Partida Rol por web

La última de los vuestros

Exterior: Puerta del Castillo

Cargando editor
25/07/2015, 22:27
Roxana Black

Notas de juego

Entro. ¿Situación?

Cargando editor
25/07/2015, 22:30
Benjamin Foster

Notas de juego

Benjamin y Elizabeth están hablando junto a la puerta, y se dirigen a un acceso a las escaleras que ascienden a las almenas de la muralla (escaleras de caracol por dentro del muro).

Cargando editor
25/07/2015, 22:44
Roxana Black

Caminaba con pesadez arrastrando aquellos tablones y asegurándome que ninguno se quedase atrás. Lo que había parecido en un principio algo sencillo no había resultado tan fácil cuando dejé atrás la biblioteca. Bajo mi brazo izquierda cargaba media mesa, amplia y robusta, similar a aquellas que se encuentran en la biblioteca. Con la otra mano iba cargando unos tablones que probablemente perteneciesen a la otra mitad de la mesa, pero que habían tenido la mala suerte de acabar en un peor estado que su otra parte.

Cansada, conseguí llegar a la cercanía de la puerta del castillo. Dejé en el suelo el tablón grande de madera y coloqué el resto encima. Caminé de espaldas, medio agachada, mientras arrastraba aquel enorme tablón como si de un trineo con unos simpáticos pasajeros de madera se tratase.

─Vamos... ya queda poco. Parece que nadie lo ha visto...

Sin duda en mi mente estaba lograrlo, sacar de allí aquel estropicio y hacer como si nada hubiese pasado... ¿parecía fácil, no? Por suerte las astillas no se me clavaron en las manos, ni tuve ningún incidente con un clavo o algo parecido.

Cada vez me encontraba más cerca de la puerta, y entonces escuché a alguien hablar...

Cargando editor
26/07/2015, 02:20
Elizabeth Freeman

Recibí el abrazo de Ben con gusto, quedándome quieta, dejándome simplemente abrazar, y apoyando mi cabeza en su cuerpo mientras se explicaba. Tras ello volvía a soltarme y me pedía perdón. Había sido yo la que había metido la pata, y todavía me pedía perdón.

¿Cómo puede quererme tanto?

-N-no ha sido tu culpa. Tenía que haber preguntado… - dije avergonzada por mi actitud.

Observé como llevaba su vista al alto de la puerta, tras lo cual me miró y trató de abrigarme, haciéndome sonreír con tan tierno gesto. Me dijo con entusiasmo que me quedara, bromeando sobre su labor y pidiéndome que le contara lo sucedido.

Asentí, algo más tranquila, y comenzamos a subir la escalinata. No estaba segura de que quedarme haciendo guardia con él fuera lo más acertado, pero necesitaba un descanso. En un principio había pensado en descansar a solas, pero, ¿A quién quería engañar? En ningún lugar podría estar mejor que junto a Ben, y le debía una explicación a mi novio.

Mientras terminábamos de subir escuchamos ruido fuera, lo que hizo que nos apresuráramos en alcanzar el alto. Una vez ahí miramos hacia abajo, suspirando ambos aliviados.

-¿R-roxana? – pregunté, aunque era obvio que se trataba de ella. ¿Qué demonios hace arrastrando una mesa y lo que sea eso a estas horas? - ¿Qué haces? – pregunté intrigada.

Cargando editor
26/07/2015, 02:57
Roxana Black

Continuaba arrastrando aquel peso muerto, algo nerviosa por las voces que me había parecido escuchar... tal vez solo fuese cosa mía.

Me encontraba cerca de la puerta cuando... ¡esta vez sí, alguien habló, y dijo mi nombre!

─¡¿Qué...?! ─exclamé en bajo, girando rápidamente la cabeza, pues iba andando hacia atrás para que me resultase más liviano cargar aquel peso─ ... ¿Era... Liz?

Uno de mis botines decidió sucumbir al peso, y no solo al de las tablas... así que sin tiempo a reaccionar caí al suelo de una forma aparatosa y ridícula. Tal fue la pequeña voltereta que di que algunos tablones partidos y astillados se precipitaron hacia arriba, con suerte unos cayeron por el alrededor, pero un par de ellos fueron a parar sobre mi. 

─¡Aaaah!

Un leve chillido se escapó de mi garganta ante el infundado temor de ver los tablones sobre volarme. No pude hacer nada más que cubrir mi cabeza con los brazos y recibir los golpes.

Cargando editor
26/07/2015, 10:26
Benjamin Foster

Subimos las escaleras, primero poco a poco, y el último tramo más apresuradamente ya que a través de las estrechas ventanillas que dan al patio nos llegan ruidos extraños. Al llegar arriba nos asomamos, para comprobar que se trata de Roxana, quien atraviesa el patio cargando con algo.

Elizabeth llama su atención, preguntándole qué hace. En ese momento, Rox se sorprende y pierde pie, cayendo al suelo de un modo bastante cómico que me hace sonreír, aunque se que no debería.

¿Estás bien? -Levanto la voz para que me oiga- ¿Necesitas ayuda?

Cargando editor
26/07/2015, 12:24
Roxana Black

¿Pedir ayuda? No era algo que estuviese dentro de mi vocabulario. Muchas veces la he necesitado y he decidido ahorrarse la petición cuando estaba con su familia, tal vez para fomentar yo misma una escusa con la que odiar... o tal vez por puro orgullo. Pero ahora era diferente, aquellos desconocidos, chicos y chicas, no eran culpables de aquella vida que padecía hace trescientos años.

Los tablones que danzaron por el aire no tardaron en impactar contra mi, por suerte tras lo ocurrido en la librería no tuvieron ningún éxito en cuanto a si me hicieron daño. Se hicieron añicos y cayeron partidos por la mitad a cada lado de mi cuerpo, junto con una pequeña erupción de humo marrón que se desprendió de mi cuerpo allí donde los tablones golpearon.

─¡Es-estoy bien! Estoy bien... ─mentía, no lo estaba, estaba nerviosa y avergonzada por el espectáculo─ solo quiero... eh... solo quiero tirar estas tablas fuera─

Me incorporé poniendo las palmas de mis manos sobre el suelo, me había hecho un poco de daño en un tobillo pero por ahora no sentía un dolor grave ni nada similar. Tomé de nuevo las tablas y continué hacia mi objetivo; la dichosa puerta.

─Podeis... puede alguien... ahg.

Me costaba una barbaridad pedir un favor, siempre es algo a lo que le he tenido bastante rechazo. La gente te hace favores no por voluntad o bondad, si no para cobrártelos tarde o temprano.

─¿Podéis abrir...? Nada, da igual. Puedo hacerlo.

Y es que no había nadie que me ganase a testarudez, prefería tardar tres veces más que pedir ayuda.

Cargando editor
26/07/2015, 14:56
Elizabeth Freeman

Ben y yo nos interesamos por Roxana, antes y después de su caída, pero esta parecía no querer molestar o algo similar; al menos la notaba nerviosa.

-B-bueno, está bien… - dije con resignación. – Pero si necesitas algo avisa.

Volví a erguirme, mirando a Ben y encogiéndome de hombros, confusa con lo sucedido.

Me situé junto a este, frotándome las manos para que entraran en calor.

-Asi que… ¿De La Guardia de la Noche? Eso significa que además de proteger el muro has jurado algunas cosas más… - dije dando un paso hacia un lado, alejándome de él y aguantando la risa.

La aparición de Roxana había relajado un poco el ambiente, y aunque esta había proseguido con su tarea, me encontraba un poco menos tensa.

Cargando editor
26/07/2015, 16:04
Benjamin Foster

Veo a Rox insistir en hacerlo todo sola, sin entender muy bien sus motivos. Entre los tres podríamos cargar todo eso hasta fuera en poco tiempo, pero podría ser algo personal que se ha propuesto hacer por sí misma, no se.

En cualquier caso, casi lo agradezco. Ya he bajado y subido estas escaleras varias veces en un rato.

Elizabeth la advierte de que nos avise si cambia de opinión, y ambos nos giramos para contemplar el bosque. Vuelvo a fijar mis brillantes ojos en la espesura, localizando los puntos luminosos de los animales inofensivos que ya tenía localizados antes, prestando atención por si reaparece una figura sospechosa. Entonces Liz retoma la broma que le gasté abajo, que no sabía si habría comprendido, pero parece que sí por cómo bromea con el voto de la Guardia, alejándose de mí.

No, no he jurado nada más... -Le Digo de medio lado con una pícara sonrisa- Y no me hagas ir a buscarte, "madre de dragones" con "pelo besado por el fuego", jajaja...

Cargando editor
26/07/2015, 16:54
Elizabeth Freeman

Reí ligeramente cuando Ben aclaró no haber jurado nada más, pero en seguida me detuve, cuando al continuar bromeando con la serie me puse completamente roja.

-¿Mm…? – ni siquiera pude repetirlo.

¿¿¿Madre de dragones???

Volví a ponerme tensa, pero de forma bien distinta, y desvié la mirada hacia un lado. Sabía que sólo se trataba de una broma, pero la timidez se apoderó de mí al pensar en ser la madre de sus hijos. Era demasiado pronto para pensar en ese tipo de cosas, pero si conseguíamos salir de esta, algún día terminaría sucediendo, ¿No?

Recordé entonces la conversación sobre nuestros sueños, en la que me confesó que su deseo era ser un buen padre y marido; así que, si todo iba bien, sería una parte importante de la realización de su sueño, y estaba más que dispuesta a que fuera feliz.

Mientras pensaba en todo aquello volví a mirarle, viendo como me miraba de soslayo, sin perder de vista el frondoso bosque que ahora permanecía a oscuras.

Me acerqué a él y me agarré a uno de sus brazos, rodeándolo con los míos y apoyando mi cabeza en su hombro. Me di cuenta de que había estado perdiendo el rumbo. Las inseguridades no me iban a ayudar a superar la misión, pero todo era demasiado confuso, y a veces resultaba difícil no bajar la guardia. El fin último de todo esto era salvar a los nuestros, y con ello, tratar de recuperar la vida que nos esperaba.

-Hablando de madres… - comencé a decirle, bajando una de mis manos hasta la suya, haciendo que nuestros dedos se entrelazaran. - ¿Crees que tu madre se vendría a Londres? – le pregunté, continuando así con la reflexión sobre aquel posible futuro que nos esperaba.

Cargando editor
26/07/2015, 17:50
Roxana Black

Con un poco de esfuerzo más, logré llevar la mesa hasta la misma puerta, abrí la misma y esta vez fui sacando pedazo a pedazo las partes astilladas de lo que antes era un mueble. No me tomó más de un par de minutos deshacerme de aquel pequeño incidente, y por suerte los únicos que vieron lo que estaba haciendo estaban distraídos en una conversación.

─Bueno, creo que con esto será suficiente. Será mejor volver dentro rápido, aquí hace demasiado frío... ─pensé mientras iba moviendo los últimos tablones de madera a las afueras del castillo─ solo espero que nadie necesitase leña.

Una vez me había deshecho de la mesa hecha añicos tampoco necesitaba mantener esa sensación en mi cuerpo. Tal y como lo deseé así ocurrió, el hormigueo que cubría mi piel se desvaneció. Una pequeña humareda de humo marrón descendió por todo mi cuerpo hasta disiparse totalmente cuando entró en contacto con el suelo. Me preguntaba qué hacían allí los veteranos, y dado que siempre me parecieron bastante afables decidí subir hasta donde ellos estaban. Quizás necesitasen una explicación por lo que habían visto, o quizás solamente quisiesen estar a solas, sea como fuere no tardaría en descubrirlo.

─Me pregunto cómo se encontrará Liz después de lo que ocurrió en la habitación... y cómo habrá quedado La Última...

Ascendí las escaleras tan rápido como pude, mientras colocaba mi cabello con mis manos, pues entre el viaje y la caída tonta debía ir hecha unos zorros.

─Toc, toc. ¿Se puede? ─pregunté de forma amistosa una vez había llegado hasta donde ellos se encontraban─ ¿Estás mejor, Liz?

Me situé cerca de ellos, apoyada con el trasero y las palmas de las manos en la fría piedra de la muralla, pero sin estar lo suficientemente cerca como para que nadie se sintiese invadido. Mi mirada recorrió el rostro de ambos, y sonreí ligeramente.

Cargando editor
26/07/2015, 20:47
Benjamin Foster

Noto la vergüenza apoderarse de Elizabeth. No era mi intención, al menos no hasta ese punto. Sólo me pareció graciosa la analogía. O sea, claro que quiero tener hijos, algún día, pero ¿cómo pensar en ello ahora, con todo lo que está pasando?

Pero superado el instante inicial, se acerca a mí de nuevo, agarrándose a mi brazo, y me pregunta por mi madre. Lo cierto es que me quedo callado, sin saber qué responder, incapaz de determinar la respuesta. ¿Lo haría? Porque en realidad ¿qué la retiene en Eagle River? Su empleo, la hipoteca de la casa, y yo...

Estoy ya casi convencido de mi respuesta, cuando oigo la voz de Roxana tras nosotros.

Adelante, está abierto... -Digo mirándola de costado con una amigable sonrisa- ¿Ya has terminado con... lo que sea que estuvieras haciendo? -Pregunto con algo de picardía, dándole la oportunidad de explicarse si así lo desea, pero dejando la opción de no hacerlo si no le apetece. Pero cuando pregunta que tal está Elizabeth, me giro y miro a mi novia esperando su respuesta. Al final no me ha contado lo que ha pasado, pero eso es lo de menos. Lo que quiero es que esté bien.

Cargando editor
26/07/2015, 21:17
Elizabeth Freeman

Roxana subió hasta donde nos encontrábamos, sin que Ben llegara a responder. Quité la cabeza del hombro de m novio y solté su brazo, mirando a nuestra compañera justo después, esperando si respondería a la pregunta de Ben, o debía ser yo quien contestara primero.

Decidí tomar la palabra, tratando así de responder a Roxana y explicarle a Ben lo sucedido, cosa que no había hecho aún.

-S-sí, estoy mejor, gracias. – dije metiendo las manos en los bolsillos del abrigo. – E-es que Natuk se aterró, al ver el material médico que quería usar con ella Katarzyna… Y-y pude sentir lo mismo. - comencé a relatar, nerviosa. - Estaba aterrorizada, y me quedé paralizada un segundo, luego empecé a gritar que se fueran… Ha sido muy frustrante no resultar de ayuda, e-era más una molestia... – agaché la cabeza.

Me quedé callada unos segundos, pensando en si estaba bien desahogarme así delante de Roxana. Era buena chica, y me caía bien, pero tampoco teníamos tanta confianza. Finalmente decidí continuar, y no dejar a Ben más en vilo.

-P-pero no es sólo eso… Es que… Estaba muy asustada, no podía parar eso, y casi nadie hizo por ayudarme… - ladeé la cabeza, mirando un momento a Ben, pero volviendo pronto a mirar mis pies. – Roxana fue de los pocos que me ayudaron. – levanté el rostro y la miré. – Gracias, de verdad. – le dije tratando de mostrarle una sonrisa.

Cargando editor
26/07/2015, 21:23
Roxana Black

Asentí con la cabeza ligeramente ante la cuestión de Benjamin sobre si había acabado mis asuntos.

Presté total atención a las palabras de Elizabeth. Y se equivocaba. No había sido ninguna molestia.

─No puedes... uhm... no puedes considerarte una molestia por eso Liz. ¿Qué seríamos los demás entonces? Yo lanzando veneno, Angelica llorando por las esquinas... Kat frustrada y peleada con Vicky... no es justo que te castigues de esa manera. Por muy histérica que haya sido tu reacción, nos sirvió para espavilar y movernos. No podemos ser ocho personas, o las que sean, en una habitación agobiando a una chica que está moribunda.

Si algo me caracterizaba era ser clara y directa, y podría haber gritado mis palabras pero desde luego no iban a ser más sinceras.

─En esa habitación deberíais haber estado tú, Kat y Natuk. Nadie más. Tú controlas sus emociones... o bueno... lo que sea que hagas, ─añadí sin pretender parecer despectiva─ y Kat sabe de esas cosas de médicos ¿no? Pues no hacía falta nadie más. La culpa es nuestra por estar ahí como cotillas a ver qué pasa... ─suspiré y finalicé mi argumento─.

Froté mi brazo izquierdo con la mano derecha, en aquel lugar realmente hacía bastante frio. Fruncí un poco el ceño y baje la mirada, después continué.

─Lo de la mesa... bueno. Son daños colaterales, pero no ha sido nada... eh... importante... ─realicé una breve pausa─ Alguien debería ayudar a Angelica con sus ¿poderes? bueno, con lo que sea que puede hacer... si es que sabe hacer algo ─mis ojos se deslizaron hasta coincidir con los de Benjamin─ yo no... no me veo muy capaz. Y por cierto, Kat... no sé, me pareció que estaba un poco molesta. No sé si fue por lo que pasó en la habitación o si simplemente estaba cansada ─miré directamente a Elizabeth─.

Suspiré profundamente, dejando un aliento frío en el aire que se disipó con la brisa.

Cargando editor
27/07/2015, 06:04
Benjamin Foster

Elizabeth relata lo sucedido en la habitación. A medida que avanza el relato, crece en mí la tensión y la tristeza. Debería haber estado allí. Me repito que no, que este era mi puesto, mi deber, mi responsabilidad hacia el grupo, pero la certeza de que debo estar al lado de Elizabeth si le pasa algo malo es más fuerte que la razón. Mi corazón lo exige así, y es sin duda más fuerte.

Pero la tristeza desaparece cuando describe la última parte de su relato. La consternación se adueña de mi gesto al oír que, en los peores momentos, la gente de ahí dentro la dejó a su suerte. Mi rostro desencajado mira a Elizabeth, pero pronto desvío la mirada de nuevo hacia el bosque, con una mirada dura, dejando que mis ojos brillen de nuevo observando la espesura con ira, con la mandíbula tensa. Yo aquí, helandome el culo de frío para vigilar y proteger a toda esta gente, y mi novia pasándolo mal delante de ellos ¿y no hacen nada?

Roxana trata de consolar a Elizabeth, de explicarle los motivos por los que no debe culparse de nada. Es más, recrimina más otras actitudes, hablando más de lo que la he visto hacerlo nunca.

Lleva razón, Liz. No puedes culparte de aquello que se escapa a tu control. Y eres tú quien más ayuda puede ofrecer en esta situación... si te dejan hacerlo. -Bajo la vista al suelo un instante, desviándola sólo para mirar a Roxana- Gracias, Rox. Por... bueno, por ayudarla. -La situación me resulta incómoda. Una parte de mí quisiera entrar en el castillo y decir unas cuantas cosas a los que están dentro. Tampoco se si serviría de algo, y lo que es peor, ni siquiera se a quién decírselo exactamente- ¿Q-quienes estabais en la habitación de Natuk?

Notas de juego

Rox, creo que tu pj nunca ha visto así los ojos de Benjamin, porque es un poder reciente.

Cargando editor
27/07/2015, 06:37
Roxana Black

Un escalofrío recorrió mi vientre, mi estómago, mi espalda, hasta alcanzar mi cabeza. Pocas veces antes había sentido un pavor momentáneo como el que aquellos ojos me había causado. Me impresionaron, y más en la oscura y gélida noche que se cernían sobre nosotros. No pude evitar dar un sonoro paso atrás acompañado de un leve gimoteo, tras el cual llevé la mano a mis labios, cubriéndolos, tratando de evitar que Benjamin descubriese que aquella reacción había sido dada por el sobrenatural tono de sus ojos. Pero ya era, obviamente, tarde.

─Qué... tus... tus ojos... ─musité, como si él no fuese consciente de lo que le estaba pasando─ ¡están brillando!

Brillaban como el fuego, sediento de más leña que quemar, y justo acababa de escuchar la historia de su pareja. ¿Casualidad? No lo creo. Pero no me costaría salir de dudas.

─¿Estás bien... que te pasa? Es por... ahg... sabía que no tenía que haber dicho nada.

Ahora me sentía culpable, en lugar de solucionar el asunto y tratar de ayudar a Liz tan sólo había conseguido liar más las cosas.

Cargando editor
27/07/2015, 07:26
Benjamin Foster

Por estúpido que pueda parecer, me sorprende la reacción de Roxana. No hay motivo, claro, porque es lo más normal. Este poder es tan reciente que pocos me han visto aún de esta guisa, y siendo sinceros, debo tener un aspecto algo extraño.

No, tranquila, estoy bien, no pasa nada. -Trato de tranquilizarla, respondiendo con naturalidad- Es algo que he descubierto hace poco, un nuevo poder. Veo en la oscuridad, al menos detecto fuentes de calor en plan infrarrojos. Por eso estoy haciendo guardia, soy quien mejor puede detectar a esos soldados si tratan de acercarse en la oscuridad. Y mis ojos... bueno, parece que es un efecto de ese poder. Pero está todo bien, tranquila... -Aclaro antes de girarme hacia Elizabeth, rodeándola con un brazo por sus hombros y atrayéndola hacia mí. Le doy un beso en la frente- ...son ojos de dragón.

Cargando editor
27/07/2015, 07:38
Roxana Black

Por un momento pensé que iba a echar rayos o fuego por los ojos, estilo súperman o algo así... pero no, por suerte eso no pasó. Quise retomar el tema de la habitación y ver por que camino salía Ben.

─Oh... ¿En serio? Yo también he descubierto hace poco algo nuevo, ya sabes, un poder si así quieres llamarlo ─personalmente aún se me hacía raro estar hablando de poderes con otras personas─ ... Pero, bueno, en la habitación estában... Kat, Katherine... hmm... Mako, Rina y yo, creo que nadie más, no lo sé. ¿Estás enfadado con ellos... o algo así?

Cruce mis brazos y moví un poco las piernas, casi dando un par de saltitos, realmente hacía bastante frío allí. Desde luego era de admirar que estuviesen allí vigilando para mantenernos a todos seguros.

─A propósito, si os cansáis de estar aqui vigilando, puedo haceros el relevo.

Sonreí de forma amable, aunque si me lo llegasen a pedir debería ir antes adentro a coger un par de mantas.

Cargando editor
27/07/2015, 17:38
Elizabeth Freeman

Miré sorprendida a Roxana, mientras esta explicaba su punto de vista sobre lo sucedido, librándome de toda culpa. Me alivió el ver que alguien más opinara como yo, al menos en lo que no permanecer continuamente todos junto a Natuk se refería.

Ante las palabras de la chica sobre lo acaecido en la habitación, Ben la apoyó y trató también de reconfortarme. No me gustaba nada la cara de este. No se le veía enfadado, y aquello me parecía incluso peor. A pesar de que había desviado la mirada al bosque, tenía muy claro que aquello le había caído encima como un jarro de agua fría.

Me quedé callada, pensativa, mientras ambos continuaban hablando. El que mis poderes eran los más adecuados si Natuk volvía a perder los nervios era algo objetivo, pero en cuanto a no haber resultado una molestia… Podía haber puesto más nerviosa a la última o a los demás. De haberme controlado, podría haber puesto la situación bajo control mucho antes.

El brazo de mi novio rodeando mis hombros, y su beso en mi frente, me hizo esbozar una sonrisa. Sería mejor olvidar lo sucedido, al menos en parte, y es que actitudes como las de Katarzyna no eran fáciles de olvidar. Ante la última sugerencia de Roxana, me animé a hablar.

-Estoy cansada… - dije, tras emitir un profundo suspiro. – Pero de la actitud de algunos. Katarzyna ni siquiera acepta sus poderes, cuando podrían llegar a ser fundamentales. Aunque eso puedo entenderlo, y lo respeto, pero lo de antes… - miré al suelo. – Lo siento, pero no puedo.

Agarré la mano de Ben, cuyo brazo me rodeaba, y tras una pausa volví a levantar la mirada.

-¿D-daños colaterales? – pregunté a Roxana, recordando sus palabras sobre la mesa. - ¿Han sido tus poderes? – dije súbitamente, realmente interesada, tratando de imaginar qué podría ser capaz de hacer. – Y-ya me ofrecí a ayudar con los poderes en la cueva, cuando te ayudé a ti… - dije pensativa, ante lo que había dicho de ayudar a Angelica. - ¿Creéis que debería plantearlo de nuevo? – mire a uno y luego a otro. – Sobre vigilar… Es mejor que lo haga Ben, por eso de los ojos de dragón. – miré a mi novio fijamente y le sonreí. – Pero podrías continuar al amanecer si estás descansada.

Cargando editor
27/07/2015, 18:41
Roxana Black

Deje soltar una carcajada pequeña junto a una pícara sonrisa. Me caminé con paso firme hacia la muralla y miré el horizonte cubierto de bosque. Recordé aquello que había aprendido recientemente, sí, poderes nuevos. Aún me seguía pareciendo extraño hablar de poderes con otra gente, como si fuese lo más normal del mundo pero... la situación así lo requería.

Posé mis manos sobre la fría piedra, dejé que mis uñas rozasen contra la misma, noté como vibraban cuando trataban de desafiar la dureza de la piedra.

─Sí... daños colaterales. Pero tranquila, no había nadie cerca. No hay heridos más que esa mesa... ─me incliné un poco por la muralla, observando el cadáver de aquella mesa que algún día fue útil yacer en las afueras del castillo─ por suerte.

Di la media vuelta sobre mi misma, mirando ahora hacia ellos. Dejé recaer mi peso sobre la piedra, apoyando el trasero, parte de la espalda, y un pie en la muralla. Aún con la pícara sonrisa dibujada en la cara tuve algo que admitir.

─¿Sabéis? Me gustan más de lo que creía. Y sí, Liz, Angelica me preguntó por ti o por tu novio, Ben, ─crucé mirada con el chico un segundo tras mencionarle─ para que alguno le ayudase a revelar su fuerza o poder oculto, como quieras llamarlo.

El viento mecía algunos finos mechones de mi cabello, resultando bastante molestos en especial cuando se cruzaban por delante de mi campo de visión, así que decidí recogerlos todos en una coleta a mi lado derecho.

─¿Habéis cenado, o comido algo? De no ser así tal vez deberíais, ─miré especialmente a Elizabeth─ la Kitsune dejó algo de sopa hecha según le escuché decir a Kat. Un buen plato y unas horas de sueño y estarás como nueva, mañana será otro día, y lo que ha pasado hoy quedará atrás. ¿No crees?

Crucé mis brazos, y no por que quisiera optar una aptitud defensiva, si no porque las manos se me estaban comenzando a helar.