Partida Rol por web

Desorganización, era la palabra que bullía en la cabeza del pícaro. Todo era un poco caótico en estos momentos, demasiadas gentes y personalidades distintas organizando un plan. Acostumbrado al trabajo en solitario se encontró en una situación extraña para él, sobre todo teniendo en cuenta que pensaba desde un principio que las riendas de la planificación serían suyas, pero no fue así. La totalidad del grupo tenía algo que decir al respecto y la verdad eso le fastidiaba.

Viendo que las planes estaban elegidos no encontró motivo para seguir intentando mejorarlos y por una vez desde hacía ya muchos años decidió confiar su suerte a otros. No pretendía justificar su arriesgado acto, una de las misivas más importantes en el mundo del hampa es tenerlo todo bajo control siempre, desde un principio hasta al final de la misión, pero con estos compañeros de aventuras eso iba a ser imposible.

Sin mediar palabra con ninguno de los ocupantes del pabellón se marchó para no saturarse de palabrería. Saliendo de la enorme tienda se fijó en el despreocupado mediano que descansaba placidamente debajo del árbol en compañía de sus animales. - A veces los más sencillos son los más complicados – alguien le había dicho esa frase a lo largo de sus andaduras y creía que era una de las mejores definiciones para Rómulo.

A la mención del dinero recordó sus escasas reservas actuales y fijándose que la generosidad entre sus compañeros era abundante, calculó que sus aportaciones serían más que suficientes y no vio necesario echar mano de sus escasas monedas.

Gaius se acercó a la sombra del árbol comprobando que en el tronco había más sitio para recostarse y decidió hacer compañía al mediano. Despreocupado preguntó a su compañero - ¿Puedo acompañaros? , los placeres de la sombra de un árbol son escasos en las grandes urbes y creo que pasaremos mucho tiempo entre sus callejuelas, es bueno descansar así ahora que aun podemos – sin esperar contestación pero con educación se acomodo a una distancia prudente, los animales que portaba podían ser peligroso y caprichosos, no sabía por que pero no creía que les cayera en gracia.

- Por supuesto - contestó el mediano complacido por la compañía - Supongo que si lo que dices es verdad, esa ciudad debe ser un lugar curioso. ¿Pocos arboles? Ellos se lo pierden! - Mientras acariciaba el cuello de Remo, con un gesto totalmente despreocupado Rómulo aprovechó para intentar obtener algo de información.

- Dicen que en las ciudades hay mucha gente. Y que viven todos amontonados, uno sobre otro. Es eso cierto? Realmente no lo puedo entender. Habiendo tanto espacio por aquí para que se juntan de esa manera? - Las dudas del druida le salían del alma. Dentro de su pequeño mundo, habitado por animales y plantas, en cumplimiento de los preceptos de la naturaleza, tales aberraciones escapaban a su comprensión.

- Todo sea por vengar a mi primo - aclaró - y que ese Taurus parece que no respeta los mandatos de la naturaleza, sino no entraría ni de casualidad. Guardias. No muertos. Amontonamiento. Como hacen para vivir así? -

Viendo el espacio que el oscuro personaje dejaba entre su persona y sus amigos, decidió remediar la situación - Quieres acariciarlo? - le preguntó mientras el hacía lo propio con su enorme mastín - Es inofensivo. Solo ataca cuando se lo mando... o cuando alguien me ataca a mi. Sabes? Se crió conmigo. Bueno, en realidad su padre me cuidó cuando yo era un cachorro y cuando Remo nació, fue lo más natural que me acompañara - El pequeño hombrecillo se pierde en ensoñaciones de su infancia antes de volver a la realidad - No le tengais miedo. Acariciadlo, ved que suave es su pelaje -

Me gustaria saber si hay alguna otra forma de acceder o de salir de la ciudad- El enano miro a Lord Bakus mientras pronunciaba las palabras

- Entonces,- preguntó Bakus - ¿aguardaréis hasta mañana para que el clérigo pueda santificar esos viales de agua? Si necesitáis de cualquier equipo mundano podéis hablar con Saulus. Es el soldado encargado de la intendencia. Le daré aviso de que os proporcione lo que necesitéis.

Antes de irse se vuelve hacia Bhain:

- Vosotros mismos huisteis por la que creemos que era la última salida secreta que nos quedaba en Predemia. Si hay más solo el gremio de ladrones lo sabe y ninguno de ellos...- se interrumpe al ver a alguien en la cercanía - Sí que hay alguien del gremio todavía aquí... ¡Tobin!- llama a una figura que se encuentra observando el entrenamiento de los caballeros de Predemia - ¡Tobin el Semielfo! ¡Ven aquí!

La figura todavía mira un momento hacia los caballeros que luchan como si de verdad estuviesen en el campo de batalla antes de acercarse con aire desganado hacia el grupo. Movaris y Nicodemo ya se han ido a arreglar sus asuntos, dejando a los aventureros al cargo de Lord Bakus.

Tobin el semielfo resulta ser un tipo más bien alto, fuerte, de orejas puntiagudas pero barbado. Viste una capa gris con runas bordadas en su base y su mirada recorre al grupo sin disimular un cierto punto de desdén. Desdén que incluye al propio Lord Bakus.

- ¿Qué sucede ahora Bakus? Estaba contemplando como se entrenaban tus aguerridos caballeros. Si siguen haciéndolo así no será necesario que entren en batalla: acabarán por matarse en su entrenamiento.

- Guarda tu lengua semielfo, o yo mismo me encargaré de convertirte en un muñeco de entrenamiento. Estos valientes son los que entrarán de nuevo en Predemia para averiguar lo que sea posible sobre lo que nos contaste de los no muertos... Quizás sea buena idea que hablen contigo antes de ir hacia allí. Después de todo tú perteneces al gremio de ladrones y puedes darles alguna información interesante.

Después Bakus se volvió hacia los demás:

- Por mi parte tengo asuntos que arreglar. No lo olvidéis: cuando decidáis partir hablar con Saulus y él os dará lo que necesitéis. A este bribón no le tengáis en cuenta su afilada lengua: tiene un trato con nosotros y sabe que es mejor que lo mantenga.

Dicho lo cual el capitán de los caballeros se da la vuelta y se aleja hacia otra zona del campamento dejandoos con el semielfo.

El druida, curioso al ver el trato que le dan al semielfo, se acerca al grupo que se ha formado e intenta escuchar lo que pueda surgir de esa reunión.

El no está muy preocupado como como entrar ó salir de la ciudad, de hecho no termina de creerse que sea algo peligroso, pero oir a los que serán sus compañeros le hace dudar sobre si realmente será tan sencillo como el supone.

Callado, espera que alguien pregunte por esas salidas ó entradas secretas, mientras se hurga entre los dientes con un pequeño tallo de hierba que ha recogido de bajo el arbol donde descansaba.

El enano miró a Tobin- ¿ que me puedes decir acerca de la cidad y de sus accesos, sabes de la existencia de alguno mas ? sería bueno contar con alguna salida de escape de confianza

Mosest, al que nadie parecía hacer demasiado caso, se situó con orgullo al lado de Bhain para atender lo que tenía que decir el semielfo, cuyo comentario acerca del entrenamiento de sus compañeros no le había hecho nada de gracia. Si se seguía propasando de esa manera con los caballeros de Predemia, estaba dispuesto a cruzar su acero con él si era necesario.

- Desde que las cosas se pusieron difíciles en la ciudad la Inquisición ha ido encontrando cada uno de los huecos por los que podríamos huir o movernos sin ser detectados. De hecho creo que uno de los últimos recursos que los ladrones de mi Círculo conocíamos fue el que vosotros os encargásteis de enseñar a las fuerzas de Taurus con vuestro glorioso rescate...- dijo cargando de ironía sus palabras Tobin contestando a Bahin - Claro que ese túnel hacía tiempo que no se usaba desde que la Mano Jarven dejó a una de sus mascotas sueltas por allí... Supongo que quedará algún pasadizo que conocen los del Círculo Supremo, pero precisamente será ese el motivo por el que siguen con vida y dentro de Predemia.

En ese caso no nos queda mas remedio que entrar cpor la puerta grande, y esperar a que una vez dentro todo salga como tenemos previsto. Entremos ahi y montemos una revolucion dentro de la mismma ciudad. Taurur se arepentira del dia que nació

- Vaya, derrocha optimismo el enano... Jajaja. En fin. Darle saludos a los Inquisidores de mi parte. Si no necesitáis nada más...

Al mediano no le gustó el comentario del semielfo y, fiel a su estilo reaccionó a la manera de los animales, marcando el territorio con un gruñido - Grrrr -

Remo reaccionó al gruñido amenazadoramente. SU gruñido fue mucho mas salvaje que el del druida. Tanto que Rómulo lo tomó del cuello, para impedir que el animal atacase al pícaro que le había causado tan mala impresión - Quieto! - le dijo antes de acotar - Si no teneis más información podeis retiraros. Salvo que queráis que mi amigo os ayude. No le caen bien los cobardes -

-¿Tobinnn? -la maga comenzó a pasearse en circulos alrededor del pícaro pavoneándose y mostrando sus mejores artes de seducción -Queridoooo, sinembargo tú estasss aquiiii, y si estás aquí, habrás usado alguna vía de salida ¿o usaste el mismo túnel que usaron nuestros gloriosos amigossss? Porque si ese túnel ahora tampoco es fiable, ¿por dónde piensa vuesa merced regresar a su agujero? ¿Por la puerta principal, saludando cordialmente a los guardiasss o piensa su señoría quedarse aquí para terminar siendo un muñeco de entrenamiento? Por algún sitio tendrás pensado regresar ¿noooo, mi briboncete amigoooo? -Terminó de preguntar la semielfa agachando un poco la cintura y mostrandole al pícaro buena parte de la carne de la que están hechas sus aldabas.

Mi brazo siempre protege a los debiles, puedo entender qu alguien se niegue a luchar, pero a los cobardes a eso nos los soporto.
Nosotros hemos luchado por la libertat y ahora nos meteremos en esa ratonera a luchar con esos engendros del infoierno, esos zombies y con vete a saber que mas, no sabemos que va a pasar, peor te dire que no penso soportar que nadie se ria de mis amigos o de mi.
La expresión del enano se habia vuelto mas dura

Silvania escuchó la conversación de fondo, mientras tiraba, y tratando de evitar que las palabras provocasen reflexiones en su mente que le hiciesen perder concentración.

Sin embargo, haciendo una pausa, no pudo menos que mostrar un inútil gesto de desencanto que nadie vio: qué fáciles eran las discusiones por palabras entre los civilizados, no entendía nada, si el semielfo hubiese apuñalado a alguien, pero sólo por hablar...

Tampoco pudo evitar pensar que el idealismo absurdo del enano los metería en líos. Tenían una misión concreta, no eran los encargados de subleblar al pueblo, ni de matar al dictador, ni nada por el estilo. Tendría que vigilarlo. En ese momento se rio quedamente, seguramente no era la única que había pensado qeu habría que vigilar al de al lado, quizás alguno pensó que habría que vigilarla a ella por su falta de ideología y su poco apego a jugarse la vida.

Tobin contempló a la semielfa ignorando claramente a Bhain:

- Mi señora tuve que huir con la gracia de mis propias habilidades, ya que no quedaba recoveco que pudiera darse por bueno en la ciudad... Sé que existe, sin embargo, un túnel anegado en el norte de la ciudad. Los Inquisidores no lo vigilan, pero es porque no tienen necesidad. Dejando de lado que hay tramos totalmente sumergidos acechan en su interior criaturas acuáticas nada recomendables, así como algunos monstruos subterráneos que han hecho de él su morada... No lo recomendaría como lugar de paso, pero igual el enano encuentra allí terribles peligros con los que demostrar su valentía.

Después se volvió hacia Rómulo:

- Agradezco pequeño que me permitas retirarme... Y no te preocupes. No tengo miedo de los animales. Quizás más conveniente sería que ellos lo tuvieran de mí.

Girándose sobre sus talones se encamina hacia donde antes observaba luchar a los caballeros, no sin antes lanzar su último comentario:

- Me siento mucho más tranquilo ahora que sé que Nicodemo ha puesto sus esperanzas en vuestas manos. Si señor, mucho más tranquilo...

Ese tipo no me cae bien, bueno mas bien diria que esta demasiado desengañado de la vida, casi me atreveria a asegurar que ya se a rendido ante ella. me da pena

Por un momento el mediano estuvo a punto de azuzar a su perro contra el semielfo que los trataba de esa manera, sin embargo optó, con gran dificultad de su parte, por acariciar a Remo y calmarlo.

Obviando la ironía del comentario de Tobin, probablemente por no entenderla, contestó - Haceis bien. Ya nos agradecerás cuando volvamos. A mis compañeros, a mi y a mis animales - mientras le sonreía al enano, coincidiendo con su opinión.

Olvidándose de el desharrapado semi-elfo se dirigió a sus compañeros - Ese tunel... no parece una buena opción, aunque siempre es bueno recordarlo si se complica la salida. Al norte de la ciudad. Supongo que en caso necesario lo podremos encontrar. Sin embargo creo que lo mejor será que ingresemos por la puerta principal. Habrá que ir a buscar a ese tal Saulus para que nos consiga los carros -