Partida Rol por web

La última de los vuestros

Exterior: Cuevas

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29/04/2015, 00:32
Roxana Black

Notas de juego

salgo

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30/04/2015, 16:29
Makoto Yuchi

Notas de juego

Entran Rina, Victoria y Makoto

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30/04/2015, 16:31
Makoto Yuchi

Victoria entra en cabeza con un pesado tronco sobre su hombro, el otro extremo del tronco lo carga Makoto, que agarra a Rina de la cintura mientras entra. Del tronco pende colgado un ciervo sin vida, bastante grande.

Notas de juego

Espero situación antes de interactuar.

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30/04/2015, 17:28
Benjamin Foster

Notas de juego

También entran Liz, Roxana Ben y TJ

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30/04/2015, 17:29
Benjamin Foster

Tras el grupo que carga el ciervo avanzan también Ben y Elizabeth, que caminan agarrados, y T.J. que va junto a ellos con Roxana cerca.

Notas de juego

Lo mismo.

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30/04/2015, 18:15
Director

Notas de juego

Erik en un lado trabajando una piedra, el resto durmiendo

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30/04/2015, 20:40
Kitsune Yuchi

- los demás no han vuelto aún - Se suelta  de Makoto, para permitirle avanzar mejor con la carga, adentro, el calor era algo más asfixiante, por el humo y el aumento de la temperatura por la fogata, la kitsune buscó sentarse algo lejos de la fogata, estaba cansada y hambrienta, mientras que todos los demás dormían a excepción del chico que trabajaba en el cuchillo.

La chica miraba a Makoto, y quería seguir con él, pero las piernas no le daban más, y el mareo, - ¿vienes luego? - le preguntó  a Makoto, soltando su mano, deseaba abrazarlo y quedarse a dormir, luego comería, además, la carne tardaría en cocerse.

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30/04/2015, 23:07

T.J. llegó a la cueva unos pasos por delante de los demás, cabreado. Echó una rápida ojeada a la situación general y vio que casi todos dormían. Bien por ellos que no se habían pasado medio día pelándose el culo en la puta nieve para traer comida. La rabia le hizo apretar la mandíbula y los puños. No podía culparlos, claro, él hubiera hecho lo mismo, pero los culpaba. Los culpaba de toda la mierda por la que estaba pasando a falta de nadie mejor a quién echarle la culpa. La escasa camaradería que había mostrado durante la caza se había diluido en un mar de frustración, cansancio y ansiedad.

Fue hasta la hoguera y acercó las palmas de las manos con la intención de entrar en calor, pero en seguida se sintió estúpido y se caminó hasta la pared mas alejada del resto del grupo. Se apoyó contra ella de espaldas y se dejo caer hasta sentarse en el suelo, con la cabeza entre las piernas. Empezó a tamborilear con los pies buscando descargar un poco de ansiedad, pero se puso más nervioso todavía, por lo que volvió a levantarse, mirando fijamente el arco de la inscripción que nadie parecía capaz de cruzar. 

Se acercó hasta el hueco bajo el arco y lo palpó, esperando encontrar el campo de fuerza invisible. Quería sentarse en el suelo con la espalda apoyada en él. Quizá sentirse sustentado en parte por una fuerza invisible ayudaría a calmar un poco su ánimo. Si no... Bueno, quizá tuviera que pedirle un favor a Liz.

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30/04/2015, 23:49
Victoria 'Vicky' Silva

 -Al fin.- Bajé al interior de la cueva, tanteando cada paso recordando la aparatosa caída que tuve la primera vez que entré para no volver a resbalar.

 Sin tan siquiera estar cerca del fuego, ya se notaba el calor dentro de la cueva. Era reconfortante, como un sueño hecho realidad, un soplo de aire fresco... O más bien lo contrario, aplicado al caso. No tardé en soltar la carga al entrar en la cueva, ya era nuestra, y quien fuera a encargarse de ella, que parecía ser Erik, dudaba de que necesitara tenerla en los morros.

 Me acerco a la hoguera, junto a la que ya está T.J. y me siento frente a esta, extendiendo los brazos hacia delante para calentar las palmas de las manos durante un rato mientras pierdo mi mirada en el fuego, hasta que las aparto cuando empiezo a sentir demasiado calor. Sentir que te quemas por calor me resulta por primera vez agradable tras comprobar cómo se siente comparado con un frío que nunca había sentido tan intenso.

 Miro a los lados, a los chicos durmiendo tranquilamente, como si estuvieran en sus camas y no en piedra. Mañana para colmo despertarán a plato puesto, mientras yo he pasado un día de caza, ansiedad, tensión, frío, piñata y, como guinda del pastel, parece que de servicio de habitaciones para acabar. De nuevo la envidia, aunque desde luego era mejor eso a seguir ahí fuera. Resoplo, casi sin fuerzas. Si hubiera estado en su lugar no podría dormir ni aunque quisiera en esa situación, así que a efectos prácticos, me encontraría de forma parecida si me hubiera quedado en la cueva.

 Apoyé los antebrazos en las rodillas y dejé caer mi cabeza sobre las manos superpuestas, mirando hacia abajo. Sentí entonces que T.J. se levantaba, hecho que ignoré hasta que me pareció oírlo moverse, inquieto, por lo que giré el cuello, apoyando la cara de lado esta vez sobre mis manos, para quedarme mirándolo directamente, con ojos cansados, mientras me preguntaba cómo aún tenía ganas de seguir moviéndose.

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01/05/2015, 09:23
Katarzyna Jablonski
Sólo para el director

Debió de ser hace 1000 años ya, Katarzyna se había acostado, exhausta y hambrienta, cerca de la hoguera, junto a aquel montón de ramas salpicadas de nieve que habían estado recogiendo durante lo que también pareció una eternidad. El cansancio había hecho que durmiera como una roca.

Entonces las voces se hicieron cada vez más fuertes, más cercanas, más familiares. La joven polaca entreabrió los ojos y alzó levemente la cabeza, buscando inconscientemente el caótico vigor del rojizo y cegador ser de cálido abrazo. Logró encontrarlo justo para ver como los demás se acercaban a él, e incluso Victoria se encontraba ya sentada mirándolo y frotándose el cuerpo para entrar en calor .

La consciencia iba y venía. Tras uno de aquellos fugaces despertares, Kat notó que un penetrante olor a sangre había inundado la cueva. Normalmente un olor tan fuerte le hubiera revuelto el estómago, pero su hambre tenía pensamiento propio, obligándole a moverse, como si ella fuera un mero pasajero en su propio cuerpo.

El resto parecieron flashes inconexos. En un momento se encontraba ayudando a Erik, que ya daba cuenta de un enorme animal astado que habían colgado de un tronco salido de quién sabe donde, y en otro instante se veía sirviendo los vastos trozos de carne sobre una improvisada barbacoa hecha de huesos y ramas que los recién llegados, helados e impacientes, se afanaron en “fabricar”.

Más flashes. Kurt se frotaba la herida, pero se afanaba en decir que era un rasguño mientras comía despreocupadamente. Benjamin recibía el tierno apoyo de la cabeza de Elizabeth sobre su hombro, mientras se abrazaban y se sonreían, contrastando con la abrumadoramente intensa mirada que se dedicaban los japoneses, como guardando en el plano físico una aparente distancia que en sus mentes no solo no existía sino que era un concepto imposible.

Dejad que se cocine bien o enfermaréis - se escuchó en la cueva ¿fue Erik o había sido ella misma? ¿o había sido otro?.
Está bueno, pero le falta sal - bromeó alguién. ¿Chen? ¿Angélica?. Ni supo si era hombre o mujer.

En otro momento perdido, Kat estaba junto a T.J., que estaba apartado del resto, ofreciéndole unos trozos de carne que se había esmerado en cocinar bien (algo que requirió de constantes amenazas para que el resto no se adueñara del botín). Recordaba que estaba malhumorado, y que él le contestó algo, pero el frenético vaivén no le permitió saber más. Por su parte, Roxana se cuidada muy bien de si misma, comiendo como una más alrededor de fuego. A la joven polaca le parecía que algo había cambiado en ella, pero no supo decir qué.

Mitigado el hambre, el cansancio, embravecido por toda esta última actividad, volvía, como una losa.
Una pared para sentarse … pero solo un rato.
Los brazos cayeron, desaparecieron.
Una cabezada.

Ben y Eli empezaban a retirarse un poco del fuego buscando algo de intimidad, igual que Makoto y Rina.
Chen soltó con buen humor alguna broma sobre concentración y misticismo.
Roxana hablaba con alguien acerca de algo que parecía importante.
Angélica se mostraba prudente y aún poco situada
T.J. maldijo sobre algo … ¿o alguien?
Otra cabezada.

La clara y previsora voz de Victoria pronunció algo sobre planes para mañana
Se escuchó a Erik, muy serio, hablando de algo de preservar la comida,
Un palmetazo amistoso de Kurt a alguien, exclamando de forma divertida.
Los ojos de Kat se cerraron, negándose a abrirse de nuevo.
La oscuridad volvió a su mente.

-------------------------------------------------------------------------

Se despertó. La situación en la cueva era más o menos la misma que durante “la cena”, pero con todos tumbados, durmiendo. Algunos de los que llevaban más tiempo durmiendo parecían a punto despertar, por lo que se cuidó de no hacer ningún ruido. Acercó con mimo algunas de las pocas ramas restantes al casi extinto fuego, que por suerte los más trasnochadores se habían encargado de alimentar.

¿Creías que iba a dejar que te apagases? - le susurró a la destellante criaturita.
Ahora mismo voy a por más comida para ti. - continúó con voz baja, creando una cierta complicidad.

Pensando en la fría brisa del amanecer, Katarzyna miró su impermeable, que estaba al lado del fuego para descongelar la nieve. Lo habían llenado completamente de esa nieve ayer y ahora estaba más vacío que lleno. Bebió como pudo ayudándose de la manga, en la cual intentó concentrar el resto del agua, para que fuera posible echar más nieve sobre el impermeable sin que agua y nieve se mezclaran.

Descartado el abrigo, la chica rubia emprendió el camino hacia el exterior, cruzando los brazos delante de ella en previsión del frío que le aguardaba. Empezó a recoger ramas ya en la misma entrada (gracias al cielo por tal abundancia de madera caída en los bosques helados), lanzándolas hacia el interior de la cueva pero, dado el expolio del día anterior, se vio forzada a salir para ser efectiva. Además, debía buscar algo de nieve sin pisar, algo que parecía ser imposible de encontrar cerca de la boca de la cueva con tanta ida y venida.

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01/05/2015, 10:37
Director

Los primeros rayos del sol trajeron iluminación a la cueva, el cadáver del cierto estaba allí dentro junto al cocinero Erik que tras una dura noche de trabajo estaba bastante cansado pero había conseguido terminar el cuchillo que preparaba.

Algunos habían podido descansar mientras que otros se encontraban realmente cansados, la temperatura en la cueva era agradable y fuera empezaba poco a poco a subir, el fuego ahora hecho brasas era ideal para cocinar, sin embargo, podría no durar demasiado si no le prestaban atención

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01/05/2015, 10:48
Benjamin Foster

Entreabro los ojos ligeramente. Ha amanecido, la luz del sol se filtra a través de la entrada de la cueva. Huele un poco a humo, pero es un olor lejano y agradable, el de las brasas de una barbacoa, allá en Eagle River, un domingo por la tarde, con mi madre preparando la ensalada mientras Jeremy y yo nos peleamos entre risas por atender el fuego. Bonitos recuerdos, una vida que ha quedado atrás, muy lejos. Pero hay más, también está el olor del cabello de Elizabeth, su aliento cerca de mi rostro. No la veo, apenas veo nada, pero está aquí, a mi lado, apoyada en mi hombro, abrazada a mi pecho, tal como nos dormimos anoche. Ni siquiera hablamos, sólo nos recostamos en un rincón apartado de la cueva y nos cubrimos con su abrigo. Tendré que hablar con ella, de lo que pasó de lo que descubrí, de lo que soy y lo que puedo hacer. Pero anoche no era el momento.

Ahora tampoco.

Estoy rendido. Agotado. Siento agujetas en las piernas, los brazos y la espalda. Casi no puedo abrir los ojos. También tengo hambre, pero no me veo poniéndome en pie para ir a buscar algo de comida, si es que han asado algo de la carne del ciervo. Al menos no tengo sed, porque por el camino nos llevamos bastante nieve a la boca.

Además, la sensación de tener a Liz entre mis brazos es incomparable. Ocupado en sobrevivir y en conseguir lo que íbamos a buscar, no mene daba cuenta de lo mucho que la echaba de menos. Reencontrarme con ella, pese al miedo a que lo que ha sucedido en el bosque pueda cambiar lo nuestro para siempre... No quiero pensar en ello. Sólo quiero seguir aquí, cerrar los ojos, abrazarla y seguir durmiendo.

Descansar...

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01/05/2015, 11:08
Director

Notas de juego

Katz lo siento pero no puedes dar por hecho que la gente cena y que hacéis la cena. En la sección dudas tienes cómo funciona el tiempo, que supongo que ha venido todo por la confusión que creo ha habido con esa norma.

Entonces, no habéis cenado aun y solo algunos habéis descansado, por ejemplo en tu caso y en el de Rina si estáis descansadas porque habéis dormido bastante, Mike igual porque ha estado durmiendo.

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01/05/2015, 11:18
Katarzyna Jablonski

Notas de juego

Vale, en un principio lo entendí así, luego con todo el follón asumí que era justo al contrario.  Me temo que me he liado bastante. :(

En es caso, quizás fuera mejor que eliminases mi post porque si no la gente se va a liar (a mi no me deja editarlo ni quitarlo).  O como mínimo, tacharlo :_(

Debido a la excepción que has comentado en dicha sección de dudas (que se asume cierto descanso o paso del tiempo para la gente que se ha ido a dormir el día 30), entiendo que el post de Ben sí que da en tecla, simplemente que nadie ha comido aún.

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01/05/2015, 11:30
Director

Notas de juego

Te pongo el mensaje solo al director para ke tu puedas verlo por si kieres reutilizar algo y no lo pierdas

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01/05/2015, 11:32
Katarzyna Jablonski
Sólo para el director

Bueno, eso da igual, porque yo lo tengo en el procesador de textos y reutilizar de un moemento tan concreto es difícil.  Me apena, más que por el esfuerzo, es porque mi intención era involucrar a todos los jugadores, para animarlos a rolear y todo eso, máxime con el follón de los últimos días.

Así, nombrándolos y describiendo acciones por ellos, quería dejar claro que "todo genial", y "tender puentes".  Pero bueno, que por mi no hay ningún problema, tampoco pasa nada :_(

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01/05/2015, 11:50
Director

Notas de juego

No te preocupes, de todas formas ya digo noe res la unica que no ha entendido eso, porque algunos jugadores de la primera parte que en teoria deberian conocer perfectamente el sistema tambien se han confundido y me preguntan por otras vias

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01/05/2015, 12:36
Katarzyna Jablonski

Katarzyna se despertó.  Acercó con mimo algunas de las pocas ramas restantes al casi extinto fuego, que por suerte los más trasnochadores se habían encargado de alimentar.

¿Creías que iba a dejar que te apagases? - le susurró a la destellante criaturita.
Ahora mismo voy a por más comida para ti. - continúó con voz baja, creando una cierta complicidad.

Pensando en la fría brisa del amanecer, Katarzyna miró su impermeable, que estaba al lado del fuego para descongelar la nieve. Lo habían llenado completamente de esa nieve ayer y ahora estaba más vacío que lleno. Bebió como pudo ayudándose de la manga, en la cual intentó concentrar el resto del agua, para que fuera posible echar más nieve sobre el impermeable sin que agua y nieve se mezclaran.

Descartado el abrigo, la chica rubia emprendió el camino hacia el exterior, cruzando los brazos delante de ella en previsión del frío que le aguardaba. Empezó a recoger ramas ya en la misma entrada (gracias al cielo por tal abundancia de madera caída en los bosques helados), lanzándolas hacia el interior de la cueva pero, dado el expolio del día anterior, se vio forzada a salir para ser efectiva. Además, debía buscar algo de nieve sin pisar, algo que parecía ser imposible de encontrar cerca de la boca de la cueva con tanta ida y venida.

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01/05/2015, 12:47
Makoto Yuchi

Rina me soltó para que pudiera dejar el ciervo con suavidad, fue un alivio quitarme de encima al fin esa carga.

Tenía el hombro entumecido y las manos moradas por el frío, así que me acerqué al fuego y las crucé tras mi cintura y así me quedé unos instantes, de espaldas al fuego, sintiendo el calor en mis manos mientras veía a Erik dando forma punzante a una piedra. Las magulladuras y moratones en mi cuerpo empezaban a pasar factura.

Le saludé con la cabeza, en silencio, cuando nuestras miradas se cruzaron. T.J. y Victoria parecían empezar a darse cuenta de cuan complicada era la situación, o así lo expresaban sus rostros. Me sentí mal por ellos.

El hormigueo en mis manos al sentir el contraste de la temperatura me recordó que aún fluía sangre en mis venas. Abrí y cerré las manos varias veces, recuperando la sensibilidad en los dedos poco a poco, y me fui a cercando a Rina.

Me acurruqué a su lado, abrazándola en posición fetal y le susurré al oído mientras me quedaba dormido. Poco rato y de puro agotamiento. Sintiendo las magulladuras en mi cuerpo remitir al tocar al fin a la chica a la que amaba.

- Te quiero - alcancé a decir antes de que se me cerraran los ojos.

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01/05/2015, 16:00
Victoria 'Vicky' Silva

 Llegó el amanecer, aumentando la temperatura del lugar. El fuego se debilitaba, pero yo estaba cansada y la llama todavía aguantaría, que se encargara otro. Katarzyna despertó entonces y, como escuchando mis pensamientos, o por puro sentido común, comenzó a buscar ramas para ocuparse de mantener viva la llama.

 Yo me levanté también y me dirigí a una pared alejada de la hoguera para volver a sentarme contra ésta, inclinando la cabeza hacia detrás para apoyarla, con las piernas estiradas y los brazos cruzados. Miraba de reojo a Ben, Liz, Makoto y Rina, además de a los que ya dormían. Unos juntos, otros ya descansados, y T.J., yo, y tal vez Rox y Erik, muertos del asco. Ojalá tuviera a alguien con quien acomodarme, o ya hubiera dormido. Pero no tenía nada de eso, ni había tenido un simple gracias por parte de los que se habían quedado en la cueva. Tenía bastante claro que, como otros, estaba sola, y sin mucha opción para quejarme para colmo. Esperaba que al menos los demás tuvieran la consideración de no hacer mucho ruido al despertar, mientras yo intentaba conciliar el sueño.

 Decidí que era hora de apartar esos pensamientos e intentar dormir un rato, pero antes de cerrar los ojos miré a T.J.. Suspiré por cansancio e hice un último esfuerzo para levantarme y acercarme a él.

 -¿Vas... Vas a dormir? ¿Te importa si me siento contigo?- Pregunté mientras tocaba la pared invisible por primera vez, sin mirarlo a los ojos hasta formular la segunda cuestión. Tal vez podría conseguir un sueño mejor y más cómodo, y por probar no se pierde nada. Su hombro, menos tóxico que el de Rox, sería más blando y cálido que la pared, que iba a seguir estando ahí si el chico prefería seguir despierto.