Partida Rol por web

La sombra de Asio

Antebellum

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14/01/2014, 20:21
NARRADOR

Para la dinámica que les propongo para esta escena tengo unos pocos requerimientos.

a) Que tengan bien presente su Concepto (para cuya conformación se necesita una historia y trasfondo, cosa que todos ya tienen pensado).

b) Para aquellos que están migrando del sistema del Viejo Mundo de Tinieblas al Nuevo MdT (o por la razón que sea) y cuya ficha aun no esta completa, falten detalles etc. Ya teniendo claro el Concepto del personaje vayan plasmandolo en la Ficha, cuando menos en los aspectos más definitorios y definitivos de dicho personaje.

c) Colocar su preludio en la caja de personaje. Poniendo las cosas más significativas que yo como Narrador debería respetar y tener en cuenta para desenvolver la historia

Me explico.

Van a tirar TODOS un dado y así ordenaremos el orden de turnos en esta escena de mayor a menor; quien saque la mayor puntuación comienza primero, descendiendo hasta llegar al mas bajo (en caso de desempate, se resuelve por orden alfabético de la A a la Z).

A continuación el que tiene el primer turno comienza contando su historia, como es el primero tiene gran libertad. Puede contar los detalles que juzgue importantes e interesantes de toda su vida hasta su entrada en la sociedad uratha. Poniendo principalmente énfasis (si lo juzga fructífero) en su Primer Cambio, su iniciación en la Tribu, como aprendió algún Don, etc. Pueden o no ahondar en esas tranas, las tramas que gusten. Si es posible salpicándolo con personajes interesantes, memorables.

Pero sobre todo en como conoció al siguiente personaje en el roster de turnos. Debe tener en cuenta lo que esté en su caja de personaje. Su preludio y los rasgos que ya haya plasmado en la Ficha. En el mejor de los casos me gustaría que siendo moderado en tomarse licencias y la voz de lo que sería el Narrador termine su turno planteándole una situación que el siguiente personaje/jugador debe resolver, teniendo en cuenta lo que vea en su Ficha y trasfondo (si es un personaje fuerte en lo social, una situación social, si es astuto, quizás un acertijo)

El siguiente personaje/turno puede igual hacer un resumen de su historia previa hasta el momento que termina la historia del jugador previo, y retoma la situación a resolver, y LA RESUELVE, para pasar a presentar al siguiente jugador y así. Podemos dar varias vueltas al roster.

No seamos muy extensos. Seamos creativos y respetuosos. Aca no espero ver tiradas (salvo la primera), nadie puede morir, ni terminar en el 5to circulo del infierno. Es un buen momento de justificar defectos y trastornos. Acción que digan que tiene lugar, tiene lugar, sea éxito o fracaso.

Notas de juego

Tzon_Nael probablemente no participe en esta dinámica. Me comenta que lamentablemente esta enfermo. Ya veremos que hacer con él.

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15/01/2014, 07:49
Nathan Oldfield

un tres :-(

- Tiradas (1)

Motivo: orden

Dificultad: 6

Tirada (1 dados, se repiten 10s): 3

Éxitos: 0, Fracaso

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15/01/2014, 07:52
Andrew Lindon
- Tiradas (1)

Motivo: orden

Dificultad: 8

Tirada (1 dados, se repiten 10s): 9

Éxitos: 1, Fracaso

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15/01/2014, 14:37
July Walls
- Tiradas (1)

Motivo: orden

Tirada: 1d10

Resultado: 4

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15/01/2014, 15:10
Edu Queens

Voy antes que Nathan cierto?

- Tiradas (1)

Motivo: orden

Dificultad: 1

Tirada (1 dados, se repiten 10s): 3

Éxitos: 0, Fracaso

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15/01/2014, 16:56
Nathan Oldfield

Sip, voy el ultimo de momento, salvo que Claire saque un uno o un dos

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15/01/2014, 17:16
NARRADOR

Espero no este de más, decir que el orden de las historias es el orden de quien la cuenta, los sucesos no tiene que ser en orden cronológico; podría ser algo como el modo de contar historias por capítulos de Tarantino, o no jejeje.

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15/01/2014, 19:04
Claire Blackberry
- Tiradas (1)

Motivo: Orden

Dificultad: 3

Tirada (1 dados, se repiten 10s): 6

Éxitos: 0, Fracaso

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15/01/2014, 23:13
Andrew Lindon

1. El Primer Cambio

Andrew Lindon llevaba una mañana de perros, literalmente. Justo antes de entrar en su tienda un enorme perro le había mordido la pierna y se encontraba en la ambulancia, donde un enfermero le estaba suturando la herida y dijo-a pesar de toda la sangre, la herida es mucho menos aparatosa de lo que parecía señor Lindon-. Este soltó un gruñido en vez de asentir, molesto por los pinchazos que sentía mientras el hombre cosía la herida. Cuando llegaron al hospital le vacunaron enseguida de la rabia, pero aún tuvo que pasar unas horas esperando a que le diesen el alta, cuando finalmente lo hicieron el pensaba -El aparato burocrático funcionando siempre a las mil maravillas-. Cogió un taxi en la puerta del hospital y le indicó que le llevase a su tienda.

En ella tenía un libro nuevo sobre eventos paranormales que quería leer y si tenía que pasar el día en su casa, por lo menos tendría algo que hacer. Pero en el taxi empezó a sentirse inquieto, veía extraños reflejos en el retrovisor, pero solo cuando lo miraba de reojo, como si un extraño faro lo iluminase intermitentemente. Intentó ignorar esto, pero además sentía el pelo de la nuca erizado, como si alguien le observase.

Cuando llegaron frente a su tienda, "La bodega de marfil" indicó al taxista que le esperase y entró en la tienda inquieto, incapaz de entender lo que le ocurría. ¿A lo mejor era algún efecto secundario de la vacuna?

Pero a pesar de que Andrew creía fervientemente en que existía algo mas allá de la humanidad, también era pragmático y decidió que todo esto era debido al nerviosismo del día. Así que cogió su libro y volvió al taxi, indicando que le llevase a casa.

Durante ese viaje sintió como la sensación de ser observado aumentaba, sentía una opresión como si una amenaza flotase en el aire, así que cuando el taxi paró enfrente de su apartamento pagó rápidamente y casi se abalanzó, en la medida de lo posible debido a su herida hacia su casa. Sintió un alivio palpable al entrar en su casa, cuando la sensación de ser observado desapareció del todo. Así que pasó el resto del día leyendo ese libro; eran pocos los días que se podía dedicar así a alguna de sus aficiones y además, esto era mas que una simple afición para él. 

Él SABÍA que existía algo mas que los humanos ahí fuera, lo había visto ese día, aun cuando ni Richard, su mejor amigo, ni ninguno de los presentes lo recordase. El había visto como ese hombre producía un rayo de su mano que impactaba en una bestia, su mente no le había engañado. No fue ninguna explosión de gas como todos parecían creer. Había leído muchos libros desde entonces, investigado en internet, y en otros sitios se hablaba de lo mismo, no era el único que creía en ello.

Y haría lo que fuese para descubrir la verdad. Fue con estos pensamientos, que desde hace dos años eran constantes en su cabeza que Andrew se fue a dormir. 

Al día siguiente tardó varios minutos en darse cuenta de que estaba caminando sin ayuda de la muleta y que de hecho, no sentía ningún dolor. Corrió a examinar la pierna y vio que de la herida solo quedaba una pequeña línea blanca, los puntos se habían caído. 

Pasó casi una hora en shock, observando su pierna curada y recorriendo la cicatriz con su pulgar, mientras en su mente se arremolinaban pensamientos casi incoherentes y rayanos en la paranoia, hasta que por fin, su mente logró racionalizar el hecho recordando las palabras del enfermero, que dijo que la herida le parecía mucho menos grave de lo que pensaba. Había muchos flecos sueltos en esa lógica y él lo sabía, pero se negaba a reconocerlo, así que decidió seguir su vida normal, con la mente al borde de un ataque de paranoia.

Mientras conducía hasta la tienda otra vez volvió a sentirse observado, pero esta vez era peor, las luces de posición y los parachoques de los coches con los que se cruzaba parecían caras haciendo muecas, una tras otra. Andrew logró mantener la compostura hasta llegar a la tienda, donde casi soltó un suspiro de alivio al sentir como esa sensación desaparecía. Inmediatamente llamó a su mejor amigo Richard para que comiese con él, llamaría a un chino y comerían ese pollo que siempre se preguntaban si de verdad era pollo. El aceptó y la mañana transcurrió sin ningún incidente, cuando se encontraron Andrew le contó todo lo ocurrido a Richard y este, como siempre hacía, logró calmarle, ignorando sus respuestas iracundas, aceptando sus gruñidos con una sonrisa y despejando sus temores, por lo menos temporalmente. 

Cuando Richard se fue y Andrew volvía a casa, volvió a sentir esa sensación pero la ignoró en la medida de lo posible, igual que al llegar a casa pensó que si los libros de la estantería estaban desordenados habría sido el que los había puesto mal. El hecho de tener muy buena memoria daba igual, todos pueden equivocarse.

A la mañana siguiente todo estaba peor, se dirigió a la tienda y esa sensación lo acompañó desde el instante en que salió de casa, aunque él iba mirando a todo y a todos, las paredes, el cielo, cualquier cosa buscando la fuente. Cuando estaba delante de la tienda vio a dos mujeres, una asiática y otra negra vestidas con ropas de deporte muy ceñidas y mientras se cruzaba con ellas Andrew pensó extrañado que iban vestidas de forma muy ligera para el tiempo que hacia, un tiempo casi invernal. Quizá habrían abierto un gimnasio nuevo aquí cerca y ellas habían salido a tomar el aire, pensó.

Pasó el día extremadamente irritable con los clientes. A lo largo de estos últimos años había aprendido a tratar con los clientes de una forma mas abierta, en gran parte gracias a la ayuda de Richard que le aconsejaba sobre como debía comportarse, pero esa día le costaba no respoder con un gruñido ante las preguntas de los curiosos que iban a mirar los objetos a la venta. Finalmente llegó la hora de cerrar y cuando Andrew pensaba en hacerlo entró Richard.

Lo primero que notó fue que caminaba como si estuviese borracho, lo segundo fue la pistola que llevaba en la mano. ¿¡Que demonios hacía Richard con una pistola!? Andrew le iba a preguntar eso mismo cuando Richard levantó la cabeza, en su cara estaba plasmada una sonrisa que no podía pertenecer a un humano, los labios estirados demasiado, los dientes sobresalían, nadie habría sonreído así nunca. Además esta sonrisa parecía plastificada, inmutable. Andrew estaba aún pensando que preguntarle cuando Richard levantó la pistola y disparó.

El disparo resonó en la tienda y un calor insoportable irradió de la pierna de Andrew, seguido de otro en el abdomen, con el segundo disparo. Mientras Andrew empezaba a caer al suelo, en un charco de su propia sangre, Richard soltó una terrible carcajada inhumana y dijo con voz aguda –si, sabemos lo que buscas, pero nunca lo encontrarás, yo te lo he impedido, nunca podrás adquirir el conocimiento que ansías porque yo te lo he arrebatado- acto seguido volvió a soltar otra carcajada.

Andrew escuchó las palabras que había dicho Richard y entonces supo que lo que había buscado los últimos años era cierto, había algo mas, algo que no era humano y que él podía descubrir, la respuesta a las preguntas que corroían su alma. Cuando pensó en eso descubrió que no sentía felicidad por descubrirlo, tampoco sentía pena, sentía FURIA.

¡Ese ser que no era su amigo pretendía arrebatarle lo que a él le pertenecía por derecho!

Sus pensamientos se volvieron incoherentes a medida que su cuerpo fluía y cambiaba, rasgando su ropa y su piel, CAMBIANDO.

El ser llamado Richard disparó más veces al ver lo que ocurría al monstruo que se estaba formando delante de él pero las heridas causadas sanaron delante de sus ojos. Antes de que pudiese hacer nada para evitarlo una masa de mas de una tonelada de pelo, garras y zarpas afiladas como cuchillos se abalanzó sobre él empujándolo fuera de la tienda y arrancando la puerta de cuajo con ellos debido al impacto. La calle estaba innaturalmente vacía pero eso al monstruo no le preocupó.

Desgarró con sus garras la piel humana rellena de venganza y al ver la venganza la apresó con un mordisco, dispersando el humo negro que salía de ella. Miró a su alrededor furioso y... luz, había demasiada luz, necesitaba sombra, oscuridad para matar a la venganza de la piel humana.

El monstruo sin soltar a su presa de su boca cogió una farola con ambos brazos y tiró con fuerza de ella hasta doblarla y romperla. Acto seguido hizo lo mismo con otra y otra, sumiendo la calle en la oscuridad. Cuando la calle estaba casi oscura cogió un cubo de basura y lo lanzó contra una enseña de neón que estalló en mil pedazos. Una vez hecho eso cogió a venganza con sus garras y empezó a desgarrar el humo negro, dispersándolo en la oscuridad hasta que no quedó rastro de el.

Cuando terminó con el espíritu el nuevo hombre lobo levantó la cabeza y contempló la luna creciente, la madre que lo observaba y le acogía y soltó un estremecedor aullido durante varios minutos.

Cuando terminó el nuevo Uratha se dirigió guiado por su furia a un callejón donde sentía un mal olor, cuando llegó allí buscó la causa de ese mal olor, la enfermedad que corroía el callejón pero una figura lo abatió al suelo, intentó levantarse pero otra figura más lo retuvo clavado en el suelo y poco a poco la furia se desvaneció.

Cuando volvió a su forma humana se encontró desnudo ante las dos mujeres que había visto esa misma mañana, ambas mostraban una sonrisa feroz mientras también su cuerpo volvía a ser el de unas humanas.

-Bienvenido al Pueblo, Andrew Lindon- dijo la asiática. – ven con nosotras y aprenderás quien eres de verdad.-

 

2. Revelaciones: Juramento de Selene

Andrew intentaba defenderse con torpeza de Mary, la mujer asiática, en un gimnasio que pertenecía a la manada de esta. Uno tras otro iba encajando los golpes con jadeos. Le resultaba imposible evitar los puñetazos y patadas que la mujer le daba en rápida sucesión y no ayudaba nada el hecho de no entender porque tenía que entrenarse todos los días con ella, que lo machaba sin piedad una y otra vez.

Ella le hablaba mientras peleaban, le contaba en que consistía el juramento a Selene. Le explicó cómo era su deber y obligación salir a cazar todo aquel que amenace su territorio. Así mismo le explicó que nadie del Pueblo debería asesinar a otro bajo ninguna circunstancia. Tendría que respetar tanto a los hombres lobo superiores a él, como a aquellos inferiores. Respetar a sus presar y nunca aparearse con otro Uratha, solo con humanos. Tampoco podría alimentarse nunca de la carne de los hombres ni los lobos. Y por último, nunca debía revelar la existencia de los hombres lobo a la humanidad.

El absorbió este juramento, sellándolo en su alma. Sentía un enorme gozo al comprender finalmente el motivo de sus diferencias con los demás. Lo único que mitigaba esto era la pena que lo embargaba por la muerte de Richard, tal y como le había explicado Mary, Richard había sido poseído por un espíritu que deseaba la muerte de Andrew antes del Primer Cambio. Cuando el  cambio llegó, el instinto de Andrew le había llevado a cazar esta presa hostil, destrozando el vehículo del espíritu en el mundo real y dispersando más tarde su Esencia, obligándolo a volver al mundo espiritual.

Finalmente Andrew caía agotado y en ese momento Linda empezaba a preguntarle todo lo que Mary le había explicado durante la paliza: Afortunadamente para él su buena memoria corría en su auxilio y lograba responder todas o casi todas las preguntas.

Pero no solo las pruebas de resistencia física y de memoria eran las únicas dificultades que Andrew afrontaba. A menudo, a medida que el cansancio aumentaba, notaba como la rabia que rugía en su interior desde el Primer Cambio hervía más y más en su sangre, buscando ser utilizada y solo con un gran esfuerzo de voluntad lograba dominar esa Rabia en los momentos de mayor frustración. El único consuelo para él era que sospechaba que esa también era una prueba, ya que Mary parecía saber cuando estaba más furioso y le atacaba con más saña.

Por las tardes en cambio, le enseñaban los entresijos de la Primera Lengua, una lección que recibía transformado en forma Urshul, la más adecuada para hablar ese idioma. La Primera Lengua era el idioma de Pangea, el idioma que todos los espíritus hablaban. Aunque Andrew descubrió que ya poseía un conocimiento instintivo las inflexiones y matices que aprendía le permitían expresarse de formas más complicadas de lo que habría sido capaz de hacer sin ninguna instrucción.

Así transcurrieron varias semanas y Andrew se preguntaba cuando le dejarían de tratar como a un cachorro desvalido, la respuesta no tardó en llegar.

Linda le dijo que ella sería su acompañante si él lo deseaba, en el rito para ser iniciado en los Sombras de Hueso. Le habían probado, su fuerza de voluntad y su paciencia, pero había más cosas que tendría que probar. Le explicaron que los Sombra de Hueso son los investigadores de la verdad entre los Uratha. Solo ellos se adentraban donde nadie más lo haría en búsqueda del conocimiento y la verdad.

También le explicaron cuales eran las otras tribus, para darle la oportunidad de escoger otra, si ese era su deseo. Pero él ya había decidido, quería descubrir todo aquello que permanecía oculto, excavar en los misterios que encerraban ambos mundos y encontrar las respuestas que buscaba como humano.

Cuando al fin expresó su deseo, Linda asintió y guió a Andrew a través de la Celosía, la barrera entre los dos mundos, para alcanzar el mundo espiritual.

3. Rito de iniciación

4. Formación de la nueva manada

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16/01/2014, 07:37
NARRADOR

"en que consistía el juramento a Selene. Le explicó cómo era su deber y obligación salir a cazar todo aquel que amenace su territorio. Así mismo le explicó que nadie del Pueblo debería asesinar a otro bajo ninguna circunstancia. Tendría que respetar tanto a los hombres lobo superiores a él, como a aquellos inferiores. Respetar a sus presar y nunca aparearse con otro Uratha, solo con humanos. Tampoco podría alimentarse nunca de la carne de los hombres ni los lobos. Y por último, nunca debía revelar la existencia de los hombres lobo a la humanidad."

El juramento a Selene son normas y anatemas entre El Pueblo, los hombres lobo.

Notas de juego

El roster quedó así:

  1. Andrew Lindon
  2. Claire Blackberry
  3. July Walls
  4. Edu Queens
  5. Nathan Oldfield
  6. Tzon_Nael
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16/01/2014, 07:42
NARRADOR

Notas de juego

Me parece que va muy bien.

Tienes 2 puntos de experiencia

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16/01/2014, 15:01
Andrew Lindon

3. Rito de iniciación

Caminaban juntos por las calles de la ciudad, su ciudad, aunque a malapenas la reconociese como tal. Muchos edificios estaban vacios, o eran traslucidos o tenían una apariencia extraña. Cuando pasó ante uno de los principales bancos de la ciudad sentía una opresión en su pecho, una desesperación extraña. Pero en otros sitios algunos edificios estaban iluminados y una extraña música surgía de ellos. Pero no se veía a ningún humano.

El cielo era desapacible, dando la sensación de que iba a estallar una tormenta y su sentido del olfato le indicaba que tal cosa podría ocurrir en cualquier momento. Miró el suelo que pisaba, un suelo terroso, no existían aceras aunque de vez en cuando pasaban coches por ella. Tuvo que tirarse al suelo para esquivar un camión que parecía que buscaba atropellarle.

Si, era su ciudad, pero totalmente distinta al mismo tiempo.

Los únicos seres vivos que vio fueron un grupo de grandes ratas, del tamaño de doberman mirarle con unos ojos rojos y hostiles, todos alrededor de una boca de alcantarilla abierta, que parecía una boca de colmillos afilados y negrura insoportable. A pesar de la patente hostilidad no se acercaron y Linda seguía guiándole.

Ambos caminaban en forma Urhan, lo que había supuesto un gran choque de sensaciones, olores y sonidos que nunca había escuchado. Pero Linda le había dicho que necesitaban disponer de la mayor agudez posible de sus sentidos para no ser atrapados desprevenidos. Finalmente llegaron a la autopista que salía de la ciudad pero a pesar de ello, donde el terreno habría sido hierba y árboles veía venas de cristal y acero proseguir su camino, como si la ciudad buscase devorar el terreno natural del exterior.

Una vez allí Linda gruñió expresando que ahora irían corriendo y ambos cambiaron a la forma Urshul, con un aullido iniciado por Linda y coreado de forma instintiva por Andrew ambos empezaron a correr, moviéndose a una velocidad que Andrew encontraba embriagadora.

Andrew se preparaba para lo que iba a ocurrir mentalmente. Linda iba a convocar a un poderoso espíritu lobo y él le haría preguntas. No había especificado nada más, pero él suponía que dependiendo de su respuesta se le permitiría el acceso a los Hirfathra Hissu o sería rechazado.

El terreno cambió rápidamente y entraron en un bosque, cosa que sacó a Andrew de sus reflexiones. -¿Un bosque? Si mal no recuerdo aquí es donde se encuentran las villas de los ricos, los hoteles de lujo y los campos de golf, ¿qué hace aquí un bosque?- su confusión fue en aumento cuando vio como algunos árboles se retorcían para formar la silueta de edificios y veía charcas con forma casi cuadrada que parecían piscinas. Además los árboles, movían sus ramas a pesar de que no soplaba ni un hilo de viento, incluso creía que alguno de ellos susurraba algo y de nuevo notaba que su presencia no era tolerada más que temporalmente.

Pero poco después llegaron al camino, Andrew llevaba la lengua fuera colgando, mientras jadeaba ruidosamente, Linda en cambio parecía en mucho mejor estado y en la primera lengua dijo –ahora realizaremos el ritual de invocación juntos, adopta la forma Dalu como te hemos enseñado, siempre que sea posible realizarás los ritos en esa forma, como los antiguos nos han enseñado a hacer- y mientras decía eso su propia forma empezó a cambiar y a mutar, hasta estar en forma Dalu.

Con más esfuerzo Andrew empezó a cambiar, buscando controlar la furia que quería ser liberada mientras obligaba a su cuerpo a realizar el cambio. Finalmente los dos acabaron desnudos, salvo una pequeña mochila que llevaba Linda, el uno frente al otro. No era algo imprevisto, ya que le habían dicho que tendría que aprender un rito para que sus propias pertenencias no fuesen destruidas cada vez cambiaba. Pero además para este rito requerían que estuviese desnudo. Andrew no comprendía porque tenía que ser así, pero Linda era una mujer impaciente que a menudo ignoraba las preguntas que se le hacían o respondía con un gruñido en el mejor de los casos.

A pesar de todo eso cuando Linda empezó a dibujar el círculo sagrado para comenzar el rito Andrew volvió a concentrarse en lo que tenía que hacer y observó atentamente los símbolos que estaba trazando. Cuando esta terminó el círculo sacó de la mochila unas setas venenosas resecas y le entregó a Andrew la mitad. Ambos se las comieron. Finalmente Linda tendió a Andrew la mochila y este sacó de ella su libro de sucesos paranormales, además de una calavera, la de Richard. Andrew sentía una profunda repulsión ante ella y un gran dolor al recordar lo ocurrido, a pesar de que debía aprender a considerarse un ser diferente a un humano. Incluso a matar a los humanos si el Juramento lo requería.

Mientras luchaba contra sus emociones, de forma casi mecánica introdujo en el círculo tanto el libro como la calavera. El ritual ya casi estaba completo. El último paso fue cuando tanto Linda como Andrew se cortaron la palma de la mano con las garras, dejando caer la sangre sobre el libro y la calavera, empapándolos. Entonces Linda empezó a aullar, invocando al espíritu que debía llegar.

Los minutos transcurrían mientras Andrew intentaba desterrar el nerviosismo que sentía. Finalmente una enorme hembra lobo de pelaje negro apareció de entre los árboles caminando con sus zarpas ligeramente por encima del nivel del suelo, en el aire, sus ojos miraban a Andrew fijamente cuando metió la cabeza en el círculo y devoró el chiminaje ofrecido.

-Me complace el don que habéis traído, ¿viene a pronunciar el juramento?- Linda, que había interrumpido su aullido en cuanto la loba había aparecido a la vista asintió y dijo –os dejo con él, honorable Kamduis-ur-. Con una inclinación de cabeza se alejó dejando a Andrew y la enorme loba mirándose el uno al otro en el más absoluto silencio. Los minutos pasaban y se convirtieron en horas, Andrew esperaba que el espíritu hiciese sus preguntas y no tenía ninguna intención de ser el primero que rompiese el silencio. Contempló en cambio los diferentes matices en el pelaje de la loba, no era todo negro como pensaba, algunas partes parecían casi grises mientras que otras parecían absorber la luz y otras reflejarla. Su olor mismo era extraño, le recordaba al de Linda, pero mezclado al aroma de las flores de un cementerio. Esta fragancia le resultaba tranquilizadora y al mismo tiempo le ponía nervioso, al negarse su parte humana a sentirse tranquila.

- Veo que has devuelto un espíritu del odio y la venganza de vuelta a donde pertenece. Es una gesta noble para un cachorro como tú.- dijo finalmente la loba.

Andrew meditó la respuesta unos instantes y dijo - El precio ha sido demasiado alto honorable Kamduis-ur, mi mejor amigo murió al estar poseído.- Fue incapaz de evitar que su voz dejase ver el pesar que sentía por ello.

-Esa será la primera de tus lecciones, todo lo que hacemos tiene un precio. ¿por qué quieres pertenecer a los Hirfathra Hissu? ¿Para que deseas ese conocimiento?- la loba observó a Andrew mientras este formulaba la respuesta –no lo se con seguridad, honorable Kamduis-ur, deseo evitar que cosas como la que le ocurrió a mi amigo vuelvan a pasar, pero también quiero aprender cómo funciona el mundo, no como lo he conocido hasta ahora, sino como un Uratha.- la loba soltó un gruñido que Andrew tomó por enfado hasta que comprendió que se estaba riendo. Entonces ella dijo-¿y qué harías cachorro inquieto con el conocimiento cuando estuviese en tu poder?- esta vez Andrew se tomó mas tiempo para responder, pues era algo que no había pensado nunca, siempre había estado obsesionado con conocer las cosas que desafiaban su comprensión, pero nunca se había planteado que hacer con ellas una vez que las conociese. Entonces dijo- no lo se con exactitud, honorable Kamduis-ur, pero creo que intentaría juzgar en cada circunstancia que hacer con ella.- La loba volvió a reírse, casi a carcajadas pero después dijo –Andrew Lindon, si eres capaz de mantener lo que has dicho estaré observándote con mucho placer, tanto si acabas muerto por tu curiosidad como si logras alcanzar el poder que buscas. Te permito realizar el Juramento de Selene y entrar a formar parte de los Hirfathra Hissu.- Andrew asintió y arrodillándose pronunció:

- Cazaré a mis presas.

- Nunca asesinaré a otro Uratha.

- Honraré a aquellos mejores que yo y también a los inferiores.

- Respetaré a mi presa.

- Solo me aparearé con humanos.

- Nunca daré a conocer mi existencia como Uratha a los humanos.

 - Recompensaré a cada espíritu con lo que merezca.

Finalizado el juramento la loba dijo –Ahora te enseñaré como puedes percibir el odio a través del olor de los otros seres. Estoy segura de que te ayudará en tu búsqueda del saber. Además de ahora en adelante tu nombre Uratha será Buscador de Oscuridad, así te conocerás entre el Pueblo-

Andrew asintió sobrecogido e incapaz de expresar con palabras lo que sentía, algo que le ocurría a menudo y la loba empezó a enseñarle lo que debía hacer mientras se desvanecía. Finalizando el rito de iniciación. Ahora era un Sombra de hueso.

4. Formación de la manada

El mismo día que volvió del mundo espiritual, finalizado el rito de Iniciación, fue informado de que nuevos hombres lobo se iban a reunir para formar una manada de la que él haría parte. Él tendría que compartirlo todo con ella y esforzarse por seguir mejorando en todo lo que había aprendido, en su espalda recaería la labor de atar el totem a través de los ritos aprendidos y ayudar a los demás con sus conocimientos. 

Andrew se despidió de Linda y Mary sus dos compañeras sombras de hueso y cogió su coche para dirigirse al punto de encuentro destinado. Ellas no podrían acompañarle ya que su propia manada se sentía irritada al tener que cumplir los deberes de ambas mientras le habían enseñado.

Cuando Andrew llegó al punto de encuentro, un parque bastante apartado, vio que era el primero en llegar y se dispuso a esperar sentado en un banco leyendo un libro.

 

(Next!)

Notas de juego

He gastado los 2 px en el rito de dedicación y el rito funebre, si hay algún problema con ello los quito y apunto los 2 px aparte.

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17/01/2014, 23:13
Claire Blackberry

Claire estaba delante de su ordenador en su sitio, estaba de becaria en practicas, pero habia sufrido un accidente por lo que estuve un tiempo de baja, hacia unos dias que estaba de vuelta al trabajo y se le estaba haciendo cuesta arriba, si añadimos a eso que en esa planta del edificio de una de los periodicos mas importantes de la ciudad, ella estaba en una sala que parecia una clase de escuela, se lo ponian aun peor. Desde niña tuvo claro que quería trabajar protegiendo a su país, por peliculas, por ser hija de familiares militares patriotas o por ambas cosas. Tras acabar la universidad con unas buenisimas calificaciones, donde la joven habia estudiado periodismo, hizo unas practicas en un despacho de investigadores y a la vez periodistas de un periodico de segunda, era un bufete pero le exigian saber defenderse y usar un arma, así que decidió apuntarse a clases de lucha, defensa personal y manejo básico de una pistola.

La sala era la oficina donde Claire trabajaba todos los dias, de lunes a sabado, de 8 de la mañana a 4 de la tarde, donde habia varias mesas colocadas en fila, ventanas en la pared de su derecha, y en la pared de su izquierda la cristalera con cortinillas por dentro del despacho de su jefe, ella estaba mirando por la ventana un avion que volaba en la lejania, y luego, volvio a enfocar sus ojos en su oficina - como en un colegio pensaba ella, que aburrimiento... que horror... la vuelta al cole... nunca mejor dicho... deseo salir de aqui... – delante de la mesa de Claire estaba la de su colega, Mike, y muy delante la puerta de entrada junto a una maquina de cafe en la esquina, detras de Claire había más mesas donde otros compañeros trabajaban aporreando el teclado.

Mike se gira, la mira, ella vuelve la vista hacia el, se siente mareada en este lugar, y este dice - creo Claire que deberias descansar... te noto ausente, estas como en otro sitio - la chica pone cara de sorpresa - que? no, que va, es que no he tomado mi cafe – y el replica – estas mejor? como ocurrió el accidente, oi que te caiste y te diste un golpe en la cabeza, pero por que? aun no me lo has contado... - se levanta haciendo amago de ir a la maquina y coge una moneda de encima de su mesa, se acerca a Mike, y le mira sonriente – me ataco un animal, pero estoy bien, no es nada, que? quieres un cafe? - el niega mientras lee un texto de su pantalla a la que habia vuelto a mirar con interes, sin siquiera hacer caso de Claire, ella se queda junto a Mike mirando lo que estaba escribiendo su colega, era algo sobre un incidente que al parecer ocurrio ayer en una calle de la ciudad, se queda pensativa – de que se tratará? quien ha podido hacer eso? - mira un informe que tiene el compañero abierto encima de su mesa entre lineas, y le echa un vistazo, se ven donde esta abierto dos fotografias de los desperfectos pero nada se sabe de quien o quienes son los sospechosos, luego, se fija en un recorte de otro periodico y sugieren - PANDILLEROS DE JÓVENES PROVOCAN DISTURBIOS EN LA CIUDAD - en la portada - la competencia - suspira la chica y se va junto a la puerta donde esta la maquina de su deseado cafe caminando con un compas casi felino que la hace muy elegante.

Cuando se dispone a introducir la moneda en la ranura, aparece Robert, o mejor dicho su jefe el Sr. Mathison, y dice - atencion todos, prestad atencion, un extraño suceso se ha producido en la ciudad, necesito que alguien se ofrezca voluntario a una investigacion de campo - se oye el segundero del reloj – tic tac tic tac - del silencio sepulcral que se produce en respuesta a su proposicion. Mira a cada uno, y Claire que esta junto a el de pie ve al igual que su jefe como todos se ponen a mirar a otro lado, para la mesa o cualquier otro sitio, a lo que el Sr. Mathison dice - vaya ya veo que sois todos ratones de biblioteca... asi nunca llegaremos a ser un periodico de primera, vaya periodistas... - entonces, a Claire se le escurre la moneda de los dedos, ve como borroso y se siente mareada y cae la moneda estrepitosamente al suelo a los pies del jefe, que calza unos relucientes zapatos negros.

Robert ni se inmuta y se gira hacia ella - señorita... usted es la nueva, y esta en practicas... no esta aburrida de estar siempre delante del ordenador? - Claire se queda mirando la moneda y sin intentar cogerla le mira a su jefe boquiabierta. El se agacha a por la moneda y se la devuelve - como se llamaba señorita? Claire? - recordando su nombre, a lo que ella le mira al fin se recupera de ese extraño lapsus que cada vez nota más a menudo y cogiendo la moneda dice - si... - y acto seguido, el contesta - perfecto, una voluntaria, te ha tocado Claire... no hay tiempo para cafes, coge tu camara de fotos y traeme algo que merezca la pena. - Dicho esto, el jefe se va a su despacho y cierra las cortinillas.

Mike la mira con cara de pena cuando ella vuelve a por su bolso, coge su prenda de abrigo y la camara de fotos, que se la cuelga al hombro y ella le dice - bueno, me tocó, no te preocupes casi lo prefiero a estar aqui muerta de asco, llamame si sabes algo Mike, al menos tu tienes la informacion mas detallada en el informe, yo ire a investigar, y a ver que puedo averiguar...

Decide dirigirse al lugar donde habian sido sacadas las fotografias, con su coche de segunda mano, un ford viejo, y una vez llega al lugar del incidente se queda alucinada, saca de su bolso un papel para sus anotaciones - no es lo mismo en foto que en la realidad - saca algunas instantaneas y luego, de pronto, nota un olor en el aire extraño. Una brisa revuelve sus rubios cabellos y se lleva su hoja, cruza la calle y busca el papel que rueda por el suelo, donde hay mas hojas pero de arboles. Esta en un parque, mira a un joven sentado solo en un banco leyendo un libro, pero pasa de largo pues no le conoce ni se fija mucho en el.

Sigue caminando un par de pasos mirando hacia atras a la calle del accidente que se ve desde esa zona del parque, se vuelve a marear, siente marearse - ay que dia mas malo... si por lo menos pudiera encontrar a alguien que supiera lo que paso... pero eso es mucho pedir - y decide sentarse en el unico banco que hay cerca, el banco donde esta el chico leyendo, se sienta en la otra esquina del banco sin molestarle, cruza la pierna y luego, mira al chico de reojo, despues, suspira, y mira hacia la calle tratando de descansar un poco hasta que se le pase esa extraña sensacion.

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Notas de juego

he añadido una foto de mi pj

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19/01/2014, 11:58
July Walls

Nací en una familia de militares, mis padre formaba parte de los Rangers, mi madre era oficial de comunicaciones así que mi vida siempre la guio una disciplina férrea. Mi padre esperaba tener un niño, pero eso no le privo de criarme casi como a uno, enseñándome a pelear, a jugar beisbol, nada de muñecas como las otras niñas.

Cuando cumplí 10 años mis padres se licenciaron, a ambos les quedo una buena paga y nos mudamos a Oregón al pueblo natal de mi padre, allí residían mi abuelo, algunos tíos y primos. Al parecer la familia tenía un aserradero mediano que daba trabajo para todos así que mi padre decidió colaborar en este caso mi abuelo le nombro Gerente. Esta mudanza dio un cambio fuerte en mi vida, ahora vivía rodeada de bosques no en plena ciudad, fue como un aire fresco. Todos los fines de semanas mi padre, abuelo, tíos y algún primo se marchaban de acampada, me repateaba no poder ir, pero decían que era para mayores.

Por mi parte seguía igual metiéndome en peleas con chicos, jugando al beisbol, corriendo y haciendo travesuras en el bosque. Aunque tenía la habilidad innata de acabar metiéndome en líos por ayudar a los pringados de clase, muchas veces acababa en el despacho del director por enfrentarme a abusones que se metían con ellos, no podía evitarlo me salía de dentro. Mi padre se reía pero mi madre no así que acababa teniendo doble castigo. Al cumplir los 13 años mi cuerpo comenzó a cambiar como todas las mujeres, al parecer mi padre se dio cuenta al final que era una chica, pero no cambio su actitud es más comenzamos a entrenar juntos, correr, ejercicios físicos y hasta salíamos de caza.

Pasaron unos años más hasta que cumplí 16, paso el primer beso, el primer amor, el primer desamor, lo que todo adolescente, salvo que un día en casa ahora no recuerdo el motivo me enfade mucho con mi madre, de una manera terrible discutimos a gritos. Lo que recuerdo siguiente a una oscuridad es despertar en la cocina como atontada, y la cocina destrozada con marcas por toda ella. No entendía nada, mis padres se miraban entre ellos y hablaban, también estaba mi abuelo y unos tíos, nadie me explico nada simplemente se fueron. A la semana siguiente mi padre me invito a ir de acampada con él, con mi abuelo y el resto.

Estaba emocionada al fin, podría eso indicaba que ya era mayor, al menos así reconocido por ellos. El día fue genial, montamos las tiendas en un apartado lugar, cerca de unas rocas viejas y el rio también estaba como a 30 metros. Luego fuimos de caza, lo cierto que todos eran unos fieras, capaces de seguir el rastro sin el mayor problema, cazamos un jabalí para cenar. Risas y más risas bromas, desde luego no podía faltar cerveza, me hice la loca como si no la hubiera probado, aunque cuando mi padre me paso una lata fue como no puedo explicar un gran orgullo, en su cara también manifestaba orgullo, lo cierto que llevaba con esa expresión un par de días. La noche llego era luna llena una preciosa luna llena, acompañaba a mi padre al rio para tomar agua para el café de la mañana. Pero yo no podía evitar la luna, cada vez parecía más grande y bella, me sentía atrapada, hipnotizada. De repente un gran dolor comenzó estaba asustada mi padre se acercó diciéndome que estuviera tranquila que estaba a mi lado, el dolor continuaba, notaba como si mi cuerpo se partiera, algo terrible mis manos cambiaban, mi cuerpo también crecía, avance a duras penas hasta la orilla y en el agua vi reflejado algo terrible, mi cara mutaba, tomaba forma de hocico, mi frente se echaba hacia detrás, mi orejas crecían, me salía pelo mucho, mi boca ahora era una gran mandíbula con dientes como dagas y mis ojos ellos ahora eran los de un lobo.

Cuando estaba mirándome en el agua note algo en mi hombro al girarme ahí estaba otro ser como lo que era yo, ¿Pero que era?, no más aparecieron hasta cuatro en total. Uno de ellos me hablo era mi padre su voz me tranquilizaba, los otros eran mi abuelo, un tío y un primo. Tras conseguir calmarme, empezaron las explicaciones de que era y quien era en realidad, lo que llevaba en mi sangre el don y a la vez maldición. Al parecer lo que ocurrió en mi casa fue que me transforme cuando me enfurecí, tenía ese defecto. Tras unas horas de esa forma, conseguí con ayuda y consejos volver a ser humana. Volvimos al campamento para descansar. Al día siguiente cuando volvimos a casa lo primero que hice fue disculparme a mi madre por lo que casi la hice, ella no me lo tuvo en cuenta. La siguiente época la recuerdo trabajando en el aserradero, controlada por mi familia, al parecer cuando me enfurecía me transformaba así que empezó a tomar lecciones de meditación para controlarme. También ocurría que ahora los animales me temían, casi apenas podía acercarme a ninguno.

Pasados un par de años con 18 hable con mi padre y abuelo, ellos ya se suponían lo que les quería decir. Deseaba viajar explorar ver cosas, algo me impulsaba a ello, algo que no sabía bien que era. Mi padre a regañadientes tuvo que aceptar, al parecer algunas veces uno de los nuestros nacía con un ímpetu nómada, entonces había que dejarle, no se le podía retener pues sería peor a la larga. Así que un par de semanas después con la moto que me regaló mi familia una preciosa Harley, tome carretera y comencé a viajar por el país. Cuando necesitaba trabajo lo hacía de camarera o ayudante de cocina, no solía tener problemas en ello. Así estuve un año y pico, lógicamente algún idiota quiso aprovecharse de una jovencita sola e indefensa, obviamente se equivocaba.

Seguía viajando hasta que un día al llegar a una ciudad, note algo extraño algo me guiaba me hacía moverme sin saber porque, no era una amenaza era otra cosa, así llegue a un parque, deje la moto fuera y decidí entrar. Vestida como habitualmente, pantalón estilo militar con color de camuflaje jugando con los negros y grises, camiseta ceñida y una cazadora negra de piloto, cuero por fuera y borrego por dentro, mas zapatillas deportivas oscuras por si tenía que correr. Avance por el parque hasta llegar a un sitio donde un chico y una chica estaban en un banco, no parecían peligrosos ni amenazantes, aun así ande y me senté en un banco que estaba delante, no pasaba nada, pero desde luego en mi interior algo me decía que debía estar aquí. Como siempre controlándome sin alterarme pareciendo una mujer fría, evitando cualquier cosa que pudiera hacerme enfurecer.

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20/01/2014, 15:23
Edu Queens

Notas de juego

Saludos. Disculpadme el retraso. Dentro de medio día cuelgo mi parte de la historia.

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22/01/2014, 17:16
Edu Queens

Edu ha tenido pocas oportunidades de descansar de verdad en su vida, pues desde chico las carencias y los desvelos le han acompañado. A su padre no le conoció y su madre aunque amorosa vivía agobiada por la pobreza y todo lo que ello implica; la falta de dinero, las deudas, tener que criar a un hijo sola, y no en el mejor de los barrios. Si lograba que su hijo no se convirtiera en un paria y llegará a los veintiún años, se daba por bien servida. Aunque Edu ayuda muy poco, no era bueno en la escuela, era distraído e iracundo, así pues los sueños de una carrera universitaria no duraron. Pero el chico crecía sano y activo, aun así la madre tampoco lo vería convertirse en un hombre.

Murió en un asalto a un mini mercado. Edu quedó solo a los trece y tuvo que apañárselas solo, trabajando de todo, repartiendo periódico, descargando cajas en restaurantes, re pintando muros, guarda de seguridad, lo que fuera. Fue hasta que conoció al Gimnasio Bulls donde encontró algo de estabilidad. Comenzó con trabajo de intendencia, manteniendo el lugar limpio, y no le cobraban membresía por utilizar el equipo ni entrar a las practicas de box.

Seguía encargado del aseo el gimnasio, y pasó a ser instructor. Todo parecía tomar un buen camino. Luego vino su Primer Cambio.

 

El corazón de Edu se acelera y las extremidades le castigan por no actuar. Es irritante que cualquiera pueda sentarse en su banca, y en momentos como este desearía poder arrancarla de ahí y llevarla a su casa, pero una vez allí perdería todo sentido.

Así que no queda más que respirar, sorber un poco de agua y continuar vigilando.

- Al menos deberían a comedirse en alimentar a las palomas - dice entre dientes.

 

Hay que tener paciencia y esperar a que la presa cometa el primer error, que casi siempre es moverse primero en la dirección equivocada, y la tarea del Cazador es planear cual es esa dirección, esa equivocación. Por ello le asignaron la tarea de vigilar al espíritu. Este estaba seguro en su madriguera, pero llevaba casi 12 horas atrincherado ahí, era seguro que sabía lo que le esperaba afuera.

Edu había perdido de vista al resto de los meninna, pero sin duda rodeaban la zona esperando pacientemente con él. Las horas siguieron pasando, mermando sus fuerzas cuando, a unos pocos metros de donde su refugiaba su presa pudo distinguir un par de ojos, o más bien el distintivo reflejo de la luz en los ojos.

Unos enormes y terribles ojos lo vigilaban. Quedó un instante petrificado, pero solo uno por qué tenía que mantener custodiada la salida de la madriguera. Pero los ojos seguían allí, mirándolo sin descanso. Le era imposible distinguir el cuerpo al que pertenecían, era como una sombra muy oscura simplemente tuviera un par de ojos.

Comenzó a relajarse un poco. Quizás el espíritu estaba determinado a no salir nunca más, pero esos ojos estaban afuera junto con él, quizás desde hace horas. Y se quedaron varias horas más. Cuando casi había olvidado a la presa, esta salió rauda directo hacía Edu. Lanzó el aullido para reemprender la caza y corrió tras el espíritu liderando la persecución. Sin demora el resto de Cazadores se puso a la par de Edu e incluso le rebasaron, pero solo lo necesario para encapsular a la presa; el final de esta caza era evidente, en un segundo todos lo supieron, el resto de meninnas, el espíritu, Edu y de alguna forma, la sombre de los ojos incansables.

Esa fue su prueba de iniciación. No solo cazar, si no vencerse a si mismo y esperar. Aprender a esperar el momento justo de lanzarse a matar. Para Edu sigue siendo un reto, pues la rabia es fuerte en su espíritu que prefiere la acción a la espera. Pero sus instructores se lo dejaron muy claro, siempre debe recordar a esa sombre y eso ojos, fue una señal del mismísimo Lobo Negro de su aprobación y su confianza.

 

Edu mira a los extraños reunirse casualmente, eso al parecer. Pero se siente inquieto, es como cuando los uratha se reúnen, es sutil, pero es como si el mundo respirara diferente. Descansa un poco sus binoculares, toma otro sorbo de agua. Y vuelve a observarlos a traves de la lente.

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22/01/2014, 21:42
Nathan Oldfield

Un nuevo día en la vida de Nathan, el sol entra por las ventanas de su lujoso ático loft. Le gusta su vida. De acuerdo, el ático no es suyo y el lujo desapareció hace una década, cuando el último vecino se marchó a una residencia de la que nunca volvió, pero nada es perfecto. Encontró este sitio hace unos años. Desde la recesión no faltan casas vacías que ocupar pero esta tiene un encanto especial. Los edificios de construcción moderna no aguantan con tanta dignidad el paso de los años como esta vieja señora. Ambos, la casa y su ocupante, tienen algo en común: son solitarios. Uno perdió a sus padres demasiado pronto. Sus cadáveres desangrados son su primer recuerdo, un prologo amargo que no barrunta capítulos felices. Los adultos nunca le han dado ninguna alegría o facilidad, nadie lucho sus guerras contra otros críos o adolescentes. La otra está abandonada del todo, hay demasiadas casas vacías para dormir, graffitear, pincharse,… ¿Por qué venir a este edificio en vez de a cualquier otro? Aquí ya no queda ni cobre que arrancar.

Un desayuno a base de café liofilizado, agua embotellada, unas rufles sabor queso que sobraron de la cena y un porro  para alegrar la mañana. Ya está listo para afrontar el nuevo día. Salir de su casa le llena de orgullo. Lo hace a través de su obra maestra de albañilería y carpintería: tapiar el pasillo del ático quedándose para él un par de habitaciones y abrir una puerta a través del armario empotrado de un dormitorio. Renunció a un trozo de rodapié de su zona para disimular, junto con un buen graffiti, su creación. El tablón del fondo del armario fue retirado antes de abrir el boquete y ahora hace las veces de puerta. Su guarida y él son discretos, otra semejanza.

Con una mochila al hombro recorre “su reino”: calles desoladas, un parque de urbanización lleno de adolescentes que faltan a sus clases, un viejo polígono industrial. En su viaje el contenido de la mochila va cambiando: chatarra, dinero, droga, material robado,… Fue poco después de su primer cambio cuando conoció a los maestros del hierro y le aceptaron entre ellos a cambio de que vigilara esta zona.

***

Su primer cambio ocurrió cuando tenía diecisiete no muy lejos de aquí, en este mismo parque. En aquella noche sin luna los “mayores” del orfanato se habían reunido con otra gente del barrio para darse al botellón. Lo que hoy son unas ramas resecas eran unos arbustos donde el joven Nathan y una chica llamada Yessy disfrutaban de sus cuerpos adolescentes. Aún se ríe al recordar el gran susto que se llevo al oír el grito: -¡¿Dónde está mi novia?! Era el novio de Yessy, un taponcete que intentaba ser vigorexico aunque no tenia constitución para ello. Aun así era un tío fuerte, con cara de cabrón y un poco tocado de la cabeza. Al asomarse entre los arbustos, lo vio corriendo hacia ellos con esa cara de loco y unos brazos más llenos de tinta que una hoja de periódico. Aquella imagen provocó un cambio. El instinto de supervivencia, poderoso en todos los seres vivos, tomo el control. No había nada que razonar: ese tío le iba a dar una paliza de muerte y no había dialogo ni escusa posible. Si quería seguir entero tenía dos opciones: plantar cara o huir.

Primero se planto sobre sus pies, pensó en darle una paliza al más chulo y olvidarse de aquel tío para siempre. Por algún motivo el cielo estrellado le transmitía una fuerza que no tenía. Quizá fuera un efecto de alguna sustancia, los últimos meses estaba teniendo unos viajes y unas paranoias muy chungas. Entonces le empezaron a doler todos los huesos a la vez y a sentirse mareado… y Yessy comenzó a gritar. Ahora la percibía mejor, cada detalle de su rosto, el olor de su sudor, el timbre de sus gritos. Pero estaba demasiado aterrado por lo que estaba viviendo, le dolía todo, la piel se tensaba y extendía mientras huesos crecían y se reajustaban.

Una chica gritando, un novio que aceleraba al oír los gritos y una situación alienígena (y dolorosa) con su cuerpo. Corrió sobre sus pies, luego a cuatro patas (no sabe porque lo hizo pero al poco iba muy rápido, mucho más que a dos) Los sonidos le llegaron distantes: una pobre chica gritando victima de la Vesania y un novio que se debatía entre calmarla y exigirle que le explicara de quien era toda esa ropa rota.

Aulló a la luna por primera vez y recorrió la oscuridad del parque a su antojo. A la mañana siguiente fue muy ridículo entrar en el orfanato solo vestido con una manta que había sacado de un contenedor de la linde del parque. Logro atravesar las dos calles sin que los primeros trabajadores que salían hacia sus coches en la madrugara le pillaran, y sin que pasara ningún policía. Por suerte solo sufrió la humillación ante sus compañeros, ningún adulto le vio. Pudo ducharse y vestirse antes de que le pillaran. La humillación le daba igual, lo había probado varias veces, podía pasar de lobo a persona a voluntad, era un jodido hombre lobo.

Después de aquello paso varias noches merodeando los parques, esta vez se desnudaba antes de cambiar. Probaba sus nuevos sentidos, su velocidad, sus aullidos a la luna y hablar con los perros que los dueños dejaban pasear sin correa, nunca se acerco a un humano. Aun así sus aullidos fueron escuchados...

Cuando la directora le llamo a su despacho no esperaba que no fuera para echarle la bronca por algo. Y mucho menos para presentarle a un simpático fontanero que venía a ver si alguno de los muchachos de la fp de garantía social que se impartía ahí que estuviera próximo a ser emancipado quería ser su aprendiz. Cuando entro en el despacho el hombre le comentaba a la directora que el también era huérfano y conocía las dificultades de empezar de cero al ser “liberado”. A Nathan no le engaño, sus aletas de la nariz se habían movido cuando entro, ese tío tenía mejor olfato que vista. Como él. Cuando la funcionaria le pregunto si quería que, como tutora suya, firmara un contrato de prácticas con aquel hombre el acepto.

-Creo que si tiene un sueldo puede emanciparse y ser declarado mayor de edad antes ¿no? –Comento, como si nada, su misterioso ángel de la guarda.

Desde entonces fue su aprendiz, no solo de varios oficios de chapuzas, sino también de lo que significa ser un hombre lobo y un maestro del hierro.

***

Una vez terminados “los recados” ha recorrido una gran superficie de la ciudad, a veces paseando, a veces saltando muros y dando volteretas. Ha recorrido más espacio para ver que todo está bien y anotar en su mente los pequeños cambios que ocurren y enterándose de rumores. Tras una comida consistente en un kebab BDTP (Bien de todo, por favor) una cocacola y unas pipas se encamina a su cita, contemplando como los empleados de limpieza urbanos recogen los destrozos que alguna banda monto aquí anoche.

Allí está el banco. Sentados hay un hombre joven, maltratado por la vida a juzgar por su mirada seria, además está leyendo… “la gente inteligente suele ser más triste” piensa Nathan; Y una chica rubita muy guapa, aunque con cara de chica buena. O igual solo cause esa impresión por comparación con la tía que hay en el banco de en frente: pantalones militares, cazadora de piloto. Seguro que esta sabe cosas de la vida que escandalizarían al bibliotecario y la chica meditabunda. En cualquier caso no tiene tiempo para tonterías, se planta a término medio de los bancos y en voz alta como para que le oigan los tres pregunta poniéndose un cigarro en la boca. –¿Alguna loba me da fuego?

“Los que no estén en el ajo pensaran que soy un chulo prepotente y los que estén se darán por aludidos. Una forma de acelerar las cosas efectiva, rápida y poco elegante, como yo”

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23/01/2014, 06:19
Tzon_Nael

Nael despierta, otro día de nuevo con resaca los labios secos, una chiquilla de no mas de 20 a un lado suyo, un sabor amargo en la garganta y solo ve lo miserable de su amanecer, el móvil sonó por horas, recuerda un poco la persecución de la noche anterior, sabe que debió disparar, de nuevo matar a otro bastardo era eso lo único que pensaba cuando estaba con a quella chica, no le importaba nada mas, de nuevo estar en las calles no le sentaba nada bien.

Vivía de recuerdos cada vez que se inyectaba esa porquería era un recuerdo mas perdido, podrido en la inmundicia de su debilidad, de su maldita debilidad, sabe que si hubiese sido mas fuerte abría hecho las cosas distintas, sería ahora el renombrado jefe de policía, si su carrera era prometedora, ser jefe de policía, luego secretario de seguridad, y después  lograr lo imposible, cambiar al mundo, lograr una ciudad justa, si todo estaba en su cabeza.

Llevaba ya casi un año sin inyectarse nada, pero sabe que lo ansía no se ha recuperado, solo niega esa adicción, solo la niega o mas bien la acepta como el castigo merecido.

El recuerda  aquella tarde, un maldito caso, porfin podrían desarticular a la maldita red de trata, lo sabía era su día, se le ocurrió ser muy valiente,no prestarse al juego, denuncio a los altos políticos que estaban detrás y oh gran error asistir a aquella cita solo, creyéndose mas inteligente, hábil y mejor en todos los sentidos que ese estúpido político.

 

Oh sorpresa, el jefe de policía, su hermano adoptivo estaba ahí, con ese maldito traje blanco que tanto odiaba, y también su padre igual quien lo adoptara cuando era tan solo un bebé muerto de hambre, estaba ahí también  su esposa, todos, todo era una red, todos lo sabían, era algo mas grande, estaba el alcalde, y varias personalidades, claro todo esto solo en su cabeza, su hermano le había advertido.

Te lo dije Nael, déjalo, nosotros nos encargamos, pero  quisiste ser el mejor el mas grande, ahora te toca perder, tu esposa esta acorralada, esta con tu hija en su casa, esta a una llamada de morir, no te preocupes nos metiste a todos en esto la mía esta ya muerta para este tiempo, y es tu culpa, ahora hay una manera, la fácil o la difícil cual escojes.

Nael no entendía que ocurria, sabía que algo iba mal, algo estaba muy mal pero no entendía, no, antes de pensar al escuchar a su esposa al teléfono disparó, solo fúe un gatillazo el mundo no volvió a ser el mismo.

 

El recuerda que su castigo fúe ver como su esposa se iba, como su hija era raptada violada y asesinada el con los brazos cruzados degradado a simple oficial a tan solo una vergüenza una sombra de lo que era,

Acusado de corrupción, de un sinfín de cargos fúe detenido y por “respeto” a su pasado solo pagó con una multa millonaría, la vergüenza publica y esa adicción ala heroína, era lo único que lo manteía en pie, eso y Leah esa chiquilla de nomas de 20 que lo enloquecía.

Notas de juego

Ah no se si tenga que agregar sobre el primer cambio y esas cosas también lo subí porque creo que ya me excedí un poco ah y también disculpen el retraso aun que ya estaba creo acordado que sería el último jaja 

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23/01/2014, 06:46

Notas de juego

Todos tenéis UN punto de experiencia.

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25/01/2014, 08:42
Tzon_Nael

Leah se retorció lentamente mientras abría lentamente los ojos,  se había prometido nunca más abrirle la puerta a Nael, sin embargo esa noche apareció demasiado desconcertado aquella noche, fúe demasiado extraño verlo tenía una herida horrible en el cuello, tenía la ropa desgarrada, de manera muy extraña, no entendía lo que ocurría, su rostro estaba desfigurado por el terror.

Ella literalmente lo cargó hacia dentro miro hacia a fuera para asegurarse de que nadie lo siguiera,  la calle estaba totalmente vacía, eran pasadas las 3 am , al momento de limpiar la herida se desconcertó ya que la sangre parecía que era de una herida bastante profunda, y sin embargo solo era de una pequeña herida sumamente superficial.

Ella no pregunto nada, sabía que algo estaba mal, parecía en shock, lo llevó a su cama donde durmío por casi un día, cuando despertó era como una bestía, la tomo entre sus brazos y la forzó como pocas veces a tener relaciones, era como un animal, parecía poseído… Eso a ella le encantaba, siempre le gusto la personalidad de Nael pero cuando estaba completamente drogado o lleno de ira se tornaba sumamente controlador, era lo que a ella le avergonzaba pero por esto seguía siempre abriéndole la puerta.

Ahora dos días después el despertaba como si fuese un día normal, de esos en los que ella lo recibía totalmente drogado, el olvidaba o negaba todo lo que hacía en aquel estado, un par de veces tuvo que llevarlo de emergencia por peleas y sobredosis, el decía no recordar nada, pero esta vez fúe distinto, sabía que algo estaba mal con él, se veía sumamente desconcertado, estaba demasiado preocupado.

Solo repetía una y otra vez –Debí disparar primero- Solo eso esa frase, Leah no entendía lo que ocurría el siempre le preparaba un café, huevos fritos y la despertaba con una suave caricia en la espalda, le hacía el amor de manera apasionada y delicada al amanecer, lloraba después al ver la jeringa tirada en el suelo o en el bote del baño, él sabía que Leah intentó dejar esa cosa mil veces y siempre el llegaba con dosis cada vez más altas para ambos.

Leah le respondía limpiándole las lagrimas, lo besaba muy tiernamente, planchaba su ropa, lo ayudaba a bañarse, esta vez el se sentía ofuscado como si algo malo hubiese hecho.

Recuerdos leves recuerdos llegaban a su cabeza, una bestía un monstruo, disparos, uno lo impactó, pero no era él, en ese minuto tuvo que vomitar, cayó en loque parecía un ataque por síndrome de abstinencia, ella había guardado una jeringuilla con poco de ese veneno, cuando  iba a inyectarlo, el se alejo se lo prohibío.

En a quel momento ese recuerdo sangre, gritos, balas pánico una sensación de hambre, de terror y poder se apropió de él tomó a Leah y entre sus brazos, la levanto tiernamente y la dejó en medio de su sala sin mirar atrás, no se despidió de ella, aunque nunca lo hacía, y ella no sabía ni tampoco el, cuando regresaría a su cama.

 

II

Nael recordó al despertar poco de la noche anterior, aunque sentía que no había pasado solo una noche, estaba seguro que había pasado aún más tiempo, no sabía cuanto, Leah no hablaba solo lo miraba, ahí tierna, dulce sumisa, como siempre, esa chiquilla, la había conocido hacía ya dos años, cuando fúe lanzado a la calle, buscando un departamento que pudiese pagar con un sueldo miserable, aún no era adicto cuando la conoció o en realidad  cuando se obsecionó con ella, la miraba la seguía, ella era su vecina,  la vigilaba en secreto, en un caso tuvo que llevarse a su padrote por narcomenudeo, y ahí la conoció ella estaba aterrada, estaba llena de heroína , el solo… aprovecho ese momento, ya era un maldito adicto la heroína hizo el resto, al despertar su padrote estaba en la cárcel y  ella estaba recostada junto a su cuerpo lleno de culpas, remordimientos y asquerosamente satisfecho.

 III

Leah era siempre su satisfacción, cuando tocaba fondo y sabía o creía que no podría caer aún mas bajo, siempre algo pasaba y se iba todo al demonio, y era ella la única que lo mantenía un poco menos solo, un poco menos vacío, era ella su última esperanza, pero esa mañana no entendía que ocurría.

 

Al salir una extraña mujer parecía vigilarlo, pero no se acercaba mucho a él,  sentía su mirada, sabía que estaba ahí por el, recordaba un poco ese rostro, pero no sabía de donde ni porque.

Notas de juego

Ah espero me disculpen por la tardanza