Partida Rol por web

La entrada del castillo está cerrada, la puerta parece estar en perfecto estado, sin embargo, realmente no se sabe cómo puede estar por dentro, lo que sí está claro es que el tiempo ha pasado por ella puesto que se ve que la madera es mucho más antigua de lo que recuerdan y todo está lleno de nieve en la zona

-Vale, voy a echar un ojo -dijo mientras hacía un movimiento para alzarse suavemente sobre el suelo- Nya, estate atenta a lo que te comente, así no hacemos ruido, ¿vale? -y sin más comenzó a alzar el vuelo para, simplemente, ver que había por encima o el estado del resto del castillo.

El viaje se le había hecho eterno. Las tripas le hacía ruido, Lia tenía un buen sentido de la orientación incluso con la luz menguante, Kyara estaba segura que de un momento a otro acabaría intentando matarles para entrar en calor, Chris quizá intentara matarlas también, pero sospechaba que no se plantearía un conflicto físico abierto hasta no tener el estómago lleno... y ella se había emparanoiado con las trampas.

Ver una la había hecho sentir casi poderosa, una especie de conjunción del cosmos, la segunda y la tercera empezaron a mosquearla... las siguientes habían hecho que avanzaran como si estuviesen en la guerra sorteando minas entarradas.

No hay mal que por bien no venga, se dijo a sí misma cuando por fin alcanzaron el castillo, que de pronto no le daba una sensación de confort especialmente hogareño. Había esperado sentir el corazón emocionado, poder decir "Por fiiiiin" y entrar como una especie de torbellino hasta las cocinas, la enfermería y su cuarto para enterrar a su hermana en mantas.

Pero no sentía nada de eso.

Miró a su hermana y asintió con la cabeza, pensando una vez más lo útil que sería que Lia y Chris pudiesen sintonizar radiorrizo. ¿De qué hablarían? Quería imaginar una escena de programa del corazón en la que Lia, Chris, Kya y ella se ponían a alcahuetear sobre el desbordamiento de drama, del síndrome de Gaviota de Buscando a Nemo repitiendo siempre la misma pregunta... sonrió ligeramente, sería una situación divertida.

-Pues a esperar- dijo a media voz.

Tras ascender un buen rato comprueba que aparentemente el castillo esta igual, se nota el paso del tiempo en las maderas de las ventanas, pero como es un edificio bastante robusto no termina de estar segura. El patio parecia como siempre, solo que con bastante nieve

Y al fin, llegamos al maldito sitio.

Tengo hambre, sed y empiezo a estar cansado. Hace bastante frio, pero puedo soportarlo sin demasiada dificultad. he acampado en lugares más frios que este. Aunque desde luego he acampado bastante mejor preparado para ello, lo cual ayudaba.

Sin embargo, no estoy de mal humor. La compañía no es mala, y es mucho mejor que estar en las cuevas, con todas las explicaciones que aún habrá que dar y demás. Pero eso no quita que ahora mismo destriparía a alguien por sentarme a comer un filete.

El perro se ha quedado con Ben, así que sólo llevo al cuervo conmigo. El cabrón está alegre, o todo lo alegre que se puede estar para ser un cuervo holográfico, pero es silencioso. Sabe que no debe hacer ruido, y lo sabe porque lo sé yo, o eso creo.

Nada más llegamos al castillo, siento una ligera desazón. Ayer estábamos aquí, pegándonos nuestras comilonas y haciendo el gilipollas con nuestros poderes, y hoy estamos sabe dios cuando, más perdidos que un hijo de puta el día del padre, sin saber que carajo hacer. Pero al menos estamos aquí y podemos realizar una actividad más productiva que quedarnos en las cuevas rascándonos los huevos.

Kyara sube, como un globo afroamericano. No es mala idea, salvo que haya alguien dentro y mire hacia arriba, en cuyo caso quizás practique tiro al blanco. El mismo que puso las trampas.

Ya da igual, está arriba, no se puede hacer nada. Impaciente, pregunto a Nyara-¿Ve algo?-

Había tenido suerte en recordar cómo llegar al Castillo. La excursión que hicieron cuando fueron a ver a Beni por primera vez se le quedó bastnate grabada en la memoria, de modo que estaba bastante convencida del camino a seguir. Más suerte había tenido todavía de que Nyara estuviese con ellos, porque si no llega a ser por ella Lia habría caído de lleno en la primera trampa.

Al llegar a la puerta no supo si se sentía aliviada y preocupada. Relamente había pasado tiempo, no sólo unos días, y aquello a pesar de todo parecía inalterado. Miró a sus compañeras y a Chris, buscando cómo se sentían ellos. Kyara se adelantó a explorar desde el aire, permaneciendo ellos abajo. Se fijó que de pie en la nieve se hundía ligeramente algo menos que sus compañeros. Normal, pesando 30kg...

Levantó de nuevo la mirada, obligándose a concentrarse en el castillo y no en el vacío de su estómago. Se acercó a Nyara y Chris, en silencio. Dedicó unos segundos a Chris, verlo de nuevo al lado del Castillo era como encontrarse de nuevo con los recientes acontecimientos. Luego miró a Kyara a lo alto.
-Quizás tenemos suerte y está abandonado...-murmuró, casi más como un deseo que como una idea. Miró a Nyara, esperando la respuesta por radiorizo.

No hay nadie dentro del patio, quizás podríamos intentar abrir la puerta desde dentro...

¿Me espero? ¿Bajo con vosotros o intento colarme dentro y abrirla desde ahí?

Kyara, mientras esperaba una respuesta, se puso a pasear la vista y a intetar oler y escuchar algo. Solo por si había algo allí dentro que no hubiera visto de buenas a primeras.

-Dice que en el patio no hay nadie, que quizá se pueda abrir la puerta desde dentro- miró a Lia y después reclinó la cabeza hacia atrás en busca de su hermana-Ella va a colarse para abrir, ¿vais las dos y nosotros esperamos a que abráis?
 

Métete en el patio e intenta abrirlo, quizá Lia vaya contigo.
 

Vale, procedo con cuidado.

Deséame suerte.

Con todo el cuidado del que pudo procedió a acceder al patio y miro a ver si podía abrir la puerta desde dentro.

No hay nadie en el patio...bueno, podría ser peor.

Cuando Nyara menciona que Lia vaya también, no puedo evitar preocuparme por dentro. Es una sensación inconsciente, no quiere decir que vaya a vigilar cada paso que de, pero en esta situación...me es complicado no estar intranquilo.

-Si vas, te llevas al pájaro.-la digo, con una mirada que cláramente decía "ten cuidado".-Y tú-digo ahora dirigiéndome al pájaro mientras le señalo con el dedo-le sacas los ojos a cualquiera que la ataque. ¿Entendido?-

-Griiiak.-contesta suavemente, antes de revolotear hasta posarse al lado de Lia, mirándola y esperando sus órdenes.

Suerte. Si hay algún problema sal de ahí como si te fuese la vida en ello antes de hacer ninguna estupidez, Kya.

Ante la propuesta de Nyara, Lia asintió, convencida.
- Vale, dile que voy...- murmuró antes de girarse hacia Chris. Le veía inquieto; bueno, de ser al revés, ella también lo estaría por él. Ante la orden al cuervo no pudo evitar sonreir ampliamente y dio la bienvenida a su nuevo acompañante.
- Gracias, Chris - lo miró decidida y cariñosa. Luego le hizo una seña al cuervo, respiró profundamente y se visualizó en el aire justo cuando ya se despegaba del suelo. Voló con cuidado por donde había visto ir Kyara hasta ponerse a su lado, custodiada por el cuervo.

-Kya dice que la puerta no tiene nada que la bloquee, que empujemos nosotros mientras ellas tiran.- apoyó ambas manos en la puerta- A la de tres, ¿vale?

A la de tres, chicas.

Uuuno, Dooos... ¡Tres!

Con un pequeño chasquido y el crujir de la pesada madera la puerta termina abriéndose de par en par dejando libre la entrada al castillo, sin embargo algo sucede, los chicos sienten un escalofrió, realmente era extraño, algo que les hiela la piel, aunque en algunos casos era mas difícil que en otros, pero los dos chicos lo sintieron.

Observo como Lia se eleva, junto con el cuervo. Sólo tardarán un momento, espero. Y espero con las manos en los bolsillos, sin decir mucho.

Recuerdo la primera vez que ví esta puerta, hace casi una semana. De las primeras cosas que ví fue como nadie me saludaba y como Ben ya estaba babeando detrás de Liz. No fue un inicio prometedor, pero al final la cosa acabó bien. Sé que hace unas horas estaba aquí también, pero todo tiene este ambiente tan extraño que...no lo sé, es como un lugar nuevo otra vez.

-Va.-contesto a Nya mientras aco las manos de los bolsillos y las apoyo en la puerta. Y a la de tres, empujamos, y la puerta se abre. Entonces siento un escalofrío que me hiela la columna y hace que se me encojan los cojones. Me estremezco y miro a Nyara.-Dime que eso ha sido una corriente de aire...-si ha sido una corriente, no lo habrá notado, pero si no lo ha sido...bueno, quizás tampoco lo haya notado, pero si aún así seguro que sería alguna mierda chunga. En el mundo de la magia y los mutantes no te puedes fiar de nada.

-Da igual. Entremos.-digo. Primero miro con cautela a la puerta que se abre ante mí. Después entro, más lentamente que la primera vez que crucé este umbral.