Partida Rol por web

La sangre del pueblo

La reunión

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17/09/2007, 16:30
Director

En el tienda-pabellón se reunía un nutrido y variopinto grupo de personajes. Cuando se dirigían hacia allí los soldados del campamento no podían cuanto menos murmurar sobre las extrañas apariencias de los conovocados. Estaba claro que no eran soldados, sino aventureros de muy dispares orígenes.
Al fornido enano Bhain ya lo conocían todos. Muchos de los Caballeros de Predemia más jóvenes le debían la vida desde la última batalla que habían librado con ogros y orcos. Solo el valor de Bhain y los gladiadores que lo acompañaban evitó la victoria de las fuerzas de Taurus. Era por eso que a nadie le extrañaba la presencia del enano en la tienda del futuro emperador y máximo general del ejército.
La mujer elfa destacaba por dos cosas: tenía mucha más carne de la que los soldados solían estar acostumbrados a ver en una de su raza y además su aspecto era un tanto siniestro con ese murciélago que siempre revoloteaba cerca de ella y la túnica gris oscura... Desde que había llegado al campamento y se entrevistara con Movaris, el poderoso mago que aconseja a Nicodemo, no había hablado con nadie más. Se mantuvo simplemente a la espera hasta que fue convocada con los demás hacia el pabellón del general.
El pequeño mediano que había acudido montado en su perro de monta había llegado allí casi de casualidad pero nada más llegar sorprendió a todos que conociese a uno de los gladiadores, Cristin, amigo de Bhain y otro de los héroes de la batalla. Cuando Cristin se fue con el enorme semiorco hacia el interior de la ciudad todos esperaban que su primo lo acompañase, pero no fue así... Ahora hace ya una semana que Cristin no ha vuelto y todo el mundo nota que el mediano druida está cada vez más taciturno.
También había un clérigo de Random que pronto se ganó la simpatía de los soldados, sobre todo de la tropa miliciana, menos estricta que los Caballeros de Predemia y más dada a reir las chanzas del formidable sacerdote, difícil de tumbar en combate pero imposible de derrotar en una mesa llena de comida y bebida.
La mediana arquera era otro personaje que despertaba la curiosidad de la soldadesca. Desde que llegara con la comitiva de los elfos no había permanecido ni con éstos ni con los humanos. Se había retirado a un claro a practicar de forma casi continua y enfermiza su habilidad con el arco.
Con la misma comitiva élfica había llegado el extraño mago-guerrero. Nunca habían visto a un individuo con esas dotes, aunque todos habían oído leyendas acerca de la escuela de los Filos del Ocasio, luchadores élficos tan versados en la magia como en el acero.
Finalmente el grupo lo completaba un tipo siniestro y silencioso armado con dos estoques y vestido con un bella cota de mithril. Parecía más un brivón de ciudad que un verdadero guerrero pero, por algún motivo, conocía a Bakus y su estancia en el campamento no fue discutida.

Todo este extraño grupo se sentaba ahora alrededor de una mesa, dentro del pabellón. Sobre la mesa había desplegado un enorme pergamino con el mapa de la ciudad de Predemia. Era una bella reproducción de gran calidad que permitía intuir el terrible tamaño de la ciudad más grande conocida en Antaviar. Existían barrios que eran tan grandes como algunas capitales de otros reinos: el Laberinto, donde ni la guardia solía aventurarse a pasear, la Ciudad de los Muertos, un enorme camposanto que se decía que enlazaba con otros planos y en el que nadie en su sano juicio se internaría más allá de las marcas de vida, el Muelle Fluvial en cuyas aguas se ocultaban túneles habitados por mendigos, piratas y otras cosas de las que nadie hablaba, la Zona Noble, separada por una muralla del resto de la ciudad y donde el lujo y las mansiones sustituían a los edificios hacinados del resto de Predemia... Era un mapa excelente, sin duda.

Pero los que estaban reunidos a su alrededor no lo miraban en estos momentos. Estaban más atentos a las palabras de aquellos que los habían convocado: Nicodemo, Lord Bakus y el mago Movaris.

Nicodemo era el legítimo heredero del trono, traicionado por su hermano Taurus. Era una figura imponente, pese a no ser demasiado alto, quizás debido a su recia constitución. Su pelo castaño y rizado caía sobre sus hombros descuidadamente ahora y lo que en su momento era un bigote bien cuidado - símbolo de la Caballería - ahora se convertía en una barba a medio afeitar. Sus ojos verdes mostraban el cansancio de atender a una guerra fraticida, pero también la convicción de que debería ganarla.

Bakus contrastaba claramente con Nicodemo. Ante la juventud del heredero Bakus representaba la sabiduría del que ya ha pasado del mediodía de su vida. Alto, embutido en su armadura completa, y con el mostacho canoso correctamente afeitado, parecía contento incluso de encontrarse en una guerra. Como otros tantos soldados de Predemia había pasado la mitad de su existencia en la reserva y ahora, ante la oportunidad de demostrar su fuerza y valor se veía rejuvenecer.

Finalmente estaba el mago: Movaris. Había sorprendido a todo el campamento con su artefacto capaz de camuflar varios kilómetros de la vista de las tropas enemigas. Movaris era el más viejo de los tres, con diferencia. Un hombre de rostro afable y larga barba gris cuyos ojos entrecerrados daban la sensación de que estaba en continuo descanso. Vestía un túnica gris y en su mano ensortijada sostenía un báculo de madera negra engarzado con hilos de plata.

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17/09/2007, 16:39
Movaris el Mago

- Os preguntaréis porque os hemos convocado a todos aquí, sobre todo siendo un grupo tan dispar.- el rostro del anciano Movaris esbozó una sonrisa que quizás intentaba ser paternal - Tenemos una misión para vosotros y es una misión que debe cumplir gente con vuestras capacidades. Ningún soldado de a pie podría sernos de utilidad. Oh, sí,- dijo levantando una mano para interrumpir a un Lord Bakus que acababa de abrir la boca - tus caballeros son fuertes y fieros, mi buen amigo, pero ¿saben mentir? ¿o escapar si la situación es demasiado peligrosa? En vuestra valentía se encuentra la principal fuerza y la principal debilidad. Déjemos eso por el momento.

Movaris señaló el mapa que estaba desplegado sobre la mesa:

- Predemia, la ciudad más grande conocida de Antaviar. Un lugar muy peligroso y más en el momento actual, cuando los Inquisidores pueden ejercer sus acciones sin tener que dar razón a nadie salvo a Taurus. Algo malo se está cociendo en su interior. Muy malo. Muertos vivientes,- dice paseando la vista entre los presentes - están creando un ejército de muertos vivientes. O eso, al menos, es lo que nos han contado.

Guarda silencio y mira para Bakus, quien por un momento parece perdido meditando en lo que acaban de decir de sus caballeros, quizás intentando desentrañar si es un cumplido o un insulto.

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17/09/2007, 16:41
Lord Bakus

- Es toda la información que tenemos, aunque quien la trae dice que es fiable. Pero queremos contrastarla. Y si es cierta... Entonces queremos erradicar el problema. Por eso hemos pensado que la mejor manera será que un grupo lo suficientemente grande como para enfrentarse al problema pero no tanto como para formar una unidad militar sea el que se encargue del asunto. Eso no lo pueden hacer mis caballeros,- dice mirando de reojo a Movaris - sino un grupo de personas lo suficientemente independiente como para moverse en situaciones... arriesgadas con soltura pero hábiles para trabajar en conjunto en caso de ser necesario.

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17/09/2007, 16:43
Movaris el Mago

- También es cierto que no hemos tenido mucho más tiempo para buscar a otros candidatos. De todo el campamento os hemos seleccionado porque sois los más adecuados... Quizás no los mejores pero si los más adecuados.- añade con una nueva sonrisa - Ahora viene el turno de preguntas en el que descubriréis que poco más podemos deciros: dentro de la ciudad apenas mantenemos agentes y tras la última incursión de rescate la cosa ha empeorado, ya que nada sabemos de ellos. Temed lo peor y estaréis preparados para lo acertado. Vuestra misión cuenta con dos partes: investigar la veracidad de esas prácticas necrománticas y, en caso de que sean ciertas, erradicar el problema si es posible.

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17/09/2007, 17:50
Rómulo

El pequeño druida escuchó con atención las palabras de los jefes del lugar. Todavía estaba intentando entender quienes mandaban a quienes. Realmente este grupo de humanos y su "organización" era algo que no terminaba de entender.

Sin embargo el tal Nicodemo parecía, dentro de lo que había visto durante la última semana, el que realmente daba las órdenes y el enorme guerrero con su armadura y el mago, estaba claro que tenían bastante influencia en el lugar.

Todavía orgulloso de haber sido elegido y, sobre todo, de haber conseguido que sus mascotas entraran a la carpa junto con el, pese a la ferrea insistencia de los guardias de la puerta en que no estaban invitados a la reunión, aprovechó para acariciarlos mientras buscaba en su interior las palabras que se suponía debería utilizar para contestar al mago.

- Mi primo no ha vuelto y entiendo que fue hacia la ciudad. Me gustaría volver a encontrarlo. Y a Remo también - acotó al ver como el animal, con una mirada inteligente, reaccionaba ante el nombre del otro mediano. - Así que contad conmigo. El me habló de un hombre rata, pero unos muertos vivientes son tan poco naturales como un licántropo. Si realmente alguien esta creando muertos vivientes, eso va contra los preceptos de Vildibian. Será un placer acabar con ellos -

Acomodando su cimitarra en la cintura, el pequeño druida, obvió totalmente las dificultades que podían tener para ingresar, o moverse, por la ciudad. Después de todo, en el bosque no hay guardias ni patrullas ni nada similar. - Cuando querais estoy dispuesto. Supongo que será cuestión de buscar esos muertos vivientes y acabar con ellos. Entrar, buscar, matar. Es una secuencia bastante simple - acotó sin dudarlo - Supongo que deberíamos empezar nuestra búsqueda en el cementerio... -

El druida rebuscó en su memoria los conjuros que conocía para acabar con los no-muertos si su honda y su cimitarra y, obviamente, los dientes de Remo no eran capaces de acabar con ellos rápidamente. Su mirada se tornó vidriosa por un momento mientras esperaba las respuestas de los que parecían serían sus compañeros.

Notas de juego

Adelante!

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17/09/2007, 20:23
Mama Brigitte

-¡JA! -La risa cortante de Mama acompaña a las última palabras del mediano -¿Adecuados? ¿Qué somos los más adecuados?-la voz de la semielfa suena desagradable, como si flemas en su garganta formaran las cuerdas vocales que le dan voz.-Señorrrr...¿Estais diciendo que nos metamos en esa olla ardiendo que es Predemia cual conejos, investiguemos el problema y acabemos con el? ¡Ahí es nada!-Una mirada perdida hacia el exterior de la tienda y añade -Motivos importantes me llevan a seguir en esta campaña, pero lo que proponen es una locura, sintoma de desesperación.-Mirando fíjamente el báculo del mago-necesitaremos algo más que saber mentir para salir vivos de esta y poder contarlo o mucho me temo que si empezamos por el cementerio como dice nuestro pequeño amigo, terminemos en él mucho antes de continuar.

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17/09/2007, 20:55
Robin Khelor

"Muertos vivientes... ¡Los odio!"

Con una sonrisa confiada, Robin saludó con una ligera inclinación de cabeza al mediano, antes de responder a sus comentarios.

- Por los dioses que aprecio vuestras ganas de entrar en vereda, amigo... Pero ni el mismo Random se metería en la boca del lobo sin tener algún plan en el caso de que sus mandíbulas se cierren. - Se vuelve hacia el rey y sus dos consejeros. - Decidme, ¿Cómo podremos entrar un grupo de ocho "aventureros" en la ciudad? Por lo que se comenta en las hogueras de la soldadesca, la ciudad está fuertemente vigilada, y nuestro primer objetivo debería ser entrar sin llamar demasiado la atención. ¿Tenemos algún contacto en el interior de la ciudadela que pueda echarnos un cable o, en este caso, abrirnos una discreta portezuela a través de las murallas?

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17/09/2007, 21:27
Rómulo

El mediano, visiblemente orgulloso de que alguien hubiera considerado a Remo, su compañero, como un aventurero más, miro al clerigo con satisfacción. Sin embargo sus palabras contradijeron su alegría - Vigilada? Entrar sin llamar la atención? pero... - de repente se quedó callado. Nunca hubiera supuesto que alguien podía intentar impedirles entrar. "Pero que sentido tiene" se dijo a si mismo mientras meneaba la cabeza.

- Supongo que no impedirán que un pobre mediano entre con su perro en la ciudad. O acaso mi imagen es la de alguien peligroso? - inquirió inocentemente - Siempre puedo decir que solo quiero conocer la urbe. De hecho suena interesante. Como hacen tantos seres para vivir en tan poco espacio es algo que no podré entender nunca. Están todos locos -

Al punto continuó hablando, cambiando de tema como era habitual en el - Aunque algunos de uds. si que parecen peligrosos - comentó mirando a cada uno de los presentes - Quizás, y solo por eso, debamos pensar algún plan que uds. puedan entrar sin problemas -

La inocencia de las palabras de Rómulo se contradecía con la seguridad con que portaba sus armas y los enormes dientes de su mascota, pero, a sus propios ojos nada de esto era un contrasentido.

Notas de juego

Por las dudas, salvo que cuentes al perro, de lo cual Rómulo está orgulloso seremos siete (por lo menos hasta que "aparezca" el nuevo PJ). Igualmente bienvenido el error, al mediano ya le está gustando su compañero ;-)

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17/09/2007, 22:12
Gaius Shelzar

Gaius observo la situación sin hacer ningún gesto que revelara sus pensamientos o sentimientos. Todo eso era fácil de ocultar si contabas con que, por regla general, llevaba tapada su faz con un pañuelo negro. Sin embargo en su fuero interno un gran carcajada se habría paso hacia el exterior, aunque supo ponerla fin antes de que se exteriorizase. La diversión que hacía presa de él se debía a la comitiva con la que afrontaría la importante misión. No podía evitar pensar que el destino una vez más le obligaba a correr riesgos innecesarios para conseguir sus metas.

-No hay remedio, es la única manera, parezcamos ser comprensivos y confraternicemos con mis acompañantes – pensó asqueado desapareciendo así su sonrisa provocada por el curioso sentido del humor del destino.

- Temed lo peor y estaréis preparados para lo acertado, – comento en voz alta repitiendo las palabras del hechicero - ciertamente tus palabras mago son las más sensatas de las que he podido oír desde que entre a formar parte de esta comitiva tan dispar.-

El humano se giro y agacho al mismo tiempo cruzando miradas con el mediano. - Hazte eco de las palabras del viejo, piensa que cabe la posibilidad de que si que parezcas sospechoso y no te dejen pasar, ni si quiera de irte con la cabeza entre los hombros – espetó haciendo un gesto con la mano de lado a lado del cuello.

Irguiéndose de nuevo se dirige a todos esta vez. – El plan que realicemos debe incluirnos a todos y no dar por hecho nada en ningún momento, presuponer cosas nos llevara al fracaso, y el fracaso a una muerte más que probable. Seguir mi consejo se de lo que hablo…- sus palabras estaban vacías de expresión, pero en su ser afloaraba una sensación de pesimismo.

Notas de juego

Si ya lo se, mi personaje es un cenizo, que se le va hacer...

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17/09/2007, 22:41
Silvania

¿Qué sentido tiene estar dentro de una tienda sin más iluminación que unas antorchas con una capucha puesta? Sin embargo para Silvania era cómoda, pues le permitía no encontrar los ojos de casi nadie y no tener que plantearse como responder a la mirada curiosa de sus interlocutores. Con la vista casi tapada por el fragmento de tela, permanecía atenta a las palabras, aunque sin retenerlas demasiado tampoco. Sólo le interesaba qué misión le pedirían, nada de lo que rodeaba la misión le importaba, ni las luchas de poder, ni los mandos, ni el debate sobre el bien y el mal.

Todo eso eran cosas de hombres, y a ella no le interesaban los hombres con sus intrigas y sus aspiraciones egoístas.

No muertos. Querían que luchase contra no-muertos. Ella no sabía nada de no-muertos aunque Rómulo le había contado algunas cosas que no le gustaban. Eran antinaturales, y a ella le gustaba el bosque. Pero también eran difíciles de matar y podían atacarte con magia y cosas peores, cosas contra las que tenía pocas defensas.

No muertos. Tendría que preguntar donde y como debía atacarlos ¿Al corazón? ¿Con puntas en forma de arpón? ¿Les hacía más daño darles en un punto vulnerable o usar una flecha gruesa que hiciese más daño diese donde diese? ¿Usaban armadura esos seres?

Tendría que preguntar, pero cuando su rostro se levantó buscando a quien preguntarle, sólo vio rostros hostiles, amenazantes, desagradables. Y sobre todo demasiados, demasiada gente con demasiados sentimientos, con odios en los ojos. A su alrededor había miles de soldados rodeándola, dentro y fuera de la tienda, deseando matar, robar, pelear, deseando gloria sobre la sangre de sus víctimas. Viéndose a sí mismos adquiriendo en función de la sangre derramada, unos como capitanes, otros como ministros del emperador.

Por un momento la imagen le dio vértigo, y sólo pudo encogerse más dentro de su capucha deseando poder huir de allí y volverse al bosque, colocar una diana en el viejo roble, y pasarse allí tirando hasta que todo hubiese pasado.

Pero no era posible esa huida. Pero debía huir de allí, no podía quedarse más tiempo en ese campamento militar tan opresor.

Rómulo aceptó en ese momento.

- Iré -Dijo sin más la mediana retirando un momento la capucha, con voz firme, antes de re-adoptar un aire distraído de nuevo.

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17/09/2007, 23:38
Bhain

-Señores, somos un grupo demasiado numeroso, creo que lo mejor seria entrar en varios grupos. Nosotros los enanos tenemos fama de comerciantes y herreros,asi que puedo hacerme entrar por un comerciante que lleva sus mercancias a vender al mercado de una de las ciudades mas importantes. Conmigo podrian venir un par de hombres mas. Sería pelgroso que entraramos en grupos demasiado grandes, por otro lado yo tendre que tener cuidado soy un tipo bastante conocido en la ciudad, ante sera uno de sus gladiadores al igual que algunos de mis camaradas y eso hace que puedan reconocerme, creo que me disfrazare

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18/09/2007, 00:54
Mama Brigitte

-Vaya, vaya...he ido a parar con un grupo de valientessss -Dice Mama a su murcielago, que se ha posado en su dedo índice.-Entrar en grupos es una buena idea señorrr enano; además parece que ya conoceis la ciudad por dentro; eso es bueno, muy bueno.Quizás pueda decirnos los lugares más seguros para poder reunirnos alli dentro. ¿Pero qué pasaría si a alguno de los grupos no le dejan pasar y le pescan? Las fuerzas mentirosas que somos quedarían bien mermadas. Alguien preguntó que si teníamos contactos en la ciudad y es una buena pregunta-dice mirando al mago del baston negro con filamentos plateados.-Otra posibilidad es que penetrara solo una pequeña avanzadilla para ver las posibilidades desde dentro y una vez analizadas y elegida la mejor, entrar el resto del grupo. -Pasandose una mano por el escote y quitandose el sudor añade-Por favorrrr, ¿alguien puede traerme algo de beber? ¡Estoy sedienta! Por cierto, mi nombre es Mama Brigitte.

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18/09/2007, 04:27
Rómulo

Poco a poco los participantes de la reunión fueron dando sus opiniones. Rómulo, en tanto los miraba con curiosidad. Algunos hablaban, otros solo hacían gestos, pero parecía que, por uno u otro motivo todos estaban dispuestos a aceptar la misión.

- Pero, tan complicado es entrar? - preguntó sorprendido. - Uds. lo sabrán mejor que yo, pero si lo mejor es que nos separemos, por mi no hay problema. Mientras Remo venga conmigo... - aclaró mientras acariciaba a su perro - ... yo estaré bien. Quizás el pueda llevar un... eh... carro ó algo así con las mercaderías que nombraba el enano -

Tras una pausa y dudando si usar sus poderes para algo tan insulso como entrar a la ciudad agregó - O si no puedo convocar algún animal que distraiga a quienes nos tengan que investigar. Quizás un lobo, no creo que se lo esperen, no? -

Con una sonrisa traviesa el druida completó - claro que deberiamos estar listos para entrar en cuanto se distraigan, que les parece? -

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18/09/2007, 09:05
Lord Bakus

- Entrar en la ciudad no es tan difícil,- atajó Bakus - al menos no si os ven armados hasta los dientes, claro. Después de todo Predemia no puede reconocer abiertamente que está a punto de caer en una guerra civil. Vienen caravanas de otras ciudades. Pueden entender que, por uno u otro motivo, no les permitan entrar armas... Después de todo estamos en guerra con Silvain. Pero de ahí a que se cierren las cancelas...

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18/09/2007, 09:08
Movaris el Mago

- Lo del enano no es tan descabellado. Típico, pero no descabellado... En cuanto a lo de si tenéis contactos dentro de la ciudad: ya os hemos dicho que hemos perdido la comunicación con el interior. Pero en cuanto estéis dentro yo os recomendaría visitar el Laberinto e intentar encontrar a Medus. Es un gnomo ladrón que nos ha ayudado en otras ocasiones.

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18/09/2007, 09:09
Lord Bakus

- También está Iskander el mago... Pero es improbable que permanezca en su torre. La Inquisición ya tenía los ojos puestos en su espalda. Y sobre la idea de que entre un grupo y vea como están las cosas... ¿No creeis que es complicar el asunto? Entrar, salir, avisar, volver a entrar... No sé, eso me parece demasiado arriesgado.

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18/09/2007, 14:56
Rómulo

- Pues el mío es Rómulo - le contesta a la desagradable maga - Y este es Remo - señala ufano a su perro - y este dormilón... - ahora su mano señala a la víbora que descansa placidamente sobre el lomo del perro -... es Héctor. Que no os engañe. Su mordedura puede ser tan letal como los dientes del perro - acota seriamente.

- Medus? Gnomo? esto está cada vez más interesante - el mediano, curioso con todo lo que no conoce esboza una sonrisa mientras se frota las manos.

- Si, supongo que lo ideal es entrar una sola vez, queda ver si lo hacemos como una única caravana ó en varios grupos. Para mi es lo mismo - un encogimiento de hombros puntuó sus palabras - Mientras Remo me acompañe no tengo problema - Queda claro para todos que, a los ojos del mediano, el único compañero realmente importante es su perro.

- Si a los guardias no les gustan las armas, podemos esconderlas en un carro mientras entramos. Quizás nuestro amigo mago... - dice señalando a Movaris - ... pueda hacer que pasen desapercibidas entre la mercadería. Podemos dejar que Hector las custodie. Cualquier guardia que meta la mano conocerá el mordisco de mi amigo -

El mediano duda un momento y luego agrega - Aunque una vez dentro, donde podremos empezar nuestra búsqueda? Supongo que el cementerio parece un buen lugar, pero no sé si el único. Nos podreis dar alguna idea? - pese a su corta estatura y su amor por los animales, Rómulo no es tonto. Sabe que cuanto antes lleguen a donde deben será más sencillo. Mirando el pergamino que hay sobre la mesa, para lo cual se trepa a una silla, espera que alguno de los "jefes" le conteste.

Notas de juego

Hay algún mapa de la ciudad?

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18/09/2007, 15:26
Silvania

- Te acompañaré, Remo puede hacer de perro de carga, un aminal útil para unos medianos... sacaré las plumas a las flechas, y en medio de un manojo de ramas, no se distinguirán bien. El arco, sin la cuerda, también iría bien camuflado.

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18/09/2007, 16:13
Bhain

Vereis, si tuviesemos la mal suerte de que no dejaran pasar a alguno de los grupos, seguiriamos contando con un grupo de apoyo dentro de la ciudad.
De oro lado no creo que tengamos problemas para entrar, en cuanto a las armas las esconderemos entre las posesiones, carros y demás. Una vez dentro miraremos a ver como están esos contactos, y si conseguimos salir con vida de esto, traeremos la informacion con nosotros

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18/09/2007, 16:29
Mama Brigitte

Con la boca torcida en un gesto de asco mientras mira los acompañantes de Rómulo, la maga añade -No pueden cogerrr lo que no puede ser vissssto -dice sacando la lengua en clara imitación de una serpiente -conozco las Artes necesarias para que ninguna de nuestras armas vayan a formar parte de la colección personal de algún tripudo sargento de la guardia...a no ser que en la puerta tengan algún estúpido mago o hechicero con la simple y aburrida misión de detectar lo invisible.