Partida Rol por web

Mi noble señor. Me gustaría comentaros algo, ahora que aun tenemos tiempo.

Dijo Aramis al acercarse a Dagar. Espero a que asintiera, y tomo asiento en el suelo cercano al joven. Preocupándose de que su ropa de abrigo estuviera entre él y el húmedo suelo.

Me gustaría haceros una sugerencia sobre la ruta. Tal y como lo han descrito los pastores, parece que este año la confrontación ha bajado mas que de costumbre.

Soy de pensar, que realmente no tendremos problemas para llegar a nuestro objetivo, pero, seria un temerario si no os diera una ruta alternativa, puesto que como nativo de esta zona que soy, es para lo que principalmente se me ha contratado. 

Espero a que le diera pie a continuar su explicación, y procuro hacerlo de manera rápida y metódica. 

El camino que estamos usando, el Gran camino del Este, es ancho, transitado, y perfecto para la carga y los carruajes, como los que llevamos. Y su principal ventaja, es justo su principal defecto. Todo el mundo lo usa.

Por otro lado, hay cerca un camino Dunlendino, transitado solo por los lugareños y algún cazador casual. Esta mas descuidado, y nos dará algún problema con los carros, con lo que tardaríamos unos cuantos días mas en llegar a nuestro destino. La ventaja es obvia, es un camino que nos dará mejor cobertura si el combate ya esta aquí este invierno.

No soy quien para dilucidar cuál es la mejor opción, pero al menos, os ofrezco una alternativa a los combates. 

     -- Escucho a Aramis con atención, plantea una posibilidad que no debemos dejar a un lado, aunque como siempre estamos bajo las decisiones de Dagar.

   -- Una vez acaba de hablar, le pregunto:

   -- Amigo Aramis como nativo de estas tierras tengo una duda, conoces a alguien con la capacidad de controlar, domesticar y enseñar a los lobos, pues esto que nos siguen huelen a lobo, parecen lobos, pero no se comportan como lobos, acaba de pasar un rebaño de ovejas y estos en vez de buscar una presa fácil en ellas siguen nuestro rastro algo totalmente extraño.

   -- Miro hacia mi compañero mientras doy un bocado a la cena que nos han preparado... 

El apicultor se atuso la barba durante un minuto. Y luego sonrió.

No, no conozco de dicha capacidad. Aunque no soy la persona más versada del mundo, y hay capacidades que seguro podrían usarse cómo describís.

No obstante, los lobos aquí son muy inteligentes, pasan buena parte de año hambrientos, y saben de dónde pueden o no conseguir comida.

Seguramente la manada que describes se las ha visto con los perros de los pastores. Y aquí, en cambio, huelen mulas viejas, que son comida fácil, de apartarse de nosotros.

O puede que algo de la carga, les invite a quedare. En cualquier caso, no tengo pensamiento de que se acerquen a nosotros siempre que este cerca la hoguera.

Es probable que nos sigan un dia o dos, y luego se marchen a por otra presa. 

O al menos, eso seria la ideal, se decía mentalmente el brujo. 

-Dagar no escuches los cantos de sirena de este papanatas. Bien se nota que es un mangurian y un bueno para nada.- dijo guardando el mapa y dibujando con una rama en el suelo.-El Sendero Dunlendino es un camino que durante un tramo paralelo al Camino del Este. Un desvío como ese solo por distancia cuadruplicaría el terreno recorrido, por no hablar del lamentable estado de los caminos de cabras y las paradas. En una torre faro, en Thuin Boid donde seguro que te recibirán deseosos de cobrarte unos buenos aranceles; además de cruzar dos campamentos Dunlendinos uno de ellos el de los Siol Nümaw y los Macha Mur. ¡Vamos! los más participes en las guerras y los más hostiles de estas tierras.Una de dos.

O aquí el pelirrojo es la criatura más necia de todo el Bosque de los Trolls, o si es natural de estas tierras y las conoce bien pretende llevarnos hacia una emboscada. Empiezo a creer que es el típico gancho parlanchín de alguna compañía de bandidos del camino. No sería la primera ni la última vez que veo un ardid como este, yo que tú le echaba ahora mismo a los lobos con buen viento.

A mi se me ha pagado por ir al Tirthon, no para deambular perdido por estas tierras, si vamos a perder todo este tiempo exigiré el quíntuple del pago acordado. Sino os deseo el mejor de los viajes entre estas malas compañías, pero no voy a perder tiempo con según que majaderías. Cada cual es dueño de tirar su dinero como quiera Dagar, sin embargo yo no tengo el porque sufrir las consecuencias. Espero haber sido claro.

En cuanto a ti "mago".-dijo con toda la ironía del mundo.- Piensa con la cabeza antes de hablar y libranos así de tus zalamerías con esa ridícula vocecilla de abejita zumbona.-el humor del enano para con aquel farsante era de perros. Encima debía corregir sobre los caminos a alguien que se jactaba de ser oriundo de esas tierras, si por el fuera ya lo habría echado a patadas mucho tiempo atrás. Solo alguien con la cabeza tan hueca como Thorin podía viajar con alguien así.

Los ojos de Aramis se abrieron bien mirando al enano gruñon. Y llegado a una parte de su charla empezó reír por lo bajo.

Si lo que querías era renegociar tu paga, haberlo echo en privado. No creo que sea necesario ser tan ruin.

Siguió sonriendo. Aquel enano era, cuanto menos curioso. Muy curioso.

Pero como no queda en mi mano contradecirte ni apoyarte, que tengas suerte sacando unas monedas mas. Se ve que las necesitas urgentemente.

Y ahí lo dejo, ponienondose en pie, y riendo dejando que Dagar contestara al gruñon. 

Veo como Kramghat le enseña su "buen humor"  a Aramis. No nos beneficiaba para nada que el grupo fuese dividido ya que igual teníamos que salvarnos la vida unos a otros. 

- Dejado vuestras fanfarronerias para los enemigos. No nos viene bien ir discutiendo entre nosotros. Dagar, conmigo ya negociaste tanto la paga como nuestra misión. Así que ciñamonos a lo acordado. Ahora acabemos de cenar y descansamos. Mañana partiremos a primera hora de la mañana. 

Escucho de manera atenta aquella charla entre el grupo de enanos. Era increíble como había pagado por un grupo y en verdad estaba dividido, El último enano en hablar tenía razón, no beneficiaba en nada aquella división ni sus problemas internos, sobre todo para un posible combate. Pienso durante un momento la situación antes de contestar.

- Continuaremos nuestro camino. No creo que pase nada, estaremos seguros.

Estaba claro que me habían avisado lo peligroso que era transportar grano esta época del año por este camino,  pero la paga era suculenta, y tenía que demostrar a mi padre podría confiar en mi. ¡Y había contratado a unos mercenarios para que le protegieran! Estoy seguro que no pasará nada.

Dicho esto, me levanto y me dispongo a abandonar el lugar para dormir y descansar.

     -- Coloco mis armas cerca y dejo preparadas un par de antorchas por si fuese necesario usarlas con presteza...

   -- Kramghrat, despiertame cuando llegue mi turno de guardia, descansar todo lo que podais ya que esto no va a ser un viaje de placer.

   -- Me recojo en mi saco e intento dormir todo lo posible hasta mi turno de guardia...

Nig y Cisgid se van en silencio a descansar mientras el aullido de los lobos cercanos se deja notar. La noche no parece que vaya a ser tranquila. El olor a fuego y carne asada llena el lugar y el calor de la candela es agradable cuando acaricia vuestros rostros. Aún no hace frío y la temperatura es la normal para esta época del año. Se acerca el frío, pero aún quedan lunas para ello. Sólo quedáis el Viejo Ped y los crealis con vosotros. Éstos están esperando a que terminéis para recoger todo y poder descansar para el día siguiente. Uno de ellos, el que se va a quedar de guardia el primer turno, está esperando pacientemente a que ésta comience.

Aramis mas pronto que tarde saca sus enseres para dormir, intenta aislarse del frio suelo con Pinochet y un trozo de cuero grueso, y recostado sobre la falda de un árbol, empieza a dormitar.

En unos pocos minutos el hombre descansa plácidamente. 

Avisarme cuando sea mi turno. Voy a descansar. 

Me tumbo sobre  tronco de un árbol apoyando mi espalda y con mis armas cerca por si hay que despertarse y tenerlas a mano. 

Cuando solo quedan Kramghrat y el viejo Pad, los wealis comienzan a recoger todos en el máximo silencio posible. Al terminar, uno de ellos se queda junto a los dos vigías y el resto se va a descansar.

El viejo enano está dispuesta para la guardia y bien pertrechado, va rondando alrededor de los carros por el perímetro exterior alimentando de tanto en tanto las hogueras. Él no las necesita, pero los humanos si, la noche será  larga y no quiere que los lobos se sientan tentados de acercarse más de lo necesario. Ordenó al weali que apilase todos los restos de la cena fuera del perímetro, si uno de los animales era tan estúpido para acercarse demasiado tal vez darle muerte sirviera para saciar el hambre del resto de la manada.

La noche pasa tranquila. El Viejo Tod permanece sentado sobre una piedra, mirando de vez en cuando para estar alerta, pero sin mediar palabra con el enano. El weali acumuló los restos de la comida donde Kramghrat ordenó, pero a pesar de que de vez en cuando se escucha algún que otro aullido de lobo cercano, ninguno se ha atrevido durante estas primeras horas de la noche, acercarse al banquete.

La guardia transcurre tranquila, cuando acabamos le hago una seña al Viejo Pad para que de el revelo a uno de los suyos. Me acerco a Olaf y le despierto.-Todo tranquilo, los lobos todavía rondan los alrededores. En la zona norte hemos tirado los restos dela cena se se acercan mucho y consigues matar a uno el resto ya tendrán que comer. No dejéis que las hogueras se apaguen y no habrá problemas.-el enano se subió al carro que cerraba la caravana, extendiendo una gruesa piel sobre la cual se tumbó. Dejándose puesta la fina cota que llevaba se dispuso a descansar con la armas cerca de él, por si surgían problemas.

     -- Bien Kramghrat descansa, le indico a mi compañero mientras me levanto y recojo mis armas.

   -- Repaso las hogueras y las hecho un trozo de leña ca cada una de ellas para que no se apague, mientras le indico a Nig que este atento a ellas, me doy una vuelta por el campamento para comprobar que todos los miembros de la caravana están dormidos, presto atención especial a la zona norte.

La noche pasa tranquila. Nid permanece sentado sobre una piedra, mirando de vez en cuando para estar alerta, pero sin mediar palabra con el enano. El weali se sentó aparte de ellos dos, esperando medio adormilado. A pesar de que de vez en cuando se escucha algún que otro aullido de lobo cercano, ninguno se ha atrevido durante estas horas de la noche, acercarse.

   -- Thorim es tu turno, despierto a mi compañero, no ha habido nada destacable, cuida las hogueras y los lobos se mantendran alejados, mientras vuelvo a mi sitio a descansar el resto de la noche...

Noto como alguien me despierta. Veo que es Olaf. Es mi turno de guardia.

- De acuerdo compañero. Descansa, esperemos que la noche siga en calma y no tengamos problemas.

Me levanto, cojo mis armas y echo un poco de leña en la hoguera para mantenerla viva y no se apague en lo que queda de noche.

La noche pasa tranquila en su mayor parte. El ruido de arbustos moverse y pasos te ha alertado un par de veces. Tus ojos, acostumbrados a la oscuridad, han podido ver que se trataba de Losrandir. Ted permanece sentado sobre una piedra, mirando de vez en cuando para estar alerta, pero sin mediar palabra con el enano. El weali se sentó aparte de ellos dos, esperando medio adormilado. A pesar de que de vez en cuando se escucha algún que otro aullido de lobo cercano, ninguno se ha atrevido durante estas horas de la noche, acercarse. Y lo más sospechoso de todo, es que ninguno ha atacado o perseguido a los Losrandir que has visto.