Partida Rol por web

El anciano se encoje de hombros

-Soy un simple viajero, voy donde me lleve el viento. Ayer estuve en las heladas montañas de Haufman, hoy estoy en los antiguos bosques de Alberia y puede que mañana me pasee por los hermosos campos de Helenia, no tengo rumbo fijo, solo me dedico a viajar, lo unico que todavia me apasiona en esta larga vida que he vivido-el hombre trata de darse un aire de misterio diciendo esas tonterias... si de verdad son falsas...

- Ayer Haufman y hoy Alberia? ¿Como viaja usted, Señor Baba? - Le pregunté extrañado. No se tardaba tan poco entre zonas tan alejadas. Tal vez se sirva de la magia... No me gustaba demasiado, pero habia sido de gran ayuda. Esperé su respuesta y me volví hacia el grupo. 

- Tenemos dos opciones. Volver a alberia y hablar con el rey, o seguir y encontrar el bastón de ese agente misterioso. Etien, tu eres el lider, tu decides. 

Mi opinión es:

Primero identificar la zona referida por Filiberto.

Segundo volver inmediatamente a por la verdadera espada.

Pero como os dije desde el principio que yo este en cabeza no significa que no escuche al reto y tomemos la mejor decisión en común.

Nüll emitió una risita seca ante la pregunta John. ¿De verdad no se había dado cuenta de que el anciano hablaba en sentido figurado?

En cuanto al curso de acción que Lautrec había propuesto, no tenía nada más que añadir

- Por mi parte, estoy de acuerdo. Tardaremos menos si vamos ahora al lugar que mencionó Filiberto, que si lo dejamos para después de visitar la ciudad.

-Cuando hayamos terminado de charlar hablamos, es mejor no precipitarse en comunicar- respondió a Etien cuando le dijo que empezara a usar el artefacto que le había dado al día anterior.

-De momento vayamos con Filiberto, mientras tanto preguntaremos a los otros grupos y a los de arriba por el bastón- pensó un segundo, con la mirada perdida como de costumbre -Creo que es hora de agradecer a este anciano y seguir con lo nuestro-

Tras despediros de Baba, hablais con el tio de Fenix sobre donde se alojo Filiberto, con las heridas que tenia no deberia haberse ido muy lejos, y este os señala una de las casas. Al llegar, encontrais al mercader de medicinas recojiendo sus cosas a punto para marcharse.

Al llegar a la casa de Filberto vimos que estaba recogiendo para largarse. 

- Ya te vas Fil? Esperabamos que pudieses enseñarnos donde está esa Puerta al otro lado.

El hombre os mira con una gesto raro en la cara, parece que sus heridas aun le duelen. Al escuchar la pregunta de John, dice:

-¿La Puerta?¿Que puerta?-luego cae en la cuenta de lo que hablas-Ah, asi le llamas... pues me gusta como le queda... Bueno, ya os dije que puedo llevaros, pero no se si estara abierta...

-No perdemos nada por intentarlo ya que estamos aquí.- vio que no iban a estar a solas nunca así que optó por la vía directa.

-Etien, podía hablar contigo un momento, puede ser por el camino si no queréis perder tiempo-

Nüll se sintió un poco incómodo cuando Filiberto mencionó "llamas"

- ¿Quieres decir que esa puerta es de... fuego, o algo así? -preguntó al herborista

Claro Lautrec, por supuesto.

Filiberto eres un mal compañero, te salvamos la vida, te pagamos bien, y te iban sin mostrarnos tan interesante paraje, mal muy mal. Digo sonriendo y con tono socarrón.

- No Nüll, creo que se referia a como habia llamado yo a la puerta. - Tranquilicé al guerrero vendado. Parece ser que le tenia especial pavor al fuego, tanto que con solo nombrar algo relacionado aunque con otro significado lo pusiese en alerta. 

-Mmm...  es cierto que os dije que no me importaba llevaros a la puerta, pero tambien es cierto que no siempre esta abierta, si aun asi quereis, nos podemos acercar al lugar donde se localiza, pues esta relativamente cerca

- Ah bueno. No me gusta el fuego -respondió Nüll al joven inquisidor- Bien, pues vamos a ver esa puerta. Tengo curiosidad por ver ese "otro mundo".

- Puedes enseñarnos el camino. Así si no está abierta y tenemos que irnos siempre podremos recordar el camino y volver. - Dije a Filiberto. Luego me volví hacia mis compañeros. - No os parece? 

-Como querais-dice Fil mientras termina de cargar sus cosas y empieza a caminar hacia el bosque.

Caminais durante un rato algo largo, parece que os esta conduciendo al corazon del bosque cuando, de pronto, notais una ondulacion en el bosque, como si fuera el reflejo en el agua

-Parece que hemos tenido suerte, el camino esta abierto-dice mientras cruza esa extraña "puerta" y desaparece en la nada.