Partida Rol por web

¡Buenos días!

Entro en el comedor de la mano de Elizabeth, saludando enérgicamente. Estoy contento, confiado. Al fin este infierno va a llegar al final, y estoy sumamente convencido de que saldrá bien. Lo vamos a lograr.

Tokio unos días antes de la muerte de su novio sería perfecto. -Digo mientras sitúo una silla para que Elizabeth tome asiento- Tiempo suficiente para contactar con la gente del castillo de Kioto en busca de ayuda para lo de Natuk, y salvar a ese chico. Voy a por algo de comer, ¿vale? -Le digo a Elizabeth, antes de dirigirme a la cocina.

Entre al segundo de Benjamin.

Hola. Que efusivo comente con una sonrisa. Supongo que tienes razón. Comente cuando le escuche su plan. Pues nada a desayunar bien. Que nos hara falta.

Y comencé a servirme algo para desayunar

Katarzyna había puesto el codo en la mesa, apoyando pesadamente la mejilla sobre la mano de ese mismo brazo.

- Buff  -  bufó.
- Pues si vamos a invocar a Natuk en el pasado o preservar los datos de su clonación  -  dijo con desgana
- habrá que hacerlo antes de cambiar el futuro lidiando con Maki  -  evitó mirar a nadie.

Mientras decía esto, era evidente que otra cosa le rondaba en la cabeza a Kat.

Himiko asiente y dice:

- Muy bien, entonces está decidido, si el hechizo es como creo podrá llevaros al lugar y fecha en el que penséis, así que deberíais ir a Tokyo en el 2012, pero... a qué zona de Tokyo?

Mira a Kat y dice:

- Yo soy, o bueno era de Kyoto por lo que no conozco Tokyo, nunca he estado allí, tu conociste a Maki, donde sería más probable encontrarla, o iréis directamente a Kyoto para después ir a Tokyo....

Mira a todos y añade.

- Por cierto cuanta menos gente sepa de vuestra misión mejor, es por pura precaución

Lia entró a la sala acompañada de Chris. Ambos se les veía visiblemente mejor, aunque eso no era difícil: el día anterior habían llegado heridos, exhaustos y apenas pudiendo captar nada de lo que hablaban.

-Buon giorno tutti-deseó en general con una sonrisa suave. Se acercó al desayuno y sirvió té para ambos, llevando las tazas junto a las hermanas y a Kurt-Esperemos tener una excursión más tranquila ésta vez, ¿eh?-comentó de forma cómplice con ellos, tomando su taza entre dos manos para calentarlas. Los escuchó en silencio. Si tenía que ser honesta, no entendió nada del debate de la noche anterior por el shock de casi haber muerto, de modo que hoy que se sentía más despejada era un buen momento para ponerse al día como era debido.

-Lo que dice tiene sentido, claro. Tendremos que intentar ser discretos...-comentó, pensativa-No he ido nunca a Japón, de modo que no tengo ni idea...-. Sorbió su té y de pronto recordó lo que andaba pensando.

-Yamamoto. Ryuji Yamamoto era el señor con el que llegaron Makoto, Rina y Himiko. Lo recuerdo bien. Quizás si al contactar con el Castillo de Kyoto preguntamos por alguien en concreto quede menos extraña la situación, ¿no?-miró al resto, buscando al menos aportar algo útil ya que parecía que ellos tenían todos los planes hechos ya.

Kurt siguió mordisqueando la fruta, saludando a la gente que iba llegando. Su mente divagó al final a los acontecimientos del día de ayer, pero todo acabó nublado cuando llegaron a los de la noche, así que no pudo evitar mirar a Nyara.

Al final se desprendió del hechizo y desenrolló de nuevo el portátil, encendiéndolo.

- El doctor dijo que enviaría datos al terminal. En cuanto a la fecha, pienso como Katarzyna, habrá que ir con tiempo de sobra.

Lo de callarse la misión quizá tenía sentido para evitar malos entendidos con los magos, o evitar algún purista, o temeroso por las paradojas. Lo que no llegaba a tener claro era cómo iba a sobrevivir el portátil. En el fondo, no le importaba lo que pasara con él. El deseo de Natuk era natural, pero, ¿iban a permitir que en el futuro clonaran a una maga con reserva de poder infinito? Si ese conocimiento caía en malas manos se podía volver a liar todo.

-  Buenas  -  dijo perezosamente los que se incorporaban.

Tras ello, continuó con la actitud desganada que había utilizado desde que entró en el comedor.

- Pues para hacer lo de Natuk habrá que contactar con algún mago.  -  dijo sin mucha confianza
- Y pasar por el castillo de Tokyo será peliagudo.  -  aún con la mejilla apoyada en la mano, y el codo en la mesa.
- ¡No sé se habrá mucha gente capaz de eso!  -  dijo con tono más alto del esperado.

Mintras decía esto último, miró fugazmente a Roxana, intentando ver su reacción.   Tras ello, miró hacia la puerta, como esperando a alguien, algo que se hizo obvio cuando, entre las palabras de unos y otros, comentó:

- ¿Aún no llega Rina?  -

Regreso de la cocina con una bandeja, donde he depositado un par de platos con algo de comer y dos vasos de agua, además de cubiertos y servilletas. Camino tranquilo por el comedor en dirección a la mesa donde me espera Elizabeth, atento a los comentarios de los demás.

Bueno, por suerte tiempo es lo único que sí nos podemos permitir ¿no? -Digo con una amplia sonrisa, dejando las cosas en la mesa y guiñándole un ojo a mi novia, girándome hacia los demás antes de tomar asiento- Vamos con tiempo de sobra... no se, ¿un par de semanas? Directos a Kyoto, a contactar con ese Ryuji Yamamoto para que nos ayuden. -Bebo un sorbo de agua- Les convencemos para que invoquen a Natuk, y que se preparen para recibir a alguien con un poder como nunca han visto. Y en cuanto podamos nos desplazamos a Tokio y contactamos con Maki, evitamos la muerte de su novio, y la ponemos bajo la tutela de gente que la enseñe a controlar su poder. Y listo, ¿no? -Señalo el portátil que sigue teniendo Kurt- Por cierto, ¿pensáis llevar tecnología del futuro con vosotros? Pues más vale tener cuidado...

¿Soy el único que ha visto Terminator 2? ¡¡Por dios, que es un clásico!!

Entramos en el comedor de la mano, y mientras Ben saludaba de forma efusiva, yo lo hacía con visible timidez.

-B-buenos días... - habíamos vivido ya muchas cosas, pero aún me cohibía al sentirme observada por tantos ojos.

Benjamin me ofreció una silla y opinó sobre el momento al que volver, antes de susurrarme que iba a por algo de comer. Alguien ya había servido desayuno, pero supuse que pensaría que podría no ser suficiente para todos, siempre era tan considerado... Asentí con una sonrisa, concentrándome en lo que decían mis compañeros.

- D-debería haber algún mago o bruja en Kyoto, pero sino siempre pueden trasladarse desde Suiza quienes ayudaron a crear el hechizo de invocación... Y también está Beni. M-me atrevería a pensar que ella no tiene dificultad para trasladarse de un castillo a otro. - en ese momento volvía Ben con una bandeja y volvía a intervenir. - Además no debería costarnos que nos reciban en Kyoto, que sepamos que el profesor Yamamoto está allí... Sin duda llamará su atención.

Tomé la tetera, casi emocionada, evocando recuerdos del pasado.

- Quieres? - susurré a mi novio con una sonrisa.

- aquí, estoy, Katarzyna..- le responde a la polaca, estaba con Makoto, abrazada a él,  estaban detrás de Natuk y de Roxana, estaban comiendo,  ella se separa de Makoto, y se pone entre las dos chicas. 

- nyeee... creo que estamos más o menos listos, ¿no?...¿a qué hora partimos? - sonríe, todos estaban muy claros en lo que pasaría, y lo que se haría, aunque ella no estaba del todo segura de alguna cosas, pero confiaba que resultarían.

Himiko finalmente dice:

- Bien, yo iré a la puerta del castillo, terminad de comer y nos pondremos en marcha... y estad atentos, cualquier duda, o cualquier cosa que tuvierais dejadlas aquí, si hace falta tomaros un poco de tiempo...

Tras esto la niña vampiro se dirige a la puerta del castillo, recoge dos katanas que había dejado un poco mas atrás, parecía que realmente estaba preparada para lo que pudiera suceder

Entro en el comedor con Lia (y con mi cuervo), donde rápidamente comienzan a discutir los detalles de nuestra excursión temporal. Detalles, detalles...que se encarguen ellos. Estoy restaurado física y mentalmente, pero eso no significa que tenga ganas de andar otra vez con debates y rollos. Que planeen lo que quieran y luego ya veremos cómo lo ejecutamos.

Así que me dedico a comerme mi desayuno y a beberme mi té. Demasiado contento estoy porque se acabe esta pesadilla futurística y podamos volver a una época en la que los huesos de nuestros padres no sean polvo.

No sé si a alguien se la ha pasado por la cabeza la posibilidad de que todo se tuerza de todas formas...que salvemos a esa chica y a su rollete y sea ella la que tiene un subidón de megalomanía y extinga a los humanos normales, o que la cojan viva los que la clonaron...Probablemente a todos. Es lo que tiene cambiar el pasado, que no sabes qué carajo va a pasar. A lo mejor es que he visto muchas películas de viajes en el tiempo.

Supongo que saldremos adelante igual.

Cuando Himiko se larga y nos dice que cojamos lo que necesitamos, recuerdo una cosa, así que me acerco a Kyara y la susurro un par de palabras.

Después me dirijo a Elizabeth y la digo-Liz, mi cuervo me informó de que tienes mi móvil. Ahí tengo apuntados los hechizos así que si no te importa...-digo tendiendo mi mano con la palma hacia arriba para que me lo devuelva. No añado que sudaron de nuestra llamada de socorro. No es el momento para echar mierda a nadie.

-No te olvides de coger el libro que te dió Janet. Aún tengo que probar si consigo activarlo estando recargado.-

Serví algo de té a Ben, aunque a este no parecía gustarle demasiado.

- Algún día te tocará venir a casa a tomar el té... - le susurre a modo de advertencia, bromeando, mientras le acercaba también algo de comer.

Comenzamos a desayunar, a la vez que algunos de nuestros compañeros daban por finalizada la conversación, entre ellos Himiko, que se dirigía ya a la entrada; y es que como ella y Rina apuntaban, todo estaba ya más o menos claro.

- Creo que Himiko tiene razón, será mejor dejar aquí todo lo que nos suponga un impedimento...

Y hay algo que quiero hacer antes de partir.

Continué con el desayuno en silencio, comiendo una de aquellas manzanas, que ahora se me antojaba el más rico manjar, y guarde algunas barritas energéticas. Mientras comía lanzaba alguna mirada a Victoria, instándole con algún gesto a que comiera, o dedicaba una sonrisa amable a otros de mis compañeros.

Por supuesto no me olvidaba de Benjamin, a quien no quitaba la vista de encima, y es que estando más que decidido a protegernos, debía comer bien y encontrarse en perfectas condiciones. Ni siquiera me hizo falta insistirle, y es que haciendo gala de ese buen humor con el que había despertado, se tomó un buen desayuno en un abrir y cerrar de ojos.

Entonces Christopher se acercó con una extraña petición, tendiendo su mano.

- Tu cuervo? Ni siquiera lo ví... No se a quién se lo entregó, pero no fue a mí, yo estaba dentro y Victoria y Ben me enseñaron el mensaje. - dije algo preocupada - Q-quizás deberías hacer algo con él... N-no solo te ha informado mal, también entregó el mensaje demasiado tarde, cuando ya no podíamos hacer nada... Creo que fue Ben quien lo guardó cuando comprobamos la hora del mensaje. - concluí, mirando a Benjamin

Katarzyna se giró de repente, con cara de sorpresa, cuando oyó a Rina, junto a Makoto: en su despiste y enfado no los había visto entrar.  Intentó (con éxito) no meterse en la conversación acerca del móvil y demás, ya que había algo que le importaba mucho más.

- Rina, ¿sabes?, resulta que Rox dice ahora de quedarse aquí.  -  dijo incorporándose y cruzando los brazos.
- No le he dicho nada porque a mi nunca me hace caso.  -  ladeó la barbilla, en forma de enfado infantil.
- Pero a ver si tu la haces entrar en razón.  -  miró hacia Rina con esperanza y súplica.
- Ya que tú y ella sois la únicas en las que Natuk confía  -  aprovechó vilmente la presencia de la última.

Ciertamente la noche anterior Kat le había dicho a la propia Roxana que no importaba si se quedaba en este futuro, que ella se encargaría de viajar al pasado y arreglarlo todo, pero se le hacía muy cuesta arriba esa solución.  No.  había decidido que llevaría a Rox consigo al pasado, y allí se encargaría de protegerla si hacía falta.

Negué levemente con la cabeza cuando Kat sacó el tema aquel... ni si quiera había terminado de desayunar y ya estaba de nuevo en polémica.

─No os preocupéis por eso ahora... se lo que tengo que hacer. Eso es todo.

Aclaré con contundencia, tratando de usar un tono amable que probablemente sonase algo forzado, pero realmente no quería preocuparlas más. Ni a Kat, ni a Rina, ni mucho menos a Natuk.

Asiento cuando Elizabeth me ofrece té, y sonrío algo avergonzado cuando me avisa de que tendré que ir a su casa a tomarlo. Conocer a los suegros, un paso importante. Claro que no seré yo quien lo haga, en realidad. Será el viejo Benjamin que tenga que recomenzar después de que cambiemos la historia...

Cambiar la historia, qué épico suena.

Himiko se despide dirigiéndose a la entrada a esperarnos. Parece que tiene prisa, que desea que todo comience cuanto antes. O termine, según se mire. No puedo culparla por estar ansiosa. Yo mismo lo estoy.

Entonces se acerca Chris, pidiéndole a Elizabeth su teléfono. Muerdo una pieza de fruta mientras con la otra mano palpo mis bolsillos, con gesto sorprendido. Ni siquiera me acuerdo de qué hice con ese móvil. Liz le explica que ella no lo tiene, que lo tenía yo y que entregó el mensaje demasiado tarde. Aunque bueno, ¿tarde para qué? No estaban pidiendo auxilio, precisamente... Supongo que les daba igual cuando llegara... Claro que cualquiera entiende nada de lo que hacen o pretenden. Como cuando se largaron del castillo sin decir nada a nadie, sólo dios sabe a dónde o con qué intención.

Con los animales hay que tener paciencia, cariño... -Le digo a Liz con disimulada ironía- Al menos, esta vez si entregó el mensaje. -No como cuando quedó en avisarnos de que podíamos venir al castillo, que si seguimos esperando a que cumpla su palabra aún estaríamos en la cueva derritiendo nieve para beber- Bueno, no a Natuk, que es a quien iba dirigido el mensaje, pero se quedó relativamente cerca...

Finalmente, miro a Chris, que sigue con la mano extendida esperando su teléfono.

Lo debo haber dejado en la habitación, cuando me he cambiado de ropa. Luego te lo doy. -Dejo los restos de fruta sobre el plato y me limpio las manos con la servilleta, girándome a mi novia- ¿Has terminado, cariño? Pues vamos al cuarto a coger nuestras cosas, y ese móvil...

Supongo que, a estas alturas, poco importará recoger o no las mesas. Vamos a viajar al pasado y hacer que todo esto no exista, de modo que... Oigo a Kat decir que Rox quiere quedarse aquí. Tengo que hacer un esfuerzo por no echarme a reír, porque el horno no está para bollos. Yo es que hay gente a la que no entenderé en la puta vida. Este comedor está lleno de ellos. Tomo a mi novia de la mano y nos dirigimos a nuestro cuarto.