Partida Rol por web

En la ciudad de Predemia el sol había alcanzado el mediodía. El mercado, pese al estado de vigilancia marcial que sufría la ciudad, comenzaba a animarse y los agricultores mostraban sus mercancías... Nadie sospechaba que bajo sus pies, oculto en un viejo túnel secreto del alcantarillado de Predemia, se encontraba el garito más secreto al que un recio aventurero pudiera entrar...

En los bajos fondos se lo conocía como La Madriguera y era más una leyenda urbana que un lugar de copas. Sin embargo algunos sabían que existía: un local en el subsuelo de la ciudad regentado por un elfo oscuro y visitado a menudo por la ralea más dura y peligrosa del Imperio. Se decía que nadie estaba lo suficientemente loco como para ir a la Madriguera sin haber sido invitado. Algunos murmuraban que el elfo oscuro era algo más que eso y que la máscara de cristal negro que tapaba su cara ocultaba cosas más siniestras que un mero rostro. También se decía que el local estaba atendido por voluptuosas elfas de la oscuridad que tanto podrían servir una copa como cortarte el gaznate, todo con la misma sonrisa en su imperturbable y bello rostro.

La realidad era bastante más prosaica, como acababan de descubrir el grupo de aventureros. La Madriguera era una enorme sala subterranea que había sido adaptada para servir de extraña taberna. La iluminación se conseguía gracias a antorchas con conjuros de luz continua, y bien cierto era que el hombre que permanecía silencioso tras la barra era un elfo oscuro, aunque su rostro taciturno no estaba cubierto por ninguna máscara y si había alguna fémina de su raza atendiendo el local ese día se lo había tomado libre.

Para llegar hasta allí el grupo había seguido a Medus un buen trecho a través de las laberínticas alcantarillas para, finalmente, acceder a través de un muro falso - una ilusión mágica - a otro túnel al parecer mucho más antiguo que la propia ciudad. En medio de ese túnel, y ante una puerta de hierro, un enorme semiogro descansaba sentado en una silla, con una maza de armas a su lado. Un sorprendente guardián para una taberna de lo más atípica.

El interior del local, donde ahora se encontraban únicamente los aventureros, Medus y el silencioso elfo oscuro, era un recinto amplio, de techos muy altos, que parecía formar parte de una construcción subterránea mayor, ya que del mismo salían tres puertas aparte de la que habían utilizado para entrar. Una docena de mesas de diverso tamaño se esparcían por la superficie.

Los aventureros y Medus se habían sentado en una de las mesas más alejadas de la barra, en la esquina contraria a la barra y a la propia puerta del local. Como si el misterioso camarero hubiese entendido la señal implícita y sin decir ni una palabra dejó las consumiciones sobre la mesa y salió él mismo del local en dirección a la puerta de hierro donde el semiogro vigilaba la entrada.

Medus y el grupo estaban totalmente a solas.

- Este es un lugar seguro,- comentó el gnomo - y se encuentra directamente bajo la protección del gremio de asesinos. Ni los Inquisidores osarían siquiera buscarlo... Taurus puede que haya asfixiado momentáneamente al gremio de ladrones, pero los asesinos no son tan fáciles de retener.

- Me gusta la idea de movernos bajo tierra. La pregunta es... ¿Hay manera de qeu alguien traiga aquí nuestras cosas? Me siento desnuda sin mi arco.

- ¿Traer vuestras cosas? No. No tenemos recaderos para cumplir encargos de aventureros errantes...- dijo el gnomo con un cierto aire de desdén - Por otro lado no me habéis dicho que hacéis aquí. Como ya dije antes nada le debo a Lord Bakus salvo promesas a cambio de promesas. Mi gente necesitará algo más que promesas futuras si ese petimetre quiere ayuda. ¿Quienes sois y por qué os envía de vuelta a la ciudad? ¿Tiene alguna de sus absurdas rebeliones en mente? Porque si espera nuestro apoyo ya podéis ir de vuelta para decirle que se coma sus promesas de enormes recompensas con esa misma bocaza con las que las suelta.

Mamá Brigitte no perdió de vista ni uno sólo de los detalles de todo aquel lugar "¿habría Aldara pisado aquel sitio? Seguro que sí" "¡Magnífico lugar!" pensó mientras tomaba asiento frente al gnomo y lo miraba curiosa en una descarada curiosidad por aquel ser. Podía notar su influencia y era consciente de que su pequeño tamaño era todo un personaje en aquel lugar. Este Medus debía ser muy poderoso sin lugar a dudas. "Prudencia, observaré y escucharé en silencio las respuestas a las preguntas de mis acompañantes. Debo mirarle a los ojos para ver si sus intenciones son buenas hacia nosotros. No me fío pese al eufórico recibimiento al enano. No me fío. Oigamos que nos tiene que decir."

-Ya me conoces, solo he venido a ayudar, algo malo parece estar creciendo en esta ciudad. Los rumores apuntan a que alguien esta creando un ejercito de muertos vivientes.-Bhain penso en decir algo del asunto de Mama y de la desaparicion de los magos, pero espero por prudencia a ver que decia su amigo sobre el asunto de los muertos vivientes.-Si esto es cierto todos los que estais en la ciudad estais en peligro, tengo demasiados amigos aqui dentor como para permanecer de brazos cruzados

El mediano siguió al grupo mientras acariciaba esporádicamente a su perro. Incoscientemente intentaba recordar el camino por si debían salir "sin ayuda" del lugar

Asombrado por el muro mágico que rodeaba la caverna donde se encontraba la madriguera, permaneció callado hasta estar comodamente sentado, con Remo echado a sus pies y sin que nadie interrumpiera la conversación con Medus

La negativa del mago no lo sorprendió, ya había dejado en claro que no se consideraba en deuda con el que los había enviado.

Sin embargo a su manera sencilla e inocente, tenía en claro que necesitaban ayuda del gnomo - Señor Medus - comenzó - quizás no le debais nada a Lord Bakus, pero supongo que un ejercito de no-muertos es algo que nadie quiere ver por aquí -

- No os pedimos ayuda para acabar con ellos, entre todos tenemos suficiente capacidad para hacerlo - "espero" pensó para sus adentros - pero si nos podeis ayudar indicándonos donde pueden estar creándose estos engendros de la naturaleza os ayudareis a vos mismo - el mediano era extrañamente convincente en sus palabras - Despues de todo, si os considerais asesinos no creo que os guste que aquellos a los que asesinais vuelvan a andar por las calles... ni por las cloacas, no? Sería para preocuparse que pudieran reconocer a sus "matadores", no creeis? -

Tras pensarlo un poco, añadió como al pasar - En cuanto a buscar nuestras cosas... quizás las alcantarillas nos puedan dar un acceso a... a... - el mediano se interrumpió confundido - como se llamaba esa posada donde las dejaron? - terminó preguntando a sus compañeros

Medus escuchó a Bhain y Rómulo mientras cargaba su pipa de tabaco. Después de hablar el mediano todavía se tomo su tiempo en encenderla antes de contestar:

- Un ejército de no-muertos, ¿eh? Sí, hemos oído rumores. Esa basura que tenemos como emperador no tiene escrúpulos para nada.

Soltó un par de nubes de humo de su pipa. El gnomo se tomaba las cosas con calma.

- He oído rumores. Pasan muchas cosas raras en la ciudad. Hay un tipo llamado Zoltheus llegado hace poco del sur que al parecer trabaja para el Emperador. Es un nigromante. Algunos dicen que vine de la Isla del Dragón Rojo y que ha sido enviado personalmente por un tal Caulus, un tipo muy poderoso que se dedica al innoble arte de levantar a la gente de su tumba. El caso es que alguien pagó una fuerte suma para que ese Zoltheus desapareciese pero el Gremio de Asesinos no ha podido aceptar el encargo. De las arcas del Emperador se pagó una suma mucho mayor para que ningún asesino interviniera.

Mirando su copa parecía recordar algo con cierta tristeza:

- El Gremio de Asesinos no tiene problemas en la nueva situación. Siempre ha sido más listo que el de Ladrones y siempre ha operado de forma más encubierta. Los míos están siendo aniquilados por el nuevo emperador. Algunos han desaparecido de forma sospechosa. Corren rumores de que ahora podrían servir al Imperio con su alma encadenada. Eso no me gusta. Pero no podemos hacer nada.

Tomó un trago de su copa mientras juguetea con su pipa en la otra mano.

- Dicen que en la vieja Escuela de Guerra hay más protección de lo normal para un edificio que ya no se usa. Me han llegado rumores de que Zoltheus pasa allí mucho tiempo. Si algo se cuece tiene que ser en ese lugar. Quizás tengáis que buscar allí.

-Caulusss... Aldara mencionó ese nombre alguna vez como el de alguien realmente peligroso y ambicioso, pero no tan poderoso como para levantarrr un ejército de muerrrtos vivientes. Me temo que esse tal Zoltheuss es el responsable. -Dijo Mama en un tono bajo y reflexivo. -¿Sabes algo de la desaparición de nigromantesss en la ciudad? ¿Te suena el nombre de Aldara? Piensalo bien Medusss, pues es muy importante conocer todos los detalles.
-Preguntó esto mirando diréctamente a los ojos de Medus - ¿Innoble arte de levantar a la gente de su tumba? Tan innoble como robar y matar a traición.-Pensó Mama muy para sus adentros.En otras circunstancias le hubiera dicho en voz alta, pero ahora no, ahora debía morderse la lengua.
-Y en cuanto al lugar que mencionass ¿Qué tipo de movimiento hay por los alredores? ¿Está muy protegido? ¿Dónde está exactamente? -Terminó de preguntar Mama sacando el mapa de su funda y mostrándoselo al gnomo.

Al comentarse una posible situación táctica y ver que Mama Brigitte sacaba el plano, Arthedain, que seguía la conversación de lejos, se puso en pie y se acercó al centro de la misma, escrutando las posibles rutas de acceso y escape, calculando dónde situaría él los retenes de guardia si la situación fuera al revés, y empezando a bosquejar un plan.

-Se huelen la guerra en el aire, y si hemos de haacer caso aunque sea solo un poquito a lo qu se rumorea esta guerra va a usar metodos nada convencionales. Este tipo no creo que solo quiera aposentarse en el trono, da la impresion de que tiene aspiraciones mas altas.
¿ ese tal Morebius es el mismo zaltheus ? Supongo que si el Gobierno paga tanto dinero para que no se le mate es por que es un pilar esencial en su maquinaria y que si mueriera sufriria un duro golpe.
Sabes si alguien se ha acercado a la vieja escuela de guerra a echar un vistazo ? ya sabe ssiempre se puede sobornoar a alguno de los guardias para que hable o emborracharle para que hablemas de la cuenta

Me gustaria saber que clase de vigilancia tiene el lugar, sus horarios, sus turnos de guardia

Gaius fue observando cada una de las bifurcaciones que iban tomando para llegar hasta la misteriosa taberna, intentando memorizarlas para en caso de emergencia conocer el camino. Seguir a Medus a través de las enrevesadas calles y cloacas no agradaba mucho al humano, el hubiera preferido acordar otro lugar más neutral para el encuentro, quizás “La Madriguera” fuera un lugar más seguro pero también era terreno del gnomo y ya se sabe que cuando juegas en casa juegas con ventaja.

Una vez que llegaron a la taberna no hubo ningún tipo de sorpresa para Gaius, era el típico local de mala muerte que probablemente aparentaba ser menos de lo que era. En este local seguramente se habrían acordado desde robos a asesinatos siendo un punto neurálgico en el entramado de los gremios. Nada de esto impresionaba al asesino acostumbrado a visitar lugares como estos a diario.

Estuvo atento a la conversación que tenían sus compañeros con su informante. Parecía que una vez más el gremio de asesinos había sabido mantenerse a flote aunque el mundo a su alrededor se hundiera. Era interesante la información que proveía Medus, desde el lugar donde tenían que acudir hasta el objetivo al que asesinar, pero el asesino supo ver más allá de todo esto en su propio beneficio.

- Medus, podrías quizás informarte de la identidad del que intento acordar el asesinato de Zoltheus. Nos sería de gran ayuda – solicitó sin mucha esperanza el humano.

La esperanza de encontrar un segundo patrón con los mismos proyectos que el primero le ilusionaba. Cobrar dos veces por el mismo trabajo era un jugada maestra.

- Zoltheus, eh - el mediano esperó las respuestas a las preguntas de sus compañeros. Parecía que ya tenían el nombre de su enemigo.

Acariciando a Remo le murmuró - Amigo, parece que ya sabemos a quien deberás morder -

Sin embargo le preocupaba el tema de las armas, por lo que le insistió al gnomo - Y a esta escuela de guerra... es posible llegar por las alcantarillas?... y a nuestra posada? sin armas será dificil acabar con este... eh... señor, después de todo si dices que algunos de los tuyos han sido eh... objeto de sus atenciones, probablemente te interese que intervinamos, no? -

Medus observó con verdadera envidia el mapa que desplegaba Mama Briggite sobre la mesa. Con cuidado de no acercarse siquiera al pergamino dejó su pipa sobre una silla cercana y luego se deleitó mirando los trazos de las calles y el exquisito detalle del mismo:

- Es un mapa valioso, señora. Si me preguntasen no dudaría en afirmar que quizás fuese obra de Jebair Malkas, el insigne cartógrafo...

Tras esta afirmación señaló un punto en el trazado de las calles:

- Aquí está la vieja escuela. Si vais desde el Castillo de los Caballeros de Predemia en dirección al templo de Random... Seguis la avenida de la Puerta del Ocaso y justo en la última calle a vuestra derecha giráis. Llegaréis a la Plaza de Haron. Allí se encuentra la vieja Escuela de Guerra.

Retomó su pipa de la silla y a una distancia prudente del mapa la encendió nuevamente antes de contestar a otras dudas que le habían planteado:

- Morbius Zoltheus, ese es el nombre completo del nigromante. En cuanto a quien pudo pagar para que se reuniera con sus víctimas en una tumba profunda lo desconozco. La Daga Sangrienta no suele dar los nombres de sus clientes, es un pilar básico del honor de los asesinos.- añadió con un deje de ironía - Y el Gremio de Ladrones tiene bastantes problemas ya como para buscar una revancha. La consigna que corre por las calles es que cada cual debe salvar su propio culo. En cuanto a lo defendido de esa construcción...

Un golpe se oyó en ese momento en la puerta de metal que daba al salón... Y después el inconfundible ruido del acero entrechocando...

El mediano, trepado a su perro para ver mejor, siguió el movimiento del dedo del gnomo para saber cual sería su destino. Mientras aún se preguntaba porque no le querían contestar sobre la posibilidad de moverse por las alcantarillas para ir a la posada y al famosa Escuela de Guerra fue sorprendido, como todos, por el escándalo tras la puerta.

Casi sin pensarlo sacó su cimitarra de la alforja donde la llevaba y se preparó a combatir, sin embargo, antes de que pudiera siquiera ubicarse, cayó en la cuenta que la mayoría de sus compañeros estaba desarmado - Esto será un problema - comentó sin especificar en que estaba pensando mientras enfilaba su montura hacia la puerta más alejada de aquella por la que habían entrado - Sin armas... será mejor que nos vayamos de aquí - dijo en voz alta mientras perfectamente montado sobre su perro buscaba también su rodela y se ponía en posición de combate

El pequeño druida estaba dispuesto a cubrir la retirada del resto, después de todo tenía sus armas, tenía su orgullo y probablemente, también, tenia bastante locura.

Mamá guardo rápidamente el mapa en su funda al oir el sonido del metal. -¿Qué sucede? -Observó el movimiento del resto de personas del local. -Medus necesitamos un lugarrr sseguro como centro de reuniónn, donde no oigamos ssobresaltos de esste tipo; un lugar donde podamos tener nuestras armasss. LLevanos a ese lugar si existe por favorr. Ahora estamoss en tus manos. Como ves...la que vamos a liar es muy gorrda y necesitamos de tu ayuda.

Al oir el ruido en la puerta, la alarma saltó en la mente de Arthedain: ¡EMBOSCADA!

Rápida y fluidamente su varita saltó a su mano mientras que se ponía de pie y empezaba a calcular rutas de escape para el grupo. Sin perder la calma se dirigió a Medus: "Medus, dime que hay armas escondidas por algún lado."

Bhain miro hacia su viejo amigo para ver si el estaba alarmado por al situacion o por el contrario la cosa estaba controlada- va a ser necesario salir de este lugar o podeis controlar la situacion ? ¿ si hemos de salir donde tienes la salida que noe sta a la vista, vamos esto es demasiado importante.