Partida Rol por web

La sombra del águila

La piel robada

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25/09/2018, 06:40
Shiba Daiki

El Fénix miró a la lejanía, los Kami habían hablado y era la oportunidad que esperaban. Escuchó las palabras de sus camaradas y finalmente asintió lentamente.

-"Estoy listo para hacer lo que sea necesario, ya sea convirtiéndome en el Campeón del que se habla o de utilizar tácticas poco adecuadas para samuráis de nuestra talla".

-"Tengo la impresión de que se dirigen a alguna parte cercana y que podremos actuar si somos pacientes y esperamos el momento oportuno. Puede que sea una trampa para hacernos salir, sin embargo, mi decisión fue tomada mucho tiempo atrás". Concluyó con una amplia sonrisa
 

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25/09/2018, 22:07
Tamori Saiki

-Coincido con lo que acaba de decir Daiki-san, afirma la shugenja mientras recoge sus cosas y se prepara para seguir a los yodotai. Si somos pacientes puede que se nos presente una buena oportunidad, pero hay que ser prudentes. Estos extranjeros han demostrado ser diestros en el arte de la guerra y puede que nos estén llevando a una trampa.

La preocupación en su rostro se ha desvanecido y vuelve su seriedad habitual, pero no es porque comparta el entusiasmo de alguno de sus compañeros, sino porque al final un samurai debe hacer lo que debe hacer, sin importar nada más.
 

Notas de juego

-hay que decidir cómo vamos para hacer las tiradas ;)

Una cosa: podríamos dividirnos en dos grupos (y por tanto usar dos tiradas diferentes, una para cada grupo)?. Uno un poco más adelantado que mantiene a los yodotai a la vista y otro más atrasado que sigue al primero?

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26/09/2018, 08:36
Cronista Imperial (Narrador)

Notas de juego

No hay nada que os lo impida :)

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28/09/2018, 13:05
Tamori Saiki
- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + sigilo

Dificultad: 10

Tirada (2): 2, 4

Guardados (2): 4, 2 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 6, Fracaso

Notas de juego

Dado que Saiki no es muy habilidosa en esto del sigilo voy a optar porque forme parte del grupo más atrasado (sean quienes sean, si va ella sola pues vale :D) para que haya menos posibilidades de que los Yodotai la detecten.

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28/09/2018, 15:24
Mirumoto Daijiro

- De acuerdo, entonces ¿Los seguimos de cerca o dejamos que se nos adelanten para rastrearlos?

Notas de juego

Mi sigilo es 2, mi Percepción 2 y mi Agilidad 3. Haga lo que haga va a salir mal XD

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28/09/2018, 22:14
Tonbo Yuya

El Libélula recogió sus enseres y se dispuso, jovial como no podía ser de otra manera, a seguir a los yodotai. Avanzó con rapidez, y su figura alta y desgarbada parecía moverse con una evidente carencia de equilibrio, de... constancia. Sin embargo en su itinerante caminar se hallaba una seguridad absoluta en cada uno de sus pasos. Sabía dónde poner los pies, cómo evitar los sonidos indeseados y permanecer oculto al mismo tiempo. Una facultad que bajo ningún concepto destacaría en alguien como él
Es más, casi parecía en ocasiones que fuera a doblarse demasiado sobre sí mismo, o que acabaría cayendo al suelo rodando varios metros. Sobre todo por la extraña costumbre de tirar de sus faldones antes de dar un pequeño salto -muchas veces innecesario- y dar muestra de las delgadas canillas que lo sostenían

Su pesadumbre se desvaneció y dio paso a su habitual buen humor, dispuesto a rastrear a los extranjeros sin pensar en la posibilidad de la muerte. Conocía todos los terrenos del Dragón (o eso decía a quien le escuchase) y sabía cómo pasar inadvertido. Se adelantó a los demás, como si tratara de marcar el camino
Se giró e hizo un gesto para que lo siguieran, sonriendo afable. ¡Por fin hacían algo, aparte de verse sumidos en reflexiones sombrías de oscuros destinos!

- Tiradas (1)

Motivo: Agilidad + Sigilo

Dificultad: 0

Tirada (4): 18 (10, 8), 8, 4, 2

Guardados (4): 18, 8, 4, 2

Total: 32, Éxito

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02/10/2018, 10:03
Cronista Imperial (Narrador)

Si los Yodotai se dan cuenta del grupo que los sigue de cerca no dan señal alguna de ello. Avanzan en formación, con orden y disciplina e intercambiando algunas frases rápidas entre ellos, órdenes por lo que los samuráis pueden deducir.

Desmontan al llegar a la pequeña explanada en la que la patrulla de exploradores encontró su muerte. El gaijin que guía el caballo de la prisionera, que lleva una armadura más ligera que el resto, la desmonta dando un tirón de la cadena que le ata las manos que la tira al suelo. El jefe lanza una maldición, pero no queda claro a cuál de los dos se dirige.

A una orden del jefe cuatro Yodotai empiezan a excavar con picos y palas en el duro suelo rocoso mientras los demás vigilan los alrededores. El esfuerzo les lleva la mitad de la mañana, pero cuando terminan han cavado cuatro fosas para los soldados caídos. Meten a los difuntos en fosas con las manos cruzadas sobre el pecho sujetando la espada. Las lanzas van a la derecha, y el escudo a la izquierda. El jefe hinca una rodilla en tierra mientras pronuncia unas palabras en tono de oración. Cuando termina los soldados tapan las fosas y las señalan con pequeñas pilas de piedra.

¡ROKUGANESES! - grita de repente el jefe. No sólo está hablando en alto rokuganés, sino que su acento es muchísimo menos marcado que el de sus subalternos, fruto sin duda de muchas horas de práctica - ¡SALID DE DONDE ESTÉIS U OS SACAREMOS A RASTRAS! ¡Yo, Cayo Lucio Veridio del Imperio Yodotai, os desafío a dar la cara!...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Perciben los Yodotai a los PJs?

Dificultad: 6

Tirada (3): 1, 5, 2

Guardados (3): 5, 2, 1 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 8, Éxito

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03/10/2018, 11:51
Mirumoto Daijiro

Los samurais siguieron a la avanzada Yodotai a cierta distancia para no delatar su posición al enemigo, buscando una oportutidad para tenderles una emboscada. Finalmente descubrieron el destino de su viaje: enterrar a sus soldados caídos.
- Sus costumbres no son tan diferentes de las nuestras. Ellos también tienen ritos funerarios para sus hombres - musitó en silencio Daijiro para no delatar su posición. Desde su escondite podían distinguir en qué consistían dichos ritos, aunque el idioma o la distancia impedían que pudieran escuchar lo que decían. Por eso se sorprendió tanto cuando su jefe los llamó como si los hubieran descubierto.
- Tranquilos, seguramente solo suponga que estamos cerca pero no sepa dónde ni cuántos somos. Aún así creo que es la oportunidad que estábamos buscando.- Miró al samurai Shiba y le dijo.- Daiki-san, en tus manos encomiendo la seguridad de nuestros hermanos sacerdotes. Haced y proceded como las circunstancias estimen. Yo voy a salir a hablar con ese tal Cayo e intentar recuperar la piel robada. De la batalla por venir nos ocuparemos después.- Le sonrió a Daiki, Noboatsu y Yuya para indicarles que estaba bien y le guiñó un ojo a Saiki.- Estoy seguro que sabréis qué hacer.

A continuación, agachado para no delatar a sus compañeros, dio un rodeo para aparecer ante los Yodotai a cierta distancia de donde se ocultaban. Se acercó lentamente y con las manos relajadas sobre su daisho en actitud atenta pero no agresiva y, cuando estimó que podría ser oído por ambas partes sin levantar demasiado la voz dijo dirigiéndose al líder gaijin:
- Mi nombre es Mirumoto Daijiro, hijo de Mirumoto Hitochi-sama y Mirumoto Masamune-sama. Me he formado en el dojo de Mirumoto Tetsumo-sama en el estilo Niten Mirumoto y he estudiado con Tamori Tenyou los Kami, los espíritus menores y las más sencillas oraciones junto a mis compañeros shugenja. En el pasado me he enfrentado y sobrevivido y vencido a hasta tres soldados del imperio Yodotai a la vez en desventajosa situación de tres contra uno. Me hayo ahora ante vosotros en calidad de uno de los Campeones del O-kami Ouyama-sama, quien reclama la piel de su amada arrebatada sin permiso que Cayo Lucio Veridio del imperio Yodotai lleva sobre los hombros. Es mi derecho y mi deber reclamar dicha piel y para ello me ofrezco a conseguirla en justo duelo.- Tras acabar la presentación hizo una ligera reverancia en señal de saludo y aguardó la respuesta de sus oponentes.

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04/10/2018, 11:20
Cayo Lucio Veridio

Los gaijin apuntan con sus lanzas a Daijiro, pero Cayo Lucio les hace bajarlas con una orden. En una nueva muestra de impecable disciplina, ninguno de ellos titubea ni vacila ante la orden, sino que al unísono ponen sus armas en posición de descanso. Lo que Daijiro no podía esperarse es la cara de sorpresa de su líder.

Maté a una bestia que tenía aterrorizados a esos aldeanos vuestros y me llevé su piel como justo trofeo y prueba de mi valor - señala a la prisionera con una mano - Ella me lo explicó.

Yo nunca te dije que esa muerte sería beneficiosa - responde la mujer, confundiendo aún más al gaijin.

No lo entiendo ¿Acaso preferís postraros ante bestias y demonios en vez de reverenciar a dioses verdaderos?...

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04/10/2018, 20:10
Tonbo Yuya

El Libélula, al oír la voz del líder de los gaijin, se había quedado clavado sobre su posición como si de un palo se tratara. Los ojos, abiertos como platos, no alcanzaban a comprender cómo había sido descubierto, si ningún sonido había salido de sus pies ni vista alguna podría haberlo detectado. Por suerte uno de sus compañeros, visiblemente más valiente que él, se había decidido a dar el paso y mostrarse al enemigo...

Tras ello, y sin demasiadas ganas de colaborar en la majestuosa (aunque supuso que innecesaria) presentación del Dragón y su estirpe a un extranjero, se reunió con los demás a hurtadillas y listo para actuar tal y como se había dispuesto
-Prepararé algo de fuego por si no hubiera más salida... -masculló, al tiempo que colocaba la mochila sobre un tocón cubierto de nieve, y depositaba el cinto de viales a su lado. Su intención, habida cuenta de que se jugaban el pellejo, era la de crear el artificio explosivo más increíble que jamás se hubiera visto en Rokugán

Con la lengua en la comisura de los labios, con claro gesto de concentración, comenzó a preparar sus pociones. Por suerte, parecía que estaban hablando, cosa con la que ganaría tiempo. Y más si Saiki usaba sus conjuros en las primeras fases de la posible contienda

- Tiradas (1)

Motivo: Inteligencia + Kagaku (3 aumentos + 1 aumento gratuito + gasto 2 puntos de Vacío)

Dificultad: 0

Tirada (11): 3, 1, 7, 3, 9, 4, 3, 1, 1, 1, 10

Guardados (6): 10, 4, 9, 7, 4, 3, 3 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 40, Éxito

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06/10/2018, 15:56
Mirumoto Daijiro

Daijiro empezaba a pensar que ese extranjero intentaba conocer las costumbres de Rokugan para ganarse el afecto y el apoyo del pueblo llano. Nunca lo hubiera pensado antes, pero tal vez no fuera una mala forma de comenzar una invasión. De todas maneras, tal vez eso le diera una oportunidad de recuperar la piel robada y debía aprovecharla.
- ¿Qué te hace pensar que nuestros Kami no son auténticos Dioses? Déjame que te lo explique someramente. En Rokugan, cada aspecto de nuestra existencia está vigilado por un espíritu. Los aspectos principales como el sol, la luna, las tormentas, la salud, la belleza y otros muchos más están a cargo de las grandes Fortunas, o Kamis. Sin embargo, hasta la más ínfima roca que encontreis en lo más profundo de una cueva tiene un kami guardián.- Se paseaba lentamente de un lado a otro mientras hablaba, sin acercarse al destacamento Yodotai, recordando las lecciones de su niñez.- Esa piedra, aquella nube, ese árbol… - señaló.- Y, por supuesto, el bosque. De hecho, por su extensión, el bosque puede tener más de un kami guardián de diferente poder. ¿Los aldeanos lo temen? ¡Por supuesto! ¿Qué clase de espíritu guardián no debería ser temido? Además, tu mismo pudiste comprobar el tamaño de la loba y el de sus colmillos: cualquier aldeano de cualquier parte del imperio la temería, y así es como debe ser. Sin embargo, acabar con la vida del espíritu guardian del bosque que les da de comer es un gran error pues los aldeanos no solo le temen sino que además lo reverencian y le hacen ofrendas. Piden su ayuda cuando las cosas van mal y, en general, conviven con él durante toda su vida.
Tomó unos segundos para respirar y poner en orden sus ideas, pero retomó la palabra antes que lo hiciera el extranjero.
- Creo entrever de tus actos que pretendías ganarte el agradecimiento de los aldeanos a los que pretendes conquistar, como has hecho en muchos otros lugares - dijo recordando lo que le había dicho el soldado Yodotai el día anterior antes de darle justa muerte,-pero con la muerte de la Dama del bosque solo te has canjeado enemigos pues, con tu desconocimiento, has puesto en peligro su modo de vida y has cometido un crimen de sangre que debe ser reparado. Dime, Cayo Lucio Veridio del imperio Yodotai: ¿Estás dispuesto a afrontar con honor las consecuencias de tus actos y a devolver al bosque la piel robada con sangre?

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07/10/2018, 16:06
Cayo Lucio Veridio

¿Yo, someterme a los caprichos de una bestia salvaje? - se quita la capa de piel y la deja sobre la silla de su caballo - Has de saber, Daijiro-san, que el Sacro Imperio Yodotai ha llegado a estas tierras en santa cruzada dictada por Conquista, uno de los Diez Dioses caídos del cielo que crearon la humanidad. Nuestra es la misión de unificar a la humanidad bajo los principios de Gaia y Caelus, así como acabar con todas las supercherías, brujerías y demonios que infestan la tierra - no parece ser consciente de los paralelismos entre la religión Yodotai y la de Rokugán - Nosotros sólo somos una minúscula parte de la vanguardia imperial. Más allá de estas montañas incontables son los pueblos que hemos conquistado bajo nuestra bandera. Aunque vosotros dejaseis de tratar a vuestros granjeros como basura inútil y les dierais armas aún os superaríamos en diez mil soldados a uno - levanta su espadón, un arma recta de doble filo tan larga como una no-dachi - Es una guerra que no podéis ganar, Daijiro-san. Ni siquiera vuestras temidas Tierras Sombrías son rivales para los hijos de los Diez Dioses. Olvídate de las exigencias de esa bestia y sé el primero en unirte a nosotros - baja la espada y la apunta hacia el samurái - O puedes luchar y morir si lo prefieres. Sea cual sea tu decisión, tus descendientes hablarán Yodotai...

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07/10/2018, 16:33
Cronista Imperial (Narrador)

Las manos de Yuya se mueven con destreza mezclando los ingredientes para hacer sus pócimas. El shugenja es consciente de que aún con la ayuda de los kami la batalla está terriblemente desequilibrada en favor de los Yodotai, y que su fanatismo religioso no puede ser convencido ni conmovido. Todo parece indicar que los samurái morirán en una batalla inútil y fracasarán ante los aldeanos de Higashidani Mura, ante Ouyama y ante el señor Masayuki.

Centrado en sus funestos pensamientos y la mezcla de ingredientes Yuya casi pasa por alto una tenue nube de polvo que se alza por detrás de los Yodotai en el camino a Higashidani Mura. La visión hace que la boca se le abra en una perfecta "O" de asombro. Ryu cabalga un enorme oso negro al frente de un ejército de bestias: osos, lobos, tejones, tejones, aves de presa, mapaches y otros animales más pequeños que corretean entre las patas de los mayores. Por delante de todos corre un zorro plateado con nueve flamantes colas...

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Noboatsu)

Dificultad: 15

Tirada (3): 7, 6, 2

Guardados (3): 7, 6, 2 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 15, Éxito

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Daiki)

Dificultad: 15

Tirada (3): 6, 1, 8

Guardados (2): 8, 6 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 14, Fracaso

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Saiki)

Dificultad: 15

Tirada (2): 1, 9

Guardados (2): 9, 1 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 10, Fracaso

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Saiki)

Dificultad: 15

Tirada (3): 7, 3, 9

Guardados (3): 9, 7, 3 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 19, Éxito

Notas de juego

He revisado La Senda del Dragón y no se extienden mucho para la creación de kagaku ¿Para qué son esos 3 aumentos que has hecho?

Te pongo el avistamiento solamente a ti porque eres el único que ha pasado la tirada.

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07/10/2018, 21:43
Tamori Saiki

Saiki ha permanecido inmóvil todo este tiempo, dudando si debería mostrarse ante los extranjeros o permanecer escondida junto con sus el resto de sus compañeros. Es una decisión difícil que por desgracia no tiene una buena respuesta: haga lo que haga las consecuencias no van a ser favorables, al menos no cree que lo sean.

Les dirige unos susurros a Daiki y Yuya:

-Estas son tierras Dragón, y por tanto es nuestro deber protegerlas y si es necesario morir por ellas. Vosotros sois Fénix, y vuestra obligación es con vuestros señores y con el Imperio. Si la cosa se pone muy fea aseguraros de salir de aquí con vida para que el Imperio reaccione.

Les dedica una última frase a cada uno, acompañada de una mirada dulce que deja entender que a su manera ha disfrutado de su presencia.

-Yuya-san, ha sido un placer viajar contigo. En mi equipaje encontrarás unas cuantas piedras que he ido recogiendo de diferentes sitios. Si muero, asegurate de que lleguen al altar de la Tierra que hay al lado de mi casa.

-Daiki-san, no he estado de acuerdo con la filosofía de los Yojimbo Shiba, pero ahora veo que a veces es necesaria: cuida de Yuya, asegurate de que salga de aquí con vida.

Sale muy despacio de los arbustos para no sobresaltar a los extranjeros, asegurándose de no delatar a los Fénix, y se coloca al lado de Daijiro. El lugar de una shugenja Tamori es al lado de su hermano Mirumoto, no escondida y a salvo. Le dedica una sonrisa relajada.

-Supongo que el engaño y la sorpresa no tienen lugar ahora, le dice al líder Yodotai. Nuestra intención ha sido siempre recuperar la piel, y sólo terminará cuando lo hagamos o muramos en el intento. Dices que nuestros hijos hablarán yodotai, yo digo que no importa si lo hacen o no. Lo que importa es que matar a esa loba ha provocado acontecimientos que ni tú ni ninguno de nosotros podíamos preveer. Tanto tú como nosotros estamos marcados por la sangre derramada en ese bosque, y tendremos que pagar por ello tarde o temprano. Nadie, ni nosotros, ni tú, ni tus hombres viviremos en paz hasta que no se pague la deuda (exagera un poco lo ominoso de su afirmación usando su entrenamiento en oficiar rituales para enfatizar sus palabras). Puede que nuestros hijos hablen yodotai, Cayo Lucio Veridio, pero ni tú ni ninguno de los que participaron en el asesinato de esa loba vivirá más allá del siguiente invierno, a menos que calmemos la sed de venganza del bosque.

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08/10/2018, 08:32
Cayo Lucio Veridio

El enorme gaijin no parece sorprendido por la aparición de Saiki - Ah, tú debes ser la bruja. La... suguenya ¿Verdad? Los de tu clase son los que pregonan todas esas tonterías sobre los kami ¡Muy bien! Demostraré, ante ti y ante todos, que los elegidos de los Diez Dioses no tienen nada que temer ante bestias y demonios. Llevadme ante ese Oqami Oyamasama vuestro ¡Veremos si os causa tanto miedo una vez que haya añadido su piel a mis trofeos! Después, comprobaremos si sois dignos de uniros a las filas del glorioso ejército Yodotai ¡Vamos!...

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08/10/2018, 09:07
Mirumoto Daijiro

Daijiro no se sorprendió al ver aparecer a su lado a Saiki-san pues sabía que más tarde o más temprano acabaría haciéndolo, y respondió a la sonrisa tranquila que le lanzó con otra sonrisa y una inclinación de cabeza.
Escuchó las palabras de su compañera con respeto, porque había sabido transmitir lo que él mismo sentía aunque hubiera exagerado un poco, y admiración porque había conseguido que el extranjero aceptase ir a ver a Ouyama voluntariamente. Sin embargo, algo en su interior le decía que tal vez no fuera tan buena idea como parecía… A pesar de ello, miró a Saiki-san como si acabara de ganar una mano a un complicado juego de "saikoro".

- Me parece justo. Estoy seguro que Ouyama-kami-sama estará encantado de conocerte en persona -contribuyó Daijiro con una leve inclinación antes de comenzar a andar hacia los extranjeros.

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08/10/2018, 13:55
Tamori Saiki

Saiki entiende que Daijiro siente lo mismo que ella: están realizando una apuesta muy arriesgada. Es difícil saber si la furia del Gran Ouyama no les arrastrará a ellos también, pero durante toda su vida ha confiado en la sabiduría de los kami y no va a empezar a dudar ahora.

Se coloca junto al Mirumoto y camina a su lado, en silencio. La presencia de Daijiro-kun la ayuda a mantenerse calmada, aunque divaga por un momento: ¿Daijiro-kun? ¿Desde cuándo me tomo tantas familiaridades?.

Sacude la cabeza, avergonzada por distraerse con esos pensamientos, y los aparta a un rincón de su mente para permanecer centrada en la grave situación en la que se encuentran.

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11/10/2018, 20:19
Tonbo Yuya

Las manos del Tonbo se movían con una velocidad apenas discernible. En unos segundos el olor de varios condimentos y sustancias había contaminado el ambiente en un par de metros a la redonda. Una sonrisa, de oreja a oreja, tan viva y pura que se diría imposible, enmarcaba el rostro del Libélula. Sin duda había nacido para aquello...

Asintió a las palabras de Saiki con sobriedad. No estaba acostumbrado a realizar tareas que conllevaran ser responsable -palabra de la que ignoraba su significado casi literalmente-, pero ejecutaría ese último acto si así se daban las circunstancias. Lo sentía como un deber más allá de cualquier duda. Le gustase o no (y extrañamente empezaba a gustarle), la compañía de aquellos samurái le había parecido interesante e inspiradora. Pocas veces, por no decir ninguna, se le había tratado con semejante deferencia a pesar de su origen y su pasado. Digamos que, en buena medida, 'se sentía parte de algo'

Pero el kagaku, ese arte casi mística que envolvía cada uno de sus pensamientos, se imponía. De nuevo se concentró en los botes de cristal, los extraños componentes y la mezcla exacta de cada uno de ellos. Hasta que, por pura casualidad, una fugaz imagen se asomó en sus ojos...

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11/10/2018, 20:23
Tonbo Yuya

Y, como era de esperar, una 'O' dio forma a su boca, como la de un ave a punto de cantar. Y dotó al pájaro de un silbido que hacía 'fiuuu', al tiempo que tiraba distraídamente de la manga de Daiki. Cuando intuyó que el samurái se había vuelto hacia él, simplemente alzó un dedo señalando la lejanía

Si observaba con atención, el Shiba podría vislumbrar una tenua nube de polvo que se alzaba detrás de lo yodotai en el camino a Higashidani Mura. Ante ella, invocándola, cabalgaba Ryu a lomos de un imponente oso negro, acompañado de un auténtico ejército de bestias del bosque: más osos, lobos, tejones, aves de presa, mapaches y una caterva incontable de otros animales más pequeños que, en una orquestada danza de rápido avance, correteaban entre las patas de sus mayores sin molestarle lo más mínimos. Y delante de todos, un zorro plateado de nueve flamantes colas...
-¿Ves lo mismo que yo, Daiki-san, o es un efecto alucinatorio del kagaku?

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13/10/2018, 12:10
Shiba Daiki

Daiki miró a sus compañeros shugenja y asintió a las palabras de la Dragón afianzando con fuerza el mango de su lanza ceremonial. Ninguna palabra salió de su garganta.

La Dragón apareció en escena y el gaijin no pareció innmutarse sabedor de su presencia y puede que también la de los demás.

Las manos de Yuya se movína con gran rapidez mientras preparaba algún tipo de rezo a los Kami que nos supusiera ventajoso.

El Fénix estaba preparado para cumplir con su deber, ya fuera para cargar con la deshonra de abandonar a sus camaradas o para luchar una última vez a su lado