben que estamos aqui, si es alguien del gremio de asesinos, dentro de nada nuestros enemigos podrian estar enterados de nuestra presencia, con eso no quiero decir que no debamos entrar, solo quiero que sepáis a que nos arriesgamos, cada uno debe valorar que es lo mas importante par el y obrar en consecuencia, esta misión es demasiado importante como para echase atrás - Bhain guardó silencio, nunca se había considerado un hombre de palabras, se ponía nervioso y nunca atinaba a decir lo que debía, lo suyo eran las armas, con ellas se entendía bien, las cosas eran fáciles, a cada acción había una reacción, e smas para el era facil leer en los movimientos de los demás y responder a sus maniobras con una buen palmo de acero enano
-Yo te creo enano...ya avisé de que la noche en Predemia no era segura y es bien seguro que alguien nos esté vigilando. Pero fuera quien fuese el del tejado tendrá que encontrarnos ahí dentro, en la vieja escuela...algo me dice que encontraremos muchas respuestas entre esos viejos muros. ¿Cómo va esa puerta? Bien, entremos.
Mismo orden de marcha supongo.
Por mi el mismo orden de marcha está bien
El mediano abrió sus ojos y miró con atención hacia donde señalaba el enano. En su diestra la honda estaba lista para efectuar su trabajo, pero fue inutil, no fue capaz de distinguir nada. Esos enanos y su visión nocturna se dijo a si mismo mientras se preparaba para entrar
- La maga tiene razón - acotó - Si son los asesinos, mejor que nos deban buscar adentro que quedarnos aquí, esperando que nos rodeen -
Sin dudarlo taloneó a su montura y dejó que este se moviera hacia la puerta, ni siquiera contestó al enano El pensaba entrar, por eso había abandonado la seguridad del bosque. Es lo que mi primo Cristín hubiera hecho pensó, probablemente equivocado.
OK, entremos... y que sea lo que Dios (el Master) quiera.
Por mi el mismo orden de la otra vez, creo que era el más efectivo.
Bhain observó a sus compañerps se dió cuenta que su advertencia había levantado cierto reparo, asi que ni corto ni perezoso, dio unos pasos y entro - Vamos o que ? - increpó
Gaius se adelantó a los demás para revisar el pequeño y descuidado patio. En otro había estado decorado con unos setos que ahora crecían y se enredaban por el suelo, cubriendo toda la piedra. Una pequeña manigua de enredaderas, plantas y hierba. Lo único vivo, por otro lado, que parecía haber allí. El silencio era tan sepulcral como el que podría proceder de un cementerio. Unos metros más adelante había unos escalones de piedra que conducían a la entrada principal de la Vieja Escuela, al portón deslucido por la lluvia y el viento que, pese a todo, seguía manteniéndose firme y cerrado, flanqueado por dos enormes ventanales cuyos vidrios opacos por la suciedad estaban, sin embargo, enteros. Ni siquiera los pequeños vándalos de la ciudad, atrevidos hasta la inconsciencia, se habían aventurado a pasar del interior del patio.
En el mismo momento en el que el asesino puso un pie en el patio la voz de Rómulo resonó tras él.
- ¡CUIDADO CON LA PLANTA, ES PELIGROSA!
No necesitó decir más, los reflejos del asesino saltaron como un resorte protector mientras daba un salto atrás. Las hojas, ante sorpresa de todos, se elevaron del suelo y como si de tentáculos se tratase intentaron aferrar a Gaius, que ya se ponía en posición defensiva ante la extraña criatura vegetal que parecía atacarlo desde todos los puntos del patio.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Avistar de Gaius
Dificultad: 20+
Resultado: 6(+5)=11 (Fracaso)
Tirada: 1d20(+10)
Motivo: Avistar Rómulo
Dificultad: 20+
Resultado: 20(+10)=30 (Éxito)
Bien: Gaius no ha vislumbrado la planta asesina, por lo que se ha introducido levemente en el patio y ahora no puede salir de buenas a primeras. Sin embargo gracias a la advertencia de Rómulo no ha sido cogido por sorpresa.
Tirad todos iniciativas y decidme que hacéis, dependiendo de lo cual desplegamos el tablero o no. En principio Gaius deberá luchar al menos un asalto si lo que desea es retroceder, aunque parece que la planta no se moverá de ahí. Si los demás entran a ayudarlo desplegaremos el tablero.
Silvania cargó rápidamente y apuntó a la parte mas carnosa del tallo más grueso que pudo encontrar.
Notó como la adrenalina se había disparado rápidamente en una sensación familiar, y como casi siempre le sucedía el mundo pareció ralentizarse. Notaba la cuerda en sus dedos, la habitual tensión en la parte alta de su espalda a medida que tiraba de la cuerda, y como su vista se había concentrado en el punto exacto donde quería clavar la flecha mientras su brazo izquierdo hacía mínimas correcciones para buscar ese punto. En la comisura de los labios, su dedo índice había buscado su punto de apoyo habitual. En medio segundo la flecha volaría hacia su objetivo rotando sobre sí misma y con un sonido silvante.
De repente, el mundo volvía a parecer vivo de nuevo, su arco y ella volvían a ser uno sólo.
Tirada: 1d20
Motivo: iniciativa +4
Resultado: 2
6 de iniciativa...
Pues eso, que disparo (dos disparos)
Lo malo de estas narraciones es que luego saco doses y treses en los disparos y toda esa parafernalia es para un fallo estrepitoso. Menos mal que con el arco siempre hay algo que sirva de excusa.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 16(+3)=19
Supongo que hay que entrar...
Podemos entrar (estoy montado) o la planta impide el acceso? Supongo que habra que ver el tablero ;-)
INICIATIVA = 19
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: iniciativa
Resultado: 19(+2)=21
La maga retiró la manta que envolvía a su ballesta y apuntó con cuidado a la extraña planta que se alzaba delante del pícaro. -Bonita recepción -Pensó mientras la madera de su arma pesada crujía entre sus manos como los huesos de un anciano al alzarse. Antes de usar su magia debía obserbar el comportamiento de tan extraño vegetal.
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 5(+2)=7
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Saber (Naturaleza)
Resultado: 2(+3)=5
A ver si se de que "planta" se trata... Saber (Naturaleza): 5... supongo que no :-(
"No malgastéis flechas en una planta, usad armas de filo", dijo Arthedain mientras se concentraba, preparando un conjuro.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 8(+4)=12
Retengo acción hasta ver qué hacen los demás; si sus ataques funcionan lo guardaré, y si no lanzaré una salpicadura de ácido a la planta.