Partida Rol por web

El apicultor había estado callado y observando todo a su alrededor, desde después del desayuno ninguna palabra había salido de sus labios.

Y cuando se ordenó parar, tampoco puso pega alguna. Era un día fresco, así que se mantuvo cerca del fuego donde se preparaba la comida.
 

     -- Kramghrat debo haberme explicado mal, no digo que se adentre en el bosque o se enfrente al enemigo, sino que este unos 20 ó 30 metros por delante de la caravana y que vigile en los recodos y cambios de rasante del camino, no quisiera dar un giro del camino y encontrarme con un obstaculo y una emboscada.

     -- Pensemoslo mientras comemos, por ahora hechare un vistazo con Thorim mientras preparan algo de comer, Recojo mis armas y con una señal le indico a Thorim que le sigo, vigilemos los lados del camino y tengamos cuidado con los arbustos.

Avanzo junto a Olaf dejando unos metros atrás el resto de la expedición. Buscamos algún tipo de indicio de si puede haber alguien o algo cerca. Huellas, rastros...

No le dio muchas vueltas al comentario de Olaf, el enano ya se había sentado para comer, si pocos amigos tenía de por si cuando había comida de por medio todavía tenía muchos menos. Le asintió con la cabeza indicándole que fuera con cuidado, en cierto modo a pesar de hacerse el duro no le quitaba un ojo de encima a medida que Olaf se alejaba del campamento, no le gustaba correr riesgos innecesarios, o mejor que los corriera otro.

Avanzáis por el camino y os adentráis en los límites del bosque de los trolls. Esta parte, la derecha del camino, es aún clara y los árboles de arremolinan en pequeñas colonias de una docena como mucho, dejando claros extensos entre unos y otros, cubiertos por arbustos de diferentes tamaños. El lado izquierdo está el Bosque de Yfel. Algo os dice que no os adentréis en ese bosque. Tenéis miedo o algún sentimiento parecido que os impide entrar en ese bosque. Al contrario que  el de los Trolls, este bosque lo veis muy denso, donde casi es imposible que entre la luz del sol. 

De pronto, de entre aquella oscuridad del interior del bosque Yfel, aparecen 6 orcos armados que se abalanzan sobre vosotros.

Me acerco a la candela donde se está haciendo la comida, junto a Kramghrat y Aramis, con mis dos inseparables compañeros, mientras observo como se alejan Olaf y Thorin. Niego con la cabeza. Cuando los walis sirven la comida, aparece Dagar, comienzo a comer en silencio.

     -- Reviso el camino junto con Thorin cuando de la espesura salió un grupo de orcos, esperaban cogernos por sorpresa pero no era así, rápidamente descargue mi martillo contra el primero que llego, aunque quizá la precipitación hizo que el golpe no fuese muy certero.

    -- Mientras grito: A LAS ARMAS NOS ATACAN, Thorin ponte a mi espalda para intentar cubrirnos...  

Avanzó con Olaf, todo parece tranquilo. De repente  6 orcos salen de la nada e invaden nuestro  camino. 

-Cuidado Olaf - grito a mi compañero, que  veo que esta alerta y se lanza a por ellos. 

Mientras estáis tomando un descanso, esperando que los wealis sirvan la comida, escucháis a lo lejos la voz de Olaf.

A LAS ARMAS NOS ATACAN, Thorin ponte a mi espalda para intentar cubrirnos...  

Procede del Gran Camino del Este, un poco más adelante de donde estáis.

El ataque de Olaf impacta contra el escudo del primer orco que se acerca, sin conseguir llegar a su objetivo.

Cuatro de los orcos se quedaron a cubierto entre los árboles del bosque Yfel y dispararon sus flechas sobre los dos enanos. Una de las flechas pasó cerca de Olaf, otra flecha rozó a Thorin, otra se le clavó en el antebrazo y el último de los arqueros orcos se lió un poco con las flechas y no pudo disparar. Los dos orcos que quedaban se abalanzaron sobre Thorin y Olaf, uno de ellos ya estaba delante de Olaf, paró con su escudo el ataque y le devolvió el golpe. Su hacha cortó la parte superior de la pierna de Olaf, produciendo un tajo que comenzó a sangrar. El último de los orcos atacó a Thorin con su hacha, el golpe alcanzó el pecho del enano, pero la armadura le protegió contra el tajo, a pesar de ello, el daño fue importante.

Aramis duda un segundo, y mira al resto, parece que la gente es ajena a lo que acaba de escuchar.

Arriba, nos atacan.

Dijo al tiempo que se ponía en pie, luego, buscaba con la mirada la zona por la que se habían marchado los dos guerreros.

No tenia armas, ni lo habían contratado para luchar. Estaba básicamente para guiar y iluminar el sendero en caso de necesidad.

Contra que se estaban enfrentando Olaf y Thorin, eso es lo que quedaba por ver. 

El enano miró al cielo con pesadez, preguntándole al hacedor por qué estaba rodeado de idiotas. A quien habría ofendido para que le maldijeran con esta clase de compañías.-Buscamieles, Nig y Cisgid conmigo por el lado derecho. Pad coje a cuatro wealis y ves por el lado izquierdo, si lleváis arcos mucho mejor, cuando oigas sonar mi cuerno dos veces quiero disparéis una salva y que hagáis tanto ruido en el bosque como podáis, moved ramas, tirad piedras, entrehocad acero y  roca. Tiene que parecer que sois cincuenta en lugar de cinco.

Dagar reza lo que sepas pues sea lo que sea lo que esta atacando a esos dos, en cuanto acabe vendrá a por nosotros. Mejor atacarles que esperar a que nos maten a todos, en marcha y procurad no hacer mucho ruido.-el enano prefería meter en combate a aquellos que cobraban por ello y eran más jóvenes y fuertes. Era una muestra de respeto alejar al Viejo Pad del combate de todos modos su tarea sería la más importante de todas.

A pesar de la situación Kramghrat en ningún momento perdió la calma, se limitó a dar ordenes sencillas mientras se embrazaba el escudo de nuevo y empuñaba el martillo. Al poco estaba listo dirigiéndose al trote hacia la linde del camino para adentrarse un poco en el bosque en espera de poder coger a sus enemigos por sorpresa, sino al menos atraería su atención sobre su grupo para que la treta del Viejo fuera más efectiva.

     -- No queda otra solución, debemos defendernos hasta que pueda llegar algo de ayuda, 

     -- Me enfrento al orco que acaba de atacarme y vuelvo a descargar mi martillo esperando que esta vez haya mas suerte que la anterior.

     -- Mientras vuelvo a gritar: AYUDA NOS ATACAN...

Los orcos que están cuerpo a cuerpo con los enanos, comienzan a retroceder de manera rápida. Cuando los enanos se dan cuenta, los que tienen los arcos, han desaparecido entre la frondosidad del bosque Yfel. En la huida, Olaf consigue golpear a su orco, dejándole un arañazo de recuerdo. 

Intento sacar fuerzas del interior viendo que los orcos parecen huir. Intento darle a uno que esta junto a mi antes de que logre huir. Estoy malherido, pero saco fuerzas de flaqueza, soy el guerrero del grupo y no puedo venirme abajo.

El golpe de Thorin es fuerte y choca contra la cota de malla del orco, justo a su espalda, éste tropieza en su carrera pero rápidamente recupera la compostura y sigue detrás de sus compañeros sin mirar hacia atrás.

Mientras huyen escucháis el sonido de lo que parece ser una veintena de hombres que vienen corriendo hacia donde estáis.

     -- Volvemos al campamento, Nos han atacado un grupo de orcos, media docena, pero han huido de forma extraña, parece que vienen un grupo de hombres estad atentos, mientras intento cerrarme la hemorragia y comprobar si las flechas recibidas han sido de creación orca o eran flechas humanas...

Vuelvo junto a Olaf al campamento. El golpe recibido por los orcos me ha ia dejado maltrecho. Intento recomponerme. 

-Estar alerta, no estamos solos en la zona. Nos han dado un susto un grupo de orcos, y como dice Olaf se acerca un grupo de hombres. Prepararos

Thorin y Olaf retroceden en su marcha, en busca del campamento, mientras que Aramis y Kramghrat avanzan hacia ellos, acompañados por los dos amigos del Viejo. Ambos grupos se encontraron en el camino.