Partida Rol por web

Encadenados  van hacia la salida donde los espera el mismo coche que los llevó a esta última cena. Roderigo les dice “ Me temo que este viaje no será tan cómodo como el primero”. Ya acomodados en las sillas y con tres solidos  ghouls con varas de desangrado cerca, el cochero  cierra los ventanales usando los pesados postigos que el carruaje tenia, y en ese momento algunos comprenden que este carruaje está diseñado para que ni un rayo de luz entre por él.

Todos están supremamente cansados, y más por el apresurado abrazos de sus desdichados sires. Por tanto están débiles y  soñolientos. Durante el día duermen, pero el constante traqueteo de la carroza les molesta. Suspiros y ciertos llantos se escucharon en el viaje de Marianna,

Pietro es mantenido “atontado” con las varas de desangrado, los  ghouls tenían ordenes de matar si alguno de ustedes intentaba algo fuera de lo común, y es así que luego de dos días de viaje llegan a destino.

Es una pequeña y retorcida fortaleza férreamente construida en una ladera. Hay que decir que en cierto momento de vuestro trayecto, ya sea por la altura del sol y debilidad ninguno de ustedes se entera como  han entrado al castillo, si bien sienten cuando son lanzados a una cárcel del suelo de paja podrida y con muy mal olor.

Cuando despiertan están todos encadenados a las paredes y sentados  en el suelo. Lo primero que pueden ver les causa una angustia (que no tenían cuando estaban vivos) pues la celda tiene una muy pequeña ranura (no podría llamarse ventana),de la cual se cuela un rayo de luz, y que poco a poco  dependiendo de la postura del sol se va moviendo sobre el piso de la celda muy cerca de ustedes.

Ese pequeño rayo podría ser insignificante, pero para todos de solo verlo les causa pánico… si solamente llegara a tocarlos un poco…

No sabían cuánto tiempo quedaba para que oscureciera, pero aquellos que despiertos estaban sentían gran incertidumbre por estar en esa celda, encadenados y sin poder liberarse, y con miedo por esa luz que entra.

Todas las cosas que había experimentado en el campo de batalla: El frío, las enfermedades, las heridas, la incertidumbre... No valieron para nada ante aquel rayo de sol.
Era como si en ese rayo se acumularán todas las cosas a las que alguna vez había tenido miedo.
No queriendo hacer el ridículo delante de toda esta gente, hice acopio de toda mi fuerza de voluntad y trague una saliva inexistente

En esta ocasión el viaje se hace largo, agotador; las pesadas cadenas mellan mi piel y, a solas en la oscuridad del carromato, tengo el tiempo necesario para asimilar lo que está ocurriendo: Unas extrañas criaturas, al parecer enfrentadas al noble que ahora nos lleva presos, nos han seleccionado para servirles de cena en singular velada... dicha celebración se vió repentinamente interrumpida por la aparición de sus enemigos, circunstancia que motivó la huida de nuestros anteriores captores que, como maniobra de distracción que les propiciara más tiempo para fugarse, nos convirtieron en unas extrañas criaturas nocturnas que necesitan ingerir sangre para sobrevivir...

No es la mejor de las situaciones... cavilo, pero en mi favor debo decir que no he tenido opción a convertirme en lo que ahora parece que soy... deberé aprender a vivir con ello, determino.

Por fin llegamos al castillo, imagino que esta nueva fortaleza debe tratarse de la propia de nuestro nuevo carcelero... nos arrojan, como ganado presto a ser conducido al matadero, en unas mazmorras malolientes en las que, por primera vez desde hacía días y, por supuesto, la primera desde que me vi convertido en lo que soy, veo colarse un horripilante rayo de luz solar que recorre amenazadoramente el suelo de las mazmorras...

Esa visión, la del tenue haz de luz aproximarse a nuestra posición, me eriza los vellos y hace surgir dentro de mi un ignoto pánico que, afortunadamente, soy capaz de dominar aunque no quito ojo de encima del rayo de luz por si fuera preciso moverse para evitarlo.

No podía creer lo que venía pasando todo aquello parecía una pesadilla de la que debía de despertar pero algo muy en el fondo me decía ¨si,esto es real,no lo estas imaginando ni soñando y aquella luz tenle miedo¨ aunque era algo que no podía expresarlo de manera natural,ese miedo era anti-natura,¿porque antes no sentía ese miedo a esa luz y ahora le tenía un miedo de muerte?,¿que podría significar aquello?.

Esperaba no morir aquí,no después de haber decidido que iba a acabar con todos aquellos que participaron en aquel banquete.

Allí estábamos otra vez.

Atados a una pared como un perro que ha hecho algo malo. No era la primera vez, desde luego. Pero esta vez tenía mas compañía. Afortunadamente mejor, pero en las mismas condiciones que yo.

Un rayo de luz paseaba por nuestra celda. Solo es luz... Pensé. Pero mis entrañas se revolvieron igual al pensar en ella. Los demás al parecer la temían mas que yo. Pronto caí en la cuenta que no era casual. Ese haza de luz era la luz del sol. Y mi temor hacia ello, desde luego, era bien fundado. Si esa luz nos tocaba, podría no haber un día mas en esta no vida...

- ¿Temen a la luz, mis señores?- Dije con ironía.- Cobardes...jajaja- Dije en tono burlesco, sabiendo que era tan mortal para ellos como para mi.

Desperté aún con las cadenas encima, sin decir nada. Todo esto me ponía extremadamente incómodo, y me hacía preguntar cuándo volveríamos a ser libres. Desde que entramos a esa posada, parecía que nuestro libre albedrío había sido quitado a la fuerza, ya sea por nuestros captores originales o estos. A esas alturas, yo ya solo quería volverme a casa. En lugar de eso, ahí estaba, en un calabozo.

Pero podría ser peor. De todos los calabozos que había visto, en pocos no jugaban con los prisioneros, aventándoles cubetas de agua o poniéndolos a secar al sol, mientras los guardias comen, o yendo tan lejos como para causarles dolor físico, a veces hasta que no resistían más. Al menos aquí no nos habían hecho eso... aunque siempre podrían lanzarnos al calabozo de nuevo una vez que no nos necesiten, para que seamos olvidados. Me pregunté si el conde estaría preocupado por que no vuelva. No creía que hiciese particularmente nada por mi, pero no podía evitar sentir curiosidad a cómo pensaba que estaba su guardaespaldas.

Fue entonces cuando me percaté de un rayo de luz cercano, que me ponía muy nervioso. No me aterraba ni asustaba particularmente, pero verlo fue como darse cuenta que estaba encerrado con un tigre encadenado. No podría alcanzarme nunca, pero de ninguna forma podía yo atreverme a acercarme a él, o sería mi fin. Miré alrededor y me di cuenta que no parecía el único asustado. Uno de nosotros nos llama cobardes, lo cual me enojó un poco, pero no pude contradecirlo. Después de todo, ¿no era un miedo irracional el que estaba pasando?

           Tras las terribles  palabras de Hardestat la noble mujer cayo en cuenta que desde ese momento no era ya una noble por gracia divina, ni tampoco una afligida viuda que debía simplemente tratar de mantenerse en la mejor posición posible el resto de su vida .... acaso dijo ... vampiros ...osea que si os cuentos de terror, o las leyendas que alguna vez había oído o leído eran en parte cierta los demás como ella estaban maldecidos y tenían que vivir con ello ... eso paso por su cabeza durante el horrible viaje del castillo después de haber sido encadenada como el resto escuchó los sollozos de Mariana y miró de reojo la sádica forma en que transportaban a Pietro, comprendiendo que debía ayudarles a controlar la rabia y fortalecer su esperanza de alguna manera, así que aún dentro del carro le dijo:

            " Por favor señores, Mariana ... aunque la situación es muy apremiante ... traten de recordar que hay quienes se quedaron atrás y no lograron sobrevivir para vivir la, así que depende de nosotros nuestros pensamiento y acciones no solo cuanto tiempo sigamos así, sino como logremos capear el temporal ... ya habrá tiempo para ajustar cuentas con quien debamos hacerlo si dios nos lo permite, mientras tanto mantengámonos unidos"   

Y ciertamente la gran mayoria trataron de controlar su miedo hacia la luz, mientras que otros  tuvieron pequeñas crisis de ira, igual tenian sueño sí mucho sueño, pero habia tal tensión que algunos dormian pro fragmentos, era como si estuvieran entredormidos.

El terror que algunos de ustedes sentían ante la luz era algo nuevo, porque si bien  muchos se controlaron, el temor estaba presente no sabían por que pero el simple rayo de luz que se presentaba (en apariencia inofensivo) era para todos  una amenaza y más porque a medida que iba pasando el día el mismo se iba alargando, achicando o cambiando de lugar. Las palabras entre ustedes eran señal de confusión, pues bien, aquellos quienes los habían abrazado y entregado a este hombre tenían muchas cosas que ocultar, el único problema era que no sabían nada, y Handestadt no parecía un hombre muy confiable, era claro que si bien el criado había intercedido por ustedes sus vidas no estaban a salvo.

Mientras aún era de día escuchan lo siguiente detrás de la puerta, no pueden ver al hombre, pero reconocen la voz, es Roderigo “Escuchad los que estén despiertos, aún no están a salvo, no desesperéis, si alguno de vosotros estáis aún disgustado os comento que todos somos fichas, he contactado a alguien que pueda ayudaros, pero recordad que soy vuestro amigo, y ahora en estos tiempos es donde más necesitan amigos...- en ese momento se escuchan pasos y el murmura- ¡me tengo que ir!...suerte”

Sin dar lugar a que ustedes le hablen el criado escapa,  al mismo tiempo que escuchan pasar a una patrulla por vuestra celda.

Los pasos se alejan y no vuelven a saber nada del  cochero. Mientras tanto la luz que se filtra sigue presente.

Nunca habían tenido ese temor hacia la luz, y ahora comprenden que han cambiado a ser más animales, y ahora le temen a los rayos del sol, como si supieran que puede matarlos.

Cuando poco a poco la luz del cielo se fue oscureciendo y el brillo del piso se fue ocultando ustedes entendieron que estaba a punto de caer la noche, y en el momento que el sol se oculta completamente comienzan a sentirse más fuertes y menos cansados.

Justo cuando pensaban  que iban a estar ahí una eternidad, se abre la puerta y Handestadt en persona  los mira con un tono agrio:

Bueno, bueno, bueno, he aquí los grandes conspiradores- dice con alto sarcasmo- No viviréis para tramar algo más contra vuestros superiores. El castigo por vuestro  crimen por las tradiciones de Cain es una muerte lenta y dolorosa a la luz del sol, pero si contestáis mis preguntas os puedo prometer una muerte rápida y sin dolor”

No terminaba de entender que era lo que pasaba pero era obvio que si debíamos de sobrevivir a esto deberíamos de trabajar en grupo y yo no estaba acostumbrado a ello,pero mi supervivencia dependía de ayudar a los demás como que ellos me ayudaran a mí.

¿Que podíamos hacer?,¿acaso este sería nuestro fin?,no podíamos permitirnoslo,medito mis palabras y pienso que diré a continuación,suspiro, o eso intento,necesitaba un plan algo,que ahora mismo no se me estaba ocurriendo.

Así que espere a que hablaran los demás,analizar la situación y finalmente hablar con bases y fundamentos lógicos.

           Cuando la condesa esta encerrad con el resto y mira el haz de luz acercarse esta apunto de perder por completo el control, se asusta evidentemente, y por momento se desespera por encontrarse así ... pero evita llorar gotas de sangre un par de veces antes de susurrar a su alrededor en latín:

           " In nomine Patri nostro in di cielo ... santi sia tuto nomine ... venite a nostro tuto reino ... "   

           Tras terminar el rezo la viuda Sforza escucha a Roderigo y aunque como la mayoría de los presentes también desea matarlo aguanta la idea porque sabe que tiene razón, es este momento cualquier ayuda para sobrevivir es buena ... aun la suya para expiar la culpa de habernos puesto en la posición que estamos, así que le respondió para tratar de manipular su apoyo en algún momento si era de utilidad mas adelante y ahora para tener la mayor información de su situación actual:

            " Gracias por tus buenos deseos amigo, lástima que ahora lo dices y no antes, cuando pudiste habernos ayudado para que no estuviésemos donde estamos ... pero eso ya no tiene marcha atrás ... así que si no quieres nuestra venganza, sino nuestro agradecimiento te pido nos expliques exactamente que nos ha pasado. ¿Quienes son el conde Giovannni y los suyos?, ¿Quiénes son el Señor Hardestat y los tuyos? "   

La llegada de la noche, unida al aliento del que fuera el cochero que nos trasladó a la sentencia de muerte y que ahora parece tratarse de nuestro único benefactor, parecen actuar como un oloroso y cálido bálsamo capaz de hacer que recupere algo del vigor perdido durante el día.

A pesar de ello, el retorno de nuestro actual carcelero, Handestadt, tiene el don de golpearme violentamente la moral para dejármela por los suelos.

Bueno, bueno, bueno, he aquí los grandes conspiradores. No viviréis para tramar algo más contra vuestros superiores. El castigo por vuestro crimen por las tradiciones de Cain es una muerte lenta y dolorosa a la luz del sol, pero si contestáis mis preguntas os puedo prometer una muerte rápida y sin dolor

Cargado de cadenas y recostado en uno de los muros de la fría celda, pliego las piernas para juntar las rodillas contra mi pecho en posición defensiva y resignada: Así que era esto, un interrogatorio sucedido por una rápida muerte... en el mejor de los casos...

En algún momento de nuestro viaje desde la cena en la que fuimos transformados, o como Dios quiera que se diga lo que fuera que nos ocurrió, alguien ha mencionado la palabra Vampiro: Poco o nada puedo saber acerca de eso ya que he ocupado mi vida en otros menesteres más olorosos que la lectura de novelas o el aprendizaje de cuentos o leyendas... mas que no puedo obviar ni perder de vista que lo que sea que nos haya pasado ha resultado en un cambio profundo y radical de lo que era a lo que ahora soy...

Y sumido en tan peregrina introspección considero si, más que esperar ayuda externa, puedo ser yo mismo, en mi nueva condición, el que logre evitar una muerte que considero segura.

No recordaba mucho, únicamente golpes. Le habían golpeado mucho, más que en toda su vida y eso eran palabras mayores. En algún momento que no alcanzaba a determinar había perdido la consciencia. En ocasiones, durante el viaje, había entreabierto los ojos y visto como le tenía rodeado. Ese viaje no había sido cómodo, para nada. Cuando lo tiraron como un fardo a la celda, estaba tan atontado que casi no fue capaz de percibir la luz hasta pasado un buen rato, sin embargo su estado de debilidad no le permitió realizar una gran reacción.

La única muestra de que seguía en aquel mundo, apareció cuando escuchó la voz del traidor Roderigo al otro lado. Con un gesto de fiereza, pero ausente del vigor que a él le hubiera gustado, Pietro enseñó sus dientes en dirección a la zona de la que provenía la voz. Sin embargo en aquel momento, era como un perro apaleado que miraba con desconfianza a todos los lados. No sabía que ocurría, ni cuales eran sus opciones y eso era lo que más le preocupaba, nunca le había pasado. 

Escuchó otras palabras, las de aquel anciano que parecía el líder de todo. Pietro amagó con mascullar, pero estaba débil y prefería no hablar hasta saber algo más.

Sonrío al ver a Hardestat intentar intimidarnos.

Y en cierto modo lo consigue. Sobre todo por ese pequeño haz de luz. Estaba claro que nos mataría con solo rozarlo y un solo empujón de Hardestat y estaríamos fritos.

-Mi señor. ¿Tan solo dos opciones? Yo podría sugerirle algunas mas... Como dejarnos libres, aunque me temo que eso no ocurrirá.- Digo a Hardestat cuando se acerca mientras le sonrío.- Lamento en sobremanera las molestias que se esta tomando con nosotros, pero dudo que le sirvamos de mucho. Somos carne de cañón. Nos prometieron una cena y nosotros fuimos el plato principal. Cuando llegaron ustedes nos hicieron algo... y ellos huyeron. Poco mas podemos ofrecerle. -Miro  a la viuda rezar mientras niego con la cabeza pensando que ese dios al que reza ya no esta tan cerca nuestro como antes.

Levanto la mirada hacia Hardestadt y una vena comienza a hincharseme

pierdo los estribos totalmente y comienzo a gritar, aunque en el fondo de mi se que no es la mejor de las ideas:

-¿¿¡¡PERO QUE CONSPIRADORES, QUE TRAMA, QUE SUPERIORES Y QUE CAIN DE LOS COJONES... ES QUE NO VES QUE TUS ENEMIGOS TE HAN BURLADO PONIENDOTE CARNAZA DELANTE Y MIENTRAS TU PICABAS HAN HUIDO VIEJO SENIL DE LAS NARICES!!?? HERAMOS SU MALDITA CENA HASTA QUE LLEGASTEIS, ES QUE NO TIENES OJOS EN LA CARA- Digo mostrandole el cuchillo de alimentacion que todos aun tenemos clavados en el cuello. 

Y es que, como alguien que normalmente esta enfadado, no hay mayor furia que la que se tiene con razon .

El hombre los mira a todos como si fueran basura, a pesar de cada uno se explica. Conspiradores son unos mentirosos practicamente  divertidos. Dice el hombre de manera agria, mientras se quita un guante  de  un golpe en el rostro con el mismo a Lian que esta descontrolado pero  sin poder moverse dice: Debe ser dificil acostumbrarse a la bestia de tus entrañas, y a las pustulas del rostro- se refiere al nosferatu-  veo que con algunos de ustedes mis guardias no se excedieron al desangrarlos.

Los mira a todos con desagrado y les dice:

Veremos si pueden decir más que mentiras sobre su inocencia...