Partida Rol por web

Adelante hacer lo que creaís conveniente, no os precipiteis, actuad con cabeza.

Debemos volver cuanto antes a por la verdadera espada.

Mientras el resto jugueteaba con sus poderes yo me mantuve junto a "la puerta" con las dagas en mano y en posición defensiva y alerta. Todo esto me daba mala espina. Lo encontraba antinatural. 

Lo que "sientes" no es una mente precisamente, sino multiples entidades difuminadas por todo el area, como si todo lo que os rodea, tanto visible como no visible, estuviera de alguna manera consciente de su existencia y, por extension, tuviera mente e ideas propias. Todo a tu alrededor, desde esas extraña figuras humanoides hasta los propios arboles de este ancestral bosque tiene conciencia

Echas un vistazo a tu alrededor, evaluando todo posible elemento potencialmente peligroso. No ves muchos seres como los que acompañaban a aquel chico, pero notas como si multitud de seres hubieran puesto su mirada en vosotros, solo que... no hay nadie a vuestro alrededor

Mientras discutis que hacer, del interior del bosque surge un viento helado. Pero no es como la tipica brisa a la que estais acostumbrados, esta parece que transporta palabras

-ey... im... ge...  uad... ato... ejer... burn...

-Es..... extraño. Como si todo tuviera conciencia....- aquello le desorientaba pero le hacía comprender mejor el lugar. Si toro era consciente entonces podía reaccionar, como les había avisado Fil. -No me veo capaz de sacar información de aquí. No se como interrogar al aire- dejó caer al final. Entrar en la mente de un individuo era fácil para él, pero era algo definido, tenía limites claros. Esto era intentar escribir sobre el agua.

Esto es lo que dice el viento:

-Rey Lim Sidge Nuada, respetamos el pacto de protejer a Caliburn...

Parece que la espada se encuentra "aqui" y quien quiera que sea que lo protege a confundido a uno de los presentes con su 1º portador: El Rey Nuada

- La auténtica espada está aquí -comentó Nüll- Y por lo visto también su legítimo portador, entre nosotros. Parece que al final si ha merecido la pena venir hasta aquí

-¿Lo qué?- respondió Lautrec -¿Te refieres a la versión de verdad de la ya teníamos? ?Como llegamos hasta ella?- las preguntas se le seguían agolpando, a Nüll se le podía haber metido cualquier cosa en la cabeza.

- Que quieres decir? - Pregunté a Nüll desconcertado. - La autentica espada? Su legitimo portador? - No entendi nada de lo que decia el hombre vendado. - Te refieres a esas escalofriantes voces? Que han dicho? - Estab nervioso. Tal vez no era mi destino esa espada si no tan solo llevarsela a su propietario. Ante esa idea me sentia Aliviando por quitarme ese enorme peso de encima, pero por otra decepcionado. Creia que iba a ser yo quien fuera su portador. 

- Dicen: "Rey Lim Sidge Nuada, respetamos el pacto de protejer a Caliburn..." Está claro que sea quien sea quien está protegiendo la espada, ha "confundido" a uno de nosotros con su legítimo portador, el rey Nuada.

Me sentia confuso ante las palabras del hombre vendado. Si lo que decian esas voces era cierto...

- Tal vez uno de nosotros es descendiente del Rey Nuada. - Comenté. - Pero como saber quien de nosotros puede ser? 

Guardé mis dagas entre mis ropas y desenvainé la espada para mirarla de cerca. Tal vez en este "reino" hubiera algo que nos diera alguna pista. 

-¿Y nos van a dar la espada sin más?- todavía no terminaba de tranquilizarse, las palabras de Fil y lo extraño de aquel lugar le hacían desconfiar.

Por el momento siguió observando, tenso y quieto.

Nüll se encogió de hombros

- Según nos han dicho, las armas "reconocen" a sus dueños, así que no deberíamos encontrar mucha oposición si los "guardianes" creen que el legítimo dueño viene a reclamar la espada

Si probablemente se imponga una prueba para demostrar el derecho de pertenencia  o para poder blandir el arma, pero lógicamente y al existir una relación ente-arma y ser esta de carácter espiritual, aquí mejor que en ninguna otra parte del mundo se podrá desvelar esa conexión.

 Cuestión a parte es como poder establecer ese vínculo la que ello nos permitiría identificar al "predestinado" y siguiendo su unión nos llevaría hasta el paradero del arma.

-Y si ese heredero podria ser cualquiera de nosotros... incluso podria ser yo-Fil, que no es sordo, decide unirse a la conversacion, aunque por su tono de voz parece que esta bromeando-Bueno, opino que lo que quiera que sea que juzgue quien es o no es el heredero no va a venir a buscarnos, por lo que propongo adentrarnos un poco en ¿La vigilia?¿Asi le habias llamado?-le pregunta a Etien-Bueno, adentrarnos en este extraño bosque. Nunca he avanzado mas de unos cuantos metros por esta zona, asi que este sera mi primera incursion, por asi decirlo. Con algo de suerte, podre encontrar alguna hierba rara...

Miré al Fil alarmado hasta que entendí que estaba bromeando. Este lugar me crispaba, y no sentia ningunas ganas de adentrarme en él, pero tenia razón, tendriamos que buscar a ese juez. Volví a envainar el arma mellada y volví a desenfundar un par de dagas. Probablemente no sirviesen de mucho en aquel lugar, pero me sentia mas comodo empuñandolas. 

- Tienes razón. Vamos. - Y durante un instante pareció decidido. - Hacia donde vamos? De donde venian las voces, Nüll? - Le pregunté ya que él las habia oido mejor que ninguno de nosotros.