Partida Rol por web

La última de los vuestros

Castillo: Comedor y cocinas

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10/05/2015, 23:25
Christopher Smith

Notas de juego

Salgo hacia el labo.

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11/05/2015, 21:01
Nyara Rosseau

Tras un buen rato ensimismada giró sobre sí misma y apoyó una mano en el hombro de Lia antes de dedicarle una mirada a su hermana.

Se apropió de uno de esos trajes pese a no necesitarlo por sus propiedades anticlima. Sacó varias de esas raciones, cinco, concretamente, y se las llevó en los brazos al salir del comedor intentando colarlas todas en el interior del traje haciendo una serie de bultos raros... se lo podía permitir siendo tan menuda físicamente, le sobraba traje por todas partes.

Notas de juego

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11/05/2015, 21:05
Nyara Rosseau

Hago acopio de comida, voy a sentarme frente a la biblioteca, voy a descansar en el pasillo, que quien despierte no se sienta sola... apañatelas para hacer acopio de agua.

- Tiradas (1)

Motivo: radiorrizo

Dificultad: 0

Habilidad: 6+9

Tirada: 1 1 5

Total: 1 +6 +9 = 16 Éxito

Notas de juego

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11/05/2015, 21:07
Nyara Rosseau

Notas de juego

Sale hacia la biblioteca. Se quedará en el pasillo

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12/05/2015, 08:27
Kyara Rosseau
Sólo para el director

Kyara, una vez cambiada de ropa, se puso a hacer acopio de alguna de las latas de comida y al escuchar a su hermana optó por buscar algún bidón, botella o lo que fuera de agua para llevarse también. 

No sabía como iban a reaccionar toda la chachipandi, pero en su habitación se haría una pequeña despensa y refugio.

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12/05/2015, 08:29
Kyara Rosseau

Ok, voy a intentar hacer una fortaleza en mi habitación. Guardamos alli todo y nos ponemos una especie de cerrojo o algo.

¿Quieres esperar aquí dentro nos vamos al bosque a intentar a encontrar a la ultima?

- Tiradas (1)

Motivo: radio rizo

Dificultad: 10

Habilidad: 8+6

Tirada: 1 6 10

Total: 6 +8 +6 = 20 Éxito

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12/05/2015, 08:31
Kyara Rosseau

Notas de juego

Sale hacia su habitación

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13/05/2015, 00:59
Giulia 'Lia' D'Altrui

Se despidió de sus compañeros y permaneció en el comedor. Encontró en un tincón otro traje entero, de modo que se apropió de él agradeciendo profundamente que no hubiese un cadáver al que desvestir. Mientras se equipaba con la recomfortante ropa meditaba. Necesitaba ésos momentos para procesarlo todo.

Himiko ya no era su dulce amiga, y todo aquel a quien había conocido antes del castillo ahora ya no era más que polvo. Y quedaba ésa muchacha, la última.

Es decir... ¿ella es la única que puede utilizar sus poderes ilimitadamente? Nosotros tenemos límites... quizás por éso no somos sus objetivos... Meditó, agradeciendo centrar su cabeza en una sola cosa. Se dirigió hacia la comida y abrió una lata. Se sentó a comer cerca de la ventana, con un botellín de agua que había olvidado cerca de las latas, y acomodada dentro de su ropa calentita empezó a comer, agradeciendo el descanso.

Chris busca nuevos hechizos... ¿cómo podría yo descubrir nuevas habilidades? Pensaba mientras masticaba ya que estar ocupada en algo le ayudaba a comer No tengo un libro de conjuros, ni un mentor que me guíe... Pero quiero saber más, quiero hacer más. Cuanto más sepa, más útil seré... Tenía un chisporroteo en su mente, decidida a encontrar nuevas maneras de desarrollar sus habilidades. Miraba por la ventana, intentando ver el viento. Después de comer y recuperar la sensibilidad en los dedos escribiría al resto y mandaría el cuervo de Chris.

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13/05/2015, 01:15

Iba silbando Better Sweet Simphony mientras paseaba por las entrañas del castillo, buscando el comedor y su pequeño tesoro en forma de provisiones y agua. 

Notas de juego

ENTRA.

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13/05/2015, 01:18

Llevaba las manos en los bolsillos e iba silbando tranquilamente, como si todo aquello no fuera con él. Haber entrado por fin en una construcción le había calmado ligeramente el ánimo. Era un animal urbano, acostumbrado a los bloques de edificios, a los callejones, a la mala iluminación de las farolas y el olor desagradable de los contenedores de basura y tubos de escape. Aquel bosque, aquella naturaleza salvaje... Eso no era para él. Y se le sacaba de quicio estar ahí fuera, indefenso, expuesto al poder de una naturaleza que ni comprendía ni deseaba.

Pero allí dentro, entre muros levantados por manos humanas con intenciones mucho más humanas... Eso era otra cosa. Sin embargo no parecía impresionado. Miraba aquí y allá sin mucha curiosidad. En otro momento todo aquello debió ser impresionante y tal, pero ahora era poco más que una colección de mierda llena de mierda que nadie se había molestado en cuidar. Polvo, porquería y suciedad por todas partes. Cada vez que pillaba una repisa en su camino se entretenía a dibujar penes, riéndose de lo reconfortantemente gilipollas que se sentía al hacerlo.

Llegó por fin al comedor y se detuvo en la puerta a echarle un ojo antes de entrar, tratando de localizar esa comida de la que había hablado Himiko. La última estrofa de Better Sweet Simphony moría en sus labios. 

"I'll take you down the only road I've ever been down 
I'll take you down the only road I've ever been down 
Been down 
Ever been down 
Ever been down 
Ever been down 
Ever been down 
Have you ever been down? 
Have you've ever been down?"

Notas de juego

Y aquí me quedo a la espera de situación. Marco a Lia porque ya ha avisado de que está aquí. 

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13/05/2015, 01:43
Giulia 'Lia' D'Altrui

El comedor era una gran sala, de suelo de mármol y toda una arquitectura decorada de forma hermosa. Aun así, el tiempo había hecho mella y había polvo por doquier ylas mesas y las sillas estaban maltrechas. Era un tipo de comedor de auto servicio, pero estaba todo vacío. Se podía ver la cocina igual de vacía y polvorienta, salvo por un montón de latas apiladas.

Si te fijabas, en el fondo del amplio comedor habían tres cuerpos amontonados, vestidos con unas ropas térmicas.

Lia vestía con las mismas ropas. Estaba sentada en la mesa más cercana a la ventana, hundida en sus ropas térmicas y absorta. Encima de la mesa tenía una de las latas abiertas y un botellín de agua que estaba siendo su brunch particular del día. 

El silbido de TJ la sacó de su ensimismamiento y miró hacia la puerta con relativa alerta, ya que salvo los cuatro y Himiko, no había noticia de nadie más en el castillo. Y apareció el brusco muchacho con aire más tranquilo, incluso canturreando. De algún modo verle despreocupado le dio cierta envidia. Allí estaba ella, ofuscada con sus cosas, y allí TJ, cantando.

Cuando hubo entrado levantó la mano para llamarle la atención y se bajó la capucha.
-No sabía que habíais llegado, os iba a mandar el cuervo enseguida. Si buscas comida ahi hay más latas, y algo de ciervo. No te recomiendo que abras el frigorífico si no quieres ver la reserva de sangre personal de Himiko...-seguía en la silla acomodada, sin erguirse. Se sentía demasiado cansada para tener modales. Señaló las latas con la palma de la mano hacia arriba-Sírvete tu mismo... y si quieres, buscaremos ropa para tí... a no ser que quieras desvestir a un cadáver...-señaló luego los cuerpos del fondo-Los soldados van mejor abrigados que nosotros-aclaró para que no pensara que sólo había sobrevivido ella de la avanzadilla.

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13/05/2015, 01:52

- ¡Hostias! - Se sorprendió al ver una cara conocida vestida como un spec op de invierno - ¿Qué pasa sexy? ¿Todo bien? ¿Todo correcto?

Caminó hacia ella pensando en lo tristemente decepcionante que resultaba el comedor. Cuando la chavala de la puerta había dicho comida se esperaba otra cosa... Aunque bien pensado, esa mierda en lata era mas o menos lo mismo que comía en su casa. Benditas cenas precocinadas. Hubiera matado porque su madre supiera cocinar, pero había que conformarse con la mierda que le tocaba a cada uno y saber tragarla como buenamente fuera posible.

- Ciervo... De puta madre - Pilló una lata y miró la etiqueta: Albóndigas en salsa. No pudo evitar reírse a carcajadas. Era exactamente la misma cosa que había comido el día que le cambiaron su asquerosa cama por el asqueroso bosque. - Ayer cazamos un ciervo. ¿Qué pasa, es lo único que hay en este bosque de mierda o que?

Pasó de largo de Lia y fue directamente a los soldado muertos. Les echó una larga mirada, calculando la talla que debían gastar. - ¿Has visto cómo voy? - Le preguntó a la italiana, abriendo los brazos. Estaba echo una pena. Los vaqueros gastados estaba sucios de barro y con el bajo empapado por la nieve, la camisa de cuadros tenía un roto en un hombro y salpicaduras de sangre hasta los codos y la camiseta interior blanca estaba amarillenta de sudor. Además estaba despeinado, tenía los ojos enrojecidos y su postura delataba un severo dolor de espalda. Para rematar, apestaba a humo - Estoy echo un puto asco. Esos muertos no van a echar de menos un poco de ropa.

Eligió al que parecía de su talla y empezó a soltarle todos los cierres de los arneses, las cremalleras y demás sujeciones de la ropa. Cualquier otro hubiera mostrado mas respeto por el cuerpo, hubiera sentido asco o pena, o rechazo. Pero T.J. se había criado en un barrio conflictivo de Los Ángeles. Había visto su primer cuerpo cuando era un crío, flotando en la bahía. A los quince estaba aburrido de pincharles los ojos con un palo a los narcos que aparecían de vez en cuando hinchados por el agua.  

- Así que ibas a enviarnos un cuervo ahora, ¿No? - Preguntó suspicaz, mientras desnudaba al muerto - Llámame loco, pero juraría que estás tranquilamente comiendo y que no hemos pasado por tu mente ni por un puto segundo. - Se encogió de hombros - A mi me importa un carajo, ¿Eh? Cada uno a su rolo. Pero a tus colegas... Bueno, a ellos si que les ha jodido que los dejárais tirados.

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13/05/2015, 02:10

El comedor era una gran sala, de suelo de mármol y toda una arquitectura decorada de forma hermosa. Aun así, el tiempo había hecho mella y había polvo por doquier ylas mesas y las sillas estaban maltrechas. Era un tipo de comedor de auto servicio, pero estaba todo vacío. Se podía ver la cocina igual de vacía y polvorienta, salvo por un montón de latas apiladas.

Si te fijabas, en el fondo del amplio comedor habían tres cuerpos amontonados, vestidos con unas ropas térmicas.

Lia vestía con las mismas ropas. Estaba sentada en la mesa más cercana a la ventana, hundida en sus ropas térmicas y absorta. Encima de la mesa tenía una de las latas abiertas y un botellín de agua que estaba siendo su brunch particular del día. 

T.J. estaba desnudando metódicamente a uno de los soldados como quién desviste un maniquí para hacerse con su ropa térmica. Estaba hablando con Lía y apenas se fijó cuando entró el cocinero. 

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13/05/2015, 02:14
Giulia 'Lia' D'Altrui

El aire desenfadado de TJ al entrar parecían aportar algo de alegría a un comedor polvoriento, lleno de latas e incluso cadáveres enfriados por las bajas temperaturas. Aquel carácter suyo hizo aflorar una sonrisa en el rostro de Lia. 

-Supongo que podría ser peor...-intentó consolarse con éso. Incluso le divirtió verle hablar sobre la comida enlatada que había a su disposición. ¿Solo ciervos? Bueno, había algo más, pero aún no sabían si era un oso. Mejor sería descubrirlo por las buenas que por las malas. Lo siguió con la mitada, viendo como iba hacia los cadáveres.

-Por suerte y con éste frío apestan poco...-comentó, frivolizando el hecho de que estuvieran hablando de personas muertas. Hacía unas semanas aquello le habría horrorizado, pero se había adaptado a la situación con relativa facilidad. Miró a TJ cuando se abrió a ella de brazos y sonrió ampliamente-Estás perfecto. Mañana mismo organizo un coctail en la embajada italiana, espero que asistas con éste modelo tan glamouroso que llevas-bromeó, recuperando el sentido del humor. Con gente como TJ le resultaba fácil recuperarlo, pues hacían de todo menos dramático.

Aun así, le sorprendió con el desenfado con el que trataba al cuerpo inerte. Yo no habría podido. Lia conocía sus límites, y por ahora aquél era uno... al menos hasta que se diera una situación que se lo exigiera.

-Loco- completó, con simpleza-Estoy comiendo y tengo el móvil de Rina aquí al lado. Apenas hará unos minutos que me he puesto mi traje y estaba intentando entrar en calor. Si consigues teclear una frase, te cederé mi postre. Sea lo que sea que toque de postre-explicó señalando el móvil. De hecho aún sentía sus dedos entumecidos a raíz de dormir en la casi intemperie del bosque durante la noche. Luego lo miró sorprendida-¿Tirados? ¿Quién? Hemos conseguido entrar ésta mañana y saber que estaba despejado. Hace nada, de hecho. Y si querían venir, la avanzadilla no era privada...-hizo una mueca, sorprendida. Se habían jugado la vida durmiendo en la nieve y al parecer el resto estaba ofendido porque habían llegado vivos al castillo. No era un inicio de misión de salvamento prometedor.  Ése pensamiento hizo que no se diera cuenta de los pasos que se acercaban por el pasillo.

Notas de juego

Erik, no te roleo porque no sé en qué estado entras o así, así que me espero a tu post para interaccionar contigo :)

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13/05/2015, 02:48

Había llegado al lugar, justo por detrás de TJ que parecía echar una mirada por las alacenas y bodegas de la cocina.
Aquel lugar era enorme, y de un equipamiento digno para el amplio lugar, mientras calculaba la posible capacidad máxima de comensales para la cual se había diseñado.
Poca atención había dado a sus compañeros, el lugar lo había dejado atrapado, su estructura, la mesada y los equipos de la cocina
Seguía observando mientras abría los grifos para probar si funcionaban y pasaba los dedos por las mesadas de mármol. - Que mugre...habrá que limpiar mucho!- pensaba mientras se adentraba al frigorífico.
La imagen allí parecía de una película de terror, a un pequeño lado las conservas, probablemente verduras, y algunas carnes como pescado o escabeche de carnes rojas; pero lo más impactante eran las bolsas de sangre. - Pero que mierda - dejo escapar sus pensamientos. - Pues claro, es un puto vampiro - terminaba de procesar en su mente, pensando como que aquello era de animal para evitar caer en un shock mental.
Para colmo TJ se encontraba sacando la ropa a un cuerpo muerto. - Pero que mierda - comento el cocinero. Comprendía que aquella ropa de los que parecían un grupo comando eran útiles; pero aun así hacía aquel acto tan descaradamente. Dando un vistazo al lugar como queriendo no ver lo que hacía el joven, pudo ver a Lia vestida de la misma manera.
- Podían prender el sistema de gas o a leña; como sea la cocina y los quemadores para pasar el frió - comento dando a conocer que aquel procedimiento era digno de la barbarie.
Supuso rápidamente que aquel grupo que había desaparecido en la cueva ya estaba allí y tenia una mejor noción del panorama, más aun del peligro que presentaba la posible presencia de una mayor cantidad de sujetos uniformados con malas intenciones. Aun así a pesar de aquella información y el estrés, él cocinero deseaba poder relajar un poco y quizás dejaría aquella tarea al joven, mientras él se dedicaba a limpiar aquel comedor y cocina.

Notas de juego

jajaj quise postear primera vez....aviso que alguien ya posteo (tj)
(leo, modifico post) "Ahora si a postear"......alguien ya posteo..... ¬¬ maldita umbria que me trollea

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13/05/2015, 03:03

- ¿Esta mañana? - Silbó por lo bajo, sorprendido - Menuda putada. Estábamos todos convencidos de que habíais llegado anoche. Que hemos venido todos, por cierto - Apostilló - Olvida lo que te he dicho entonces, la peña tiene la piel muy fina y se nos cabrea por cualquier mierda. Como si fuera poco estar aquí perdidos, ¿Eh? - Sonrió - Peor lo tienen aquí los colegas y no se quejan - Dijo en referencia a los tres cuerpos que lo miraban con ojos inertes. Agradeció que llevaran máscaras.

Terminó de desvestir el cuerpo y lo miró, con el ceño fruncido. Lo había desnudado, si, pero ahora que estaba ahí, tirado y mutilado, le daba algo de reparo. Suspiró y le tapó la cabeza con su camisa de cuadros. Con eso sería suficiente, se dijo a si mismo, en parte para convencerse, en parte porque realmente lo creía.

- ¿Loco? - Preguntó, con una media sonrisa de lado, levantándose con la ropa del muerto en las manos. Empezó a guiñar el ojo izquierdo y a mirar en todas direcciones, inquieto. Se carcajeó - Nah, loco no, solo jodido. - Se puso la chaqueta térmica del muerto y se sentó junto a Lía, recuperando la lata de albóndigas que había dejado a un lado. 

- Pues mira Erik, colega, ya que te pones a quejarte, podrías buscar la puta forma de encender el puto fuego y la puta calefacción central para dar puto calor - Dijo, alzando poco a poco la voz - Porque ya me tenéis hasta los cojones con el puto "hay que", "deberían" o "podríamos" mientras os rascáis los huevos. ¡Tened un poco de iniciativa, cojones! - Golpeó la mesa con la palma abierta, claramente enfadado - ¿Qué estaba haciendo cuando has llegado? ¿Le estaba diciendo a Lía lo que tenía que hacer? ¿EH? ¿SE LO ESTABA DICIENDO? ¿Le estaba diciendo: Oye, podrías quitarle la ropa a ese muerto y dármela a mi? NO, cojones. Lo estaba desnudando yo, hostias. Si quieres algo, lo haces. ¿Quieres fuego? Pues te las apañas. Mierda ya.

Se llevó las manos a la cabeza y hundió los dedos entre los rizos, arrastrándolas hasta la nuca. La ansiedad y el cansancio le estaba haciendo perder los nervios.

- Paso de mandarle nada a la japonesa loca esa. - Respondió a Lía, bajando la voz - Han entrado antes que yo, así que ya vendrán cuando les de la gana. - Apoyó la cabeza sobre la mesa, si importarle la cantidad de mugre que esta pudiera tener - Y paso también de tu embajada. No tengo yo formas para esas cosas - Dijo hablándole al suelo. 

Sospechaba que se había burlado de él. En otra situación se hubiera dejado llevar y le hubiera contestado con una buena pulla, pero sabía que si se le soltaba demasiado la lengua acabaría mal con la chavala y, joder, le caía bien. Además estaba buena, aunque tuviera novio y eso. 

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13/05/2015, 03:46
Giulia 'Lia' D'Altrui

Vio entrar al alemán, recorriendo la cocina. Lo observó desde su sitio y fue a contestarle cuando TJ pareció soltar de pronto un arranque de ansiedad.
Sintió una punzada en el pecho y lo miró preocupada: a pesar de su carácter desenfadado tenía tantos agobios como todos. Le miró, apoyado con la cabeza en la mesa y le pasó su mano entumecida por el pelo y luego le frotó la espalda en gesto atento para reconfortarle. No se alargó mucho, por si aquél gesto le incomodaba. Era una chica de gesto puntual y cariñoso, pero sabía que el espacio vital de cada uno era algo a considerar
-Tranquilo, tendría que fundarla yo, la embajada, y tampoco es que sea una prioridad...-intentó aliviar el tema y se giró hacia Erik-La primera vez que vinimos todo estaba dispuesto. Desconozco donde están las calderas, así que si alguien quiere, se buscará dónde están. De todos modos hay chimeneas y afuera leña, así que cualquier momento será bueno para ir a por ella. Pero primero hay que descansar... ¿No crees?.- y no sólo físicamente. Lia hablaba con tranquilidad a Erik, serena. Aunque había sido una noche dura se dio cuenta que se estresaba menos si había menos gente. Respiró hondo y tomó agua.
-Hay bastantes habitaciones, no sé si para todos, pero hay-comentó, desviando el tema a algo menos tenso. Parecía que la cueva no había sido mejor opción para pernoctar. ¿Ya estaban todos en el castillo, no? Quizás con algo de comida, un sitio donde dormir y a resguardo de la nieve la convivencia sería menos complicada.

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13/05/2015, 03:53

El cruce de TJ fue directo, sin filtros; pero aun así el joven solo miraba su ombligo sin notar todo lo que sucedía o se hacia a su alrededor.
- Para tu información, encontré las putas piedras que hicieron la fogata de la cueva. Sin contar el trabajar unas largas horas en un puto cuchillo para que puedan comer de la forma más humana, limpia y sana al ciervo dispuesto para cuando despertaras. AH SI ME OLVIDABA ALGO MAS! Pudiste dormir sin que nadie te moleste respetando el descanso merecido luego de la cacería y nadie te reprocharía del trabajo; pero para colmos mientras yo duermo me despiertas a patadas y sacudidas...Maldito hipócrita, haces un par de cosas y te crees merecer el pan y la torta y no te das cuenta que eres parte de un trabajo en conjunto. Comerías tu carne cruda, sin el fuego que armamos los demás, con las ramas que otros juntaron y el agua en el impermeable de Kat -el cocinero estaba molesto, por unos segundo tanteo su bolsillo donde aun tenía aquel cuchillo prehistórico armado; pero era razonables y no permitiría que su propia mente se fuera de los cabales - Lo prometido, sera deuda algún día...como pollos - pensó ante todo el asunto de estrés lo caldeaba, ya que llevaba asimilando estar en aquel lugar, aquella situación y toda aquella información que le hubiera sido imposible creer 48hs antes en su vida.
Las palabras de Lia, lo sacan un poco de contexto, su mente y su espíritu aun seguían ardientes e iracundos; pero aun así podía entender que había que descansar aprovechando la seguridad del lugar; pero el sentimiento inquieto del cocinero le decían que había que aprovechar y empezar hacer.
Se separo del dúo en el comedor para ir a la cocina y empezar a revisar el horno, los quemadores y los grifos.

Notas de juego

Editado para que Kat vea el último post justo cuando entra en la cocina y pueda acoplarse a la escena

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13/05/2015, 04:48
Katarzyna Jablonski

Notas de juego

Entra (muchas gracias Erik, por la edición del post :D)