Partida Rol por web

-Pues sí, aunque creo que habría sido mejor colaborar más con ellos, ayudarles a cambio de ayuda para las armas, al fin y al cabo de este país vienen sus leyendas. Me he enterado de que está un poco inestable la cosa.- tras decir esto aceptó la espada y empezó a probarla -Déjame ver. Es un poco grande para mi gusto- dijo mientras la probaba, hacía un par de posturas, la examinaba de cerca, esperando alguna reacción. También probó apuntando a sus compeñeros, a ver si alguno notaba algo.

-Étien, tu eres más experto en estas cosas, quitando lo de los vínculos, ¿detectas algo en la espada?- mientras decía esto le pasó la espada a Narsharz, que parecía más cómoda con armas de aquellas dimensiones que los otros dos compañeros.

Habrá tiempo para análisis "técnicos" mas tarde probad si entráis en sintonía con el arma,debemos ir al bosque si encontramos otra pronto o información relevante, tal vez hasta incluso podamos echar una mano aquí.

- tenemos suerte de que haya sido aparentemente fácil conseguirla. Y si tenemos tiempo me gustaría ayudar a la guardia de este lugar. Tal vez después de ir al bosque. Con el carruaje de la Orden no deberíamos tardar mucho.

Etien sugirió que probásemos a entrar en sintonía con el arma, pero no tenia ni idea de como hacerlo. Así que imaginé algo. 

- De acuerdo. - Me acerqué, le cogí la espada a Lautrec y me concentré en ella a ver si sentía algo. En caso de no sentir nada especial se la pasaré a alguno de mis compañeros.

- Otra cosa; ahí fuera hemos visto una luz que ha aparecido de repente. ¿Vosotros habéis notado algo?

Nüll suponía que era cosa de la espada, tal vez eligiendo un nuevo dueño, aunque dudaba bastante que fuera él. A fin de cuentas, no era el tipo de arma que solía usar.

¿Podrías ser un poco mas explicito? en tiempo y descripción de los hechos.

- Estábamos aproximándonos al castillo cuando una esfera de luz dorada salió del suelo. Estuvo ahí un minuto más o menos, y luego desapareció. Los guardias de la puerta la vieron también.
 

Mientras bajais a la ciudad, os vais pasando la espada, a ver si reacciona con alguno de los presentes, aunque no hubo exito. Parece que no sois compatibles con ella o para que reaccione necesita algo especial que desconoceis.

Al rato llegais donde aparcasteis el carro y os montais camino el corazon del bosque de Glenda, lugar donde se supone que se encuentra la iglesia de Lilium y esperais que algo de informacion sobre las armas de leyenda.

Mientras estábamos en el carruaje deberíamos decidir quien llevaba la espada. 

- Aunque estaría bien llevarla... - Dije refiriéndome al arma. - A mi no se me dan bien las armas tan grandes... Debería portarla alguien que le pueda sacar partido en combate. Alguno de vosotros se le dan bien las espadas de este estilo?

-Desgraciadamente no, mi estilo de combate es con armas un poco más ligeras. Los principios son parecidos pero no podría sacarle mucho provecho, salvo en situaciones muy especiales- respondió.

-Por cierto, Fenix mencionó un nombre al hablar del bosque al que vamos. ¿Álguien sabe como localizar a ese tipo?-

- Supongo que habrá que buscarlo por el bosque. Bustcar pistas, reastrear huellas... Esas cosas. - Le dije a Lautrec. Aunque me parecía que seria dificil... Si era un tipo con el Don o algo asi seguramente viviría muy escondido gracias a su magia. Por suerte se me daba bien ver ese tipo de cosas.

- Debe tratarse de algún druida o algo parecido, ¿no? -inquirió Nüll- Uno de esos que se dedican a la adoración de la naturaleza

Miró la espada con curiosidad, la verdad es que no le resultaba nada atractivo que su vaina y empuñadura fuesen de oro. Se detuvo un momento cuando la tuvo en sus manos y probó un poco a moverse con ella (sin que hubiese nadie cerca) - Yo se luchar con estás armas- después frunció un poco el ceño - pero lamentablemente no os seré de mucha ayuda buscando a este tipo, lo mío no es rastrear...

-De todas maneras no creo que sea tan sencillo como seguir unas huellas para encontrar un hombre concreto en un bosque. Fenix solo dijo tio Zif, se me ocurre que quizás pudieras pedirle al enlace que se comunique con Fenix y le pregunte como encontrarlo. Creo que sería más fácil- añadió al final, mirando a Etien que era el que podía comunicarse con sus "jefes".

No creo que sea especial mente difícil, solo tenemos que preguntar en las poblaciones al lado del bosque por las zonas con mas leyendas y demás parajes singulares y luego ir los visitando uno a uno, de hecho lo más probable es que seamos nosotros los econtrados.

- En ese caso deberiamos dirigir el carro a esas poblaciones, y preguntar. Aunque como dice Lautrec podrias preguntar a ver si Fenix puede decirnos algo mas para encontrarle. Y mientras llegamos... os paetece una partidita de cartas? - Dije con una sonrisa mientras sacaba una baraja de alguno de mis multiples bolsilos. 

-Claro- no estaba mal jugar de vez en cuando a un juego con un poco de hazar, si usara sus capacidades sería tan aburrido.

- No se me dan bien los juegos de azar, pero por aprender un poco... -respondió Nüll ante el ofrecimiento del inquisidor

Negó ante la invitación de jugar a las cartas - No, no se me dan bien esos juegos... si no os importa no participo.

Bebió un poco de vino y descansó un poco.

El viaje transcurre sin muchos incidentes destacables, salvo el mosqueo de los jugadores de cartas hacia Lautrec, que ganaba con demasiada frecuencia. Cuando llegais, podeis contemplar un claro dentro frondoso bosque claramente centernario en el que os encontrais. Segun habeis oido en la taberna y de boca de vuestos compañeros, este debe ser el lugar donde los descendientes de los Lilium realizan sus celebraciones. Despertais a Narzharz y os disponeis a encontrar alguno de esos sacerdote de la Iglesia de Lilium, aunque, para vuestra desgracia, no sabeis muy bien como son...

-Como siempre podría intentar tirar de mis capacidades especiales, pero no puedo asegurar los resultados. Si alguno de vosotros tiene una manera de hacer algo.....- no es que corriera peligro pero manejar la mente sin dejar que se amoldase hacía que no pudiera preparar tan bien las cosas, y cuando una matriz se desmontaba la mente se veia bastante afectada. Por suerte el estaba bastante preparado para esas cosas, pero tampoco le gustaba que le pasara sistemáticametne.