Partida Rol por web

Miró de refilón a Gaius tras las palabras de Arthedain y dibujó una maliciosa sonrisa en su boca -Síiii...essso ayudaría para abrir algunas puertas y a preservar con vida a nuestro amigo y cuidarssse de poner sus manos en algunas cerradurasss que parecieron resistírsele... esta noche he podido memorizar un conjuro de apertura o cierre por si lo necesitáramosss.

Al ver salir al paladín, la maga no se despidió, tan sólo habló en un susurro -Sssólo espero que si lo cazan, no largue nada sobre nosotros... a ver si es tan valiente como aparenta ssser si la Inquisición decide torturarle. -Mama no pudo evitar los pensamientos que le vinieron -No sé si realmente al final haya sido una buena idea enviarle a él... con esa pinta huele a paladín desde lo alto de las murallas... en fin...que sea lo que tenga que ser -dijo resignada.

La maga se acercó a una de las ventanas cubiertas de tablones torcidos y mal clavados y se asomó por una de las rendijas por donde asomaba la luz. Miró la cara del filo del ocaso... era la expresión del que tenía pocas esperanzas de vivir y muchas de morir... parecía como aquel reo condenado a muerte y que le ha llegado el día y tan sólo espera que el celador abra la mazmorra y le conduzca a su fatal destino. El mismo que les aguardaba a todos bajo aquellas ruinas; esa sensación le embargaba; se había abierto un portal...algo desconocido tenía las puertas abiertas para entrar en este mundo y ellos se aventuraban a ir directamente al origen, al núcleo mismo del peligro... a la boca del lobo. En su fuero interno algo le decía que la misión ya había fracasado y no se daban cuenta. Lanzó un suspiro y miró al grupo un instante para volver a mirar por la grieta entre la madera -"Aldara, sé que sigues viva y pienso encontrarte" -Pensó con una sombra entorno a su corazón.

Si esta allí abajo la encontraremos, y si no esta allí averiguare donde esta. Ha llegado el momento de entrar de nuevo, cada segundo que pasa es un segundo que acerca a esa criatura a conseguir llevar a cabo su plan. – Miro a Mama y a sus compañeros, por último se recordó a si mismo el motivo por el que había venido, aunque ahora tenia otros para seguir adelante con esto. Cogió sus armas y su escudo y con expresión decidida dijo.- ¿Vamos?

Mama salió de su estupor y se dirigió a la puerta con decisión. La abrió e indicó el camino a sus compañeros -Señoresss ess por aquí -dijo indicando la salida, pero quieta y sin ninguna intención de salir la primera. -Aclaremos de una vez por todas esste misterio. Quizás la zona esté ahora vigilada por la guardia... alguien debería echar un vistazo. -Su murciélago salió del interior de su manga ancha y se posó en su puño boca abajo. La maga se lo acercó a su boca y le susurró alguna orden al oído -Ve, sobrevuela la vieja escuela.

- Si, salgamos - montado en su perro Rómulo se preparó para ser el primero en salir... en cuando Mama le confirmara que no había guardias - En cuanto sepamos que no hay nadie, nos ponemos en marcha - aclaró intentando volver a tomar su posición de lider

Fiel a su intención, se asomó por la puerta para verficar que no hubiera nadie esperándolos justo allí

Arthedain se puso en pie, sacudió el polvo de sus ropas y comprobó su equipo con precisión de veterano.

Nada amigo de largas parrafadas, se limitó a chasquear la lengua y a decir: "Listo."

Bhain salió, listo para volver a entrar en ese nido del mal. - Que la diosa fortuna nos acoja.  Se posiciono al lado de Rómulo, le habian designado como lider, asi que ahora debía acatar en parte lo que el decidiera, aunque si fuera por el, y por lo implicado emocionalmente que estaba, el hubiera hecho algo distinto.
-¿Que plan tienes ? - Le preguntó

La pequeña mascota de Mama regresó sin noticias de actividad. Pese a ser de día en los alrededores de la vieja Escuela no había actividad, como si todo el mundo esquivase aquel siniestro edificio. Rómulo echó un vistazo a las calles de alrededor sin notar ninguna presencia de guardias. Parecía que todo estaba tranquilo y que la casa maldita esperaba su regreso...

Robin se desperezó... ¿se habría quedado dormido? debió ser solo un momento.

El clérigo se sentía en plena forma, aunque algo hambriento. Y dirigirse hacia lo que el elfo parecía calificar de "muerte segura" con el estómago vacío era, sin duda, una mala idea.

Aún le quedaban unas monedas de oro, y por Random que antes de llevárselas a la tumba, se las llevaría a la panza.

- ¿A alguien le apetece algo de cordero frito con miel antes de meternos de nuevo en la boca del lobo?

El mediano observo primero al clérigo y luego al elfo y estuvo a punto de reclamarles por la poca seriedad que demostraban. Sin embargo se quedó callado. En el fondo no era una mala idea. Si iban a adentrarse en las fauces de la maldad, podría valer la pena darse un gusto antes de hacerlo

- Cordero con miel... no, no para mi. Sin embargo unas setas escabechadas serían bienvenidas - terminó concediendo - Y supongo que a Remo le agradaría una pata de cordero bien cruda -

Con una sonrisa en los labios comentó - supongo que será la ultima comida agradable en un largo período. Si, deberíamos disfrutarla -

- ¿Es prudente salir al aire libre? Si lo que está ahí abajo lo está con consentimiento, incluso apoyo, de las actuales autoridades, es probable que estemos siendo buscados por la guardia, a estas horas seguramente ya se sabe quienes hemos sido los que nos hemos aventurado por las catacumbas.

Cita:

Yo me apunto y la verdad es que me encantaría aderezarla con algo de buena cerveza, se que el tiempo juega en nuestra contra, pero necesitamos provisiones y comer algo, si es que queremos tener alguna oportunidad, solo que debemos darnos prisa

Cita:

Puede que tengas razón .- Dijo al tiempo que  mascullaba una maldición por lo bajo – tengo raciones para algunos días, las compartiré con vosotros.- Echo una vistazo a mama

Mientras intentaban decidirse por lo que harían a continuación desplegaron nuevamente el mapa de la ciudad para intentar decidir a donde querían ir. Ya que se encontraban en la zona sur de la ciudad las tabernas más cercanas eran la del Carro (donde ya habían estado) o el Troll de Hielo, cercana a las puertas de la ciudad. Aparte de la posibilidad que citaba la elfa estaba el inconveniente de que sólo los mercenarios autorizados podían portar armas visibles en la ciudad, así que debían ser precavidos en su movimiento.

Por un momento se les pasó también la idea que podrían regresar a la Madriguera, el antro subterráneo que habían visitado con Medus. Allí estaba claro que no operaba la guardia de la ciudad y su acceso era a través de las alcantarillas... pero ¿recordarían la forma de llegar? *

Arthedain cerró los ojos unos instantes mientras su entrenado cerebro reconstruía las idas y venidas que dieron para llegar a la Madriguera, a través de las alcantarillas.

Después, abrió los ojos y dijo simplemente: -Lo tengo.

Robin recordaba que habían pasado por... calles, sin duda. Y también por... ¿sitios? Sí, sitios. Eso mismo.

Y en algunas de estas calles y sitios también había mujeres, recordaba a a una chica rubia, de pelo largo y algo alborotado, sonrisa picarona, unos 22 años, delgada, descalza y que lucía un bonito anillo en uno de sus dedos.

Maldita memoria selectiva.

- Uhm... - al mirar el plano, Rómulo se acarició el mentón en un típico gesto pensativo antes de aclarar - Más allá de las ganas, lo cierto es que Silvania tiene razón. Mejor evitar la superficie -

Tratando de armar un plan, lo que no le resultaba sencillo aclaró - Volvamos a la Madriguera y decidimos como volvemos a entrar a la Escuela de guerra. Por cierto... alguien se acuerda como llegar? Yo creo que era por aquí - señaló hacia una de las calles