Partida Rol por web

Cuando subes al segundo piso escuchas voces y desde las escaleras te asomas para ver a una mujer en el umbral de la puerta hablando con los tres hombres.

Su expresión muda al escuchar el nombre - ¡CÓMO NO VA A SONARME! ESE PILLO ME DEBE 12 $ ... se ha ido debiéndome dinero. ¿Ustedes se lo pueden creer? se aloja aquí y luego no paga. Resulta que se va y me deja dinero sin pagar.- habla atropelladamente y os dáis cuenta de que la gramática no es precisamente su punto fuerte-¿Y qué voy a hacer yo ahora? si todos los huéspedes me han eso me hunden el negocio. ¡Menuda forma de hacer dinero! es que no lo entiendo cómo pude haber gente así en el mundo, que sea tan informal. ¡Y con la buena pinta que tenía! se le veía a la legua que era un chico bien. No podía imaginarme yo que me dejase 12 $ a deber.

Adelanto mi robusto cuerpo con un gesto desenfadado y mientras saco la cartera le voy diciendo a la casera:

- No tiene usted que preocuparse del dinero que debe Colin... le alcanzo los doce dólares... verá usted, yo era un gran amigo de su padre, su recientemente fallecido padre. No me cabe duda que un hombre como usted bien dice, de buena familia, ha debido sufrir algún percance para no poder satisfacer sus deudas. Si pudiera ayudarnos en su búsqueda se lo agradecería, su familia y yo.

La mujer mostró una sonrisa pícara al ver el dinero

- ¡Es usted un buen hombre! no se preocupe que yo sé dónde se halla ese malandrín desvergonzado. A estas horas estará en la taberna de Philip, en esta misma calle un poco más abajo. Siempre se pasa a tomar unos tragos antes de ir al puerto a hacer no se sabe muy bien qué -dice cogiendo el dinero.

Así que Colin se esconde en la taberna de Philip. Muy bien. Desando el camino y bajo de nuevo hasta la puerta de la pensión, vuelvo a apoyarme en el coche y espero a que los tres hombres salgan. Es posible que hayan pagado a la mujer para que diga en voz alta lo de la taberna y así deshacerse de mí.

Pero veo más probable que Colin realmente esté en la taberna. Es mejor que me acerque después de que esos tres tipos le ahuyenten. Me enciendo otro cigarrillo y espero a que bajen.

Konrad podría haber hecho que aquella información les saliese gratis; en sus años como policía había aprendido que el miedo te permitía conseguir las mismas cosas que el dinero, y era desde luego más barato. Pero bueno, así al menos se ahorraban un posible conflicto  y que la señora estuviese tentada de llamar a la policía.

- Muchas gracias por su ayuda. Que tenga un buen día -se despidó Konrad, antes de dirigirse a la salida del edificio

Por la mirada de Konrad comprendo que no era muy partidario de haber soltado ese dinero. Me despedo de la señora con un breve:

- Que tenga usted buenos días señora.

Acto seguido y cuando dimos media vuelta hacia la salida le digo en tono bajo:

- No podíamos montar mucha trifulca con el individuo ese de ahí fuera acechando, no me da buena espina.

Los tres hombres vuelven a salir al exterior del edifico, allí sigue el hombre misterioso, fumando y mirándoles fijamente, sin moverse un ápice.

Vuelvo a mirar a aquellos hombres sospechando a todas luces lo que han venido a hacer aquí. 

Sin dejar de fumar saludo a esos tres tipos con la cabeza y echo a andar en dirección a la taberna, bastante convencido de que se encaminan en la misma dirección.

Quizá me sigan o quizá no, ahora no importa. Seguramente se pregunten quién soy y qué hago aquí. Da igual... ahora lo que importa es dar con Baxter.

Parecía que el hombre que habían visto en la entrada del apartamento iba al mismo lugar que ellos, lo que confirmaba sus sospechas de que no estaba allí por casualidad. ¿Serían ellos su objetivo, o lo sería Colin? Mejor seguir hasta la taberna y ver que ocurría, antes de tomar ninguna medida precipitada.

El extraño hombre entra en la taberna seguido de los otros tres. Es la clásica taberna de pescadores regentada por pescadores, tiene redes y aparejos de pesca decorando las paredes y apenas hay cuatro destartaladas mesas de madera con bancos correderos a ambos lados de las mismas. Tras una larga mesa de madera hay un viejo decrépito que debe rondar los ochenta años, se mueve despacio como congelado y véis cómo está a punto de tirar la jarra de rebosante cerveza que sirve al único huésped de la taberna, un hombre de unos treinta y cinco años. Harper le reconoce al instante, tiene los rasgos de su padre, gesto severo y rosotro anguloso y recortado y una mirada penetrante y fría, acompañado todo ello, de una sonrisa bobalicona a causa de la cerveza.

- ¡PERO QUÉ TENEMOS AQUÍ MIKE! - grita achispado como un vulgar patán de taberna -¡UNOS SEÑORITOS DE CIUDAD! PASEN Y VEAN, PRUEBEN LA "DIGESTIVA" CERVEZA DE NUESTRO QUERIDO MIKE MCFLINT, EL TABERNERO MÁS PESCADOR DE TODO FLORIDA.

Saludo al tabernero con un movimiento de la cabeza mientras me llevo una mano al sombrero, y camino despacio hasta la barra.

- Póngame una digestiva cerveza de ésas. - indico al señor McFlint.

Miro de arriba a abajo a Baxter. No debería darme ningún problema y además está achispado. Vamos a ver cuánto se va de la lengua.

- Usted es Colin Baxter, ¿cierto? - pregunto más para que él sepa que sé quién es. - Tenemos que hablar. -

- Pues no es usted el único que tiene que hablar con el señor Baxter -dijo Konrad a espaldas de aquel hombre. Se mantenía tenso y alerta, por lo que pudiera pasar- Tal vez si nos sentamos todos juntos podamos acabar con esto rápidamente

Intento asomar la cabeza tras Konrad y el extraño fumador que también pregunta por Colin y me dirijo a él confiado en que pueda reconocerme a pesar de su borrachera:

- Colin, soy yo Harper. El alumno de tu padre.

El hijo de Philip se parecía enormemente a su difunto padre, los genes de los Baxter estaban claramente presentes en su cara. Igual que lo estaba en su lengua el efecto de la cerveza clandestina que servían sin ningún tipo de decoro en aquel lugar.

El extraño fumador no le gustaba lo más mínimo al anticuario. Ni que les siguiera y menos aún que intentara interrogar al pequeño Colín, pero aquel jovencito ligeramente borracho era la única pista que tenían sobre su amigo Silas y sus estudios con monos, así que, en lugar de empezar una disputa con aquel hombre, guardó silencio mientras los demás hablaban esperando escuchar algo útil.

Se queda un momento extrañado y entonces dice

- ¡AH! SUPONGO QUE VIENEN USTEDES ENTONCES A CONTRATAR MIS SERVICIOS. SOY CAPAZ DE ENCONTRAR CUALQUIER  GALEÓN ESPAÑOL HUNDIDO. ¿LA UNIVERSIDAD PAGA POR ADELANTADO VERDAD, HARPER?

Qué interesante. Hombres que trabajan para la universidad y que pretenden contratar los servicios de Colin. Veamos cuánto dinero pueden dar por adelantado. El pobre Colin debe tanto...

Mientras espero una respuesta a esa última pregunta tanto como la espera Colin, realizo una pregunta en apariencia desinteresado: 

- ¿Necesita el dinero por adelantado señor Baxter? - Espero que no me diga que es para pagar el alquiler o para cervezas u otros caprichos que tenga. Cuando uno adquiere una deuda lo primero es pagarla. De lo contrario pueden suceder accidentes.

¿Quién es este extraño tipo que habla con tanta familiaridad al pequeño Colin y no dejaba de estorbarnos en nuestro interrogatorio?

Despacio el viejo anticuario se acercó a la barra y se colocó al lado del fumador.-¿Se puede saber quién demonios le ha dado a usted vela en este entierro?- Le preguntó entre dientes para evitar que Colín les oyera discutir.