Partida Rol por web

La vuelta del Señor Tenebroso [HLdCN]

Día 0- El Gran Comedor

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08/09/2014, 10:09
Director

No hace mucho había abierto Hogwarts sus puertas, y el nuevo curso comenzaba. Para muchos, era la primera vez que entraban y veían con admiración el castillo. El Gran Comedor, la Sala Común de sus Casas, los terrenos, las clases, y demás, comenzaron siendo un lugar extraño para ellos, pero pronto, se acostumbraron a vivir entre los muros de piedra del Colegio.

Los alumnos más mayores no tenían tiempo de admirar un año más el colegio y maravillarse con lo que sus corredores escondían. Los exámenes amenazaban con perturbar su particular paz, y aquellos que quisieran tener buenas notas, debían de comenzar a estudiar, como muy bien les recordaba los profesores a sus alumnos cuando les mandaban cantidades ingentes de deberes.

Sin embargo, aquella relativa paz y quietud, pronto se vio truncada. El Mundo Mágico estaba siendo amenazado por una orden de magos tenebrosos que querían volver a un régimen de terror y pureza. En un principio, el Ministro de Magia los combatió con contundencia y se enfrentó a ellos, pero, pronto, tomaron el control del Ministerio, y el edificio se convirtió en un caos.

Fue por ello por lo que Hogwarts se convirtió en lugar de protección para todos aquellos que quisieran sobrevivir al terror. El profesor Dumbledore abrió las puertas del Colegio con el ánimo de que todos aquellos que quisieran vivir y hacer frente a aquel caos, podían resguardarse entre los muros del castillo.

Sin embargo, el plan del anciano profesor tuvo una laguna. Y es que cuanto más brillante era la mente, más grande era el error. 

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08/09/2014, 10:18
Albus Dumbledore

El profesor Dumbledore reunió a todos los que habían decidido o bien quedarse en el castillo por protección, o bien ir al catillo para huir del caos exterior en el Gran Comedor para comunicarles la noticia. Merecían saberlo. Tenían el mismo derecho que él a saber lo que pasaba más allá de la piedra que los rodeaba.

Vio las caras que lo contemplaban, y tragó saliva con dificultad. Los ojos tras los cristales de media luna brillaban azules, pero la preocupación se podía vislumbrar en ellos.

—Queridos alumnos, profesores— comenzó con una voz cansada, algo diferente de como se escuchaba años atrás—, el mundo cambia a grandes saltos, y en estos tiempos oscuros más que nunca. Una horda de magos muy poderosos y temibles se ha hecho con el control del mundo mágico.

Hizo una pausa. Contempló de nuevo los rostros que lo escrutaban. Pudo entrever alguna mirada acusadora. No se lo reprochaba. Por su culpa, había reunido allí a todos.

El Ministerio de Magia ha caído— resumió de forma escueta.

Carraspeó para aclararse la garganta y continuó:

—Ante el abismo que se abría, Hogwarts trató de proporcionar ayuda y protección a todos aquellos que lo necesitaran. Por ello, ordené abrir las puertas. Y entraron los que necesitaban estar de nuevo junto a Hogwarts. Tal fue mi error…— la voz se le fue apagando, y agachó la cabeza, sintiéndose terriblemente angustiado—. Sé que tenemos entre nosotros a magos que han sucumbido a las sombras y a las promesas de un gran poder. Sin embargo, no sé quiénes son. Y temo equivocarme. Es por ello que, entre todos, logréis dar con los perturbadores de la paz que tanto nos costó lograr, y devolver al mundo la tranquilidad que necesita.

El profesor Dumbledore se sentó en su silla labrada, y ocultó su rostro tras una mano de largos dedos, apergaminada y con manchas. Se encontraba débil. Y totalmente derrotado por su propia decisión. Había cometido un error insalvable. Y ahora, serían aquellos que lo miraban culpándolo los que tendrían que solucionarlo. 

Notas de juego

La Señora Norris no es un personaje. Está vinculado con Argus, quien sí es un personaje llevado por un/a jugador/a. Quiere esto decir que la gata no tendrá ningún rol, y acompañará a su dueño allá donde vaya y sea donde sea... 

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09/09/2014, 10:52
06 Muerto-Bellatrix Lestrange

Una carcajada, sonora y desquiciada, resonó contra las paredes de piedra del Gran Comedor cuando el profesor Dumbledore terminó de hablar. Provenía de una mujer menuda vestida de negro que se movía por el fondo de la sala caminando despacio y riendo mientras miraba a los presentes. 

Cuando se detuvo todos pudieron ver su rostro, demacrado y ojeroso, pero en el que se dibujaba una amplia sonrisa cargada de fanatismo. Sus ojos tenían un brillo salvaje y sus negros cabellos ensortijados enmarcaban su cara poniendo una aureola a esa máscara de locura.

Miraba a Dumbledore y a todos los demás alternativamente, moviendo sus ojos con velocidad por la sala, mientras se daba golpecitos en la barbilla con una varita de nogal, de color oscuro y con un codo en la madera que le daba el aspecto de estar malformada por el carácter de su dueña. - Vaya, vaya, vaya... - Dijo con voz aguda antes de soltar una carcajada más. Parecía realmente divertida con la situación y abrió mucho sus ojos antes de hablar de nuevo.

- No tenéis nada que hacer, pequeñas sabandijas. - Siseó, extendiendo su varita hacia el grupo de gente sin hacer demasiada distinción. - ¡El Señor Tenebroso ha vuelto, lo siento aquí! - Llevó una mano a su pecho y lo golpeó con el puño cerrado. - Vosotros mismos le habéis abierto la puerta... No tenéis nada que hacer contra él. ¡Nada! - El volumen de su voz subía y bajaba, modulándose con las emociones perturbadas de la mujer, y finalmente sus ojos se detuvieron en Hermione y volvió a reír a carcajadas. - ¡Sangre sucia! ¡Vosotros seréis los primeros! - Exclamó antes de que sus ojos parpadeasen perdiendo su brillo y su rostro mostrase confusión.

Llevó una mano a su frente y bajó la varita mientras empezaba a murmurar. - ¿Pero por qué no me ha llamado a su lado? Si yo siempre lo serví con lealtad... - Empezó a moverse como un animal acorralado, apartándose de todos. - ¿Es este mi castigo? ¿En qué os he fallado? - Parecía sentirse perdida, hasta que su mirada se detuvo de nuevo en Dumbledore y sus labios volvieron a sonreír. - ¡Oh, ya lo entiendo! Él está ya aquí, ¿verdad? - Bajó la voz de nuevo. - ¿Me está poniendo a prueba? - La alzó. - ¡Vendrá aquí a buscarme! ¡Y estaré preparada para servirlo de nuevo! - Una nueva carcajada brotó espontánea de su garganta mientras cuadraba sus hombros y enderezaba su espalda. Sus ojos de nuevo brillaban divertidos y desquiciados. Bellatrix Lestrange tan sólo era una sombra de lo que había sido cuando sirvió a Lord Voldemort en la primera guerra mágica, a estas alturas y tras su paso por Azkaban estaba demasiado perdida en su propia mente como para comprender realmente lo que sucedía a su alrededor. - Los sangre sucia serán los primeros... - Musitó mientras caminaba por el fondo de la sala, mirando al resto con ojos idos, como clasificándolos mentalmente en puros o impuros.

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09/09/2014, 11:24
08 Muerto-Profesor Flitwick

Un nuevo curso, y como siempre, el director Dumbledore daba su discurso. Pero esta vez el discurso era distinto. Ya me pareció que la cosa iba mal cuando habló de cambios, como si fuera el prólogo para algo maligno. Y así fue, habló del fin del Ministerio de la Magia y de la toma de poder de magos oscuros.

También decía que ya habían penetrado en Howarts, y aunque eso hacía que mi pregunta tuviera menos sentido lo hice de todas maneras.

— ¿Están levantadas las barreras del castillo? Si los perpetradores de tal traición están aquí podría no servir de mucho, pero al menos podría impedir que pidan refuerzos.

Conocía al Director, y sabía que no se dejaba intimidar por tonterías. El peligro existía realmente o no habría dicho nada. Así que esperé la respuesta, sin demasiada esperanza de que tuviera una respuesta tranquilizadora. Si las barreras estaban puestas y el enemigo estaba dentro era más peligroso estar dentro que fuera.

Fue cuando Beatrix habló. Sus palabras me confundieron. ¿Estaba diciendo que colaboraba con los traidores? Esperé alguna aclaración o que alguien más hablara antes de decir nada más.

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09/09/2014, 11:32
Cho Chang

Camino ligeramente sobre la punta de mis pies y sin hacer el menor ruido colocándome en una esquina apartada cerca de una columna al entrar en el Gran Comedor. La cabeza gacha pasando desapercibida y mirando de reojo al resto de presentes que, por suerte, ponen su atención en el profesor Dumbledore que justo acaba de hacer su aparicón en el estrado de la gran sala.

Me coloco junto al candil de una vela que pende de la columna en la esquina lateral de la sala cerca de la mesa de la casa Ravenclaw. El danzar de la llama arroja fantasmagóricas sombras intermitentes sobre mi piel que contrastan con el azabache de mi melena pendiendo lisa por los laterales de mi rostro.

Tímidamente alzo la cabeza para escuchar el discurso del Profesor. De nuevo, vuelvo a agradecer que todos tienen la vista puesta en él y el atisbo de rubor que amenazaba mis mejillas desaparece inmediatamente.

Y es entonces cuando la noticia cae como un chorro de agua fría por la mañana.

No puedo evitar entreabrir la boca ligeramente por el asombro.

- ¿Q... Qué...? - me pregunto escuetamente mientras intento procesar toda la información.

Y es entonces cuando Bellatrix responde al discurso del profesor con el suyo propio. Una amalgama de inconexas amenazas y acusaciones encaminadas a infundir el temor y el miedo en nuestros corazones. Y realmente lo consigue en cierto modo, pues mi primera reacción es dar un par de pasitos temblorosos hacia atrás, hacia la protección de la columna y lejos del alcance de la luz de la vela.

Por suerte, el miedo deja paso a la esperanza cuándo Flitwick pone a buen uso la reputación de nuestra casa y comienza preguntando cuestiones pragmáticas, orientadas a resolver la situación que nos ocupa orientando nuestras mentes a un objetivo concreto, alcanzable, apartándonos de este modo de los temibles brazos del inmobilismo que el miedo y el terror a la situación, alimentados por la mención del Señor Tenebroso, pueden conducir.

Pongo una leve sonrisa y vuelvo a dar un paso al frente y a colocarme bajo el candil y el reconfortante calor de la vela.

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09/09/2014, 11:49
06 Muerto-Hermione Granger

Antes de que el profesor Dumbledore comenzase con su discurso, Hermione ya sabía lo que pasaba. Los gestos que el director había hecho antes de decir su primera palabra le habían delatado, eso, y la acción tan ilógica y arriesgada que había llevado a cabo.
Hacía ya algunos años que la gente ponía en duda la cordura de Dumbledore, y aunque en un principio Hermione nunca dudó de esta pues el director demostraba que era pura fachada, esta vez tenía que reconocer que quizás Dumbledore no estuviese del todo en sus cabales. ¿Pero quién podía culparle? Sus hombros habían aguantado mucho peso por demasiados años.

Cuando Bellatrix comenzó con su monólogo y aprovechó para insultar a Hermione, esta le mantuvo la mirada con la cabeza bien alta. Ya no le hacían daño aquellas palabras, porque no eran más que eso. Además, ella había demostrado ser mejor bruja que otros muchos que eran "puros". Su mirada se desvió durante un instante hacia la mesa de Slytherin, buscando a Draco Malfoy, para después centrarse en el profesor de Encantamientos.

La idea que había propuesto el profesor Flitwick no le parecía la mejor del mundo, porque si los mortífagos no podían pedir refuerzos, ellos seguramente tampoco. Pero si tenía que ser sincera, no creía que hubiese otra solución, así que tampoco es como si tuviesen la opción de elegir.

 

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09/09/2014, 12:03
Salazar Slytherin

Sí algo había causado alguna vez una conmoción similar al retorno del Señor Tenebroso en Hogwarts sin duda eso había sido el retorno de Salazar Slytherin (o de alguien que se hacía pasar por él).

La única noticia que se tenía de Slytherin era que había abandonado Hogwarts cuando las discrepancias con el resto de fundadores habían sido demasiado grandes. El tema de los sangre sucia había hecho que los antes grandes amigos, Salazar y Godric, acabaran odiándose. Slytherin se había ido para no volver. Pero el caso era que había vuelto.

Había aparecido en Hogwarts reclamando un puesto de profesor hacía algunos meses. Teóricamente debería haber muerto hace siglos pero se comportaba con la prepotencia que cabría esperar del verdadero mago fundador. Y sus conocimientos eran realmente impresionantes. En el momento del discurso se sentaba a pocos metros de Albus Dumbledore en la mesa de profesores.

La indignación que había mostrado ante el retorno del Señor Tenebroso había hecho temblar los muros del castillo.

-¡¿Heredero de Slytherin?! ¡¿Un gobierno de magos tenebrosos?! ¡¿SIN CONSULTARME?! ¡¿CÓMO OSAN?!- A partir de ahí estuvo gritando en parsel hasta que consiguió calmarse.

Durante el discurso de Dumbledore había sido una figura oscura y malhumorada, muy erguido en su asiento, tocándose las yemas de los dedos justo delante de su rostro. Pero no pudo contenerse cuando el director terminó y ante las estupideces de los presentes.

-Ya os lo dije, Lord Dumblendore pero ¿acaso me escuchasteis?. Cuando comenzó esta rebelión de ese tal Voldemort, debimos atacar, aplastarlos ¿o no se encuentran entre estos muros algunos de los brujos y brujas más poderosos del planeta? ¿no tenéis vos ese fama?- Slytherin había pronunciado el nombre del Señor Tenebroso no solo sin miedo, si no con desprecio, como si lo escupiera.-¡No! Guarezcamonos tras las paredes de Hogwarts. Y ahora el Ministerio ha caído y tenemos al enemigo en el mismísimo corazón de la enseñanza de la magia. Y todo porque vos decidisteis abrir las puertas de este Colegio ¡Mi Colegio!

Salazar descendió de la mesa de profesores para presidir la de su Casa. -Primero entran los sangre sucia y luego, esto. ¿Qué ha sido de la institución en la que creía?.- Pensó.

- Ignoro cuales son vuestros planes, Lord Dumbledore, pero en cuanto a mí mismo y a mi Casa podemos decir que no habrá piedad.-

Porque si algo molestaba a Slytherin es que el tal Voldemort fuera de su Casa y su "heredero".

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09/09/2014, 12:08
Luna Lovegood

En silencio y con la mirada escrutando de forma distraída a los presentes, Luna Lovegood escuchó las palabras del director Dumbledore. Aunque parecía que no se había enterado de nada, en realidad se había quedado con todo lo importante.

Permaneció callada mientras los demás exponían su opinión. Luna no era de esas que hablaban por hablar y sí de las que escuchaban, sacando en el análisis lo más importante. Además mientras, se distraía observando la cantidad de torposoplos que se arremolinaban alrededor de cada persona.

- ¡Qué interesante! Cuanta gente reunida aquí otra vez.- comentaba con su dulce voz- Y qué gente tan dispar. Los hay normales, extranjeros, antiguos, excéntricos, perturbados...

Se miró los pies, pues iba descalza. No habían pasado ni veinticuatro horas y ya le habían desaparecido los zapatos. Movió los dedos de los pies, mirándolos y observando que estaban libres de bichos invisibles, y después realizó la pregunta clave:

- ¿Alguien ha visto mis zapatillas?

 

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09/09/2014, 13:13
07 Muerto-Rita Skeeter

Rita no podía dejar de mirar a su alrededor. Era fascinante. La cantidad de pesos pesados del mundo mágico congregados en una misma sala le producía escalofríos de placer. Mientras los observaba su mente evaluaba todo el contenido impactante que podía sacar de ellos, de sus actos y de sus palabras. Sí, había tomado la mejor decisión al elegir como destino Hogwarts. Lo que ocurriese allí dentro iba a ser mucho más jugoso que la dictadura del exterior. Ya podía sentir la emoción de los lectores al leer sus fantásticas líneas.

Como si hubiese leídos us pensamientos, Bellatrix Black comenzó con un monólogo de lo más interesante. Con un gesto de la mano Rita puso en movimiento a su pluma mágica. No quería perder ni un detalle de lo que allí se estaba aconteciendo. Esa mujer era una mina. Al igual que Salathar Slytherin. Parecía que el sector serpentino estaba más que dolido por la llegada de los 'malos' al poder sin haber contado con ellos. ¿Se trataría de un conflicto entre sus filas? ¿O es que el lado oscuro había hecho algún tipo de renovación generacional, dejando a un lado a quienes en su día fueron los más admirados? Allí tenía otra línea que explotar. Pero antes...

- Profesor Dumbledore - Sus primeras palabras fueron seguidas de un agudo carraspeo. - ¿Cómo espera que los presentes lo descubran si usted, uno de los magos más poderosos de la historia, no ha sido capaz de encontrarlos? Sin dejarle contestar se giró hacia el profesor el profesor Flitwick. - ¿Servirá eso de algo, profesor? Cuando la manzana podrida llega al cesto, lo único que puede hacer es sacarla de allí.

Tampoco esperó a su respuesta. Sin perder tiempo se dirigió hacia Salathar Slytherin. Tenía la atención de todos los presentes y no tenía intención de perder esa oportunidad. - ¿Y qué piensa hacer usted, señor Slytherin?

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09/09/2014, 14:01
08 Muerto-Gilderoy Lockhart

Gilderoy destacaba al lado de sus colegas del claustro de profesores, no sólo por su excelso atractivo sino porque era de los pocos que contemplaba a los alumnos con una amplia sonrisa de dientes blancos que no cedió ni un poco ante el discurso de Dumbledore, que los situaba en lo peor. Ya le había comentado con anterioridad al anciano que el puesto de director empezaba a caerle grande y que él, en sus incontables años de aventuras por el mundo, gozaba de experiencia como exitoso director en diferentes escuelas de magia de todo el mundo y que aceptaría el legado si él quería cederlo. La larga mirada que le había dedicado Albus no le había intimidado lo más mínimo aunque si le había hecho replantearse la estrategia y empezar a sembrar la duda entre sus compañeros de que un hombre de tamaña importancia como era Albus Dumbledore debería tener también una gran jubilación. Y ahora, de la mano del gran mago, veía la oportunidad servida en bandeja.

Sin embargo Gilderoy era un hombre inteligente y sabía que aún no había llegado el momento oportuno para sugerirse como nuevo director, no cuando le exigirían que tomara a su cargo ciertas responsabilidades que no estaba dispuesto a aceptar, sobre todo cuando lo situaban como enemigo público número uno.

Por eso, en su lugar, alzó las manos en un gesto que pedía calma mientras se alzaba con su resplandeciente sonrisa, dispuesto a aportar su granito de arena tal y como lo estaban haciendo los demás.

- Por favor, calmaos, no hay necesidad de ponernos alarmistas, ¿quién sería tan estúpido de atacar aquí y verse acorralado después con todos los demás? - a veces no era tan inteligente como creía, pero eso no le impidió seguir su discurso -. Mi colega el profesor Flitwick ha tenido una estupenda idea, por supuesto, como yo ya había sugerido con anterioridad pero es mejor hacerlo tarde que nunca. Nos pondremos inmediatamente a ello y en unos minutos lo tendremos hecho. Cualquier duda o pregunta, si queréis hablar de vuestros miedos, podéis dirigiros a mí - guiñó un ojo a la multitud -, aunque estoy seguro de que podéis resolver cualquier duda consultando mi bibliografía. Sé de buena tinta que está al completo en la biblioteca.

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09/09/2014, 15:27
Viktor Krum

Viktor no alcanzaba a comprender la magnitud de lo que estaba ocurriendo y desde luego no sabía de que estaban hablando la mayoría de ellos, era difícil aclararse entre tantos gritos en un idioma ajeno al suyo. Lo que si había entendido es que una mujer había afirmado estar de lado del mago oscuro. Viktor le dirigió una mirada de odio a la mujer. Un mago oscuro había matado a parte de su familia y no iba a permitir que otro mago oscuro le volviese a arrebatar a las personas a las que quería, aunque no tenía muy claro como evitarlo, los planes nunca habían sido lo suyo.Permaneció en silencio, tenía en mente a quien podía pedir ayuda, pero ese no era ni el momento ni el lugar.

Después de la mujer hablaron otros tantos, entre ellos la periodista pesada que había conocido durante el torneo de los tres magos; recordó la facilidad con la que escapaban mentiras entre sus palabras, desde luego no era de fiar. 

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09/09/2014, 16:51
Fleur Delacour

Lo había leído en el “El Profeta”antes de entrar al comedor, la cosa en el mundo exterior no pintaba nada bien, tal parecía que los mortífagos se habían hecho con el poder del Ministerio y habían sumido todo en un profundo caos. Pensando que estaría mejor entre las paredes de Hogwarts he venido aquí solo para darme cuenta que al final tendría que haber seguido con mi decisión inicial de volver a Beauxbatons. Madame Maxime habría actuado muy por encima de lo que Dumbledore ha logrado hasta ahora.

Escucho el discurso inicial de Hogwarts, el Gran Comedor sigue con ese toque que logra fascinar a cualquiera, lástima que el discurso no sea especialmente inspirador y si tenga mucho de alarmante. Aunque siento que las palabras del Profesor Dumbledore son realmente sinceras, a todos se nos escapan cosas ¿Por qué el viejo debería estar exento de cometer errores? Detectó en aquellos brillantes ojos azules un auténtico pesar por admitir que en su genuina y altruista intención de ayudar a los magos del mundo, los había puesto en mayor peligro de lo que pudieran haber pasado en el exterior.

…Y ahora se supone que recae en nosotros el encontrar a los leales vasallos de “el que no debe ser nombrado” entre estas paredes. Estaba más fácil internarse en el nido de un Dragón…

La carcajada me sobresaltó y tuve que fruncir el ceño por el fastidio y la subida de los nervios que semejante acto me había provocado, de ser posible hubiera clavado mis uñas sobre la mesa pero no era correcto que una chica como yo hiciera tamaña cosa.

- Bueno parece que ya encontramos a una... -murmuro, sentada en la mesa de Gryffindor, más bien hablando conmigo misma y bebo un poco de té. Con todas las malas noticias una taza de te puede animarte la mañana, además... puede que sea una de las pocas cosas que me de el gusto de hacer si mi vida corre tanto peligro como creo. Escruto el rostro de Hermione Granger, no hay que ser adivinos para entreveer que se ha tomado muy mal las palabras que Lestrange ha soltado tan ligeramente.

- Deja ya... -le digo mirandola a los ojos y asintiendo hacia ella - ¿No puedes esperar que una víbora deje de expulsar veneno, no? -vuelvo a tomar otro sorbo del té tan delicioso que he elegido. Puede que los magos de Hogwarts no se asemejen en talento a los de Beauxbatons pero si tenía muy claro que la sangre no hacía diferencia alguna en el valor de un mago con respecto a otro.

Justo cuando pensé que los momentos incordiosos habían sido superados, intervenía un viejo calvo bastante desagradable que aseguraba ser el difunto Salazar Slytherin, el supuesto primer funfador de la Escuela, no me gustaban las maneras, ya me encontraba aceptablemente asustada por todo lo que estaba pasando, pero al menos el viejo mago tenía el Norte muy en claro.

La intervención del apuesto Profesor Lockhart fue gratificante, su cabello dorado estaba tan perfecto como siempre, no es que hubiera aportado mucho, seguramente porque se estaba guardando los mejores ases bajo la manga. Y la tal Skeeter metía la nariz por donde mejor podía sin importarle el momento... aunque, cierto... eso del momento adecuado ya no tenía mucho sentido ahora que sabías que a todas horas tu vida andaba en peligro.

Suspiré y puse la taza sobre el plato con mucha delicadez y me quedé mirando atentamente al Profesor Dumbledore, seguramente tendría algo más que decir.

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09/09/2014, 16:53
Señor Ollivander

        Les interrumpieron cuando el anciano fabricante se hallaba enfrascado atendiendo al profesor Lupin, puesto que éste se lo había pedido, revisando su varita que parecía actuar con ciertas irregularidades. Tras un minucioso estudio de la misma; “madera de ciprés, con núcleo de pelo de unicornio, veintiséis centímetros y flexible” no costó mucho encontrar y solventar el problema, que por suerte tuvo solución.

Desde que se vio obligado a cerrar su tienda del callejón Diagon, había transcurrido una larga semana. Tiempo en que, el señor Ollivander, el mejor fabricante de varitas, gozó de la protección que les ofrecía la escuela. Sosiego que consoló los temores de la mayoría de los refugiados, y duró hasta ese mismo momento en que el profesor Dumbledore les reunió a todos al gran comedor.

        El señor Ollivander entró a la sala. Seguro. Silencioso. Tranquilo.

        Tranquilidad que se vio rota cuando el director les comunicó la noticia. Nada agradable, como manifestaban sus grandes ojos abiertos al palidecer. La caída del Ministerio de Magia, con su departamento de Aurores, no era motivo de broma. Así que la actuación y las impertinentes carcajadas, tampoco inesperadas, de Bellatrix escribieron “desaprobación” en la expresión siempre serena y severa del anciano mago. Quien juzgó, con mirada severa, el triste espectáculo que estaba ofreciendo.

        - Nogal y fibras de corazón de dragón- pensó haciendo uso de sus recuerdos. - Treinta y dos centímetros; rígida. Una buena varita y un corazón bien negro para esgrimirla- se lamentó al recordar que él mismo se la había vendido. Pocas varitas le afligían tanto haber vendido, siendo la de El-que-no-debe-ser-nombrado su peor error.

       - No debería comportarse así. Está asustando a estos jóvenes- musitó con censura. Pero ni con la intervención de Salazar Slytherin, el fabricante hizo por el momento ademán de entrometerse. No dudaba de la capacidad de los profesores para poner en orden su escuela. Sin embargo, anhelaba poder apreciar de cerca qué clase de varita usaría el que aseguraba ser unos de los fundadores.

        - Parece que nos vemos obligados a confinarnos aquí – para bien o para mal, podría llegar a tener la oportunidad de satisfacer la curiosidad que instigaba su oficio.

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09/09/2014, 16:58
01 Muerto-Argus Filch

Argus se había levantado de muy mal humor aquella mañana, para variar el viejo Dumbledore le había ordenado guiar a los alumnos hasta el gran comedor sin ningún tipo de explicación. Cascarrabias o no, lo cierto era que tenía razón. Algo estaba ocurriendo para que hubieran abierto las puertas y dejasen entrar a tantísima gente.

¡Personas que no tenían el más mínimo sentido del respeto y del orden! Ya era la novena vez en tan solo dos horas que limpiaba un vómito en uno de los pasillos que llevaban hasta la enorme sala. ¡Mírales con desprecio Argus! ¡Demuéstrales cuan insignificantes son para ti!- Se dijo a si mismo una y otra vez cuando tenía que lidiar con uno de esos críos insolentes.

Cuando todos hubieron estado reunidos se detuvo frente a la puerta y escuchó paciente las explicaciones del profesor. 
-Umm... Eso tiene sentido supongo.— Miraba a su gata, la señora Norris. -Mantén los ojos bien abiertos querida.

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09/09/2014, 16:58
01 Muerto-Señora Norris

La señora Norris alzó la cabeza y miró a su amo mientras este hablaba. En todo momento permaneció sentada observando la sala al igual que Argus como si hiciera guardia o vigilase a los alumnos.

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09/09/2014, 17:02
01 Muerto-Argus Filch

Uno a uno fue escuchando a los estudiantes y profesores, así como a los residentes de última hora que se habían incorporado y ahora se encontraban también en Hogwarts. Atónito escuchó como la mortífaga Bellatrix empezó a amenazar a todos los presentes con promesas vacías de la llegada del Lord tenebroso. No entendía tampoco como es que permitían que aquella chalada loca y arrugada con aires de superioridad dijera todas aquellas cosas, es más, no entendía como la habían dejado entrar y ahora campana libre por donde quisiera. ¡Soy yo quien tendrá que encargarse de limpiar los destrozos que irá dejando a su paso!

-¡¿Y a qué estáis esperando para capturar a esa mujer?!-señaló a Bellatrix- ¡Es leal a aquel que no debe ser nombrado, nos traicionará en cuanto pueda!

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09/09/2014, 17:26
08 Muerto-Profesor Flitwick

Sabía que las noticias de Dumblendore no tardarían en calar a la gente. Muchos estaban alterados, otros simplemente iban a su ritmo e incluso algunos parecían alegrarse de la noticia. Decidí intervenir cuando la periodista habló sobre mi idea de levantar una muralla mágica que protegiera a Howarts, si es que se podía proteger.

— Ya dije que podría no servir demasiado si el enemigo ya está dentro, si la manzana está podrida en el cesto de manzanas frescas — usé sus propias palabras para que viera que las había tenido en cuenta — pero, que el Director me corrija, nuestro protocolo exige la protección del lugar cuando hay una crisis. Además, me sabe mal decirlo, pero si los corrompidos mortífagos o los crueles dementores están aquí tampoco es mala idea mantenerlos encerrados, hasta dar con ellos.

Miré a Dumbledore, se notaba que estaba preocupado, nunca le había visto actuar así de derrotista, haciendo que seamos nosotros mismos quienes busquemos a los traidores, en vez de ayudarnos a hacerlo. Tal vez como si pensara que estábamos perdidos. Pero no lo estábamos, no mientras nos quedaran fuerzas.

Se siguió hablando de sospechas y me di cuenta de que Slytherin había dicho algo que no se debía decir, aquel nombre.

— Señor Slytherin, agradezco casi tanto como el que más su entusiasmo en acabar con los oscuros, y las palabras de Bellatrix también me han disgustado. Pero no creo que aún con su poder deba nombrar al que no debe ser nombrado. Puede escucharnos, y, no creo que debamos hacer nada que nos haga aún más daño.

Tantos años evitando nombrar, e incluso pensar, en ese ser deleznable como para ahora llamarlo tan abiertamente. Es cierto que si ya nos están atacando decir su nombre ya no podría empeorar las cosas, pero aún así a mí me gustaría tratarlo con cautela.

Notas de juego

Desconozco en qué momento de la saga estamos, si los mortífagos o lord Voldemort han atacado ya o siquiera si son conocidos por la mayoría. Pero dado que la mayoría ya los menciona, yo también.

 

Máster: los mortífagos existen. Y Voldemort ya ha causado estragos. Es muy conocido por todos. Pero, obviamente, no sabéis quiénes son de verdad mortífagos y quiénes no, por mucho que tengan mala reputación o admiren a Voldemort o, por el contrario, lo desacrediten y odien. 

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09/09/2014, 17:58
Narcissa Malfoy

Narcissa se mantuvo impasible mientras escuchaba a Dumbledore, con la cabeza alta y sin mostrar ningún tipo de sentimiento. Cuando el director del colegio acabó de hablar negó casi imperceptiblemente la cabeza pensando en la incompetencia del director. Había traído a Draco para ponerle a salvo y todo lo que había conseguido era meterle en la boca del lobo. Puso na mano en el hombro de su hijo de manera protectora. No te preocupes, Draco. Dijo en voz baja y fría, conteniendo la rabia que sentía por haber confiado en alguien como Dumbledore.

Su hermana no tardó en dar su peculiar opinión, quedando en evidencia de forma demasiado clara. Siempre había sido más impulsiva que Narcissa, pero era familia y había que protegerla. Bella, no deberías adelantar acontecimientos. Miraba a su hermana con gesto grave. Aún no sabemos lo que ha pasado, hay que andar con cuidado. Cualquiera de ellos puede no ser quien dice ser.

Y tú. Dijo con señalando a Argus mientras lo miraba con cierto asco poco disimulado. Si te atreves inténtalo tú mismo. Opino que eres el menos indicado y el menos... Hizo una pausa, como pensando en la palabra adecuada. cualificado para exigir nada entre los que estamos, así que cuida tus modales cuando te dirijas a tus superiores. 

Con el rostro tan frío como siempre, Narcissa Malfoy se dirigió a Flitwick, pasando por alto a Lockhart. Ayudaré en todo lo posible. Intentamos que no entren más de los que ya han entrado al menos. 

Albus Dumbledore había cometido infinidad de fallos a lo largo de su vida y, sobre todo, como director del colegio. Aquel no era más que otro ejemplo. Tendría que arreglarlo ella misma si quería proteger a Draco.

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09/09/2014, 19:29
07 Muerto-Vicent Crabbe

El gordo de los Crabbe estaba junto a otros alumnos y como otros permanecía callado mirando a los amigos de Potter y preguntándose porque no estaba el aquí. Todo esto era en parte culpa suya y ahora estaba escondido. Menudo cobarde. Pero Vicent no decía una sola palabra solo miraba y escuchaba, no tenia mucho que decir, nunca lo tuvo. Ademas estaba aun intentando digerir lo que en este ultimo curso estaba pasando.

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09/09/2014, 19:41
Salazar Slytherin

Después del arrebato de animosidad, Salazar parecía más tranquilo y hablaba con los prefectos de su casa para afrontar la situación. Pero sus sienes palpitaban de una manera que invitaba poco a la tranquilidad. 

-Lady Skeeter. Debéis saber que en mis tiempos no había "periodistas" y menos del tipo del que sois vos.-Las palabras eran cordiales, pero el tono, puro veneno.- Tengo la convicción de que prácticamente todo lo ocurrido en el mundo mágico tras mi marcha ha sido para peor así que procurad no mancillar estos muros. No seré yo quien revele mis futuros actos.

-¡Filch! He de decir que sentía cierto respeto por las personas que, a pesar de ser de tan baja estofa, sabían cual era su lugar. Volved entonces a donde no estorbéis pues no permitiré que se acuse a alguien de mi Casa de esa manera.- Dijo, fulminando al conserje con la mirada.- Si bien, si se demuestra que hay algún traidor entre los míos seré yo mismo el que le ajusticie.- Ahora fue su mesa la que recibió una mirada cargada de ira y reproche.

-Y crear una barrera ya no servirá de nada. Las puertas del castillo han estado abiertas para quien quisiera entrar. Si hasta había infiltrados en el ministerio, es absurdo pensar que no los habrá aquí. Aunque me parece bien lo de impedirles la huida. Esto ha de acabar entre estos muros. En cuanto a no mentar a Voldemort, mojigaterías como esas y falta de contundencia es lo que nos ha llevado a esta situación, Lord Flitwick.

Añadió algo en un lenguaje siseante que algunos reconocieron como parsel.